Desde el templo del Lucero: Urbanismo de Sanlúcar
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viernes, 26 de julio de 2013

Encuentros en la paz, 2013. Conferencia "Arquitectura y urbanismo del primer tercio del siglo XIX en Sanlúcar"

 

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Nota de prensa de Izquierda Unida.

La III jornada de los “Encuentros en la paz”, otro éxito de público con una didáctica, genial y reivindicativa Ana Gómez Díaz Franzón

La tercera jornada de los Encuentros en la Paz de 2013 ha sido a cargo de la doctora en Historia del Arte, Ana Gómez Díaz Franzón, con la conferencia de título “Arquitectura y Urbanismo del primer tercio del siglo XX en Sanlúcar de Barrameda”.

En esta ocasión, Ifigenia Bueno fue la encargada de presentar la ponente, que antes de comenzar propuso un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas del desgraciado accidente de Santiago de Compostela haciendo. A continuación, realizó un somero recorrido por la trayectoria profesional, académica y, por supuesto, su actividad en defensa del patrimonio histórico artístico de la ciudad que desarrolla a través de la asociación cultural Aula Gerión muy reconocida dentro y fuera de nuestra ciudad.


Ana Gómez hizo una introducción sobre los fundamentos económicos y sociales en que se basó la arquitectura civil de nuestra ciudad en el primer tercio del siglo XX, afirmando que las autoridades políticas locales de aquellos años supieron consensuar el desarrollo de un urbanismo en la ciudad potenciando las grandes condiciones climáticas y paisajísticas, permitiendo y apostando por una arquitectura con los fundamentos estéticos propios de la época, que dieron como fruto a una gran cantidad de edificios singulares que todavía se pueden apreciar en la ciudad a pesar de haber sufrido muchos de ellos modificaciones poco agraciadas. Como corolario, terminó esta primera parte de su exposición aseverando que las personas que ostente cierta responsabilidad en materia de urbanismo tienen la obligación de preservar las singularidades de edificios impidiendo modificaciones en los mismos que desvirtúe la creación original de sus autores.

Posteriormente, hizo un paseo didáctico por una serie de edificios singulares de la ciudad. Desde los que están situados en el centro urbano, que definió que se trataban de casa abiertos hacia en el interior, remarcando la singularidad arquitectónica de sus construcciones y de las fachadas que en su mayoría presentaban un marcado estilo modernista muy en boga en aquella época, siendo ejemplos de ellos las casas señoriales situadas en la plaza del cabildo, calle San Juan y aledaño.

Señaló la actual Calzada como la obra que permitió la posterior urbanización de las actuales avenidas de Bajo de Guía y de las Piletas donde se construyeron una serie de hoteles para residencia de verano, todo con el denominador común de casas abiertas al exterior ya que todas tenían suficientes espacios para disponer de jardines a su alrededor. Criticó duramente la aberración que desde el ayuntamiento se ha permitido hacer en una casa del reconocido arquitecto Abel González que la han transformado en discoteca destruyendo para ello la espléndida fachada diseñada por el autor.

Con este paseo entrañable por las casas señoriales singulares de nuestra ciudad terminó su exposición, siendo muy reconocida por el numeroso público que se dio cita en una espléndida tarde noche en los jardines de Palacio escuchando, en esta ocasión, las doctas y comprometidas palabras en esta materia de Ana Gómez Díaz Franzón.

https://iusanlucar.org/la-3o-jornada-de-los-encuentros-en-la-paz-otro-exito-de-publico-con-una-didactica-genial-y-reivindicativa-ana-gomez-diaz-franzon/



Video de la conferencia en YouTuve. Sanlucardebarrameda.tv



miércoles, 19 de junio de 2013

Pobre "ciudad-fachada"

Opinión Patrimonio Histórico de Sanlúcar.

Demolición de la bodega “Reina Victoria” (1891)



Publicado en Sanlúcar Información, 13 de septiembre de 1997

Rescato este artículo del pasado porque creo que todo lo que se dice en él mantiene plena vigencia dieciséis años más tarde. Incluso mis recomendaciones a los políticos siguen siendo las mismas.
No es que todo siga igual que en 1997. Es que aquellas demoliciones fueron el comienzo de una imparable cadena de derribos de edificios históricos que se perdieron para siempre. En este intervalo de dieciséis años, en Sanlúcar han destruido numerosos edificios protegidos y otros tantos han sido vaciados, convirtiendo gran parte del casco histórico en esa verdadera “ciudad-fachada” a la que se refería el título.

Cuando escribí este texto, alertada por las obras que estaban realizando en la antigua bodega “Reina Victoria” (1891), ya habían derruido la techumbre de esta bodega, protegida por el PGOU, y comenzado a demoler la fachada principal. Aún no sabía que todo el conjunto bodeguero, hasta poco antes propiedad de “Pérez Megía, S.A., integrada desde 1980 en el “Grupo Medina”, iba a desaparecer por completo, quedando reducido a un sustancioso solar de unos 14.000 m2, donde se edificaron varios bloques de pisos de nueva planta. Sólo quedó en pie el llamado salón de recepción “Doña María”, situado en la zona alta de la barranca, que era de construcción reciente (1973).

Aquella demolición fue ilegal, como muchas otras efectuadas después. Nadie ha pagado por ello. Nadie dio la cara. Algunos se llenaron los bolsillos. A nosotros estos ladrones nos han robado parte de nuestra historia.
Nota.- Se ha respetado el texto original. Sólo lo incluido entre corchetes es actual.

 

No cabe duda de que Sanlúcar tiene el privilegio de conservar el conjunto arquitectónico bodeguero más significativo del Marco de Jerez, pues es la única ciudad en la que se ha preservado una gran diversidad de tipologías constructivas que van marcando la evolución experimentada por la arquitectura bodeguera desde el siglo XVII hasta nuestros días. Los valores de esta rica arquitectura parecía haberles quedado claro a los responsables municipales cuando en Pleno de 7 de abril del presente año [1997] aprobaron la "Revisión del Plan General de Ordenación Urbana", en cuyo Catálogo de Edificios Protegidos se incluyeron por primera vez un buen número de estas bodegas.

Sin embargo, en los últimos meses -desde la aprobación de dicha Revisión-, se está detectando una tendencia municipal a olvidar todas las responsabilidades que, en materia de conservación, confía a los Ayuntamientos la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (Art. séptimo), además de los propios compromisos contraídos en el PGOU. Se acaban de derribar algunas bodegas tradicionales del XIX en la calle Banda Playa que, al parecer, no presentaban elementos arquitectónicos relevantes, los cuales han dejado al descubierto sustanciosos solares urbanos.

En base a esto es presumible que el centro histórico se desarrolla y atiende, al mismo tiempo, la necesidad social de nuevas viviendas. Pero, no suficiente con ello, en los últimos días se ha comenzado a derribar la bodega "Reina Victoria" (C/ Fariñas-esquina Avda. de la Constitución), edificada en 1891 por la empresa Hijos de Pérez Megía, que en 1980 quedó integrada, junto al resto del conjunto bodeguero (unos 14.000 m2) en el Grupo Medina, cuya finca ha sido adquirida recientemente por una empresa promotora. [Rochdale]

Este conjunto se encuentra incluido en dicho Catalogo del PGOU, habiéndosele aplicado el nivel de protección "Global", por el que se contemplan como “elementos a conservar: naves de bodega y sus cubiertas, fachadas del conjunto y patios esenciales”, estableciéndose como elementos destacados la "Nave de esquina y fachadas del conjunto", es decir la bodega "Reina Victoria", una de las más originales de su época y un importante eslabón en la evolución arquitectónica bodeguera.

Esta última edificación presentaba una solución constructiva de gran interés. Su sistema de cubrición -totalmente derruido- estaba basado en una cubierta de viguería de madera a dos aguas que, revestida de teja plana francesa al exterior, se hallaba sostenida hacia el interior por un encerchado de finas tirantas de hierro, atrevida cubrición que cerraba una diáfana nave de casi 1.000 m2, sin necesidad de ningún tipo de soportes verticales. [en el interior se criaba la manzanilla Alegría]

 
Las dos fachadas exteriores presentan el valor de escapar a los sencillos cánones de las fachadas bodegueras decimonónicas y poseer una clara intencionalidad artística, que queda plasmada en la sucesión de arcos ciegos rehundidos en el muro; en los aplacados ornamentales de sus impostas o en las formas romboidales que coronan las puertas de acceso. Ello es todavía visible en la fachada lateral y en parte de la principal, puesto que esta ha sido ya semiderruida, habiendo desaparecido el redondeado piñón superior y el hermoso ventanal circular que coronaba el frontispicio. Desconozco si se piensa conservar o eliminar los restos, ya arqueológicos, de estas fachadas. [Se derribó por completo]

 
 
Históricamente, Sanlúcar, como otras tantas ciudades, siempre ha prostituido parte de su centro urbano. Lo sorprendente es que aún hoy se mantenga esta tendencia de venderse a cualquier postor, especialmente en los tiempos que corren de progresiva protección y conservación de todos aquellos elementos constituyentes del Patrimonio Histórico, por lo que estas acciones resultan absolutamente escandalosas e inadmisibles.

Así las cosas, da la impresión de que allá donde asoma el posible beneficio económico de alguna licencia de obras, allá que se lanzan los responsables municipales, recalificando arbitrariamente fincas urbanas protegidas, zonas verdes o terrenos rurales, desoyendo toda normativa urbanística, incluso la aprobada por ellos mismos.

Con ello no se tiene para nada en cuenta que uno de los recursos económicos más importantes de Sanlúcar es su patrimonio arquitectónico y especialmente el bodeguero, por constituir uno de los más claros signos diferenciadores y de identificación de la ciudad. Otra cosa es que no sepan rentabilizarlo, tal como acaba de proponer el II Plan de Bienes Culturales de Andalucía.

Es posible que nuestros políticos necesiten realizar una "ruta bodeguera" por el Marco de Jerez; o tal vez tendrían que salir al exterior de este pequeño "estado autárquico" en que se ha convertido Sanlúcar -con la correspondiente dosis de ignorancia que conlleva toda autarquía-, para ver lo que se está haciendo fuera con cualquier muestra del Patrimonio Arquitectónico Industrial; tampoco estaría de más que saliesen de vez en cuando a la calle -sin las prisas que supone cortar la cinta de turno, sin que el tiempo se les distraiga en la presunción del cargo-, para dar un detenido paseo por esta vieja y hermosa ciudad de forma que, "viéndola" -que no mirándola-, puedan caer en la cuenta de que hay que conservarla para poder disfrutar de sus múltiples significaciones históricas y presentes, y así respetar el derecho que tenemos todos los ciudadanos a comunicarnos con nuestro pasado.

Porque a este ritmo, y manteniendo esa tendencia farisea de salvar las apariencias arquitectónicas a través de la exclusiva conservación de las fachadas -en el mejor de los casos-, Sanlúcar se transforma día a día en una superficial tramoya escenográfica a la que están robando el alma, nuestro espíritu histórico.

Y es que la revitalización equilibrada de los centros urbanos puede ser perfectamente compatible con la conservación de sus elementos culturales más significativos. Sólo que en ocasiones, señores munícipes, hay que saber decir ¡NO! a las treinta monedas de plata. [al parecer, fueron bastantes más]


Ana Gómez Díaz-Franzón
Dra. Historia del Arte

En esto se convirtió la antigua bodega:

 




Más inforrmación sobre el Patrimonio Destruido en los últimos doce años: Web Aula Gerión




 

domingo, 4 de diciembre de 2011

Presentado el libro Arquitectura del veraneo y su época en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), 1900-1950

En la noche del pasado viernes, día 2 de diciembre, tuvo lugar la presentación del libro Arquitectura del veraneo y su época en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), 1900-1950, de Ana Gómez Díaz-Franzón, que estuvo a cargo de Víctor Pérez Escolano, arquitecto y catedrático de la E.T.S. de Arquitectura de Sevilla; y se celebró en el Salón Don Benigno de Bodegas Barbadillo. 
Abrió el acto Manuel Díaz Prieto, Presidente de A.S.E.H.A., cuya asociación cultural ha editado este trabajo de investigación con el patrocinio de la Fundación Barrero Pérez y Hnos. Romero Tallafigo.
Durante su disertación, el profesor Pérez Escolano se refirió al carácter de referente turístico que tuvo Sanlúcar, desde el siglo XIX, como ciudad-balneario de litoral en el sur de España, en paralelo a las ciudades norteñas de San Sebastián y Santander. También destacó la importancia del conjunto de edificios recogidos en la obra, que trasciende lo meramente local, para formar parte de la historia de la arquitectura andaluza y española. Asimismo, Pérez Escolano aludió a la conveniencia de incluir buena parte de los edificios comprendidos en esta publicación en el Registro de la Arquitectura Contemporánea de Andalucía, cuya base de datos recopila información sobre el patrimonio arquitectónico contemporáneo del siglo XX de Andalucía.

Por su parte, Ana Gómez desglosó el contenido del libro, cuyos varios capítulos abordan la época tratada, mediante una exposición de las principales recursos económicos que tenía Sanlúcar hacia 1900, así como la situación en que se hallaban los transportes y comunicaciones, la educación, sanidad, beneficencia o la política. Asimismo, en la publicación se plasman los atractivos turísticos que la ciudad ofrecía  a los veraneantes -suavidad climática, baños de mar, aguas medicinales, hoteles y restaurantes, instalaciones recreativas, fiestas y espectáculos-, al que sigue una descripción de los ensanches y reformas urbanas acometidas durante el primer tercio del siglo XX.
La segunda parte del libro se centra en la evolución del proceso constructivo de los hoteles veraniegos y ofrece una catalogación de casi setenta edificios erigidos en la época. Por último, la autora agradeció a numerosas personas y entidades sus respectivas contribuciones a esta publicación.

Acto de presentación. Foto: Carmen Álvarez
Tras unas palabras de José Luis Barrero Jiménez, Presidente de la Fundación Barrero Pérez, cerró el acto Manuel Barbadillo Eyzaguirre, Presidente del Consejo de Administración de Bodegas Barbadillo. Finalizada la presentación, el público asistente degustó unas copas de manzanilla.




Intervención (parcial) de Víctor Pérez Escolano.


Intervención (parcial) de Ana Gómez.

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viernes, 25 de noviembre de 2011

Próxima presentación del libro Arquitectura del veraneo y su época en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), 1900-1950


El próximo viernes, día 2 de diciembre de 2011, tendrá lugar la presentación del libro Arquitectura del veraneo y su época en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), 1900-1950, de Ana Gómez Díaz-Franzón.

La presentación correrá a cargo de Víctor Pérez Escolano, arquitecto y catedrático de la E.T.S. de Arquitectura de Sevilla.

La obra ha sido editada por A.S.E.H.A. (Asociación Sanluqueña de Encuentros con la Historia y el Arte) y el acto se celebrará en el Salón Don Benigno de Bodegas Barbadillo, a las 20.00 h.


Esta publicación aborda el análisis, histórico y estilístico, de unos setenta edificios, pertenecientes a la arquitectura civil doméstica, que fueron construidos durante la primera mitad del siglo XX, cuando Sanlúcar se había convertido en una de las principales ciudades-balneario del litoral español. En su mayoría, son residencias veraniegas, denominadas entonces hoteles o villas de recreo, que fueron erigidas por sanluqueños y veraneantes en las zonas recién ensanchadas del paseo de la Calzada y las actuales avenidas de Bajo de Guía y las Piletas; en la playa de La Jara y en el centro urbano.
En conjunto, estos edificios se adhieren a los diversos estilos imperantes en aquellos años, desde el neomudéjar historicista al racionalismo, pasando por el modernismo, anglicismo o regionalismo. Fueron proyectados por destacados arquitectos de la época, como Aníbal González, Vicente Traver, Talavera y Heredia, hermanos Gómez Millán, Antonio Arévalo, Álvarez-Reyero, Smith Ibarra o Sánchez Esteve, entre otros.
Esta catalogación se encuentra precedida de varios capítulos dedicados a las principales fuentes de riqueza de la economía sanluqueña –incluido el veraneo-, los transportes y comunicaciones, la situación que se vivía en los ámbitos de la educación, la sanidad, la beneficencia o la política de aquellos años, reservándose un apartado especial a los veraneantes, como elemento dinamizador de la vida social y económica de la ciudad. Otro capítulo se ocupa de los atractivos turísticos, que ofrecía Sanlúcar a su colonia veraniega –suavidad climática, baños de mar en sus playas, manantiales de aguas medicinales, hoteles y restaurantes, instalaciones recreativas, fiestas y espectáculos-, al que sigue una descripción de las más sustanciales reformas urbanas acometidas en la ciudad durante el primer tercio del siglo XX. En todos estos apartados se ha procurado prestar una especial atención a los proyectos arquitectónicos relacionados con cada ámbito.
El libro se cierra con unos anexos donde se relacionan todos los arquitectos documentados, junto a sus obras y proyectos, además de un índice onomástico final.



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miércoles, 19 de octubre de 2011

Aproximación a la arquitectura bodeguera. Del recoveco morisco al templo manzanillero

Artículo publicado en Sanlúcar de Barrameda, nº 30. Sanlúcar, 1994. Se ha respetado el texto original, pero se han introducido algunas actualizaciones (entre corchetes), puesto que algunas bodegas mencionadas han sido demolidas en los últimos años y otras han cambiado de propiedad.
 

Bodegas Barón. Foto: Bodegas Barón.
La imagen urbana de Sanlúcar de Barrameda ofrece un importante componente arquitectónico que se halla fuertemente integrado entre el resto de los edificios ciudadanos. Son las bodegas. Aparecen perfectamente ensartadas en la trama urbanística. Obedecen a la línea del callejero sin musitar su presencia. Sin embargo, son las elegantes protagonistas de esta ciudad y las que le otorgan el rango de ser uno de los principales núcleos de la Cultura del Vino bajoandaluza.
Las bodegas son edificios de carácter industrial destinados al almacenamiento y crianza del vino. Aunque esencialmente utilitarias, presentan unas características arquitectónicas y decorativas específicas. En base a ellas y a través del análisis de las bodegas que existen en Sanlúcar, se puede establecer una línea de evolución en el tiempo, definiendo una serie de tipologías diferenciales, desde las más pequeñas y antiguas, denominadas "moriscas", hasta las modernas superficies contemporáneas, pasando por las bodegas de las casas-palacio, las bodegas-granero o las grandes bodegas manzanilleras del siglo XIX. Este excelente catálogo ilustra una decisiva parte de la historia socioeconómica de la ciudad: la crianza y comercialización del vino sanluqueño.
Las bodegas de Sanlúcar son tan antiguas como la ciudad. Parece que los fenicios introdujeron la vid en esta zona y ya los romanos exportaban a Roma los vinos del Bajo Guadalquivir, por lo que desde aquellos tiempos remotos pudieron existir almacenes de vinos. Se ha constatado la existencia de bodegas árabes en Jerez, cuyo sistema constructivo fue heredado por las bodegas cristianas. El comercio del vino a gran escala, impulsado por el tráfico americano, y el descubrimiento de la "manzanilla" motivarán dos momentos significativos en la evolución de esta arquitectura, apareciendo entonces la bodega específicamente manzanillera que, evolucionada, ha llegado a nuestros días.

sábado, 15 de octubre de 2011

Formación de las nuevas barriadas del siglo XX en Sanlúcar de Barrameda

En el Estudio Social de los Barrios de Sanlúcar de Barrameda, publicado en 2003 por el Grupo Universitario de Investigación Social de la Escuela de Relaciones Laborales, Trabajo Social y Turismo de Jerez de la Frontera (GUIS), incluimos un capítulo donde se resume brevemente la evolución urbanística de Sanlúcar, centrándonos en la creación de las nuevas barriadas edificadas entre los años 40 y años 80 del siglo XX: cuarenta viviendas agrícolas en El Palmar (1943-48), barriadas de Los Ángeles (1958), Virgen del Carmen (1959-61), Jesús Nazareno (1961), San Lucas (1972), El Palomar (1974-89) y Huerta San Cayetano (1986-90).


 EVOLUCIÓN URBANÍSTICA DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA
Barrio Alto y Zonas Sur- Suroeste
(Formación de las nuevas barriadas del siglo XX)

Sanlúcar de Barrameda se encuentra enclavada al suroeste de Andalucía y al noroeste de la provincia de Cádiz, en la desembocadura del Guadalquivir, cuyo río ha determinado gran parte de su devenir histórico. Desde la orilla izquierda, la ciudad se enfrenta al Parque Nacional de Doñana, que se prolonga hacia Sanlúcar en el pinar sagrado de La Algaida, en las húmedas marismas y blancas salinas, conformando parte del Parque Natural del Entorno de Doñana. En la actualidad, Sanlúcar cuenta con un término municipal de 165,29 Km y un censo poblacional de 61.088 habitantes. La ciudad disfruta del clima mediterráneo característico de la zona, cuyas temperaturas más extremas se ven aquí suavizadas por las frescas brisas del Atlántico.
El centro urbano se encuentra dividido longitudinalmente por una barranca natural, de unos 20 metros sobre el nivel del mar, que se extiende entre los extremos de La Jara y Bonanza, determinando el tejido urbano del centro histórico. Desde la antigüedad, manaban de este escarpe numerosos manantiales de aguas medicinales y ferruginosas, que además propiciaron el cultivo de ricas huertas en todo el cinturón periurbano de la ciudad.
Sanlúcar de Barrameda cuenta con una larga e interesante historia. Su actual configuración urbana es el resultado de las características físicas del territorio, de su trayectoria histórica y de las políticas urbanísticas de cada época.