Ana Gómez Díaz-Franzón
Dra. Historia del Arte.
Antigua casa de Francisco de Paula Rodríguez, en primer término (actual
Ayuntamiento) Foto: Google Earth.
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El ajuar doméstico (ropas, mobiliario y
enseres de uso común en una vivienda), la plata labrada, joyas, carruajes y
otros bienes, existentes en las casas de Francisco de Paula Rodríguez y su
esposa Joaquina Sánchez, se recogen en cuatro inventarios de bienes que fueron
realizados en 1811[1], 1822[2], 1847[3] y 1855[4], de los que ya se han extraído las obras artísticas situadas en las casas
de la ciudad y de las haciendas[5].
Estos “bienes de confort” evidencian el
nivel de riqueza personal y las distintas parcelas de la vida cotidiana que
conforman la cultura material de una familia aristocrática en Sanlúcar de
Barrameda a principios del siglo XIX, en cuya distinguida residencia estuvo hospedado el rey José I, en
la única visita que hizo a Sanlúcar durante la guerra de la Independencia.[6]
Estos inventarios permiten adentrarnos en
el espacio doméstico de este matrimonio avecindado en Sanlúcar, conocer su vida
cotidiana, qué muebles y cortinajes orlaban sus casas, cuáles eran los
utensilios usados en la cocina, qué se guardaba en la despensa, qué coches conducían
o cómo vestían. Se trata de un ejemplo más, que facilita el conocimiento de la
forma de vida de una parte privilegiada de la sociedad, en este caso de un alto
funcionariado cortesano y uno de los principales hacendados y comerciantes de
Sanlúcar, en el tránsito del siglo XVIII al XIX.
Al hallarse inventariados los bienes en
cada estancia de las casas, podemos conocer la distribución que tenía la
residencia familiar de la calle Caballeros, nº 19 (antig.) así como de las viviendas
situadas en las haciendas (número de habitaciones, funcionalidad, mobiliario, decoración…).
Al ser rehabilitada la casa de la calle Caballeros, en 1831, para instalar el
Seminario Conciliar de San Francisco Javier (1831-1842), del Arzobispado de
Sevilla y, poco más tarde, un Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847), los
inventarios de 1847 y 1855 nos ofrecen, además, una aproximada reconstrucción
de los interiores de las estancias, mobiliario y utensilios propios de estos
centros educativos pues, aunque de diferente naturaleza, no debió cambiar mucho
la distribución del inmueble en estos últimos años documentados.
Respecto a los cuatro inventarios
consultados, hay que señalar que el inventario post mortem de 1811 se
acerca a lo que se viene considerando como un inventario ideal -raros en el
periodo moderno-, por ser muy completo y meticuloso, al recontar los bienes de
cada estancia y acompañarse de la valoración de las piezas.[7] En los
primeros inventarios de 1811 y 1822 se consigna una primera relación de bienes sin
valorar y, en segundo término, los mismos bienes con valoración monetaria, recontándolos
ahora agrupados, según su naturaleza y función. Por el contrario, los
inventarios de 1847 y 1855 carecen de tasación. Además, en el último no
pudieron inventariarse los bienes de la antigua casa de la calle Caballeros,
por haberse vendido en 1853 a los duques de Montpensier, quedando las antiguas
pertenencias de Francisco de Paula Rodríguez diseminadas en diferentes lugares:
parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar, Seminario de Sevilla, y en
manos de los patronos de la Fundación, a la espera de obtener un inmueble donde
depositarlos.[8]
Por otro lado, hay que señalar el problema surgido
al trabajar con el inventario de 1822, cuya copia facilitada por el Archivo
Diocesano de Asidonia-Jerez carece de la adecuada foliación, de forma que,
cuando este recuento se consigna en este trabajo, los folios se señalan de
forma aproximada, añadiéndose en ocasiones la fecha de reunión correspondiente
al inventariado, a fin de allanar su localización.
Debido a la escasa documentación notarial
referida a inventarios de bienes existente para Sanlúcar en estas fechas[9], para comprender
la importancia y significación de estos inventarios en la ciudad, sólo podemos
ponerlos en relación con la documentación análoga publicada para otras ciudades
próximas, como Jerez de la Frontera, Cádiz o Sevilla. Pues, aunque existen
investigaciones afines referidas a otras comunidades autónomas (Galicia, Castilla
y León, Cataluña, País Vasco, Extremadura…), pertenecientes al siglo XVIII y
principios del XIX, el ámbito de la baja Andalucía posee características
propias que requiere su agrupación documental.
Según el inventario post mortem de
Francisco de Paula Rodríguez, realizado en 1811, que sirve de base para este
estudio, las nueve partidas de bienes muebles, referidos al ajuar doméstico,
plata labrada, joyas, mobiliario, etc., suman 120.215 reales, lo que supone un 2,28 % del capital activo global (5.211.001 reales). Los
porcentajes de cada parcela, respecto al caudal total inventariado se desglosan
del siguiente modo: plata y alhajas: 47.083 rs. (0,90 %); pinturas de la casa
residencial: 6.517 rs. (0,12); textiles: 19.333 rs. (0,37); muebles: 20.772 rs.
(0,39); calderería: 910 rs. (0,017); cerrajería: 1.500 rs. (0,028); relojería:
5.500 rs. (0,10); talabartería y guarnicionería: 6.900 rs. (0,13); caballería:
11.700 rs. (0,22); y carruajes: 5.000 rs. (0,09).
En cuanto a la vecina ciudad de Jerez de la
Frontera, tanto el mobiliario como la plata labrada de Francisco de Paula
Rodríguez, supera la valoración de algunas partidas referidas al inventario de
Mariana Medina y Dávila, perteneciente a una familia de la nobleza jerezana, en
cuyo testamento se cuantifica, por ejemplo, el mobiliario en 11.798 reales y la
plata labrada en 12.049 reales.[10]
Por otro
lado, de los 28 inventarios estudiados por Moreno Arana, también en Jerez,
entre 1717 a 1809[11], la mayoría de los difuntos disfrutaban de un
conjunto de “bienes de confort” (joyas, plata, muebles, ropas, coches,
biblioteca...) que, según González Beltrán, “se acerca o sobrepasa los 25.000
reales, punto que marca una situación de lujo u opulencia”[12]. De estos inventarios,
sólo cuatro sobrepasan los 120.215 reales en que se valoraron estas partidas en
el inventario post mortem de Francisco de Paula Rodríguez (1811).[13]
Según Álvarez Santaló y García-Baquero, para
la nobleza titulada de Sevilla, entre 1700 y 1834, con un capital medio de
1.091.734 reales, la “partida clave” de la plata labrada y joyas, está presente
en 28 de los 31 inventarios estudiados, donde representan el 5,8 % del volumen
total del capital activo inventariado (44.478.778 reales). Los bienes de
mobiliario y ropa se sitúan en un 1,6 y 1,3 %, respectivamente. Y los carruajes
y su equipo correspondiente (caballerías, atalajes, etc.) suponen un 0,9 % del
capital activo inventariado, estando presentes en diecisiete inventarlos de los
treinta y uno[14].
Respecto
al clero secular en la Sevilla del siglo XVIII, de los 142 inventarios post
mortem de clérigos seculares analizados, entre 1700 y 1834, se conocen sus
niveles de riqueza personal (media de 69.920 rs.vn.) y sus fragmentos de vida
cotidiana. Junto a las dos “partidas
protagonistas”: plata labrada y joyas, que representan un 8% del activo global, se sitúan las consideradas como constitutivas del
hábitat doméstico (muebles, menaje, ropas, despensa, carruajes, objetos artísticos
y bibliotecas) que, agrupadas, representan el 17% del activo total. Así, según
Álvarez Santaló y García-Baquero, todos estos “bienes del vivir” apenas valen
la mitad que el dinero y las deudas favorables de este grupo social sevillano[15].
En comparación con las cifras mencionadas
para otras ciudades y grupos sociales, el 2,28 % del capital activo global, que
suponen estas partidas de confort en el inventario post mortem de
Francisco de Paula Rodríguez, nos indica que estos bienes fueron secundarios
respecto a las inversiones realizadas en otras esferas (propiedades
inmobiliarias, deudas favorables, bodegas y vinos…).
1. Residencia
de la calle Caballeros y casas de las haciendas de la Jara y Brevas o El
Administrador.
A su llegada a Sanlúcar, Francisco de Paula
Rodríguez, adquirió dos fincas rústicas, además de otras tierras. Éstas fueron
la hacienda de Brevas, llamada más tarde El Administrador, y la hacienda de la
Jara, en el pago del mismo nombre.
Para residir en Sanlúcar, Francisco de
Paula Rodríguez arrendó, hacia 1800,
a la fábrica de la Iglesia Mayor de Ntra. Sra. de la O, la antigua casa
reedificada hacia 1730 por el comerciante Julián Cayetano Gally, a quien la
compró el matrimonio irlandés Tomás Wading y María Asthey, quienes la legaron a
la Iglesia Mayor. Se halla situada en el Barrio Alto de Sanlúcar, entre las
calles Caballeros y Almonte. Tras fallecer Rodríguez y su esposa, este inmueble
funcionó como Seminario Conciliar San Francisco Javier del Arzobispado de
Sevilla (1831-1842) e Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847), todo costeado
con los bienes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, en cumplimiento de
la voluntad del testador, quien legó sus bienes para el mantenimiento de un
colegio en Sanlúcar que priorizara a los niños más desfavorecidos. En 1853 la
casa fue adquirida por los duques de Montpensier, así como las antiguas
casas-bodegas de Francisco de Paula Rodríguez y fincas aledañas para formalizar
el palacio de verano y el jardín. Este palacio de Orleáns-Borbón fue adquirido
por el Ayuntamiento en 1980, siendo actualmente la casa consistorial de
Sanlúcar.
A pesar de las reformas realizadas por
Montpensier, aún se conserva la estructura constructiva original y el patio
principal de la antigua casa, estructurada en crujías perimetrales en torno a
un patio central porticado con columnas de mármol rojo y galerías desiguales en
sus cuatro frentes. El edificio presenta tres plantas, si bien originalmente es
posible que la segunda planta se redujese a la crujía del ático que vierte
hacia la calle Caballeros, por cuya calle tenía entonces las casa su fachada y entrada
principal.
Según Sobrado Correa, sólo en los
inventarios de mayor entidad económica aparecen diferenciadas las diversas
habitaciones[16]. Éste es
uno de esos pocos casos. La distribución de esta casa, como en las haciendas, se
reflejan en los inventarios estudiados, lo que nos permite aproximarnos al
número de habitaciones y su funcionalidad, tanto en la época en que se hallaba
habitada por Francisco de Paula Rodríguez y Joaquina Sánchez, como en los años
en que se readaptó para centro educativo.
Como ha sido habitual en la vivienda
doméstica de la baja Andalucía, el espacio interior aparece jerarquizado desde
el exterior hacia el interior y de abajo hacia arriba. Similar distribución se
ha constatado, de forma generalizada, a través de otros inventarios, en los
ámbitos urbanos[17]. Entre las
treinta y tres estancias, con que contaba la casona, las de mayor categoría se situaban
en la crujía de fachada con balcones y ventanas hacia la calle Caballeros. Las
salas destinadas a la sociabilidad, a recibir visitas y amigos, se hallan en planta
bajas (antesala, sala de estrado y comedor) -que podrían coincidir con las
denominadas actualmente “salón Rojo” y “salón de Plenos”-, mientras que en la
zona posterior se ubicarían las estancias de menor entidad, como la cocina,
lavaderos, guardarropa, cochera, etc.
Planta actual (planta baja) de la antigua casa de
Francisco de Paula Rodríguez en calle Caballeros, nº 19. A partir de 1851
formaría parte del más amplio recinto palaciego de los duques de Montpensier
junto a los inmuebles aledaños. A partir de 1988, el palacio fue rehabilitado
para el actual Ayuntamiento.
En 1811 la casa contaba con 33 estancias (planta baja,
primera y ático). La sala de estrado estaría situada en la crujía lateral
izquierda y el comedor al fondo (más tarde capilla del Seminario e Instituto).
Es probable que el oratorio se ubicase en primera planta, al fondo de la crujía
lateral derecha.
En la primera planta, y en su crujía que
vierte a la calle, se dispondrían algunas de las principales estancias, que
disfrutaban de más luz y mejor ventilación, como los dormitorios, gabinetes o
despacho.
Por último, la planta segunda o zona del
ático -Segundos Altos, en los inventarios- se destinaba al servicio
doméstico (catres, camas, mesas…), como almacén de enseres de la casa
(esterado, esportones, cuerdas…), y la conservación de ciertos productos
alimenticios alejados de la humedad. Como se ha dicho, es probable que en
aquellas fechas la casa sólo contase con el ático de la crujía de la calle Caballeros,
tal como hoy se conserva, habiendo construido más tarde el duque de Montpensier
las cuatro crujías superiores que rodean al patio central en segunda planta,
tal como hoy se encuentra.
Respecto al oratorio privado, en otras
casas de la época se ubica en el primer piso -antigua casa del marqués de Casa
Arizón-, por lo que es probable que en ésta de Francisco de Paula Rodríguez el
oratorio se hallase en la estancia de la primera planta denominada más tarde
“salón Chino” (por su decoración orientalista), por ser prácticamente la única
habitación que recibe un tratamiento arquitectónico de mayor relevancia al
hallarse su cubierta abovedada.
Y en torno a la entrada principal del
actual Palacio Municipal podrían haberse situado la cochera, el guadarnés y
otras habitaciones de servicio, puesto que por esta zona corría una callejuela,
integrada posteriormente en el palacio de Montpensier.
Por otro lado, cabría situar en el
llamado actualmente “salón rojo” o “Salón de los espejos” la antigua sala de
estrado que aparece en los inventarios, una de las dependencias más importantes
de la casa, por recibir en ella a amistades y visitantes y, por tanto, donde se
exhibía mobiliario, pinturas y otras piezas suntuarias, teniendo también la
función de informar sobre el estatus social y económico del propietario.
En el inventario de 1847 se
relacionan los bienes muebles del Instituto de Segunda Enseñanza, donde además
de aproximarnos a la redistribución del inmueble para adecuarlo a su nueva
función educativa, también se pueden conocer las estancias y enseres propios de
estos centros educativos de la primera mitad del siglo XIX. Con el cambio de
uso para Seminario, en 1831, parece que el antiguo comedor se habilitó para
capilla y sacristía, a fin de obtener mayor capacidad para los estudiantes,
cuya función mantendrían los duques de Montpensier en esta amplia estancia, hoy
salón de Plenos del Ayuntamiento. Ello parece corroborarse con el recuento de
cinco ventanas existentes en el comedor del Instituto, que se reseñan en el
inventario de 1847.
Además, por este recuento, sabemos
que las demás estancias se readaptaron para una capilla y sacristía, tres aulas,
una Sala Rectoral, sala de Juntas, sala de Dibujo, entre otras, además de una
sala de billar, de cuyo contenido se nos informa con sumo detalle.
La actual montera acristalada, que
cubre el patio principal, fue colocada por los duques de Montpensier, pues en
los inventarios sólo se mencionan las cortinas de lona para el patio,
que servían para cubrir el patio en los meses de verano, mediante los toldos o
velas, como era y sigue siendo usual en las casas barrocas de la baja
Andalucía.
Planta baja. Actual sala de recepción, llamada tradicionalmente "Sala del billar", decorada por los duques de Montpensier en estilo plateresco. Posible oratorio en época de Francisco de Paula o del Seminario e Instituto.
2. Ajuar doméstico.
El ajuar doméstico está conformado por un conjunto de bienes,
como el mobiliario, las ropas de casa y personales, y los enseres de uso común
en una vivienda, todos los cuales se han venido a denominar como “bienes de
confort”.
El abundante mobiliario doméstico,
existente en la casa de Francisco de Paula Rodríguez, fue valorado en 20.772
reales en 1811. Destaca la madera de caoba con la que están construidos
bastantes muebles, la cual era usual en los puertos gaditanos como Sanlúcar,
por sus relaciones comerciales con América. También es frecuente hallar madera
de pino, además de cedro y nogal. Varios muebles de calidad y alta valoración,
como cómodas, mesas, bufetes, canapés o sofás, “sillas de olanda”, “sillas del
Norte”, mesitas de juego, rinconeras, o espejos, entre otras piezas, decoran
las diferentes estancias de la casa. El mobiliario más lujoso se distribuía en
las estancias de mayor enjundia, como alcobas, gabinetes y despachos, además de
los espacios destinados a recepción de visitas, como la antesala, sala de
estrado y comedor principal.
Por ejemplo, en la sala de estrado, la estancia
mejor decorada, probablemente en estilo Imperio, se concentraban cinco espejos
con marcos blancos y dorados, una
mesa de piedra con pie de caoba, dos cómodas de caoba con embutidos y
manillas bronceadas, otras dos cómodas de caoba lisa con manillas
bronceadas, dos relojes de repeticiones sobre columnas y peanas
de jaspe blanco y negro con embutidos de marfil y adornos de bronce cerrados
con bombas de cristal,
dos canapés de nogal con almohadones y asientos de damasco carmesí,
veinticuatro taburetes de caoba (que solían estar destinados para asiento de
las mujeres), seis pares de cortinas de damasco carmesí con cordones de seda, y
dos arañas grandes de cristal. Todos los enseres de esta estancia se valoraron
en 12.015 reales en 1811.
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Muebles de la época. Cómoda de caoba con tiradores de bronce
(Durán subastas). Sillas holandesas (J.C. Naón & Cía). Cama de viento
(Museo de Tenerife). Mesa con alas abatibles (Feduchi). |
Otros muebles de calidad atienen a formas
más clásicas. También se contaba con mobiliario más local como las sillas sevillanas,
que gozaban de gran popularidad ya en el siglo XVIII. De la presencia de
esteras de junco, felpudos y otros esterados, se puede deducir que los
pavimentos serían de ladrillo, como era habitual en estas casonas de cargadores
a Indias de la primera mitad del siglo XVIII.
Los armarios que aparecen en los inventarios de 1811 y 1822 se
reducen a un guardarropa pintado de azul, situado en una estancia con
balcón a la calle, valorado en 250 reales; y otro armario con un cajón, ubicado
en la hacienda de la Jara. La escasa presencia de estos roperos no es rara, pues
en España “su difusión fue muy lenta a lo largo de los siglos XVIII y XIX,
incluso entre sectores acomodados del mundo urbano”[18].
El contenido de las bibliotecas de Francisco de Paula Rodríguez y
la existente en el Seminario y en el Instituto se analizarán en un próximo artículo.
Los textiles abarcan la ropa de casa y la
ropa propia. Entre la primera, las cortinas son las piezas mejor valoradas en
los inventarios. También se contabilizan cinco juegos de mantelería, cuatro
colchas de diferentes tejidos y colores, cubiertas de camas, sábanas, fundas de
almohadas, etc. Aunque, generalmente, “en este tipo de escrituras son más
abundantes las menciones a ropa de cama y de mesa, que a ropa de vestir”[19], esta
última se haya bien representada en los inventarios sanluqueños de 1811 y 1822,
a la que se dedica un apartado de este artículo. La tasación de los textiles,
realizada por el maestro sastre, importó 19.330 reales en 1811.
En el menaje de mesa se integran los
cubiertos (cuchara y tenedor), cuchillos, platos, tazas, vasos..., así como objetos
del cristal o vidrio, como tazas, copas y vasos, y la denominada “loza fina”. En
este apartado cabe destacar los muebles denominados “chineros”, por guardarse
en ellos loza de China. Así, se inventaría en una de las estancias “tres
chineros ocupados con cristal y china y cerrados de cristales y encima de cada
uno una cabeza de yeso bronceada”. También se contaba con vajilla (fuentes y
platos) de loza sevillana, que ya por entonces era muy apreciada.
Dentro del menaje de cocina, se inventariaron
los utensilios más notables por sus materiales metálicos, como un brasero de
bronce con pie, ollas de cobre, velones, torteras, cafeteras, calderetas; todo
de cobre o azófar (latón); además de un almirez, mortero y cacerola de hierro
colado, entre otros objetos. Todos estos objetos fueron valorados por el
calderero en 910 reales.
3. Plata labrada y joyas.
La plata
labrada y las joyas no faltan en ningún inventario de las casas más acomodadas.
Su presencia se explica no sólo por ser un símbolo del estatus social de la
familia, sino por la inversión que suponían estas piezas, fáciles de transportar
y vender en momentos de necesidad monetaria.
En 1811, las piezas de plata pertenecientes
a Francisco de Paula Rodríguez y Joaquina Sánchez se guardaba en una estancia
de la casa, concretamente en la numerada en el inventario con el número 33 (la
última habitación relacionada). En ella se hallaban dos baúles, con varias
tandas cada uno, donde se almacenaban estos objetos a buen recaudo. La plata
labrada y las joyas fueron apreciadas aquel año en 45.037 reales, cuya elevada
cuantía encabeza las partidas de bienes muebles adscritos al hogar.
Aunque en el Cuerpo General de Bienes la
plata labrada y joyas aparecen tasadas en 47.083 reales, en esta cifra se
incluyen algunas piezas artísticas valoradas también por el platero, como la
corona y corazón de la Virgen Dolorosa del oratorio (320 reales), un crucifijo
pequeño de bronce dorado (100 rs), una peana del Niño Jesús (20 rs.), cuatro
candeleros de plata (1.125 rs.), un cáliz de plata con patena, cucharita y
campanilla (320 rs.); y un crucifijo grande de bronce dorado (350 rs.) que se
hallaba en la sala de estrado.[20]
Con relación al elevado valor de la plata
labrada, hay que considerar que una casa en el centro urbano de Sanlúcar podía
costar en esta época entre treinta y cuarenta mil reales.
Bandejas, sopera y enfriadores de vino,
de principios del siglo XIX. Estilo Imperio. Imágenes: Plata del siglo XIX.
Ed. Planeta-Agostini, 1989. |
Entre las piezas de plata, las mejor
valoradas son varias bandejas y soperas existentes en el conjunto, además de
varios candeleros, escribanías o brasero, entre otras, que se tasaron en varios
miles de reales. Asimismo, destacan los más de ochenta cubiertos de plata,
compuestos de cuchara y tenedor.
Respecto a estos últimos, en el inventario
de 1811 se consignan quince cubiertos que se hallaban prestados, en el momento
del recuento, al Comandante de la plaza, Mr. Gortz (sic), valorados en 1.668
reales. Es posible que este préstamo guarde relación con la queja presentada
ante el Ayuntamiento por el Coronel de Marina en 1810, en plena ocupación
francesa, por no habérsele proporcionado lo necesario “para el servicio de su
mesa y homenaje de su casa”. Según relata Daza Palacios, entre los artículos
que demandaba el coronel se encontraban unas mosquiteras para las camas y unos
cubiertos de plata que, según se trató en el Cabildo, éste no podía
proporcionarle pues “todos los sanluqueños se habían desecho de toda la plata
labrada, ya que el anterior Gobierno exigió que se entregaran todos los metales
preciosos para financiar la guerra”. Finalmente se resolvió el asunto al
prestarle el regidor Cayetano Virués y “un vecino” los doce cubiertos que pedía
y un cucharón de plata, que el Ayuntamiento hubo de pagarles mientras no los
devolviese, y cuyas piezas fueron valoradas en 1.226 reales[21]. No sabemos
si se trata del mismo caso o alguno semejante, pues el número de cubiertos no
coincide, pero lo que parece quedar claro, a la vista del inventario, es que no
todos los sanluqueños se deshicieron de toda su plata labrada con motivo de la
guerra.
Llama la
atención las escasas joyas inventariadas, tanto las propias de Francisco de
Paula como las de su esposa, tres o cuatro piezas para cada uno, en comparación
con las cuantiosas joyas que ofrecen otros inventarios de la zona[22]. Desconocemos si en esta partida hubo algún tipo de
ocultación en el inventariado, puesto que son piezas de uso personal
generalmente de gran valor.
En esta partida de la plata labrada se
produce una drástica reducción en 1822 respecto al inventario de 1811,
valorándose en el inventario post mortem de Joaquina Sánchez en 7.455
reales[23], debido a
las ventas realizadas por la propia viuda de Rodríguez.
Francisco de Paula Rodríguez había ordenaba
en su testamento (cláusula 21ª) de 1811 que “El menaje de casa con todos
los muebles, ropas y alhajas que lo componen, inclusa la plata labrada, es mi
voluntad que lo posea [Joaquina Sánchez] en usufructo desde mi fallecimiento
por todo el tiempo de su viudedad, pero con facultad de vender, cambiar o
enajenar lo que le parezca, teniendo siempre en consideración que por esta
franqueza que le doy no se infiera detrimento notable al fin y objeto piadoso
para que reservo mis bienes.[24]
Sin bien, en la adicción 4ª del mismo testamento, Rodríguez aclaraba que
“Por la cláusula veinte y una de mi testamento doy facultad a mi mujer Dª.
Joaquina Sánchez para que venda, cambie o enajene lo que le parezca del menaje
de casa, sus ropas, muebles y alhajas, en cuya facultad no se comprehenderán las pinturas, cómodas, sillas buenas, mesas, espejos
y todo lo que comprende el oratorio de esta mi casa, que es mi voluntad se
conserve y pase al colegio de educación para su adorno cuando este se
establezca.”[25]
En efecto, Joaquina Sánchez, ya viuda,
tenía facultad para vender la plata y alhajas, como así hizo con la plata y
otros enseres de la casa, para atender al “socorro de necesidades”, según
expresa la misma Joaquina Sánchez en su poder para testar:
“Declara que en uso de las facultades que
la confirió el dicho su difunto marido al instituirla heredera universal
usufructuaria ha dispuesto la otorgante de la plata labrada, que consta en el
Inventario, la que ha invertido en socorro de necesidades, y lo manifiesta así
para que no se extrañe su falta.
Declara que usando de las mismas facultades
ha dado y dispuesto de mucha parte del menáge de Casa: lo que también
manifiesta para que al formar nuevo inventario no se culpe a nadie por estas
faltas, que desde luego deven tenerse por enagenaciones que ha hecho la
otorgante.” [26]
Además de las joyas inventariadas para el
matrimonio, en los inventarios de 1811 y 1822, en los “papales particulares” de
Francisco de Paula Rodríguez (1811), situados “en un cajoncito de cedro” existía
un “recibo del valor de una cruz de brillantes comprada por el difunto”[27]. Esta cruz
no se encuentra tasada en los inventarios. Tampoco se ha localizado el recibo
al que alude la documentación.
4. El vestido masculino y femenino.
El vestido ha constituido tradicionalmente un
destacado revelador social. Ha sido signo de reconocimiento y de estatus
político, social, económico o profesional de quien lo porta.[28]
Pese a que, generalmente, son pocos los
inventarios donde se incluye el registro de guardarropas, y entre ellos “es
difícil encontrar descripciones detalladas de la indumentaria tanto masculina
como femenina”[29], en el
inventario de 1811 aparece un recuento de la ropa propia de Francisco de Paula
Rodríguez, y en correspondiente a 1822 se encuentran las prendas personales de
Joaquina Sánchez. Esta última fue recogida en su totalidad, junto a otros
muebles y enseres, por su albacea y cuñado, Marcos Anoncio, en 1824, quizá para
destinarlo a su esposa, Isabel de León, hermana de Joaquina. Posiblemente se
trató de una donación privada, pues este legado no aparece en el poder para
testar de Joaquina Sánchez.[30]
Por las numerosas prendas de vestir
relacionadas, se puede deducir que el matrimonio vestía de manera elegante, “a
la francesa”[31], como era
propio hacerlo en la Corte de aquellos años, siguiendo las pautas del estilo
Imperio francés, que se puso de moda en España entre 1799 y 1815.
Retratos de la actriz Antonia Zárate y de José Álvarez
de Toledo y Gonzaga, duque de Alba, por Francisco de Goya. (Imágenes:
Wikipedia y Arte e Historia). |
Entre la indumentaria de Francisco de Paula
Rodríguez sobresalen, tanto por su vinculación a los cargos ostentados, como
por el valor monetario, el uniforme de Tesorero General, cuya prenda es la
mejor valorada del vestuario (1.800 rs.), y una casaca y chupa de Intendente de
Provincia. Entre la ropa de vestir contaba con seis levitas de varios colores,
casi todas de paño y alguna bordada en oro; cuatro casacas de paño o casimir,
casi todas de color azul turquí y algunas bordadas en oro; once chaquetas de
distintos tejidos y colores; dieciocho pantalones de diversos tejidos y tonalidades;
tres chalecos; ocho chupas en su mayoría de raso liso blanco bordadas en seda
de colores; dos capas de paño y bayetón; un capote; dos sombreros de tres picos
y otros dos de copa alta de seda; además de seis pares de botas, entre otras
prendas externas.
En cuanto la ropa blanca o interior,
disponía de cincuenta camisas “de Olanda”; dieciocho pares de calzones blancos,
diez pares de calcetas; veintiocho chalecos de varios tejidos y colores; cuatro
pares de escarpines; dieciséis gorros de cama; dos peinadores; y cuarenta y
ocho pañuelos de cuello y de bolsillo, entre otras prendas[32].
Este vestuario masculino aparece valorado
en 11.641 reales en 1811. Fue distribuido, mitad por mitad, entre José de Andújar, cuñado de Francisco de Paula, y Antonio Franco, su mayordomo, según consta en los pagos de la Testamentaría.
Respecto a la indumentaria propia de
Joaquina Sánchez, de menor valoración, se compone de todas aquellas piezas características
de los vestidos estilo Imperio, extraído de la Francia napoleónica. En
conjunto, cumple con los cánones de la ropa femenina propia del mundo urbano,
predominando los tejidos de algodón y seda, de forma que las prendas se hacen
cada vez más “ligeras, flexibles y elegantes”[33]. Entre la
ropa interior[34], destacan
treinta y siete camisas; dieciocho naguas blancas con faralá; diez corpiños;
cinco pares de faltriqueras; un par de medias blancas; y doce pares de naguas
de algodón y tafetán de varios colores.
Entre la ropa exterior se cuentan tres
trajes de diferentes tejidos[35]; siete
trajes blancos de algodón compuestos de nagua y monillo[36]; más de
cuarenta toquillas[37] de hilo
blanco y algodón; dos sayas de seda con sus monillos; ocho mantillas blancas y
negras, lisas y con blondas de encaje (prenda propiamente española, que nunca
se desechó e incluso sirvió para reforzar la identidad nacional, por parte de
las mujeres, durante la guerra de la Independencia); veintiséis pares de medias
de hilo y algodón; más de veinte pañuelos, la mayoría blancos de algodón y dos
de seda; dos pañolones de coco de color; ocho pañuelos de narices de hilo y
seda; un par de zapatos de paño[38].
Como complementos, se señalan tres
abanicos, siendo uno de imitación a concha.
Este vestuario de Joaquina Sánchez,
incluida alguna ropa de casa, fue apreciado en 3.899 reales en 1822.
Es escasa información que ofrecen los
inventarios sobre objetos o estancias dedicadas a la higiene personal. En este
apartado sólo sobresalen los avíos de afeitar de plata de Francisco de Paula, compuestos
de tres piezas: bacía, jarro y jabonera, cuyo peso en plata era de 88 onzas y 4
adarmes, y fueron tasados en 1.765 reales.
5. Otros enseres.
Los inventarios ofrecen escasa información
sobre la alimentación de la familia, pues apenas se relacionan productos
alimenticios, más allá de una bota de vinagre, algún barril (supuestamente de
vino) y tinajones y baúl para tocino. Asimismo, aparecen algunos productos destinados
a los animales, como la cebada, y otros agrícolas almacenados.
De la presencia de algunos utensilios de
menaje, como varias cafeteras, chocolatera y mancerinas (plato para encajar la
jícara de chocolate), se deduce que estos productos coloniales (café y chocolate)
eran consumidos de forma habitual en la casa.
Carruajes cupé y birlocho. Foto: Rmn-Grand
Palais.
La posesión de carruajes suponía “un
verdadero semáforo del estatus social junto a su indudable base funcional”[39]. Francisco
de Paula Rodríguez dispuso en sus cocheras de un cupé y un birlocho acalesado,
ambos tirados por mulas y valorados en 5.000 reales. También se contabilizan
tres sillas de montar y sus arreos correspondientes. Ya en el inventario de 1822
sólo se inventaría el birlocho, siendo más escasos el número de animales de
tiro.
Respecto a los objetos de cerrajería, sólo
se menciona un arca de hierro para contener dinero, que se valoró en 1.500
reales.
6. Tasaciones.
En el Anexo de este artículo se han transcrito los bienes
tal como aparecen en los inventarios post mortem de 1811 y 1822. También
se han señalado las obras que faltan en los inventarios (-) respecto al
inicial; y se han realizado algunas anotaciones derivadas de los recuentos
practicados en 1847 y 1855 (sin aprecios), siendo el último mucho más somero
que los anteriores, al no poderse inventariar los bienes de la antigua casa
residencial, por habérsele arrendado primero y vendido después (1853), a los
duques de Montpensier, por parte de la fábrica de la Iglesia Mayor de Ntra.
Sra. de la O, produciéndose en estos años la dispersión de los antiguos bienes
de Francisco de Paula Rodríguez.
El inventario de 1847 se realizó,
sin valoración, cuando ya la casa de la calle Caballeros se había rehabilitado
para instalar el Seminario Conciliar del Arzobispado de Sevilla (1831-1842), y
después un Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847). En este recuento de
bienes aún se conservaba aún buena parte de la colección artística original de
Francisco de Paula Rodríguez[40], a los que hay que añadir algunos
bienes propios del Seminario que se mantuvieron durante los años en que la casa
sirvió de Instituto. Así, en 1847, algunas piezas artísticas y del mobiliario habían
cambiado su distribución en las distintas estancias, al reconvertirse el
inmueble en centro educativo, en el que estudiaron noventa y dos alumnos durante
los once años en que sirvió como Seminario.
En esta fecha la antigua casona se
hallaba distribuida en distintas estancias: la Capilla (C), Sacristía (S), Sala
Rectoral (SR), Sala de Dibujo (SD), Sala de Juntas (SJ), Comedor (Co) y
Corredores (Corr.), a más de tres aulas para los alumnos y una sala de billar. Estos
bienes propios del Seminario fueron solicitados en 1847, siendo trasladados en
1848 al nuevo Seminario de Sevilla situado en edificio Maese Rodrigo en la
puerta de Jerez de Sevilla[41]. Por tanto, al mediar el siglo XIX,
se habían disgregado la mayoría de los bienes propios del ajuar
doméstico, mobiliario, colección artística y demás enseres, desconociéndose su
contenido real por estas fechas.
Aunque en algunos inventarios de la zona se
detecta una escasa especialización de los tasadores, como por ejemplo en Jerez[42], en los
inventarios de los bienes de Francisco de Paula Rodríguez, por el contrario,
los tasadores fueron especialistas reconocidos en cada parcela inventariada.
Así, diversos peritos, casi todos vecinos de Sanlúcar, apreciaron los diferentes
bienes muebles de las tres casas de
la testamentaría. Se relacionan a continuación los tasadores y sus valoraciones
que se presentan en los inventarios de 1811 y 1822, siendo la mayoría los
mismos en ambas fechas. Como era habitual, todos prestaron su juramento ante el
Alcalde de Sanlúcar y el Juez interino de Primera Instancia, que asistieron al
inventariado, junto a los albaceas testamentarios. Tasaron nueve partidas propias
de los bienes muebles, que en su conjunto constituían una parte del capital
activo de Francisco de Paula Rodríguez.
En 1811:
Plata
labrada, joyas y pieza artísticas de plata o bronce.- Fueron tasadas por Bernardo
de Hozes[43], platero y contraste de Nominación,
vecino de Sanlúcar, que residía en la calle Bretones, por valor de 47.083
reales.[44]
Pinturas de la casa residencial.- Fueron valoradas por
Juan José Bécquer en 6.517 reales.[45]
Carpintería.-
Valorada por Manuel Cencio del Olmo y José de Barrios, maestros mayores de
carpintería en Sanlúcar, que apreciaron los muebles e imaginería, incluidos
los carruajes, en 20.772 reales.[46]
Textiles
(cortinas, mantelerías, colchones, ropa de casa, ropa de vestir…).- Esta
tasación fue efectuada por José María Franco, maestro de Sastre, vecino de
Sanlúcar, por valor de 19.330 rs.[47]
Calderería.-
Fue apreciada por el maestro calderero Pedro Barea (36 años), vecino de
Sanlúcar, en 910 reales. (en su mayoría utensilios
de cocina de cobre)[48].
Cerrajería y herrería.- El maestro herrero y cerrajero, José
González Ponce (62 años), vecino de Sanlúcar, taso esta pieza (arca de hierro
para dinero) en 1.500 reales.[49]
Relojería.-
Fue valorada por el maestro relojero, José María de Alcántara (36 años), vecino
de Sanlúcar, en 5.500 rs.[50]
Talabartería.-
Enseres tasados por el maestro talabartero, Andrés González, vecino de Sanlúcar,
en 6.900 rs. [51] (varios arreos y guarniciones de coches).
El maestro Albéitar, Tomás Roldán
(45 años) vecino de Sanlúcar, apreció lo contenido en las caballerizas, en
11.700 reales.[52]
En 1822:
Plata labrada y alhajas.- Fueron tasadas por el mismo
Bernardo de Hozes, contraste de plateros de Sanlúcar, por un total de 7.455
reales.[53]
Pinturas.- De nuevo compareció Juan José Bécquer, que
tasó las pinturas existentes en la casa residencial de la calle Caballeros,
bajando el valor de algunas obras.[54]
Carpintería.- Fue tasada por José de
Roxas (41 años) y Antonio Asencio (44 años), maestros carpinteros de Sanlúcar, que
apreciaron el mobiliario existente en las casas y haciendas de la Testamentaría,
así como las obras escultóricas incluidas en la colección artística[55], apreciando lo contenido en la casa
residencial en 12.963 reales; y en las haciendas de La Jara y El Administrador,
en 9.859 rs.[56]
Textiles.- Fueron tasados, de nuevo,
por José María Franco (46 años), maestro de Sastre en Sanlúcar, cuyas piezas (enseres
de los tres oratorios, alguna ropa de casa y ropa de vestir de Joaquina
Sánchez) valoró en 5.019 rs.[57]
Relojería.- Se encargó de tasarla,
de nuevo, José María de Alcántara (47 años), maestro de relojero en la ciudad,
por un total de 4.900 rs.[58]
Calderería.-
Ejerció como tasador Pedro Baeza, maestro calderero de Sanlúcar, que apreció
las piezas de cobre de la cocina y despensa en 895 rs. (casa residencial).[59]
Cerrajería.- Fue valorada por Francisco
Pérez (60 años), maestro cerrajero de Sanlúcar, que apreció los efectos en las
tres casas, en un total de 1.643 rs.[60]
Albeytar.- Actuó como tasador Tomás
Roldán, que reconoció y apreció un caballo (600 rs) y un borrico (300 rs) de la
testamentaría por valor de 900 rs.[61]
Carruaje.- Vicente González, maestro
de coches, apreció el birlocho y otros enseres en 2.800 rs.[62]
Cuerpo
General de Bienes. Bienes muebles (parcial)
(reales de vellón)
|
1811 |
% |
1822 |
% |
47.083 |
0,90 |
7.455 |
0,20 |
|
Pinturas |
6.517 |
0,125 |
5.727 |
0,16 |
Textiles |
19.333 |
0,37 |
5.019 |
0,14 |
Muebles |
20.772 |
0,39 |
(Residencia) 12.963 (Haciendas)
9.859 |
0,36 0,27 |
Calderería |
910 |
0,017 |
895 |
0,025 |
Cerrajería |
1.500 |
0,028 |
1.643 |
0,046 |
Relojería |
5.500 |
0,10 |
4.900 |
0,13 |
Talabartería
y Guarnicionería |
6.900 |
0,13 |
- |
- |
Caballería |
11.700 |
0,22 |
900 |
0,025 |
Carruajes y
Guarnicionería. |
|
|
2.800 |
0,078 |
|
|
|
|
|
Valoración
total: |
120.215 |
2,28 |
52.161 |
1,43 |
Las
nueve partidas de bienes muebles, apreciadas en el inventario de 1811, suponen un
2,28 % del total del caudal inventariado (5.211.001
reales).
Estas
partidas de bienes muebles, apreciadas en el inventario de 1822, se redujeron a
la mitad aproximadamente respecto a la tasación de 1811, constituyendo ahora un
1,43 % del total del caudal inventariado en 1822 (3.556.661 reales).
***
Fuentes documentales
AMSB.
Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda.
AHDAJ.
Archivo Histórico Diocesano de Asidonia-Jerez.
AGAS.
Archivo General de Arzobispado de Sevilla.
Bibliografía
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Santaló, León Carlos y García-Baquero González, Antonio, "La nobleza
titulada en Sevilla, 1700-1834. (Aportación al estudio de sus niveles de vida y
fortuna)". Historia, Instituciones, Documentos, n° 7, Sevilla,
1981, pp. 125-167.
Álvarez Santaló, L. C. y García-Baquero González, A.: “Riqueza y
pobreza del clero secular en la Sevilla del Antiguo Régimen (1700-1834)”, en Trocadero,
8-9 (1996-1997), pp. 11-46.
Bennassar,
Bartolomé: “Los inventarios post-mortem y la historia de las
mentalidades”. Eiras Roel, Antonio (Coord.): La documentación notarial y la
historia Actas del II Coloquio de metodología histórica aplicada
[Universidad de Santiago de Compostela, 1982]. Vol. 2, 1984, págs. 139-146.
Cabezas
García, Álvaro: “Pintura y coleccionismo en el barroco. A propósito de algunos
inventarios inéditos de particulares sevillanos del siglo XVIII”. Coleccionismo,
mecenazgo y mercado artístico: Orbis Terrarum. IV Congreso Internacional. Universidad de
Sevilla. Facultad de Geografía e Historia. Universidad de Sevilla, 2020.
Cerquera Hurtado, Miguel Ángel: “El inventario de bienes de Diego
del Campo, un comerciante flamenco en la Sevilla Barroca”, pp. 187-210. En Cruz
Isidoro, F. (Ed.): Centro de investigación de la historia de la arquitectura
y el patrimonio artístico andaluz. Hum171. Nuevos aportes. Sevilla, 2021.
Daza
Palacios, S.: Sanlúcar de Barrameda durante la guerra de la Independencia
(1808-1814). Ed. Ulises, 2014.
Falcón Márquez, Teodoro: “El patrimonio artístico del I Marqués de
Loreto (1687-1772) y de la familia Del Campo”. En Laboratorio de Arte,
19, 2006; pp. 287-302.
Feduchi,
Luis M.: Historia del mueble. Ed. Afrodisio Aguado. Madrid, 1946.
García
Garrido, Rocío: Platería y plateros en Sanlúcar de Barrameda (s. XVI-XIX).
Tesis doctoral. Universidad de Sevilla, 2016 (disponible en Idus).
Gómez
Díaz-Franzón, Ana: “La colección artística de Francisco de Paula Rodríguez y
Rodríguez-Bejarano (1755-1811), en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), a través de
cuatro inventarios”. Desde el templo del Lucero (julio, 2023).
Gómez
Díaz-Franzón, Ana Mª: “La construcción del palacio de Orleáns Borbón”. Gómez Díaz
Franzón, Pérez del Prado, et al.: El palacio de Orleáns-Borbón de
Sanlúcar. Ayuntamiento de Sanlúcar, 1989.
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Beltrán, José Manuel: “Aproximación social a la
estructura del capital. Jerez de la Frontera (1750-1790). Trocadero,
2000-2001.
Halcón, Fátima: “El inventario de bienes de D.ª Mariana de Medina y
Dávila”. Laboratorio de Arte, 18. Sevilla, 2005. Págs. 465-473.
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Arana, José Manuel y Moreno Arana, Juan Antonio: “Coleccionismo artístico en el
setecientos jerezano”. Holguera Cabrera, A., Prieto Ustio, E, y Uriondo Lozano,
M. (Coords.): Coleccionismo, Mecenazgo y Mercado Artístico: su proyección en
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Morgado
García, Arturo Jesús: “El alto clero gaditano durante el antiguo régimen
(1600-1833)”. Studia historica. Historia moderna, Nº 16. Universidad de
Salamanca,1997; págs. 223-256.
Reig.
María: “La moda de principios del siglo XIX”:
https://mariareig.es/libros/los-mil-nombres-de-la-libertad/la-moda-de-principios-del-siglo-xix/
Sanz
Serrano, Mª Jesús y Dabrio González, Mª Teresa: “Inventarios artísticos
sevillanos del siglo XVIII. Relación de obras artísticas”. Archivo
Hispalense. Sevilla, 1974, pp. 89-150.
Sobrado Correa, Hortensio: “Los inventarios post-mortem como
fuente privilegiada para el estudio de la historia de la cultura material en la
Edad Moderna”. Hispania, LXIII/3, núm. 215, 2003, pp. 825-862.
Vegazo
Palacios, Jesús: “María Josefa Lorenza Terán Palacios y Francisco Amorós
Ondeano: confidencias políticas, confiscación de bienes y exilio (1808-1814)”. Cartare,
Nº 6, 2016, págs. 1-20.
ANEXO
Ajuar doméstico,
plata labrada, joyas y otros enseres. Inventarios.
Por aportar el inventario de 1847 más detalles sobre las obras, se han unido algunas descripciones a las del inventario de 1811, que se ha utilizado como base por ser el inicial y más completo, si bien en algunos casos las piezas podrían no ser coincidentes. Estos casos se han señalado (?) en la columna del inventario de 1847. También se han añadido algunas anotaciones procedentes de los inventarios de 1822 y 1855, como la falta de piezas (-).
Asimismo, se han marcado (*) los bienes restirados en 1824 por Marcos Anoncio, albacea testamentario de Joaquina Sánchez.
Las notas de 1855 año se refieren sólo a las casas de las
haciendas, pues la antigua casa residencial no pudo inventariarse, por haberse
vendido ya a los duques de Montpensier, quedando sus bienes disgregados.
Casa propia en calle Caballeros |
|||
|
1811[64] |
1822[65] |
1847[66] |
N.1ª Oratorio [1847: Capilla y Altar] |
|||
Corona y escudo de plata sobredorado de la imagen de Ntra. Sra. de los
Dolores con peso de diez y seis onzas á 20 rs cada una. 1847: Corona grande [de la Virgen Dolorosa], con sus rayos y cruz de
plata sobredorada. (C) |
320 |
= |
= |
Quatro ramos de flores contrahechas. |
20 |
= |
- |
Quatro candeleros de plata (56 onzas y 4 adarmes a 20 rs.) 1847: Cuatro candeleros pequeños de plata. |
1.125 |
= |
= |
Un atril de caoba. 1847: Dos atriles de caoba |
10 |
= |
= |
Un cierro de cristales que comprehende todo el frente del altar |
300 |
= |
= |
Una bomba de cristal armada en lata verde y filetes de oro. |
20 |
= |
- |
Dos ornamentos completos blanco y encarnado (15 pesos / Ud.) |
450 |
= |
- |
Un cáliz de plata con funda de caoba, patena, cucharita y campanilla de
plata (16 onzas a 20 rs. cada una) [1847: no se consigna la campanilla ni la funda de caoba]. |
320 |
= |
= |
Un misal 1847: Un misal de buen uso. (C) |
30 |
= |
= |
Dos manteles de altar. 1847: Dos manteles de bretaña uno con malla y otro bordado. |
60 |
= |
= |
Dos floreros de cristal con cerco de bronce y peana de piedra. [1822: uno de ellos quebrado] |
10 |
= |
- |
1847: Un púlpito de madera pintado al óleo á imitación de jaspe y sin
pasamanos en la escalera que sube a él de fierro (C)** |
|
|
|
1847: Una mesa de altar de madera jaspeada, una ara forrada en crudo, dos
lienzos de crudo que cubren la mesa del altar. (Altar) (C) |
|
|
|
1847: Una mesa larga para vestirse pintada de aplomado. (S) |
|
|
|
1847: Un banco pequeño de espaldar pintado de aplomado. (S) |
|
|
|
1847: Un aguamanil de mármol ovalado y su pileta figurando una concha (S) |
|
|
|
1847: Una pilita pequeña de mármol para agua bendita. (S) |
|
|
|
1847: Un armario grande con cinco entrepaños de madera pino de Flandes,
pintadas las puertas, que contiene un cáliz, patena y cuchara de plata [ya
consignado], unas vinageras de peltre[67] con su platillo de lo mismo, dos Albas con encajes, dos amitos, cinco
casullas blanca, morada, verde, negra y encarnada, tres singulos, dos pares
de corporales, varios purificadores y cormaltares, tres toallas de algodón,
seis blandones de madera pintados de color de perla de más de vara de alto,
seis candeleros chicos id. id. (S)** |
|
|
|
1847: Una cajonera de once cajones, sus llaves y
cerradura pintada de verde. (S) |
|
|
|
1847: Un postigo grande de cristal. (S) |
|
|
|
1847: Cinco ventanas con rejas apaisadas con sus cristales y persianas (C) |
|
|
|
1847: Dos puertas de cristales en las ventanas de la escalera y
callejuela (S) |
|
|
|
N.º 2. Estrado ó Gavinete |
|||
Un canapé de caoba y damasco carmesí. |
300 |
= |
|
Nueve silloncitos / sillones de brazos de lo mismo. |
270 |
= |
|
Nueve dichos sin brazos |
180 |
= |
|
Dos mesitas de caoba |
60 |
= |
|
Dos espejos medianos con marcos dorados 1847: Dos espejos como de á vara con marcos dorados (S) |
120 |
= |
|
Tres pares de cortinas de raso liso carmesí. [1822: Un par] |
600 |
- 200 |
|
N. 3º Sala de estrado |
|||
Una mesa de piedra con pie de caoba. |
300 |
= |
|
Un espejo de bestir con marco dorado. |
500 |
= |
|
Dos espejos id. con marco blanco y filetes dorados |
300 |
= |
|
Otros dos id. con marcos dorados. |
300 |
= |
|
Dos cómodas de caoba con embutidos y manillas bronceadas. |
1.200 |
|
|
Otras dos cómodas de caoba lisa con manillas bronceadas. 1847: Dos cómodas de caoba con tres cajones cada una, herraje y tiradores
de latón dorado (SR) |
1.200 |
= |
? |
Dos repeticiones[68] sobre columnas y peanas de jaspe blanco y negro con embutidos de marfil
y adornos de bronce cerrados con bombas de cristal. |
4.000 |
= |
|
Otros dos reloxes puestos en china y cerrados con bombas de cristal. |
900 |
= |
|
Un canapé de nogal grande con almohadones y acientos de damasco carmesí. |
450 |
= |
|
Otro más pequeño de lo mismo |
300 |
= |
|
Veinte y quatro taburetes de caoba con iguales asientos. |
720 |
= |
|
Seis pares de cortinas de dicho damasco carmesí con cordones de ceda y
varillas de fierro. |
1.200 |
= |
|
Dos arañas grandes de cristal. |
600 |
= |
|
Una estera grande de junco. |
45 |
- |
|
N.º 4. Alcova. |
|||
600 |
= |
|
|
Ocho taburetes de caoba con asientos de lienzo. |
160 |
= |
|
Dos pares de cortinas de raso liso
encarnado. |
400 |
- |
|
Una mecita de juego de caoba. |
60 |
= |
|
1822: Una cama de caoba que era la
de la difunta. |
- |
300 |
|
1822: Un jergón y un colchón* |
- |
120 |
|
N.º 5.
Trasmano. |
|||
Quatro sillas altas y cuatro bajas
de Olanda. |
80 |
- |
|
N.º 6. Quarto
[1822: que fue] de la Sra. Mayor.[69] |
|||
60 |
= |
|
|
Ocho sillas de Olanda. |
80 |
- |
|
N.º 7. Comedor. |
|||
Seis sillas altas de Olanda. |
60 |
- |
|
Tres mesas de caoba. [1822: una mesa de caoba retirada
por Marcos Anoncio]* |
180 |
= |
|
N.º 8. Quarto
junto al común. |
|||
Un catre de cedro con espaldar. |
100 |
= |
|
Una cortina vieja de damasco. |
15 |
- |
|
Una mesita de pino. |
20 |
= |
|
Nueve sillas sevillanas ordinarias. [1822: Tres sillas ordinarias] |
54 |
- 18 |
|
N.º 9. Comedor de familia. |
|||
Dos bancos de pino. |
20 |
= |
|
Cinco escaños[70] de id. |
15 |
= |
|
N.º 10. Cosina |
|||
Un bracero [brasero] de bronce con
pie [50 rs]. |
240 |
= |
|
Una olla de cobre |
50 |
= |
|
Una copa de id. |
60 |
= |
|
Tres torteras[71] de id. |
60 |
= |
|
Tres belones de metal |
120 |
= |
|
Un torné de cobre. |
70 |
= |
|
Una cardereta de id. |
15 |
- |
|
Otra id. de alfofar |
20 |
= |
|
Una cafetera de cobre |
40 |
= |
|
Un almirez |
35 |
= |
|
Dos arandelas |
20 |
= |
|
Un mortero de piedra. |
30 |
= |
|
Un torné de fierro colado. |
150 |
= |
|
Una cacerola de id. |
30 |
= |
|
1822: una cubeta |
- |
10 |
|
N.º 11. Quarto
interior. |
|||
Una mecita de pino obalada. |
15 |
= |
|
Una mesa de pino con cajón |
- |
15 |
|
N.º 12 |
|||
Una mesa de pino con cajón de id. |
15 |
= |
|
Un estante
de id. |
30 |
- |
|
Un arca
de fierro para dinero. |
1.500 |
= |
|
N.º 13. Quarto con balcón a la calle |
|||
Dos pares de cortinas de damasco verde. |
100 |
= |
|
Un sofá de caoba con almohadón
verde 1847: Un sofá de caoba con forro
de crin labrado con asientos de cerda y tachuelas doradas (SR) |
150 |
= |
? |
Cinco sillas altas del Norte [1822: En todas las habitaciones
altas, 20 sillas del Norte] |
50 |
- 500 |
|
Un catre de caoba |
100 |
= |
|
Dos colchones |
160 |
- |
|
Una mesa de erraje de caoba |
60 |
- |
|
Un guardarropa pintado de azul |
250 |
- |
|
N.º 14.
Despacho. |
|||
150 |
= |
|
|
Un sofá de nogal con almohadón deYndiana |
100 |
- |
|
Quatro sillas id. del Norte. |
40 |
- |
|
Una rinconera de caoba |
20 |
= |
|
Una mesa de id. |
30 |
= |
|
Dos pares de cortinas de damasco amarillo. |
320 |
- |
|
N.º 15. [1822: En otro cuarto] |
|||
Una mesa de pino jaspeada. |
30 |
= |
|
Otra chiquita de id. pintada color
de melocotón |
20 |
- |
|
Dos cortinas grandes de lienzo
blanco y azul á listas con barrillas de fierro. |
30 |
- |
- |
Tres sillas altas y tres bajas de
Olanda. |
60 |
- |
- |
N.º 16. |
|||
Tres chineros ocupados con cristal
y china y cerrados de cristales y encima de cada uno una cabeza de yeso
bronceada (las cabezas
de yeso no se consignan en 1822). [1822: situados en el corredor] |
300 |
= |
|
Una mesa de pino con alas. |
60 |
= |
|
Un butaque[72] con forro de baqueta |
60 |
- |
|
Una silla del Norte con brazos. |
20 |
- |
|
Una rinconera de caoba. |
60 |
= |
|
Dos catres con sus lienzos 1822: Tres catres de viento con
sus lienzos. |
75 |
90 |
|
N.º 17. Escalera Principal . |
|||
Dos bancos de caoba. [1822: Un banco] |
30 |
15 |
|
Una farola de cristal.** |
20 |
= |
|
N.º 18. Entresuelo. |
|||
Dos baules grandes de baqueta. |
60 |
- |
|
Una mesa de caoba de juego. |
60 |
- |
|
Una carpeta. |
10 |
= |
|
Seis sillas sevillanas. |
36 |
- |
|
N.º 19. Bajos |
|||
Catre de camino con lienzo listado
y respaldo forjado en damasco color de canario |
60 |
= |
|
Mesa de pino pintada de verde con
dos cajones |
40 |
= |
|
Seis taburetes del Norte [1822:
con asientos de paja] |
120 |
= |
|
Una silla alta del Norte |
30 |
- |
|
Espejo cuadrilongo con marco negro |
30 |
= |
|
N.º 20. |
|||
Carpeta grande forrada en paño
verde* |
60 |
= |
|
Bufete de caoba 1847: Un bufete de caoba con
herraje (SR)** |
60 |
= |
? |
Estante pequeño de cedro. |
15 |
- |
|
Cómoda pequeña de caoba y sobre
ella un gavetero[73] con sobrepuestos de China. [1822: no se menciona el gavetero] |
150 |
= |
|
Un barómetro y termómetro con caja
de caoba |
45 |
- |
|
Un canapé del Norte (150 rs) y diez
sillas de id. |
400 |
- |
|
Una silla de brazos |
30 |
- |
|
N.º 21. |
|||
Mesa de pino |
15 |
- |
|
Tres sillas del Norte |
75 |
- |
|
N.º 22. |
|||
Lavadero vacío. (en primera relación sin apreciar) |
s/a |
- |
|
N.º 23. Guarnes. |
|||
Ocho barriles para agua |
80 |
- |
|
Dos aguaderos de pino con cercos
de fierro. |
90 |
- |
|
Diez y nueve tablones de caoba de
distintos gruesos. |
380 |
- |
|
Un burro de madera de pino con
tres albardones harineros con sus competentes cubiertas y correajes. |
30 |
- |
|
N.º 24. Despensa |
|||
Cinco barriles de carga (sic). |
150 |
- |
|
Un barril de siete y media arrobas* |
40 |
= |
|
Una cuarterola chica* |
60 |
= |
|
Una bota de vinagre |
40 |
- |
|
Seis tinajones para tocino |
90 |
= |
|
Quatro tercios de soga para
cajilones[74] |
60 |
- |
|
Dos tercios de soga de Noria |
300 |
- |
|
Doscientas limetas[75] ynglesas. |
200 |
- |
|
Un baño de madera |
100 |
60 |
|
Una farola de cristal |
30 |
|
|
N.º 25. |
|||
Un arcón para cevada |
15 |
15 |
|
Un carro de baras (sic) |
100 |
- |
|
N.º 26. Hueco de la escalera |
|||
Un cavallete con tres sillas de montar y sus arreos
correspondientes |
900 |
- |
|
Un catre de biento |
15 |
- |
|
Un baúl grande para tocino con
forro de jabalí. |
60 |
= |
|
Otros dos chicos el uno sin forro. |
30 |
- |
|
Una farola de cristal |
15 |
- |
|
Un farol de mano de id. |
15 |
- |
|
Un cajón de pino |
10 |
- |
|
Cinco cortinas de lona para el
patio |
200 |
- |
|
Una alfombra grande. |
150 |
= |
|
Otra dicha más pequeña. |
100 |
= |
|
N.º 27. Corredores
del cuerpo principal |
|||
20 |
= |
|
|
Una cubeta con cadena de fierro. |
30 |
- |
|
Dos mesas de ala de caoba. |
120 |
= |
|
Sinco sillones de brazo pintados de verde. |
100 |
= |
|
Dose sillas del Norte. |
120 |
- |
|
Relox de caja 1847: Un relox de pendola con su caja de madera jaspeada (SR)** |
600 |
- |
? |
N.º 28. Portal de calle. [1822: Casa-puerta][76] |
|||
Una farola de cristal |
30 |
= |
|
N.º 29. Caballeriza. |
|||
Dos mulas de coche. |
4.000 2.400 |
- - |
|
Dos mulas de paso. |
1.800 3.000 |
- - |
|
Una burra. |
500 |
- |
|
Un tronco completo de guarniciones
de colleras |
2.000 |
- |
|
Un caballo |
- |
600 |
|
Un borrico |
- |
300 |
|
N.º 30. Cochera |
|||
Un cupé |
3.000 |
- |
|
Un birlocho
acalezado[77] |
2.000 |
2.500 |
|
1822: Un
par de guarniciones para los tiros del birlocho. |
- |
300 |
|
N.º 31. Colchonero y guardarropa. |
|||
Quince colchones chicos. |
750 |
- |
|
Tres id. cameros. [1822: dos] |
300 |
200 |
|
Diez y nueve pares de sábanas
[1822: diez pares]* |
760 |
400 |
|
Diez pares de almohadas [1822:
seis pares]* |
90 |
54 |
|
Tres cubiertas de camas, dos de
Yndiana (75/Ud.) y
una de zaraza (105/Ud.). |
255 |
= |
|
Diez y seis bayetas de diferentes
colores |
320 |
- |
|
Un juego de mantelería fino yngles
con lista azul, con veinte y tres servilletas, dos manteles y dos medios* |
765 |
= |
|
Otro id. fino blanco con diez y
nueve servilletas y tres manteles. |
430 |
- |
|
Otro id. basto de lista encarnada
con once servilletas y un mantel. |
114 |
- |
|
Dos id. basto para diario con dos
manteles y veinte y quatro cervilletas [Marcos Anoncio: veinte y quatro
servilletas]* |
160 |
- |
|
Ocho toallas de manos* |
40 |
= |
|
N.º 32. Segundos altos. |
|||
Una mesa de pino de siete varas |
200 |
- |
|
Dos docenas de ferpudos[78] |
96 |
- |
|
Un esterado de esparto toda la
casa. [1822: parte del esterado,
retirado por Marcos Anoncio]* |
260 |
= |
|
Dos catres de biento |
30 |
- |
|
Tres camas de bancos y tablas. |
90 |
- |
|
Dos docenas de esportones bolleros |
48 |
- |
|
Quince lios de tomisa[79] |
15 |
- |
|
Diez collundas[80] del pozo |
20 |
- |
|
Una docena de esportones hortelano |
12 |
- |
|
Otra id. de terreros |
6 |
- |
|
Quatro fanegas de baina (sic)
según su precio actual de la Lóndiga (40 rs/fanega) |
160 |
- |
|
Quatro id. de habas según su
precio actual de la Lóndiga (40 rs/ud) |
160 |
- |
|
Dos troncos de guarniciones con
chapas blancas.
|
4.000 |
- |
|
Una mesa de herraje de caoba |
60 |
= |
|
Una artesa |
60 |
= |
|
Una mesa de madera de pino. |
30 |
- |
|
N.º 33. Plata labrada y Alajas. |
|||
Un bahul forrado en baqueta negra
y señalado con el nº 1º que contiene lo siguiente: 1ª Tanda |
100 |
- |
|
215 |
- |
|
|
Unos saleros de cristal verdes
guarnecidos de plata (8 onzas y
seis adarmes) |
167 |
- |
|
Unas espabiladeras[83] de plata con su platillo (9,5 onzas) |
190 |
- |
|
Tres candeleros y tres arandelas id. (35 onzas y 12 adarmes) |
715 |
- |
|
Un cazo de punche con cabo de
madera (3 onzas) |
60 |
- |
|
Unas tenazas para sacar azucar (14 adarmes) |
17 |
- |
|
1822: Unas tenazas pequeñas (2 ½ onzas a 20 rs.) |
- |
50 |
|
Diez y ocho cucharitas de café (13 onzas y 12 adarmes) |
262 |
- |
|
Otra id. para mostasa (15 adarmes) |
18 |
- |
|
Un pie de belon con brazos (21 onzas y 7 adarmes) |
428 |
- |
|
2ª Tanda Una bandeja grande (87 onzas) |
1.740 |
- |
|
3ª Tanda |
|
|
|
Dos bandejas chicas (54 onzas y 12 adarmes) |
1.095 (sic) |
- |
|
Dos platillos de mancelinas[84] (16 onzas y 6 adarmes) |
327 |
- |
|
Un belon de brazos enteros (26 onzas) |
520 |
- |
|
4ª
Tanda |
|
|
|
Una sopera redonda con su cubierta (132 onzas) |
2.640 |
- |
|
Otra obalada con su cubierta (80 onzas y 4 adarmes) |
1.605 |
- |
|
Dos fuentes redondas
correspondientes a las soperas anteriores (78 onzas y 6 adarmes) |
1.567 |
- |
|
Una cafetera grande con figura en
la boquilla (40 onzas) |
800 |
- |
|
Una palmatoria (11 onzas y 4 adarmes) |
225 |
- |
|
1822: Una palmatoria (11 onzas á 20 rs.) |
- |
220 |
|
Tres cucharones (21 onzas y 6 adarmes) |
427 |
- |
|
Dos candeleros y una arandela (27 onzas y 2 adarmes) |
542 |
- |
|
Cinco cubiertos (28 onzas y 6 adarmes) |
568 |
- |
|
En
otro Baul nº 2º 1ª
Tanda |
100 |
- |
|
Un bracero de plata con su
manillla (152 onzas y
12 adarmes) |
3.055 |
- |
|
Un cucharón (9 onzas y 2 adarmes) |
182 |
- |
|
Dos candeleros [están en la
relación, pero no en la valoración] |
|
- |
|
Dos arandelas (28 onzas y 12 adarmes) |
575 |
- |
|
Una cucharita para mostasa (2 onzas y 1 adarme) |
41 |
- |
|
Un salero de cristal verde
guarnecido en plata (8 onzas y 6
adarmes) |
168 |
- |
|
2ª
Tanda |
|
|
|
Una bandeja grande (87 onzas y 8 adarmes) |
1.750 |
- |
|
3ª
Tanda |
|
|
|
Dos salbillas (56 onzas y 8 adarmes) |
1.130 |
- |
|
Tres mancelinas completas (29 onzas y 5 adarmes) |
586 |
- |
|
4ª
Tanda |
|
|
|
Una bara de velón y un aro de
pantalla (8 onzas) |
160 |
- |
|
Dos fuentes largas (87 onzas y 4 adarmes) |
1.745 |
- |
|
Una sopera completa (147 onzas y 9 adarmes) |
2.951 |
- |
|
Una cafetera con asa de caoba (26 onzas) |
520 |
- |
|
Dos bandejas medianas (107 onzas y 7 adarmes) |
2.148 |
- |
|
Un candelero y dos arandelas (15 onzas y 6 adarmes) |
328 |
- |
|
Las armas (sic) ó serco de una maselina (2 onzas y 8 adarmes) |
50 |
- |
|
Un porta vinagera (9 onzas y 15 adarmes) |
198 |
- |
|
Nueve cuchillos con cabos de plata (9 onzas) |
180 |
- |
|
Quarenta y siete cubiertos (267 onzas y 8 adarmes) |
5.350 |
- |
|
Una escribanía grande lisa,
compuesta de seis piezas á saver el plato, tintero, salvadera, oblero,
campanilla y cañón para plumas
(83 onzas y 4 adarmes) |
1.665 |
- |
|
Otra escribanía chica compuesta de
tres piezas a saber plato con el cañón para plumas, tintero y salvadera (11 onzas y 6 adarmes) |
228 |
- |
|
1822: Una escribanía completa con
plato de plata y peso de cuarenta y cuatro onzas á veinte rs |
|
880 |
|
Quince
cubiertos prestados al Sor. Comandante de la plaza Mr. Gostz (sic) (83 onzas y
6 adarmes) |
1.668 |
- |
|
1822: Doce cubiertos compuestos
de cuchara y tenedor (63,5 onzas a 20 rs) |
- |
1.270 |
|
Sinco basos de á cuartillo (25 onzas y 4 adarmes) |
505 |
- |
|
Una salbilla chica (14 onzas y 1 adarme) |
281 |
- |
|
Dos enjuagadores con sus basos (21 onzas y 6 adarmes) |
428 |
- |
|
Diez y ocho cubiertos de tenedor y
cuchara (95 onzas y
10 adarmes) |
1.912 |
- |
|
Doce cuchillos con cabos de plata (12 onzas) |
240 |
- |
|
1822: Siete cuchillos cabo de
plata á onza cada uno á 20 rs. |
- |
140 |
|
Un cucharón (5 onzas y ocho adarmes) |
110 |
- |
|
Dos copitas para fuego (sic) con
cabos de granadillo (12 onzas) |
240 |
- |
|
Los abíos de afeitar compuestos de
tres piezas, bacía, jarro y jabonera
(88 onzas y 4 adarmes) |
1.765 |
- |
|
1822: Un azafate[85] (27 ¼ onzas, a 20 rs) |
- |
545 |
|
Alajas [de Francisco de Paula Rodríguez] |
|||
Tres
cruces chicas de la Orden de Carlos tercero |
160 |
- |
|
Un par de evillas de plata |
30 |
- |
|
Dos bastones de caña con puño de
oro (180 onzas/Ud.) |
360 |
- |
|
|
|
|
|
Total plata y alajas (1811) |
47.083[86] |
|
|
|
|
|
|
Alhajas de
Joaquina Sánchez Espinosa (1822) |
|||
Un rosario de piedra azul engastado
en oro* |
- |
300 |
|
Dos argollones con dos andanas de diamantes
pequeños* |
- |
1.000 |
|
Quatro sortijas de brillantes* |
- |
720 |
|
Un par de zarcillos de perlas
falsas* |
- |
50 |
|
Total plata y alajas (1822) |
|
7.455[87] |
|
Inventario 1847.[88]
Estancias
del Instituto de Segunda Enseñanza con enseres que no aparecen en los
inventarios anteriores. Algunas dependencias podrían coincidir con la
distribución espacial del Seminario Conciliar.
Sala Rectoral (SR)
Doce sillones de caoba con forro y
asientos de cerda.**
Una percha pintada de verde con
guardapolvo.
Una tabla que sirve de llavero.
Una ventana con vidriera y puertas
de madera.
Dos puertas de cristales y
persianas.
Sala de Dibujo (SD)
Un sofá de cedro con cogines de
cerdas forrados coco.**
Dos ventanas con vidrieras y puertas
de madera.
Tres sillones de caoba con brazos
con asientos y espaldar forrados de damasco.
Dos dichos sin brazos con el mismo
forro.
Cinco dichos de caoba con asientos
forrados de damasco.
Cuarto nº 25
Una mesa de pino pintada de caoba
con dos cajones.
Cuarto nº 45
Otra Id. id.
Sala de Juntas (SJ)
Una mesa grande de pino pintada de
aplomado con dos cajones.**
Cinco sillas de caoba con forro
viejo de damasco.
Dos de caoba con asientos de lienzo.
Una puerta de cristales.
Dos más chicas de id. con de dos ventanas
chicas.
Comedor (Co)
Seis mesas grandes de comedor y una
pequeña de pino pintadas de aplomado.
Tres faroles de cristal y uno de id.
en la pared.
Cinco puertas de cristales y sus
alambrados en las ventanas.
Un púlpito de hierro pintado de verde
y un banquillo de madera pintado de aplomado.**
Corredores (Corr.)
Una banca grande de quatro varas
pintada de aplomado.
Un farol de la escalera.
Clase baja.
Una catedra grande de madera pintada
de aplomado.
Un sillón de pino id. id.
Un farol de cristal
en la pared.
Otro id. grande colgado.
Una pisarra de madera pintada de
negro con sus pies de id. pintados de caoba y una regla.
Ocho bancas grandes de pino pintadas
de aplomado.
Una id. chica id. id.
Otra clase
Una Catedra grande de pino pintada de
aplomado.
Un farol de cristal de pared.
Otro id. en medio colgado.
Una pisarra de caoba con pies de
pino.
Ocho bancos grandes de pino pintados
de aplomado.
Dos alambrados en las ventanas.
Otra clase.
Una Catedra de pino pintada de
aplomado.
Un farol de cristal de pared.
Otro id. en medio colgado.
Siete bancos grandes de pino
pintados de aplomado.
Cuarto de loza de pedernal.
Veinte y cuatro posillos[89] usados de pedernal.
Diez y ocho tazas id. id.
Veinte y cuatro platos soperos.
Id. id. servilleteros.
Treinta y seis de principio.
Veinte id. más pequeños.
Doce id. pequeñitos para postre.
Tres id. para los jarros de la mesa.
Tres jarros.
Diez y ocho hueveros.
Una Sangradera de Losa de Sevilla.
Dos jarras verdes.
Un jarro para el vinagre.
Veinte y cuatro posillos nuevos de
pedernal.
Doce tazas de pedernal nuevas.
Cocina.
Una mesa grande de pino con tres
cajones.
Otra grande id.
Otra pequeña en el repartidor.
Dos bancos largos de pino sin
espaldar.
Otro id. pequeño.
Un jarrero de madera.
Un especiero.
Un tajador de madera.
Dos tinajas grandes para agua con
sus tapaderas.
Dos platos soperos de pedernal.
Dos id. servilleteros.
Seis id. de principio id.
Dos tazas, dos posillos y dos
hueveros.
Cuatro cazuelas usadas.
Dos lebrillos.
Un jarro de aceite y otro de
vinagre.
Una olla grande de hierro colado con
su tapadera.
Dos más pequeñas id. con tapaderas.
Un pucherito id.
Dos cacerolas grandes con tapaderas.
Otra más pequeña.
Dos pailas grandes de id. con
tapaderas de madera.**
Una olla grande de cobre con
tapadera.
Una cafetera de id.**
Un chocolatero grande de id. sin
molinillo.**
Otro id. más pequeño.
Una espumadera de lata.
Un rayador de id.
Un mortero de piedra mármol.
Dos bancos de madera pequeños.
Dos medios celemincos (sic).
Unas parrillas.
Unas tenazas.
Dos candilejas.
Un jarro de lata usado.
Un fogon con cinco hornillas con sus
aros de hierro.
Un fogon de azar con parrillas de
hierro.
Despensa.
Una arca de hierro.
Un armario grande de madera pintado
de negro.
Una bota para vinagre.
Un tajador de madera.
Una mesa clavada en la pared de
pino.
Cuatro saladeros de madera con arcos
de hierro.
Un cajon grande de pino.
Dos bancos pequeños.
Un porton grande de madera.
Tres lebrillos grandes.
Tres tinajas de buen tamaño.
Una id. mas pequeña.
Una tinaja grandes y sin orzas.
Un peso de cruz con tazas de lata y
sus pesas.**
Una mampara grande.
Unas puertas de madera.
Una escalera grande de mano como de
diez varas.
Sala del Villar.
Una mesa grande de villar con
tableros y bandas de caoba, paño verde muy viejo, arandelas de coco y troneras
de boca de metal.
Seis palos que contienen candilejas.
Cuatro bancas grandes de pino
pintadas de aplomado.
Dos id. más pequeñas.
Una percha larga de madera sin
pintar.
Cuatro id. más pequeñas pintadas de
verde.
Una taquera con dos tacos.
Una carambola grande y tres chicas
de marfil desconchadas.
Trece bolas también de marfil para
guerra (sic).
Dos dichas mayores sueltas.
Una tabla para apuntar los tantos.
Unas puertas de cristales y un
alambrado.
Hacienda de la Jara |
|||
|
1811[90] |
1822 |
1847[91] |
Ante Sala |
|||
150 |
- |
|
|
Una meza tallada [1822: de
pino] |
60 |
= |
|
Una rinconera de nogal |
50 |
= |
|
Una rinconera de pino |
40 |
= |
|
Dos sillones de caoba forrados de negro 1847: Dos sillones de caoba antiguos. (SR) |
80 |
= |
|
Dos id. de pino pintados de verde. 1847: Dos sillones de pino pintados de verde. (SR) |
60 |
= |
|
Siete sillas altas pintadas de negro. |
42 |
= |
|
Dos id. baxas del Norte |
20 |
- |
|
Un espejo de una vara de alto con marco dorado. |
60 |
42 |
|
Una linterna óptica con varios mapas. |
40 |
- |
|
Una palmatoria de metal dorado. |
6 |
- |
|
Una bandeja grande redonda charolada. |
15 |
- |
|
Una bandeja chica cuadrada charolada. |
10 |
- |
|
Dos cortinas de damasco verde con varillas de fierro. |
100 |
- |
|
Inventarios de 1847 y 1855. Antesala. Una mesa grande antigua. Una mesa grande de alas. Un espejo largo dorado. Un palanganero de rinconera. (Tres cuadros integrados en la Colección artística) |
|
|
|
Sala |
|||
Tres pares de
cortinas de damasco verde con varillas de fierro. |
150 |
- |
|
Seis sillas altas pintadas de negro. |
36 |
= |
|
Dos id. baxas id.
(Seis: Inv. 22) |
12 |
36 |
|
Dos rinconeras de caoba |
60 |
= |
|
Una meza de pino color aplomado. 1847: Una mesa de pino pintado de aplomado con tres cajones (SR)* |
30 |
- |
? |
Dos escupideras de pedernal. |
20 |
- |
|
Tres plumeros.[92] |
30 |
- |
|
Un armario con un cajón. |
60 |
= |
|
Alcoba |
|||
90 |
- |
|
|
Dos
rinconeras de pino color aplomado |
60 |
= |
|
Tres sillas
altas negras Inventario
1855. Sala principal y Alcoba. Cinco mesitas
de rinconeras de tres pies, dos de caoba y tres de pino. Una mesa
chica de pino de cuatro pies. Dos sillones
poltrones de caoba. Dos sillones
de pino pintados de verde. Un guarda ropa
o estante de pino con cuatro entrepaños. Veinte y
cuatro bancos pequeños de pino. |
18 |
- |
|
Tocador |
|||
Una mesa de pino color aplomado con cajón. |
15 |
= |
|
Dos sillas altas pintadas en negro. |
12 |
= |
|
Una caxa de servicio |
6 |
- |
|
Un espejo con marco de caoba [1822: chico, ubicado en el comedor] |
15 |
= |
|
Comedor |
|||
50 |
= |
|
|
Dos id. de
pino pintadas en verde con cajones |
40 |
= |
|
Tres sillas
altas pintadas de negro. |
18 |
= |
|
Una farola de
cristal. |
20 |
- |
|
Una caja de escopeta y en ella frasco, bolsa y baqueta de fierro. |
10 |
- |
|
Cincuenta y quatro limetas yngs |
54 |
- |
|
Tres botellas de cristal. |
12 |
- |
|
Dos tazas de cristal para dulce. |
8 |
- |
|
Dos frascos de cristal. |
4 |
- |
|
Inventarios de 1847 y 1855. Comedor. Una mesa pequeña de pino. Dos bancos de pino como de vara y media de largo cada uno. Un tallero de mano. 1855: Un bufete de herraje que está en la casa del hortelano (Cuatro cuadros de países incluidos en Colección artística) |
|
|
|
Oratorio |
|||
60 |
= |
|
|
Pañitos que
sirven en el altar |
20 |
= |
|
Mantel
cubierto tule |
30 |
= |
|
Cáliz, patena
y cucharita de plata (20 onzas) |
400 |
- |
|
Atril de pino
pintado 1847 y 1855: Un
atril de madera. |
10 |
= |
|
Cuatro candeleros
de metal blanco 1847 y 1855: Dos
candeleros de metal |
20 |
= |
|
Dos floreros
en China. 1847 y 1855:
Dos floreros de cristal cuajado rotos. |
8 |
? |
|
Un confesionario. |
30 |
- |
|
Inventarios
1847 y 1855. Oratorio. Dos
candeleros de estaño Una campanilla
chica. Un platillo y
vinajera de cristal. Una mesa de
pino pequeña. Una pila
chica para agua bendita. Una
espaviladera[93] y su caja (Las obras de
arte están incluidas en la colección artística) |
|
|
|
Cuarto del
Rincón o Despacho |
|||
40 |
- |
|
|
Un estante pequeño color de caoba. |
20 |
= |
|
Otro id. grande de pino. |
15 |
- |
|
Una meza de pino color de caoba. |
15 |
- |
|
Una silla de brazos y cuatro altas pintadas de negro |
30 |
- |
|
Un canapé forrado de badana verde. |
20 |
= |
|
Un catre verde con respaldo azul, lienzo, colchón, almohadas,
fundas, colcha y una badana. |
30 |
- |
|
Un lienzo de forro verde. |
20 |
- |
|
Colchón de otro catre |
40 |
- |
|
Dos almohadas con sus fundas |
16 |
- |
|
Una colcha |
45 |
- |
|
Una badana |
10 |
- |
|
Varios instrumentos de carpintería y agricultura. |
25 |
- |
|
(Varios cuadros incluidos en colección artística) |
|
|
|
Corredor |
|||
Banco de
caoba. |
15 |
- |
|
Quarto 1º |
|||
Quatro catres con sus lienzos |
120 |
- |
|
Una meza de pino con cajón. |
20 |
- |
|
Quarto 2º |
|||
Estante de pino. |
10 |
- |
|
Quarto 3º |
|||
Tres sillas altas de pino pintadas de negro. |
18 |
- |
|
Una percha |
4 |
- |
|
Despensa |
|||
Dos cajones para semillas. |
20 |
- |
|
Quarto último |
|||
Tres mezas de pino color aplomado con caxones. |
60 |
= |
|
Dos sillas de pino altas
pintadas de negro. |
12 |
- |
|
Rinconera de pino color perla. |
20 |
- |
|
Tres faroles de cristal con los pies de plomo. |
45 |
- |
|
Cosina |
|||
Diez escaños[94]de pino. 1847 y 1855: Cuatro bancos pequeños de pino viejos |
40 |
- |
|
Meza de id. con caxón. 1847 y 1855: Una mesa de pino grande |
30 |
- |
|
Un picador 1847 y 1855: Un picador de
carne |
30 |
- |
|
Un almirez |
20 |
- |
|
Dos belones de metal dorado. |
80 |
- |
|
Tres sartenes. |
30 |
- |
|
Dos cazos de fierro colado. |
20 |
- |
|
Cafetera de metal dorado. |
50 |
- |
|
|
|
|
|
Quarto de á fuera |
|||
Dos respaldares de cama |
20 |
- |
|
Meza de caoba |
30 |
- |
|
Una medida de á media fanega |
60 |
- |
|
Tres limetas. |
3 |
- |
|
Bestias [1822: Caballería] |
|||
Un mulo capón. [1822: borrico] |
2.000 |
? |
|
Un jumento[95] capón |
200 |
- |
|
Dos aparejos de bestias |
60 |
- |
|
Quarto del casero |
|||
Dos azadas |
60 |
= |
|
Un hacha |
16 |
= |
|
Una marcola |
16 |
= |
|
Un calabozo. |
12 |
= |
|
Inventarios 1847 y 1855. Casa del hortelano. Un bufete de herraje |
|
|
|
|
|
|
|
Cuartos bajos
[1847 y 1855] |
|||
Una mesa de pino. Un banco de tijera de caoba. |
|
|
|
Granero [1847
y 1855] |
|||
Un tablero y tres pies que sirven de mesa, todo de pino. Un sillón viejo. Un espaldar de cama. Un banco chico viejo Un cajón de pino viejo. Nueve postigos de ventanas con algunos cristales de varios
tamaños. Tres ojas de puerta con algunos cristales. Un postigo de alambrado. Una podadera de árboles. Un sofá de pino inútil (Varios cuadros y láminas incluidas en Col. Art.) |
|
|
|
1847 y 1855: Un ingenio de Noria completo y en estado de buen
servicio que usa el arrendador de la huerta. |
|
|
|
|
|
|
|
Hacienda de Brevas /
El Administrador (Rota) |
|||
|
1811 |
1822 |
1847 |
Alcoba alta [1822: Sala y Alcoba Alta] |
|||
Dos catres de pino con respaldos
color de leche. |
60 |
- |
|
Mesa de pino con caxón. [1822: mesa de pino, con alas,
pintada, ovalada] |
20 |
= |
|
Sinco taburetes encarnados |
25 |
- |
|
Tres sillas negras. [1822: sillas ordinarias pintadas
de oscuro con asientos de enea] |
18 |
= |
|
Dos lienzos de catre |
30 |
- |
|
Dos almohadas de lienzo listado. |
12 |
- |
|
Una espaviladera con platillo
acharolado. |
4 |
- |
|
1822: una mesa grande de madera de
caoba con su herraje. |
|
20 |
|
Comedor alto |
|||
1847 y 1855:
un bufete con pie de herraje (SR)** |
60 |
= ? |
|
Canapé de caoba.** |
100 |
- |
|
Nueve taburetes altos y nueve bajos, todos negros. |
90 |
- |
|
Sinco sillas negras Fábrica de Sevilla. |
30 |
- |
|
Un par de cortinas de lienzo listado con varilla de fierro. |
40 |
- |
|
Ante Sala |
|||
Mesa de alas forrada de ule[96] 1847 y 1855: Una mesa de alas
vieja. |
20 |
- |
|
Dos belones de metal |
80 |
- |
|
Un plumero. |
10 |
- |
|
Un martillo con cabo de fierro. |
8 |
- |
|
Una copilla para traer fuego. |
10 |
- |
|
Una botella, un vaso y vinagreras
de cristal |
20 |
- |
|
Una farola de cristal [no aparece en valoración] |
- |
- |
|
Cosina |
|||
Mesa de pino color de caoba. |
30 |
= |
|
Ocho escaños/asientos de id. |
32 |
- |
|
Banco de id. |
15 |
= |
|
Dos sartenes de fierro |
20 |
- |
|
Un casito de azófar [latón] |
12 |
- |
|
Almirez |
25 |
- |
|
Una arandela de cobre. |
6 |
- |
|
Cucharón de cobre. |
6 |
- |
|
Un tallero |
6 |
- |
|
Tinaja para agua. |
10 |
- |
|
Ocho fuentes y dos docenas de
platos de loza de Sevilla. |
32 |
- |
|
Cuatro jícaras de pedernal. |
4 |
- |
|
Ante Sala baja |
|||
30 |
20 |
|
|
Dos varillas de fierro. |
12 |
- |
|
Hueco de la escalera |
|||
Tres catres viejos |
24 |
- |
|
Dos lienzos de catre. |
30 |
- |
|
Mesa de pino pintada. |
15 |
- |
|
Dos banquillos de cama. |
8 |
- |
|
Estera de junco. |
6 |
- |
|
Cortina/Vela de lona. |
40 |
- |
|
Sala baja |
|||
Un catre con lienzo. |
30 |
- |
|
Sacristía |
|||
Un catre con lienzo, colchón y
almohada 1847 y 1855: Un catre de viento,
un colchón de lana, dos sábanas y dos almohadas con sus fundas. |
78 |
- |
= |
Mesa de pino con cajón. [1822: mesa ordinaria] 1847 y 1855: Una mesita en la
Sacristía |
20 |
= |
= |
Otra id. sin cajón. |
15 |
- |
- |
Dos taburetes y una silla negros. |
15 |
- |
- |
Ornamento completo color encarnado 1847 y 1855: Un ornamento (color
encarnado) completo de casulla, estola, manípulo, paño de cáliz, hijla [hijuela]
alba, amito, cíngulo y toalla de mano. 1847 y 1855: Una caja para guardar
los ornamentos |
450 |
= |
= |
Cáliz y patena de plata. 1847 y 1855: Cáliz, patena y
cucharita de plata. |
400 |
= |
= |
Oratorio |
|||
1847 y 1855: Un ara de piedra forrada en lienzo |
30 |
= |
= |
1822: Pañitos que sirven en el altar 1847: Un paño de altar de lienzo y un mantel de lienzo |
- |
20 |
= |
Atril de caoba. 1847 y 1855: Un atril de madera |
15 |
= |
= |
1847 y 1855: Una pilita de madera. |
8 |
|
|
Campanilla de mano con cabo de
palo. 1847 y 1855: Una campanilla de
metal. |
6 |
|
= |
Cuatro candeleros de cristal. 1847 y 1855: Dos candeleros de
cristal. |
16 |
- |
= |
Inventarios de 1847 y 1855.
Sacristía y Oratorio. Unas vinajeras y platillo de
cristal. Purificadores y corporales. Un misal Una campanilla de torre |
|
|
|
Casa de la gente trabajadora [1822: Habitación para los trabajadores] [1847: Casa de la Gente] |
|||
Dos ollas de cobre grandes. 1847 y 1855: Una olla grande de
cobre. / Otra olla pequeña de cobre. / Una olla mediana de cobre con su
tapadera. |
210 |
= |
|
Inventarios 1847 y 1855. Casa de
la gente. 1847: Treinta cántaros [1855: treinta y seis cántaros] Ocho mesas para los trabajadores. 1847: Doce lebrillos para la gente. [1855: Diez lebrillos]. 1847: Seis faroles de mano. 1855: Cinco faroles de mano. Doce morteros de barro para la gente. Ocho esteras de esparto para el colgadizo de lagares. 1847: Ochenta esteras de neas. 1855: 90 esteras de neas para la
gente. Una escalera grande para el pajar. 1847: Dos foniles y dos cubetas
para el aljibe. 1855: Una cubeta y un fonil.[97] |
|
|
|
Quarto del capataz |
|||
Tres azadones |
36 |
39 |
|
Una azada |
30 |
- |
|
Banco de pino. |
15 |
= |
|
Mesa de id. [no aparece en valoración] |
- |
- |
|
Taburete y escaño/banquillo |
16 |
- |
|
Un escaparate de pino. |
15 |
- |
|
|
|
|
|
Inventarios 1847 y 1855.
Habitaciones. Un tablero y pies movedizo de mesa de comedor de madera de
Flandes color caoba. Veinte y cuatro bancos pequeños de mano de pino. Una mesa de pino grande y fuerte con sus cajones, que sirve en la
cocina y estuvo en la casa que ocupó el Instituto. 1855: Dos sillones de pino con brazos pintados de aplomado. 1855: Varios platos, tazas y posillos de pedernal muy usados y deshermanados. 1855: Un banco basto largo sin
pintar. |
|
|
|
Bestias |
|||
Un mulo capón [1822: un caballo capón,
serrado, pelo rondillo (sic)] |
1.200 |
- |
- |
|
|
|
|
Ropa propia de
Francisco de Paula Rodríguez (1811).[98]
N.º 13. Quarto
con balcón a la calle.
Primeramente,
un guarda ropa pintado de azul y
dentro de él la ropa que usaba dicho difunto que con distinción de la de color
y blanca interior se enumera por el orden siguiente:
Ropa de color del uso del difunto |
|
Una levita azul con bordado de oro |
200 |
Otra de color de flor de romero de sarga |
100 |
Otra de anascote[99] negra |
90 |
Otra de paño de color de corteza |
120 |
Otra de paño verdoso |
120 |
Otra de casimir morado |
150 |
Una casaca de paño azul turquí con bordado de oro |
150 |
Otra de casimir azul turquí con el mismo bordado |
150 |
Otra de paño azul turquí con el mismo bordado |
150 |
Otra de paño vicuña azul turquí |
200 |
Dos sortues (sic) de balletón mesclilla osbcura |
180 |
Una chaqueta de Mahón |
50 |
Dos de lienzo yngles listado |
90 |
Dos de coco pintado |
80 |
Una de paño color de tabaco |
60 |
Otra azul turquí de paño |
60 |
Otra de paño color de Conteza |
60 |
Otra de casimir del mismo color |
60 |
Dos de balleton color de Corteza |
110 |
Sinco pantalones de Mahon |
375 |
Dos pantalones de Gin |
150 |
Tres id. de lienzo ynglés de colores |
120 |
Quatro id. de casimir blanco |
140 |
Uno de paño color de corteza |
60 |
Otro id. azul turquí. |
60 |
Otro id. de paño de Grasalema |
45 |
Otro id. de barragán de Cuenca |
55 |
Unos calzones de guana |
80 |
Una chupa de casimir blanco |
35 |
Un chaleco de id. Id. |
35 |
Uno de Mahón |
25 |
Uno de ante/antes |
50 |
Siete chupas de raso liso blanco bordadas de seda de colores |
315 |
Una capa blanca de paño de San Fernando |
600 |
Otra de balletón color de flor de romero |
150 |
Un capote de barragán |
90 |
Dos sombreros de tres picos |
100 |
Dos id. de copa alta de ceda |
80 |
Cuatro pares de botas ynglesas |
320 |
Dos pares id. |
120 |
Uniforme entero de Thesorero General |
1.800 |
Casaca y chupa de Yntendente de Provincia |
100 |
|
|
Ropa blanca |
|
Quarenta y dos camisas de Olanda |
2.520 |
Más ocho camisas de id. |
480 |
Dos chalecos de franela encarnada |
90 |
Quatro pares de escarpines |
24 |
Diez y ocho pares de calzones blancos |
270 |
Dos peinadores |
100 |
Diez pares de calzetas |
80 |
Veinte y ocho chalecos blancos, de colores de bombací, coton, lienzo y coco |
560 |
Ocho gorros de lienzo para la cama |
16 |
Ocho id. de algodón blancos y uno de ceda verde |
16 |
Dos pañuelos de lienzo blancos y listas encarnadas |
16 |
Quarenta y ocho pañuelos de cuello y de bolcillo de varios colores y
blancos (8 rs/Ud.) [valorado erróneamente en 304 rs] |
384 |
|
|
Total: |
11.641 |
Ropa
propia de Joaquina Sánchez Espinosa
(1822).[100]
Una
toquilla de paño color canela (sic) pintada |
30 |
Una mantilla
negra sarga de seda |
50 |
Treinta y
siete camisas a 15 rs |
555 |
306 |
|
Unas
dichas sin él |
17 |
Diez
corpiños, a 2 rs |
20 |
Cinco
pares de faltriqueras, a 2 rs |
10 |
Una toca
bordada |
35 |
Un par de
medias blancas |
6 |
Tres toallas |
12 |
17 fundas
de almohada con faralá, a 5 |
85 |
Cuatro
dichas sin él, a 5 |
20 |
Dos sayas
de seda con sus monillos, una 30 y otra 120 |
150 |
Un traje
vicuña compuesto de saya y monillo |
150 |
Un traje
de casimir |
105 |
Uno dicho
de Alepín |
75 |
Una saya
de franela |
35 |
Cuatro
mantillas de tafetán con blonda |
360 |
Dos
mantillas lisas |
18 |
Una
mantilla blanca de deshilado (sic) con encaje |
12 |
Siete
trajes blancos de algodón compuestos de nagua y
monillo, á 40 |
280 |
Diez pares
de naguas de algodón de varios colores, a 20 rs |
200 |
Un par id.
Tafetán color de canario |
12 |
Otro id.
de algodón |
12 |
Diez y
nueve pañuelos blancos de algodón, a 15 |
285 |
Diez y
ocho toquillas de hilo blancas, a 2 rs |
36 |
Veinte y
una dichas de algodón, a 5 |
105 |
Un pañuelo
de seda fondo blanco |
45 |
Uno id.
color lirio |
28 |
Dos toquillas de seda, una blanca y otra color aceytuna. |
20 |
Dos pañolones de coco de color |
40 |
Una toquilla de coco azul |
12 |
Dos pañuelos de seda de narices |
4 |
Seis para el mismo uso de hilo |
12 |
Diez sábanas |
150 |
Veinte y cuatro servilletas |
168 |
Ocho toallas |
40 |
Diez y seis pares medias de hilo |
112 |
Diez id. de algodón |
60 |
Ocho vendas |
4 |
Un par de zapatos de paño nuebos |
8 |
Una colcha blanca de cotonia con guarnición de mursolina |
45 |
Una id. de mursolina bordada con varios ramos |
30 |
Una id. de coco fondo amarillo y ramo de colores |
45 |
Una id. id. fondo carmelita (sic) con ramos id. y faralá color caña. |
35 |
Dos
abanicos |
40 |
Uno a
imitación de concha |
20 |
Total: |
3.899 rs. |
***
[1] Archivo
Municipal de Sanlúcar de Barrameda (en adelante, AMSB). Leg.
11129. “Copia del testamento cerrado del Señor Don Francisco de Paula
Rodríguez y diligencias de su apertura y por testimonio del escribano público
Don José González Barriga” (1811-1814), (en adelante, Testamentaría de
Francisco de Paula Rodríguez, 1811-1814).
[2] Archivo
Histórico de la Diócesis de Asidonia-Jerez (en adelante, AHDAJ).
Caja 106 Doc. 9. “Copia
de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó Joaquina Sánchez,
1822”.
[3] Archivo
General del Arzobispado de Sevilla (en adelante, AGAS).
Ref. ES.41091.AGAS/10.I. “Inventario General de los bienes de la Fundación de
D. Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr.
Alcalde Constitucional de Sanlúcar de Barrameda Presidente de la Junta
Municipal del Instituto de 2ª Enseñanza de la misma, a los Comisionados del Sr.
Gobernador eclesiástico del Arzobispado de Sevilla; cuyo inventario principió
en 24 de diciembre de 1846 y concluyó en 4 de febrero de 1847”. (1846-1847).
[4] AHDAJ. Caja
110-61-1. “Inventario general de bienes de la Fundación Francisco de Paula
Rodríguez, 1855”.
[5] A. Gómez
Díaz-Franzón: “La colección artística de Francisco de Paula Rodríguez y
Rodríguez-Bejarano (1755-1811), en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), a través de
cuatro inventarios”. Desde el templo del Lucero (julio, 2023).
[6] Daza Palacios, S.: Sanlúcar de Barrameda durante la guerra
de la Independencia (1808-1814). Ed. Ulises, 2014; p. 63.
[7] “Un inventario
ideal tendría que tener varias cualidades básicas: ser exhaustivo, preciso,
exacto, detallado y con evaluación del valor de los objetos que describe. Sin embargo,
en la práctica esas cualidades son inexistentes en la mayoría de los inventarios
post mortem del período moderno”. (Sobrado Correa, p. 834).
[8] Gómez
Díaz-Franzón: Opus cit.
[9] Para estos
años, en Sanlúcar sólo se ha publicado el inventario de bienes que poseía, tanto
en su casa de la calle Borregueros de Sanlúcar, como los de su residencia
madrileña, María Josefa Lorenza Terán Palacios, esposa de Francisco Amorós
Ondeano, que fue realizado en 1796, que ha sido dado a conocer por Jesús Vegazo
Palacios (2016).
[10] Testamento el
14 de junio de 1851, Mariana de Medina y Dávila, viuda de Pedro Gutiérrez de
Acuña y Curado, perteneciente a la nobleza jerezana. Se valora el mobiliario en
once mil setecientos noventa y ocho reales (11.798 rs.), los enseres de plata, en
doce mil cuarenta y nueve reales (12.049 rs.) y la loza, vajillas, etc., valorado
en mil ochocientos treinta y cinco reales (1.035 rs.). (F. Halcón, 2004, pp. 466,
470-471).
[11] La mayor parte
de los ejemplos estudiados poseen una fortuna que supera ampliamente los
100.000 reales, siendo ocho los casos en que
el valor del conjunto de los bienes es superior al 1.000.000 de reales. (José
Manuel Moreno Arana y Juan Antonio Moreno Arana: “Coleccionismo artístico en el
setecientos jerezano”, 2018; p. 163)
[12] José Manuel González
Beltrán: “Aproximación social a la estructura del capital. Jerez de la Frontera
(1750-1790). Trocadero, 2000-2001; p. 244.
[13] Moreno Arana: Opus
cit., 1981, pp. 163-164.
[14] Álvarez
Santaló, León Carlos y García-Baquero González, Antonio, "La nobleza
titulada en Sevilla, 1700-1834. (Aportación al estudio de sus niveles de vida y
fortuna)". Historia, Instituciones, Documentos, n° 7, Sevilla, 1981;
pp. 125-167.
[15] Álvarez
Santaló, L. C. y García-Baquero González, A.: “Riqueza y pobreza del clero
secular en la Sevilla del Antiguo Régimen (1700-1834)”. Trocadero, 8-9
(1996-1997); p. 35.
[16] Sobrado
Correa, Hortensio: “Los inventarios post-mortem como fuente privilegiada
para el estudio de la historia de la cultura material en la Edad Moderna”. Hispania,
LXIII/3, núm. 215, 2003, p. 850.
[17] Sobrado
Correa, Opus cit., pp. 850-851
[18] Sobrado
Correa: Opus cit., p. 853.
[19] Ibidem, p. 841
[20] AMSB. Leg.
11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1814). Fols.
118v-119. La diferencia detectada en la suma 47.072 reales se debe a la omisión
de los decimales.
[21] Daza Palacios:
Opus cit., pp. 77 y 405.
[22] Por ejemplo,
en el inventario (1772) del I Marqués de Loreto, Ignacio del Campo, que contaba
con una gran fortuna, la valoración de las piezas de orfebrería y joyas
ascendió a 188.374,13 rs. (T. Falcón, 2006, p. 291). Asimismo, Diego del Campo,
comerciante flamenco en inventario de 1708 (Cerquera Hurtado, 2021, pp. 198-200).
[23] En la cuantía
total (7.455 rs) de la plata labrada consignada en el inventario de 1822 se
hallan incluidos un crucifijo pequeño de bronce dorado a fuego con peana de lo
mismo (100 rs); una peana dorada de un Niño Jesús (20 rs). Ambas piezas se
hallan integradas en el artículo publicado sobre la colección artística de
Francisco de Paula Rodríguez (Díaz-Franzón: Opus cit., 2023), además de un
cáliz con patena y cucharita de plata ubicado en el oratorio de la hacienda de
Brevas con peso de veinte onzas á veinte rs. (400 rs).
[24] AMSB. Leg.
11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1814). Fol. 22v.
[25] Ibidem. Fol. 28v.
[26] AHDAJ. Sección
VIII.13. Caja 105. Copia de Escritura de Poder para testar, otorgado por Doña
Joaquina Sánchez, viuda de Don Francisco de Paula Rodríguez, a Don Joaquín
Mariano Rosales y Don Marcos Anoncio (18 de enero de 1822).
[27] AMSB. Leg.
11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1814). Fol. 68.
[28] Sobrado Correa:
Opus cit., pp. 856-857.
[29] Sobrado Correa:
Opus cit., p. 841.
[30] AHDAJ. Ref.
ES.41091.AGAS/10.I. Doc. 13. Caja 105. “Nota de las alajas, muebles, ropas que
quedan en poder del Sor. Dn. Marcos Anoncio pertenecientes a la testamentaría
de Dn Francisco de P. Rodríguez”. Estos bienes fueron retirados por Marcos
Anoncio el 15 de julio de 1824.
[31] El traje “a la
francesa” comenzó a imponerse en Sevilla en los años finales del siglo XVII y
comienzos del XVIII (Cerquera Hurtado: Opus cit., p. 197).
[32] Los caballeros
españoles, en las primeras décadas del siglo XIX, usaban, como ropa interior,
los calzones y la camisa. Los primeros solían ser de algodón, mientras que las
camisas, que se acortaron en esta época, eran de lino o muselina y podían tener
cuellos y puños postizos, además de las medias. Sobre ello se colocaba el
conjunto de la casaca, el chaleco o la chupa – prenda que se ponía sobre la
camisa y bajo la casaca - y el calzón. No faltaba la levita. Estas prendas
solían estar confeccionadas en lana o algodón. Sobre la camisa se ponía el
chaleco, surgido como evolución de la chupa, que tendió a acortarse y perdió
las mangas, y era la prenda más colorida del vestuario, teniendo muchos ricos
bordados. La vestimenta se completaba con el pantalón, ajustado, que solía ser
de un tono distinto al de la chaqueta. Para eventos nocturnos, lo más común era
optar por las medias en lugar de pantalones. El calzado más extendido fueron
las botas. Se llevaban de caña alta, quedando los pantalones por dentro. A
veces, se acompañaban de polainas. Como ropa de abrigo continuó usándose la
capa española, además del abrigo propiamente. Entre los complementos, era
obligado un sombrero, que podía ser de herencia francesa, como el tricornio y
el bicornio (habitual en los conjuntos de noche), o de influencia inglesa como
el sombrero de copa alta. Como símbolo de distinción, muchos usaban un bastón,
que ocupó el lugar dejado por la espada y se convirtió en un símbolo de poder y
autoridad. (María Reig: “La moda de principios del
siglo XIX”: https://mariareig.es/libros/los-mil-nombres-de-la-libertad/la-moda-de-principios-del-siglo-xix/ (Consultado: 15-8-2023).
[33] Sobrado
Correa: Opus cit., p. 858.
[34] La primera
prenda con que se vestía una mujer acomodada era una camisa o chemissette.
A continuación, se colocaban las medias y, finalmente, las enaguas, muchas
veces sujetas a partir de dos cintas a modo de tirantes. En el vestuario de
Joaquina Sánchez no aparecen algunas prendas propias de la época, como corsés, chaquetas,
chal, sombreros, sombrillas, guantes o bolsitos pequeños. Éstos últimos parece
que se sustituyen aquí por las faltriqueras. (María Reig: Opus cit.).
[35] La silueta de
estilo Imperio y del estilo Regencia estaba caracterizada por esa tipología de
vestido que había surgido ya a finales del siglo XVIII: el vestido camisa. El
corte se marcaba debajo del pecho, las mangas terminaban por encima del codo y
solían estar confeccionados en muselina blanca, que presenta a veces discretos bordados.
(María Reig: Opus cit.).
[36] DRAE. Monillo:
Jubón de mujer, sin faldillas ni mangas.
[37] DRAE.
Toquilla: Pañuelo pequeño, comúnmente triangular, que se ponen algunas mujeres
en la cabeza o al cuello.
[38] “En el ámbito
del calzado, también se apostó por la practicidad. Las mujeres privilegiadas
abandonaron el uso de tacones y dieron la bienvenida a los zapatos planos.
Normalmente, estos eran muy parecidos a lo que hoy entendemos como una
zapatilla de balé. Algunas se ataban al tobillo. Aunque cómodos, eran zapatos
extremadamente frágiles que se rompían con facilidad”. (María Reig: Opus cit.).
[39] Álvarez
Santaló y García-Baquero: Opus cit., 1981, p. 145
[40] Gómez
Díaz-Franzón: Opus cit., pp. 15-16.
[41] Ibidem.
[42] En casi la
mitad de los inventarios estudiados por Moreno Arana en Jerez de la Frontera no
aparecen los nombres de los apreciadores (Moreno Arana: Opus cit., p. 168).
[43] Bernardo de
Hozes fue nombrado Fiel Contraste marcador de plata y oro de Sanlúcar en 1798
por el Ayuntamiento, cargo que parece ocupó hasta su muerte, que debió
producirse en torno a los primeros meses de 1833. (Garrido Neva, p. 449).
[44] AMSB. Leg.
11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1814). Valoración de
la plata y alhajas. Fols. 118-121v.
[45] Gómez
Díaz-Franzón: Opus cit..
[46] AMSB. Leg.
11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1814). Valoración de
mobiliario. Fols. 130-136v.
[47] Ibidem.
Valoración de los textiles por el sastre. Fols. 126-130.
[48] Ibidem.
Valoración de la calderería, Fol. 136v-137v.
[49] Ibidem.
Valoración de las piezas de hierro y cerrajería. Fols. 138-139.
[50] Ibidem. Valoración
de los relojes. Fol. 149v-150v.
[51] Ibidem. Valoración
de arreos y guarniciones de coches. Fols. 150vto-151.
[52] Ibidem. Valoración
de los animales existentes en la caballeriza. Fol. 137v-138.
[53] AHDAJ. Caja
106 Doc. 9. “Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó
Joaquina Sánchez, 1822”. Inventario de la plata labrada, joyas y obras
artísticas. Fols. 25-26.
[54] Esta cuantía
pertenece exclusivamente a las pinturas de la casa residencial (6.517 rs). Las
demás obras artísticas, como las esculturas y piezas de bronce se hallan
incluidas en las partidas de Carpintería y Calderería. En 1822, Juan José
Bécquer volvió a valorar la colección, bajando el precio de algunas pinturas,
de forma que la cuantía de éstas quedó en 5.727 reales.
[55] Gómez
Díaz-Franzón: Opus cit.
[56] AHDAJ. Caja
106 Doc. 9. “Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó
Joaquina Sánchez, 1822”. Inventario de carpintería e imaginería. Fols. 28-30v.
[57] Ibidem.
Inventario de los textiles por el sastre. Fols.
27-28.
[58] Ibidem.
Inventario del relojero. Fols. 26-26v.
[60] Ibidem.
Inventario de la cerrajería y herrería. Fols. 32v-33
[61] Ibidem.
Inventario del albéitar. Fol. 33v.
[62] Ibidem. Inventario de carruajes y equipo.
Fols. 32-32v.
[63] Gómez Díaz-Franzón:
Opus cit., 2023.
[64] AMSB. Leg.
11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1814).
[65] AHDAJ. Caja
106 Doc. 9. “Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó
Joaquina Sánchez, 1822”. Fols. 11v-33.
[66] AGAS. Ref.
ES.41091.AGAS/10.I. “Inventario General de los bienes de la Fundación de D.
Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Alcalde
Constitucional de Sanlúcar de Barrameda Presidente de la Junta Municipal del
Instituto de 2ª Enseñanza de la misma, a los Comisionados del Sr. Gobernador
eclesiástico del Arzobispado de Sevilla; cuyo inventario principió en 24 de
diciembre de 1846 y concluyó en 4 de febrero de 1847”. (1846-1847). Fols.
46-54v.
[67] DRAE. Peltre: Aleación de plomo, estaño y
algún otro metal.
[68] DRAE. Reloj de
repetición: reloj que repite la señal horaria que acaba de dar.
[69] Esta “señora
mayor” parece referirse a la suegra de Francisco de Paula Rodríguez, que vivía
con ellos en la casa de la calle Caballeros.
[70] DRAE. Escaño:
Banco con respaldo en el que pueden sentarse tres o más personas.
[71] DRAE. Tortera: Se dice de la
cazuela o cacerola casi plana que sirve para hacer tostadas.
[72] DRAE. Butaque:
Asiento pequeño de madera, forrado de cuero y con el respaldo inclinado hacia
atrás.
[73] DRAE.
Gavetero: Mueble con gavetas (cajones corredizos que hay en los escritorios).
[74] DRAE. Cangilón:
Vasija de barro o metal que sirve para sacar agua de los pozos y ríos, atada
con otras a una maroma doble que descansa sobre la rueda de la noria.
[75] DRAE. Limeta:
Botella de vientre ancho y corto, y cuello bastante largo.
[76] La casa donde
residió Francisco de Paula Rodríguez debía tener su entrada principal por la
calle Caballeros, nº 19 (antiguo).
[77] Birlocho:
Coche tirado por caballos, descubierto, de cuatro ruedas y cuatro plazas /
DRAE. Carruaje ligero y sin cubierta, de cuatro ruedas y cuatro asientos,
abierto por los costados y sin portezuelas.
[78] DRAE.
Felpudo: Estera gruesa y afelpada que se usa principalmente en la entrada
de las casas a modo de limpiabarros, o para pasillos de mucho tránsito.
[79] DRAE.
Tomiza. Cuerda o soguilla de esparto.
[80] DRAE. Coyunda:
Correa fuerte y ancha, o soga de cáñamo.
[81] DRAE. Pistero.
Vasija pequeña con un cañón que le sirve de pico y un asa en la parte opuesta,
que se usa para dar de beber a los enfermos.
[82] La onza
castellana era una unidad de peso que equivalía a 28,7558 gramos, y estaba
dividida en 16 adarmes. El adarme es equivalente a la dieciseisava parte de una
onza, y pesaba 1,79 gramos.
[83] DRAE.
Despabiladeras: Tijeras con que se espabilan velas y candiles.
[84] DRAE.
Mancerina. Plato con una abrazadera circular en el centro, donde se coloca y
sujeta la jícara en que se sirve el chocolate.
[85] DRAE. Azafate:
Canastillo, bandeja o fuente con borde de poca altura, tejidos de mimbres o
hechos de paja, oro, plata, latón, loza u otras materias.
[86] La plata
labrada y joyas se tasaron en 45.037, a lo que hay que sumar la corona y
corazón de la Dolorosa del oratorio (320), un crucifijo pequeño de bronce
dorado (100), una peana del Niño Jesús (20), cuatro candeleros de plata
(1.125), cáliz de plata con patena, cucharita y campanilla (320); y un
crucifijo grande de bronce dorado (350) que se hallaba en la sala de estrado.
(1811), ff. 118v-119. (total: 47.072). La diferencia respecto a la cifra
ofrecida en el Cuerpo General de Bienes se debe a la omisión de decimales.
[87] En la cuantía
total (7.455 rs) de la plata labrada del inventario de 1822 se hallan incluidos
un crucifijo pequeño de bronce dorado a fuego con peana de lo mismo: 100 rs;
Una peana dorada de un Niño Jesús: 20. Ambas piezas se hallan integradas en la
colección artística (Díaz-Franzón: Opus cit., 2023) y un cáliz con
patena y cucharita de plata del oratorio de la Hacienda de Brevas con peso de
veinte onzas á veinte rs. (400 rs).
[88] AGAS. Ref. ES.41091.AGAS/10.I.
“Inventario General de los bienes de la Fundación de D. Francisco de Paula
Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Alcalde Constitucional de
Sanlúcar de Barrameda Presidente de la Junta Municipal del Instituto de 2ª
Enseñanza de la misma, a los Comisionados del Sr. Gobernador eclesiástico del
Arzobispado de Sevilla; cuyo inventario principió en 24 de diciembre de 1846 y
concluyó en 4 de febrero de 1847”. (1846-1847).
[89] DRAE. Pocillo:
Vasija pequeña de loza, como la que se utiliza para tomar chocolate.
[90] AMSB.
Testamentaría… Relación de bienes, ff. 49-52 / Relación de bienes valorados por
los tasadores: carpinteros, sastre, platero y albeitán, ff. 151-159vto.
[91] AGAS.
Inventario… 1847… Inventariado d, fols. 30vto-32vto.
[92] DRAE. Penacho de plumas.
[93] DRAE.
Despabiladeras: Tijeras con que se espabilan velas y candiles. / Espabilar:
Quitar la pavesa o la parte ya quemada del pabilo o mecha a velas y candiles.
[94] DRAE. Escaño:
Banco con respaldo en el que pueden sentarse tres o más personas.
[95] DRAE. Jumento: Pollino,
asno, burro.
[96] DRAE. Hule:
Tela pintada al óleo y barnizada por un solo lado, que por su impermeabilidad
tiene muchos usos.
[97] DRAE. Fonil:
Embudo con que se envasan líquidos en las pipas.
[98] AMSB. Leg.
11129. “Copia del testamento cerrado del Señor Don Francisco de Paula Rodríguez
y diligencias de su apertura y por testimonio del escribano público Don José
González Barriga” (1811-1814). Valoración de los textiles por el sastre. Fols.
127-129.
[99] DRAE.
Anascote: Tela de seda, parecida a la sarga.
[100] AHDAJ. Caja
106 Doc. 9. “Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó
Joaquina Sánchez, 1822”. Inventario de textiles por el sastre Fols. 27-28.
[101] DRAE. Nagua: Saya
interior de tela blanca.
[102] DRAE. Faralá:
Volante compuesto de una tira de tafetán u otra tela y que, plegado y cosido
por la parte superior y suelto o al aire por la inferior, rodea las faldas, vestidos
y enaguas femeninos, especialmente en algunos trajes regionales.
***
“Viñas, bodegas y vinos de Francisco de Paula Rodríguez, entre 1811 y 1855, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Primeras bodegas documentadas en la provincia de Cádiz, con sistema de criaderas y solera, para la crianza del vino blanco Manzanilla y vinos de color”.
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