Opinión Patrimonio Histórico de Sanlúcar de Barrameda.
¿Qué pasará con el Auditorio de la Merced y el Archivo Municipal?
En estos
días se celebra en el Juzgado nº 1 de primera instancia de Sanlúcar el juicio
por la herencia de la XXI duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de
Toledo, requerida por sus tres hijos y viuda.
Entre los
bienes que están en juego se encuentran el propio palacio ducal, todos las
piezas artísticas que contiene y el magnífico archivo ducal, uno de los
archivos familiares más importantes de Europa, todo declarado Bien de Interés
Cultural (BIC) en 1978, por lo que gozan de la máxima protección, según las
vigentes leyes de Patrimonio Histórico.
A ello se
añade el Auditorio de la Merced (antigua iglesia), claustro y dependencias ocupadas
por el Archivo Municipal, todo cedido por la Duquesa al pueblo de Sanlúcar en
1987 para usos culturales. Ahora la Merced, el claustro y el Archivo Municipal también son reclamados por los
herederos al Ayuntamiento de Sanlúcar. La antigua iglesia de la Merced y su
claustro no se pueden derribar ni hacer cualquier obra, aún menos estructural, pues el
inmueble posee la máxima protección según el Catálogo de Bienes Inmuebles Protegidos del
PGOU de Sanlúcar.
Para defender estos intereses del pueblo de Sanlúcar, el Ayuntamiento se halla personado en la causa, actuando como defensa un abogado municipal.
Para defender estos intereses del pueblo de Sanlúcar, el Ayuntamiento se halla personado en la causa, actuando como defensa un abogado municipal.
Es lógico
y natural que los herederos requieran su herencia, si bien no me parece muy
razonable reclamar unos inmuebles que, cuando fueron cedidos, eran pura ruina y poco valor tenían, cuyas obras de restauración y rehabilitación financiamos todos los andaluces con más de cuatro millones y medio de euros [cifra corregida].
No sé si
se podrá anular la cesión ducal, no sé si se podrá adjudicar al tercio de libre disposición de la Duquesa, no sé si será justo. En cualquier caso lo que me
parece poco ético es reclamar unos inmuebles que hemos restaurado todos los
andaluces, para obtener así beneficios millonarios. Me pregunto por qué los herederos no se opusieron a la cesión de la duquesa en 1987, pues era patrimonio de la Casa Ducal, y sin embargo ahora quieren anular la cesión y quedarse con los inmuebles.
Todos sabemos que el Ayuntamiento no tiene fondos para pagar a los herederos el valor, que se derive de la sentencia, del Auditorio y Archivo Municipal, lo cual podría ser una solución a este conflicto, aunque inviable. ¿Cómo se resolverá la cuestión?, ¿perderemos los sanluqueños estos dos fundamentales equipamientos culturales para la ciudad?
Lo que está claro es la poca deferencia que están teniendo los nuevos Guzmanes con el pueblo de Sanlúcar al reclamar estos bienes.
Todos sabemos que el Ayuntamiento no tiene fondos para pagar a los herederos el valor, que se derive de la sentencia, del Auditorio y Archivo Municipal, lo cual podría ser una solución a este conflicto, aunque inviable. ¿Cómo se resolverá la cuestión?, ¿perderemos los sanluqueños estos dos fundamentales equipamientos culturales para la ciudad?
Lo que está claro es la poca deferencia que están teniendo los nuevos Guzmanes con el pueblo de Sanlúcar al reclamar estos bienes.
Tuve la oportunidad de conocer y fotografiar el inmueble antes de las obras de restauración. Veamos, pues, cómo estaba el conjunto de la Merced en 1989 y cómo se encuentra en la actualidad. Veamos qué cedió la duquesa y qué reclaman sus herederos.
Un poco de historia
El actual
Auditorio de la Merced de Sanlúcar de Barrameda es uno de los edificios de
origen religioso más singulares de Andalucía.
El
inmueble ocupa la antigua iglesia y claustro grande del antiguo convento de los
mercedarios descalzos. La edificación fue construida entre 1616 y 1625 bajo el
patrocinio de los Duques de Medina Sidonia, cuya Casa Ducal se reservó el
patronato y propiedad del inmueble.
Del
proyecto del templo se encargó el afamado arquitecto Alonso de Vandelvira y la
ornamentación interior fue obra de Juan de Oviedo y de la Bandera.
La pureza
de líneas y tradición italianizante del manierismo de Vandelvira se combina
equilibradamente con el conjunto decorativo proyectado por Oviedo, surgiendo
uno de los más espléndidos edificios del primer barroco andaluz.
A
mediados del siglo XIX, tras la desamortización del convento y marcha de los
monjes, los Duques de Montpensier edificaron su palacio de verano en la zona
aledaña (Palacio de Orleáns-Borbón o Palacio Municipal-Ayuntamiento). Para
asistir a los oficios religiosos del templo, a través de las tribunas altas,
Montpensier se hizo con parte de las galerías altas del claustro, que primero los Medina
Sidonia le dieron a censo (1857) y más tarde le vendieron (1882). Estas galerías altas están incoadas como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1982, junto al Palacio Municipal.
En los
años 60 del siglo XX, la duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de
Toledo, por desavenencias con el sacerdote encargado de abrir la iglesia al
culto, cerró el inmueble y trasladó todos los bienes muebles al Palacio Ducal.
La estructura del retablo mayor pasó a la Cartuja de Jerez.
En la
década de los 80 del siglo XX, el estado del inmueble era de completa ruina,
tal como se puede comprobar en la fotografías de la época. Objeto de vandalismo
continuado, tanto el templo como las dependencias se hallaban en un estado tan
lamentable que se temía por su desplome. Es lo que sucede cuando una edificación se
cierra durante años (véase el caso de Casa Arizón).
En 1987 la
Duquesa cedió el uso de la iglesia, claustros grande y pequeño, y dependencias
aledañas, al Ayuntamiento de Sanlúcar, siendo alcalde José Luis Medina Lapieza.
Esta cesión se hizo con carácter indefinido y sólo podría revertir en caso que
el Ayuntamiento no utilizase el inmueble para usos culturales, objetivo
principal de la cesión.
En pocos años, el templo
y claustro grande fueron restaurados por la Junta de Andalucía para Auditorio (Plan Colón 92),
tal como hoy se mantiene. Por otra parte, las zonas aledañas y claustro chico también
fueron rehabilitadas para Archivo Municipal, en funcionamiento desde entonces. Ambos equipamientos fueron inaugurados entre 1993 y 1994. Estas obras, que salvaron el conjunto de la ruina absoluta, importaron más de 4,5 millones de euros [cifra corregida], siendo financiadas por la Junta de Andalucía. Es decir, estas obras las pagamos todos los andaluces.
Hoy, el
Auditorio de la Merced es prácticamente el único equipamiento cultural del que
dispone Sanlúcar para celebrar actos públicos, impartir cursos, organización de
jornadas y conferencias, etc. De hecho, su programación está completa durante
todo el año. Por otro lado, en el Archivo Municipal se conservan toda la
documentación relacionada con la historia de Sanlúcar, encontrándose abierto al
público para su consulta.
La iglesia de la Merced, claustro y
dependencias aledañas en 1989
REPORTAJE FOTOGRÁFICO