Ana
Gómez Díaz-Franzón
Historiadora
Última actualización: 22 de octubre de 2024
Resumen: Genealogía e historia del apellido Franzón,
de origen genovés, cuyo inicio documentado se remonta a finales del siglo XVI en Prà (Génova). Algunos de sus miembros migraron a la
provincia de Cádiz (San Fernando, Cádiz y Sanlúcar de Barrameda) en los albores
del siglo XIX, donde se establecieron, como otros muchos italianos en la misma
época, y cuyos apellidos han permanecido en la Bahía de Cádiz hasta la
actualidad.
Pertenecientes
a la época preindustrial, los miembros de la familia Franzón del siglo XIX
destacaron como fabricantes de fideos y pastas o “fideeros” en Cádiz y Sanlúcar
de Barrameda, manteniendo uno de los modelos empresariales más característicos
de los italianos emigrados a esta zona gaditana. Asimismo, sobresalieron como
hortelanos en San Fernando y en Sanlúcar de Barrameda la familia Franzón fue
propietaria de varias huertas y navazos.
Siguiendo
el hábito social propio de estos grupos extranjeros en Cádiz, las ramas de la
familia Franzón establecieron intensas relaciones endogámicas con otras
familias de origen italiano, a través del matrimonio, en los tres municipios gaditanos
y, en algunos casos, durante tres generaciones. Asimismo, mantuvieron un modelo
de familia extensa, tanto en Génova como en España.
También
cabe destacar la integración de varios miembros de las familias Franzón en el
estamento religioso, tanto sacerdotes como religiosas de clausura.
En
Sanlúcar de Barrameda, el apellido Franzón casi ha desaparecido, mientras que
en San Fernando se ha mantenido hasta la actualidad. Algunos miembros de la
familia Franzón de Sanlúcar se trasladaron a México a finales del siglo XIX y
principios del XX, donde tres familias procedentes de Sanlúcar, apellidadas
Franzoni en aquel país, se asentaron con éxito empresarial y tuvieron una
fecunda descendencia que ha perdurado hasta nuestros días.
Hasta
el momento se han podido documentar doce generaciones de la familia Franzón.
Ilustración de Sestri Ponente, en E`Eco d`Italia, 1900 |
Para la realización de este trabajo ha sido indispensable la colaboración de varias personas. Vaya mi más sincero agradecimiento al investigador genovés Emilio Rombo, que ha localizado y reconstruido toda la documentación de la ascendencia familiar en Génova; al historiador Santiago Pérez del Prado, al que debo numerosos documentos procedentes del Registro Civil y los padrones municipales de Sanlúcar de Barrameda; al Comandante de Ingenieros e investigador, además de pariente, Juan Barba Lagomazzini, quien ha elaborado el árbol genealógico del apellido Lagomazzini y el correspondiente a toda la descendencia de las ramas Franzoni en México, y me ha facilitado bastantes documentos sobre la familia; a Jerónimo Montero Vallejo e Iván Franzón, quienes han estudiado las ramas genealógicas de la familia Franzón en San Fernando y me han proporcionado interesante información; a Nieves García Ortiz, archivera del Archivo Municipal de Sanlúcar quien, como siempre, me ha facilitado la localización de diversos documentos sobre el tema; al licenciado en historia Rubén Benítez Aragón, que ha localizado algunos documentos relevantes en el Archivo Municipal de Cádiz y Archivo de la Diócesis de Cádiz-Ceuta; y al doctor en Historia, Francisco Gil Pineda, quien ha documentado diversos datos en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla.
RAÍCES GENOVESAS
El árbol genealógico completo se puede consultar en Geneanet.
Los orígenes de las familias Franzón de Sanlúcar de Barrameda, San Fernando, Cádiz y México, se localizan en Génova, más concretamente en el antiguo municipio de Prà, donde se han hallado numerosos documentos de ésta y otras familias apellidadas Franzone entre los siglos XVII y XVIII.
Los orígenes de las familias Franzón de Sanlúcar de Barrameda, San Fernando, Cádiz y México, se localizan en Génova, más concretamente en el antiguo municipio de Prà, donde se han hallado numerosos documentos de ésta y otras familias apellidadas Franzone entre los siglos XVII y XVIII.
Descripción del escudo Franzone (Italia) - Franzón (España) - Franzoni (México): "Tronchado encajado de gules y plata, brochante de una cotiza de oro." (José María Martínez, experto en heráldica). |
Sobre
el origen del apellido Franzone existen algunas referencias históricas del
siglo XIV (1350), localizadas en Rapallo (Génova)[1].
Según algunos autores, el apellido Franzone en Italia se puede localizar con
distintas ortografías: Franzone, Franzoni, Fransoni y Fransone[2].
En Génova existen desde antiguo otras familias apellidadas Franzoni, que
posiblemente tengan una raíz común. El escudo de armas de este apellido aparece
entre los propios de las más antiguas familias patricias de Génova, tal como se
incluye en el libro Stemmario, de
Giovanni Andrea Musso, de 1700 (Archivo del Estado de Génova).
Prà
está situado en la costa genovesa, región de la Liguria, y fue municipio independiente
entre 1797 y 1926. Administrativamente, estaba dividido en cinco pueblos o
aldeas: Torre, Prà (centro, entonces llamado Borgo Foce), Sapello, Palmaro y Palmaro
Carbone, a los que se añadió San Pedro en el siglo XX. En la actualidad es un
barrio o circunscripción del oeste de Génova, situado entre Voltri y Pegli (los
tres conforman el Distrito Ponente VII de Génova). Su situación costera y la cercanía
a Génova dio lugar a que bastantes miembros de la nobleza y la burguesía genovesa
construyeran suntuosas villas de recreo en la costa praese, entre los siglos
XVI y XVIII (Villa Doria Podesta, Villa Adorno Piccardo, Villa Pinelli-Negrone-De
Mari, Spinola-Torre Cambiaso, etc.). Desde principios del siglo XIX, Prà fue una
ciudad-balneario muy concurrida en la época estival. Sin embargo, la
construcción de un puerto de contenedores (1974-1994) provocó el declive de sus
hermosas playas. Sus principales actividades económicas han sido los
astilleros, la pesca y el turismo. En la actualidad Prà cuenta con 21.766
habitantes.
La
parroquia Pieve de Santa María Assunta, en Prà-Palmaro, en cuyo archivo se han
hallado los primeros documentos relacionados con la familia Franzón, es una de
las iglesias más antiguas de Liguria, cuya edificación se remonta a fechas
anteriores al año 1000. A esta antigüedad alude su título de “Pieve” (“Iglesia
Madre”). Su primitivo estilo románico se perdió cuando la iglesia fue
reconstruida en el siglo XVII en su forma actual y estilo barroco. Esta
parroquia de la Asunción tiene gran importancia histórica pues, desde la Edad
Media hasta 1838, supervisó las iglesias ubicadas en el conjunto de pueblos de
Prà, Pegli, Multedo, Voltri, Mele, Acquasanta, Crevari y Arenzano.
En
el umbral del siglo XVI al XVII hallamos en Prà a Filippo Franzone, casado con Battina
(desconocemos su apellido), el primero localizado documentalmente, que supone
hasta el momento el origen de las familias Franzón de San Fernando, Cádiz,
Sanlúcar de Barrameda, y Franzoni de México.
Capilla bautismal de la parroquia Pieve de Santa María Assunta, en Prà-Palmaro, donde debieron bautizarse algunos de los miembros de esta familia Franzone. (Foto: Emilio Rombo). |
Por
aquellas fechas, según el estado de almas de 1607, Prà contaba con 402
habitantes, aunque duplicaría esta población si se suman las aldeas de Palmaro
y Sapello, dependientes de la parroquia de Santa María Assunta, con 452
habitantes[3].
En el censo de 1777 se contabilizan en Prà 3.196 habitantes[4].
Y en 1799 contaba con 3.514 habitantes[5].
Durante
estos dos siglos se han hallado en Prà unas cincuenta familias apellidadas
Franzone, produciéndose una intensa concentración geográfica de este apellido, por lo que cabe
suponer que muchas de ellas estarían vinculadas con la familia que nos ocupa[6].
Los Franzone de Prà emparentaron, entre 1652 y 1764, con otras familias de
apellidos propios de la zona, como Mantero, Bottino, Bruzio, Montaldo, Ferrando,
Castello, Rossi, Ratto, Durante, Dagnino, Sacco o Riccio, entre otras.
Continúa
la saga familiar con el hijo del anterior, Benedetto
Franzone (Prà, 1627-?), casado en 1652 con Bianca D´Andrea (Prà, 1627-?). Se da la curiosa circunstancia que
ambos cónyuges fueron amadrinados por la “Magnífica” señora Faustina de Spínola,
perteneciente a una de las familias nobles más significativas de Génova, aunque
por el momento desconocemos la razón de estos madrinazgos y la vinculación que
podría existir entre estas tres familias.
La documentación de esta época es escueta en datos, por lo que se desconoce la profesión, domicilio y otros datos relevantes de estos primeros Franzone genoveses de Prà.
Benedetto
y Bianca tuvieron nueve hijos (documentados)[7].
Será Paolo Franzone D´Andrea (Prà,
1666-?) el continuador del hilo genealógico. Contrajo matrimonio con Benedetta Mantero (Prà, 1675-?) en 1696
de cuya unión nacieron ocho hijos[8].
En
los albores del siglo XVIII nace su hijo Bendetto
Franzone Mantero (Prà, 1713-Sestri Ponente, 1793), quien en 1738 se casó
con María Antonia Picchardo (Voltri,
1714-Sestri Ponente, 1800), ya viuda de Agostino Bossio y sin hijos. De este
matrimonio nacieron siete hijos (documentados), tanto en Prà como en la próxima
localidad de Cornigliano. Esta pareja se estableció en el vecino municipio de Sestri
Ponente, posiblemente tras pasar por Cornigliano, donde nacieron algunos hijos.
En Sestri aparecen censados, en 1771, junto a sus tres hijos varones: Giovanni
Battista, Paolo y Francesco.
Sestri
Ponente, de origen prerromano, situado entre Cornigliano y Pegli, es otra
localidad costera de la región de Liguria, muy próxima a la ciudad de Génova. En
1797 (con la invasión napoleónica) Sestri formó parte de la República de
Liguria, y en 1805, tras la anexión de la misma, se integraría en el Primer
Imperio Francés (período imperial). Al igual que Prà, Sestri fue municipio
independiente hasta 1926, en cuya fecha se decretó la fusión de diecinueve municipios
para constituir la Gran Génova, por lo que en la actualidad Sestri es otro
barrio o circunscripción de la ciudad de Génova (distrito VI Ponente). Aunque
estos pueblos han mantenido una fuerte identidad proveniente de su antigua
independencia municipal. Desde época medieval Sestri estuvo dividida en cuatro
distritos parroquiales: Sorriva, Piandiforno, Gazzo y Briscata.
Las
actividades económicas tradicionales de Sestri han sido la agricultura, la
pesca y el turismo. En los años en que migraron varios miembros de la familia
Franzone a San Fernando (Cádiz), Sestri tenía 3.134 habitantes (1810) y era un
pequeño pueblo agrícola (cítricos, frutas y alcachofas) y pesquero con un
comercio marítimo de zona. Sin embargo, con la construcción del primer
astillero, en 1815, comenzó su industrialización, que logró un importante
desarrollo en la construcción naval a finales del siglo XIX, junto a la
industria del acero y otros centros fabriles. Hoy, sus principales actividades son
los astilleros, industrias de alta tecnología y turismo. En Sestri también ha
destacado, desde época medieval, la extracción de minerales -cobre y sulfato de
hierro-, produciendo sulfato de magnesio a partir del siglo XVIII. Asimismo, la
cal procedente del Monte Gazzo ha sido una de las más apreciadas desde antiguo
para la construcción.
Como
ocurrió en Sanlúcar de Barrameda, el mar se fue retirando progresivamente del
núcleo urbano, por lo que buena parte de la ciudad de Sestri se edificó sobre
los terrenos liberados por la línea marítima. Y, al igual que en Prà, desde el
siglo XVII, importantes familias genovesas construyeron en Sestri Ponente majestuosas
villas de recreo rodeadas de extensos jardines (Villa Rossi Martini, Palazzo
Fieschi, Villa Pallavicino Spinola, Villa Sciallero-Carbone, Villa Pessagno).
Hasta finales del siglo XIX, Sestri fue un destacado destino vacacional contando
con varios balnearios. Si bien, esta tradicional función turística de la ciudad
se vio perjudicada por el intenso desarrollo industrial. En 1962 fue inaugurado
el Aeropuerto de Génova, muy próximo a Sestri.
Según
el Estado de Almas de 1607, Sestri Ponente contaba con una población dividida
en dos parroquias: San Giovanni Battista, con 992 habitantes, y Santa María
Assunta, con 3.013 almas[9].
En el censo de 1777 (fecha en la que ya
vivía la familia de Benedetto Franzone Mantero en este municipio) se
contabilizan 4.002 habitantes para ambas parroquias[10].
En la actualidad, Sestri cuenta con 46.288 habitantes.
Según
el censo poblacional de1771, el matrimonio de Bemedetto Franzone y Antonia
Piccardo viven en el nº 2 de Sorriva (distrito parroquial de San Giovanni
Battista), junto a sus hijos varones: Giovanni Batista (27 años), Paolo (20
años) y Francesco (15 años)[11].
Este matrimonio tuvo además varias hijas: Bianca M. (Prà, 1739-?), M.
Benedetta (Cornigliano, 1749-?) y M. Teresa (Cornigliano, 1754-?), las cuales
probablemente por estos años ya habrían contraído matrimonio o habrían
fallecido. En 1772 la familia continúa viviendo en el mismo domicilio,
habiéndose agregado en esta fecha a la unidad familiar Caterina Bianchi, esposa
de Giovanni Battista[12].
Será
Giovanni Batistta Franzone Picchardo
(Prà, 1744-Sestri Ponente, c. 1799) el continuador del hilo genealógico. Casado
en 1771, en la próxima localidad de Coronata, con Caterina Bianchi (Borzoli, 1747 - Sestri Ponente, c. 1791), el
matrimonio residirá en Sestri Ponente, donde nacerán sus siete hijos (documentados)[13]:
Antonia (1772), María (1774), M. Bianca (1777), Teresa (1780), Benedetto
(1785), Ángela M. (1788) y Rosa (1791) Franzone Bianchi.
Veintiséis años después, ya fallecido Benedetto Franzone Mantero (1793), con unos 86 años, siguen viviendo en Sorriva dos de sus hijos. Según el censo de 1798, en el nº 1 de este distrito de Sestri está domiciliado Giovanni Batista Franzone quien, ya viudo de Caterina Bianchi, vive con su segunda esposa, Rosa Canepa (Caneva) (c. 1762-?), y los hijos pequeños de este último matrimonio, que contaban entre siete y un años de edad: Giussepe (1792), Ángela (1793), Gerónimo (1795) y María (1797) Franzone Canepa. Este matrimonio tuvo otro hijo, Giovanni Battista, que nació póstumo, en 1799. Con ellos convivían por entonces tres hijos del primer matrimonio: Rosa, Teresa y Benito Franzone Bianchi[14]. Este último migrará a Cádiz a principios del siglo XIX.
Vecina
a esta familia, en el nº 2 de Sorriva,
habita en 1798 el hermano del anterior, Francesco
Franzone Piccardo (Cornigliano, 1756 – Sestri Ponente, ?), con su esposa Ana María Restana (c. 1762) y sus hijos
Antonia (c. 1785), Giussepe (c. 1790), Lorenzo (c. 1793), María (c. 1795),
Bartolomeo (c. 1797) y Giovanna (c. 1798). Con ellos vive María Antonia Piccardo,
viuda de Benedetto Franzone[15].
Dos años más tarde, según el Censo de 1800, esta familia continúa residiendo en
el mismo domicilio junto a María Antonia Piccardo[16],
quien fallecería ese mismo año con unos 95 años de edad. Un año más tarde, en
1801, la familia vive en la misma casa con todos sus hijos. En el encabezamiento
de este último censo se consigna “Molineto”, por lo que cabría relacionar a
Francesco Franzone con la actividad de elaboración de harinas y/o fideos. Junto
a ellos convive su sobrina Rosina (c. 1791), hija del primer matrimonio de
Giovanni Batista[17]. En esta fecha los padres
de esta última ya habían fallecido y su hermano Benedetto había marchado a
Cádiz.
Por
otro lado, el tercer hermano, Paolo Franzone
Piccardo (Cornigliano, 1751-¿?, d. 1818), contrajo matrimonio en Sestri
Ponente, en 1774, con Enmanuelle Restana
(c. 1762-d. 1818)[18],
con unos 15 años de edad, hermana de la esposa de Francesco. En Sestri nacieron
algunos hijos de este matrimonio. Están documentados los nacimientos de Giovanni
Batista (1777), Benedetto (1779), Jacobo (1782) y Francesco (1783) Franzone
Restana. Tuvieron otro hijo llamado Giussepe (José), que menciona su hermano
Benedetto en su testamento otorgado en San Fernando (Cádiz). Este
matrimonio se trasladó a San Martino d`Albaro (San Martin d'Arbâ, hoy, otro
barrio de la ciudad metropolitana de Génova), donde residía en 1818 Enmanuelle
Restana[19]
y en cuya localidad nacieron otros hijos: Lorenzo (1796) y Francesco (1797)[20].
Además de los mencionados, se localizan otro Francesco (c. 1790- c. 1838), Rosa
(c. 1798)[21], Gaspare y Michelle. En
total, tuvieron, al menos, ocho hijos varones[22].
Los hermanos Benedetto y Jacobo (Santiago) marcharán a San Fernando (Cádiz) hacia
1801. Más tarde también se asentarían en San Fernando sus hermanos Gaspar,
Francisco, Rosa y José Franzón Restana.
En
el censo de 1808 ya no aparece ningún miembro de las familias Franzone viviendo
en el distrito de Sorriva de Sestri Ponente.[23]
Así,
junto a Giovanni Batista, vivieron en Sestri sus dos hermanos, Paolo y
Francesco Franzone Piccardo, ambos casados con las hermanas Enmanuelle y Ana Restana, respectivamente. Dos
hijos de Paolo y Enmanuelle: Benedetto y Jacobo o Giacomo (Santiago) Franzone
Restana, migraron a San Fernando (Cádiz) hacia 1801. Y, por otra parte, el
primo de ambos, Benedetto Franzone Bianchi, único hijo varón de Giovanni
Batista Franzone Piccardo y Caterina Bianchi, se trasladará también a San
Fernando hacia la misma fecha, probablemente junto a sus primos.
Esta
migración podría deberse a varias causas, entre las que cabría destacar principalmente
las bélicas y sus dramáticas consecuencias para la población. La República de
Génova vive por estos años momentos muy convulsos. Con la invasión napoleónica,
entre 1797 y 1805, se establece la República Ligur, aliada de la I República de
Francia. En 1798 estalla la guerra contra el Piamonte y en 1800 se produce el
bloqueo naval británico y el asedio de los austriacos, que ocuparon el
territorio de Sestri Ponente. Estos hechos provocaron que las condiciones de
vida de los genoveses resultaran muy difíciles, provocando su migración a otros
países.
LOS FRANZONE LLEGAN A SAN
FERNANDO (CÁDIZ)
En
los inicios del siglo XIX, San Fernando, llamada entonces Villa de la Isla de
León, muy próxima a Cádiz, se había convertido en un importante foco de
atracción poblacional, debido al establecimiento de la Armada española en la
villa y la creación de la nueva Población Militar de San Carlos, de gran
importancia para el desarrollo de la ciudad. Situada al norte de la localidad, esta
nueva población, cuya construcción se inició en 1786, surgió ante la necesidad
de albergar a los militares y construir un conjunto de edificaciones de uso
militar (Panteón de Marinos Ilustres, Escuela de Suboficiales, Museo Naval,
Archivo, acuartelamientos, etc.). Muy próxima a ésta se edificó, también en el
siglo XVIII, el Arsenal de la Carraca, instalación portuaria de carácter militar
destinado a la construcción y reparación de buques, además del almacenamiento y
distribución de armamento. Este nuevo arsenal sustituyó al Real Carenero,
industria naval establecida en tiempos de los Reyes Católicos.
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1812), San Fernando jugó un papel histórico de primer orden, junto a Cádiz, al ser los únicos reductos españoles que resistieron la invasión de los franceses. Debido a que Cádiz se vio afectada por la fiebre amarilla, los diputados de las Cortes Generales y Extraordinarias se reunieron en la Isla de León, entre 1810 y 1811, en el Teatro Cómico (actual Real Teatro de Las Cortes), para redactar la primera Constitución liberal española ("La Pepa"), que fue promulgada en Cádiz en 1812. En gratitud por estos hechos, Fernando VII otorgó el título de Ciudad a la Isla de León y cambió su nombre por el de San Fernando.
San Fernando en el siglo XIX. Litografía (Instituto Cartográfico de Cataluña). |
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1812), San Fernando jugó un papel histórico de primer orden, junto a Cádiz, al ser los únicos reductos españoles que resistieron la invasión de los franceses. Debido a que Cádiz se vio afectada por la fiebre amarilla, los diputados de las Cortes Generales y Extraordinarias se reunieron en la Isla de León, entre 1810 y 1811, en el Teatro Cómico (actual Real Teatro de Las Cortes), para redactar la primera Constitución liberal española ("La Pepa"), que fue promulgada en Cádiz en 1812. En gratitud por estos hechos, Fernando VII otorgó el título de Ciudad a la Isla de León y cambió su nombre por el de San Fernando.
Hasta
mediados del siglo XVII no se constituyó un núcleo de población estable en la
antigua Isla de León, que contaba entonces con unos 300 habitantes. A partir
del siglo XVIII, a causa del establecimiento de la Marina, la villa experimentó
un crecimiento constante de su población, pasando a tener unos 4.000 habitantes.
Esta demografía aumentó durante el siglo XIX y vivió un crecimiento
espectacular a mediados del siglo XX. En la actualidad San Fernando cuenta con
96.131 habitantes.
La
economía tradicional de San Fernando se fundamentaba en la explotación de
salinas y esteros (hoy, piscifactorías), las almadrabas y la agricultura. Muy
importante ha sido la industria naval desde el siglo XV, acrecentada en el XX. Para
la economía de San Fernando, el establecimiento de la Armada española y sus acuartelamientos
tuvo una importancia decisiva desde el siglo XVIII, debido a la llegada de
nuevos pobladores, que supuso un significativo progreso demográfico y
económico.
Entre
1801 y 1802 llegan a San Fernando los tres primos Franzone desde Sestri
Ponente. Por una parte los hermanos Benito
Franzone Restana (Sestri Ponente, 1779 - San Fernando, 1819) y Santiago Franzone Restana (Sestri
Ponente, 1782 – San Fernando-?)[24],
hijos de Paolo Franzone Piccardo (Pichardo / Picardo) y Enmanuelle Restana. Por
otra parte, también se establece en San Fernando el primo de ambos, Benito Franzone Bianchi. En aquellas
fechas tendrían veintidós, diecinueve y dieciséis años, respectivamente. Unos
años más tarde, se instalarán también en San Fernando los hermanos Gaspar,
Francisco, Rosa y José Franzone Restana.
Desconocemos
las causas exactas que determinaron este destino gaditano para los primos
Franzone. Es posible que tuvieran algún pariente ya instalado en la zona; que
se agregaran a la corriente migratoria hacia la bahía de Cádiz como tradicional
destino de los genoveses; que tuviesen noticias de la prosperidad de la Isla de
León por aquellos años, cuyo establecimiento de la Armada ofrecería mayores
oportunidades profesionales que Sestri Ponente, entonces bajo la órbita de los
franceses y austríacos, respectivamente. Éstos pudieron ser algunos de los
factores que determinaron su traslado.
Desde
los primeros momentos de su llegada a San Fernando, tanto los nombres como el apellido
Franzone se castellanizan, apareciendo en toda la documentación gaditana como Franson
(habitual) o Franzón. Incluso en algunos padrones de Sanlúcar de Barrameda
puede aparecer como Francson, cuyas variantes se deben al diferente criterio y rigor
de cada escribano transcriptor. Finalmente prevalecerá Franzón.
En
torno a la nueva población de San Carlos se roturaron nuevas huertas, cuya
explotación garantizaría el sustento alimenticio de las tropas residentes. Estos
terrenos eran cedidos por la Real Hacienda de Marina
a cambio de un censo anual. En San Fernando, los hermanos Benito y Santiago
Franzón Restana trabajan primero como hortelanos, luego como capataces de huerta
y finalmente adquieren su propia huerta, situada en la nueva Población de San
Carlos, dedicándose también a la ganadería vacuna. Así, en el Juramento de
Extranjeros de 1807 de la Real Isla de León, Benito y Santiago declaran ser hermanos,
naturales de Sestri Ponente (Génova), de profesión hortelanos, ambos con
veintidós años (dato incierto puesto que tenían tres años de diferencia), estar
solteros y llevar seis años residiendo en España. Por entonces vivían y
trabajaban en la huerta de Alberto Claveriza (Clavexiza). En otro Juramento del
mismo año ambos hermanos declaran ser “capataces de la huerta nueva titulada
Buena Vista”[25].
Estos
hermanos se casaron con dos hermanas naturales de San Fernando aunque de padres
italianos. Benito Franzón Restana
contrajo matrimonio en San Fernando, en1808, con Liberata Terciora Asnaldo (San Fernando, 1792 -?). Tuvieron cuatro
hijos: Santiago, José, Catalina y María.
Por
otra parte, su hermano Santiago Franzón
Restana casó con Catalina Terciora
Asnaldo (San Fernando, c. 1796-1856). Al fallecer Catalina, en 1856, le
sobrevivieron sus hijos Juan, Teresa, Dolores, María y Cayetana.
A
pocos años de su llegada, los hermanos Benito y Santiago adquirieron en San
Fernando la “Huerta del Jardinillo” (después de 1808), que administraron
conjuntamente hasta la muerte de Benito, en 1819.
Según su testamento, Benito Franzón Restana no aportó al matrimonio bienes de
consideración, mientras que Liberata Terciora aportó la legítima de su abuelo.
A su fallecimiento dejó los cuatro hijos mencionados, menores de edad. Quizá podría
relacionarse con la enfermedad y muerte de Benito, la presencia de su padre en
San Fernando, Pablo Franzón (Paolo Franzone Pichardo), quien se hallaba en esta
ciudad gaditana en 1818, un año antes de la muerte de su hijo, en cuya fecha otorgó
poder a su esposa, residente entonces en San Martín del Albaro (Génova), para
que solicitase una ayuda que concedía aquella República a las familias que
tuvieran ocho hijos varones, como era su caso.[26]
Entre
los bienes legados por Benito, se encontraba la “Puebla de la Huerta nombrada
del Jardinillo”, sus enseres y mejoras, que adquirió durante el matrimonio; cuatro
bestias de carga destinadas al servicio de la huerta; una crecida porción de
ganado vacuno en el término municipal de Medina Sidonia (Cádiz); todo comprado a
medias con su hermano Santiago. También Benito Franzón ordenaba en
su testamento que se entregasen mil reales de vellón, correspondientes a su
hermano José Franzón Restana, que obraban en su poder[27].
En 1821 se protocolizó la liquidación y partición de bienes de Benito Franzón
Restana, valorados en 59.645 reales de vellón.[28]
Tras
la muerte de Benito Franzón, su viuda, Liberata
Terciora Asnaldo, contrajo
matrimonio con otro hermano de aquél, Francisco
Franzón Restana (San Martín de Albaro, c. 1790- San Fernando, antes de nov.
1838), también hortelano. Este matrimonio tuvo varios hijos: Esteban (c. 1824-?),
Rosa (c. 1825-1890), José María (1828-?) y Mª Rosario Franzón Terciora (c.
1831-?).[29]
Tras
la partición de herencia de su hermano, Santiago Franzón Restana, además de la
media Huerta del Jardinillo que le correspondía, aparecerá en los censos poblacionales
posteriores, entre 1842 a 1847, como arrendador y colono la “Huerta de Recaño”
(propiedad del Marqués de Casa Recaño, residente en Cádiz), que constaba de
tres aranzadas y por cuyo arrendamiento (mensual o anual) pagaba 60 reales de
vellón. En estos años vivían con el matrimonio tres hijas: Dolores (c. 1828),
Cayetana (c. 1827-1898) y María (c. 1833-/1909) [30].
Y en 1847 convive con la familia la ahijada de Santiago, Carmen Franzón (12
años de edad)[31]. Además de las anteriores,
de este matrimonio nacieron Juan (1812-1863) y Teresa Franzón Terciora (c. 1816-?).[32]
Estos
matrimonios dieron lugar a las tres familias Franzón Terciora existentes en San
Fernando, cuya descendencia ha perdurado hasta nuestros días.
La
evolución genealógica de las familias Franzón Restana, en San Fernando, ha sido
estudiada por algunos descendientes, como Jerónimo Montero Vallejo, Iván
Franzón y Francisco Javier Rodríguez Rubio.
Por
otra parte, Benito Franzón Bianchi
adquirió la “Huerta Espanta-perros”, ubicada igualmente en la nueva Población
de San Carlos. En un acta del Ayuntamiento de San Fernando de 1818 se
hace referencia a los terreros roturados y reducidos a cultivo en la ciudad,
desde 1800 a 1818. En este listado aparece Benito Franzón como propietario de
una huerta, de 8,5 aranzadas, ubicada en “La Obra del Rey” (pago donde se
incluyen varias huertas). Es una de las fincas más amplias entre las
relacionadas. En 1814 esta huerta podía arrendarse anualmente por 4.500 reales
de vellón.[33]
Benito
Franzón intentó vender la Huerta de Espanta-Perros en 1828 sin éxito. Así lo
anunció en los “Avisos” del Diario
Mercantil de Cádiz de aquel año:
“Quien quisiere comprar una huerta
situada en la inmediata ciudad de S. Fernando, conocida con el nombre de Mata
Perros, compuesta de diez aranzadas bien pobladas con 16.000 pies de alcauciles
con fruto, buenos enseres, alberca y gran casa de material, podrá presentarse a
D. Benito Franzón, calle de Sopranis, número 109, fábrica de fideos, bajo el
concepto de que se ejecutará la venta con toda la equidad posible”.[34]
Esta huerta, que en el anuncio aparece
denominada erróneamente “Mata Perros”, no se vendió entonces, pues permaneció
en la familia, al menos hasta 1864, en que se efectuó la partición de bienes de
los hermanos Franzón Gilardón. Es muy posible que Benito Franzón la mantuviese
arrendada o la explotase mediante aparcería durante sus años de residencia en
Cádiz. De hecho, en 1855, su viuda, Ana María Gilardón, arrendó esta huerta a Lázaro
Belizón, Entonces, la finca constaba de “siete aranzadas y tres cuartas”, con
cerca de vallados, casa, dos norias con sus albercas, una armada y la otra no,
con 3.547 reales de valor de la puebla y arboleda. Se arrendó por ocho años, de
1855 a 1863, y una renta anual de 1.100 reales de vellón.[35]
Esta huerta de Espanta-Perros reaparece
en la documentación de 1922, al vivir y fallecer en ella Amalia Franzón Prián (hija
de Benito Franzón Bernal), quien estaba casada con Manuel Belizón Sánchez.[36]
Por tanto, cabría pensar que la familia Belizón, en principio arrendadora, se
haría finalmente con la propiedad de la finca e incluso emparentó con los Franzón
de San Fernando.
Al
parecer, Benito Franzón (Bianchi)[37]
también adquirió la denominada “Huerta Chica”, que formó y labró en terrenos concedidos
por la Marina, la cual estaba situada igualmente en la nueva población de San
Carlos. Esta finca, de unas cuatro aranzadas de extensión, constaba de casa,
noria, alberca, cerca de vallado y demás pertenencias. Fue vendida por
Benito Franzón en 1814, como cesión en pago por deuda,[38]
a José Ruiz, tal como se declara en la partición de bienes de Rosa García,
viuda de este último, en 1832[39].
Esta huerta se valoró entonces en 11.000
reales, con la obligación de abonar cada año a
la Real Hacienda de Marina 343 reales y 16 maravedíes de vellón. En 1839 José
Ruiz vendió la finca en 4.000 reales a Josefa Ortiz, viuda de Francisco
Zerezuela.[40]
BENITO FRANZÓN BIANCHI EN
CÁDIZ
El
árbol genealógico completo se puede consultar en Geneanet.
En los inicios del siglo XIX, Cádiz aún conservaba una buena posición en el comercio internacional, a pesar de las medidas liberalizadoras y el tratado de libre comercio de 1778, por el que perdió su papel monopolizador en el comercio americano. En esta ciudad cosmopolita, que entonces contaba con unos 60.000 habitantes, se vive por estos años la resistencia al ejército francés, durante la Guerra de la Independencia y la proclamación de la Constitución de 1812. La economía del siglo XIX en Cádiz se basa en un notable movimiento comercial, un significativo desarrollo fabril que decaerá en el último tercio del siglo, el despunte de su función turística y la madurez de una burguesía social de origen mercantil.
Cádiz y su bahía ha sido un destino histórico para los genoveses desde época medieval. Los intercambios comerciales fueron muy fluidos durante siglos entre ambos territorios. Aunque la integración de la colonia genovesa en Cádiz fue completa, siendo los italianos el grupo de extranjeros más numeroso en los siglos XVIII y XIX, genoveses en su mayoría[41], este colectivo sostuvo una fuerte identidad nacional y cohesión grupal en Cádiz, mediante el mantenimiento de sus símbolos y ritos. Así, los comerciantes genoveses costearon la construcción de la llamada Capilla de los Genoveses en la Catedral Vieja en el siglo XV, reformada en el XVII, con cofradía administrada por un Mayordomo. Realizaban entierros colectivos, disponían de advocación mariana propia en la Cofradía genovesa de la Misericordia de Savona, su convento (concepcionistas calzadas del convento de Santa María) y cónsul propio residente en Cádiz.[42]
Poco
después de su llegada, Benito Franzón
Bianchi (Bianqui / Vianqui) (Sestri Ponente, Génova, 1785 - Cádiz, 1850),
con veinticuatro años de edad, contrajo matrimonio, en 1809, en la Parroquia de
la Catedral de Cádiz con la gaditana, de orígenes italianos, Ana María Gilardón de Montes (Cádiz, c.
1796-1858), quien por entonces contaba con unos 13 años (sic) de edad y era hija
única de Santiago Gilardón (Jilardón / Girardón), natural de Noli –actual
provincia de Savona, antigua República de Noli-, que llegó a Cádiz hacia 1781[43],
y su esposa Juana de Montes, natural del Piamonte[44].
El
joven matrimonio se trasladó a vivir a San Fernando, donde Benito debía
explotar su “Huerta de Espanta-perros”. En esta ciudad residieron unos cuatro o
cinco años y allí nacieron sus primeros hijos, de un total de diecisiete, como
Santiago Manuel Franzón Gilardón (San Fernando, 1812 – Sanlúcar de Barrameda,
1877)[45],
origen de la rama sanluqueña de la familia Franzón y de los Franzoni de México.
Uno
de los primeros documentos, donde se localiza a Benito Franzón Bianchi en
Cádiz, es el Padrón de Extranjeros de 1819, donde declara que llevaba
diecisiete años residiendo en España y tres años en Cádiz, de lo que se deduce
que llegó a España hacia 1801 o 1802. El matrimonio tenía por entonces cuatro
hijos y desde 1813 vivían en Cádiz. Ya en esta fecha Benito corregenta la fábrica
de fideos de su suegro, Santiago Gilardón, situada en la calle Sopranis, nº 88 (Barrio
de San Roque y Boquete; en 1846, Barrio de la Merced)[46].
Esta
casa-fábrica de la calle Sopranis aparece con distinta numeración en la diversa
documentación consultada, sobre todo en los censos poblacionales, pudiendo
reseñarse con los números 88, 109, 110 y 111. Debía tratarse de una de las dos antiguas
casas que aún existen en la calle Sopranis y que forman esquina con calle de la
Gloria, por la que también tendría entrada, pues en el nº 5 de esta última vía
(calle de la Gloria) fallece Benito Franzón en 1850 y aparece censada su viuda,
Ana María Gilardón, e hijos en 1858. Desconocemos si esta distinta numeración de
la casa-fábrica de la calle Sopranis se debe a que en estos años se produjeron cambios
en la rotulación del caserío o si es producto de errores en los censos, lo cual
suele ser muy frecuente.
Las
fábricas de fideos y pastas para sopa, como
pequeñas industrias alimentarias de tipo familiar propias de la época
preindustrial, están documentadas en Cádiz desde el siglo XVIII. Al parecer,
fueron introducidas en la ciudad por algunos genoveses. Pues Génova y Nápoles y
Sicilia se habían especializado en la producción y comercialización de fideos y
pastas alimenticias desde el siglo XIV.
Según
Bustos Rodríguez, en 1713 había en Cádiz dos fábricas de fideos[47]
y en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz se conserva un contrato de
arrendamiento de una fábrica de fideos entre dos genoveses (Corneto y Morelo)
fechado en 1729[48]. Según el padrón de
habitantes de 1797, este año trabajan 43 operarios genoveses en las 16 fábricas
de pasta existentes entonces en la ciudad.[49]
Durante el siglo XIX este sector productivo fue uno de los que más crecieron en
Cádiz, en coincidencia con los años de su máxima expansión fabril, que
culminará en 1866[50].
En 1841 hay 12 fábricas de fideos, casi todas propiedad de italianos, y en 1843
se registran 17 fábricas, que contaban con 84 trabajadores y una producción de
210 Tm/año[51]. En 1864 las fábricas de
fideos gaditanas empleaban a 180 trabajadores con un aumento productivo del 4%.
A partir de estas fechas, comienza a descender el número y la producción: en
1876 existían en Cádiz 14 fábricas de fideos[52].
Respecto
a otras poblaciones próximas a la bahía de Cádiz, en 1867 funcionaban en El
Puerto de Santa María tres fábricas de fideos[53];
en San Fernando, seis[54]:
y en Jerez de la Frontera, donde en 1883 a los fideeros se les denomina
“semoleros”, como aparece en el Anuario
del Comercio de ese año, sólo se localiza una fábrica de “Sémolas y pastas para
sopa” de Francisco Vázquez[55].
Como
curiosidad, cabe mencionar que la ciudad de Cádiz rotuló una de sus vías como Calle
Fideo, probablemente en honor a este producto alimenticio que tanto arraigo
obtuvo entre la población, aunque en 1867 esta calle ya se denominaba Enrique
de las Marinas, aclarándose que se trataba de la “antigua Fideo”.[56]
La
fábrica de fideos de Santiago Gilardón está documentada en la calle Sopranis
desde 1813[57]. En los Cuadernos de
Recaudación de 1814, Gilardón paga una cuota de 120 reales por propiedad y 170
reales por industria, por lo que contribuía con un total de 290 reales[58].
A pesar de la evidencia de esta contribución, no hemos hallado ningún bien
urbano o rústico del que fuese propietario Santiago Gilardón.
En
la calle Sopranis existieron desde antiguo varias fábricas de fideos. Casi
todas estas industrias de Cádiz fueron propiedad de italianos. Por ejemplo, en
1850 entre los catorce propietarios de “Fábricas de fideos y toda maza”
aparecen apellidos como Benvenuto, Dicho, Costa, Finochio, Franson, Güelfo,
Grandona, Lana, Maza, Ravello y Sacón, en su mayoría de origen genovés.[59]
Santiago Gilardón falleció en 1824, haciéndose cargo de la fábrica Benito Franzón como propietario, ya en solitario, según se consigna en diferentes censos y padrones posteriores, como los de 1826 y 1829, en los que se localiza a Benito Franzón, de profesión “fideero” y también como propietario de “Almacén de fideos”, domiciliado en calle Sopranis, nº 110[60]. Asimismo, En las Guías de Cádiz publicadas entre 1837 y 1850 (año de su fallecimiento), Franson aparece como propietario de una “Fábrica de fideos y toda masa” situada en la calle Sopranis, 109[61].
Por
otra parte, en el Padrón de Vecinos de 1829, aparece José Franzón, casado, de
36 años (n. c. 1793), de profesión fideero, quien vivía también en la calle
Sopranis, nº 107, y podría ser un posible pariente de Benito Franzón.[62]
La
familia de Benito Franzón continuará domiciliada en la misma casa de la calle
Sopranis, como se reseña en los padrones de habitantes de 1830 y 1837. Según
este último padrón, viven en la casa otros cinco varones, que parecen ser los
trabajadores de la fábrica y tienda[63],
de lo que se deduce que, además de la industria, Benito Franzón tenía despacho abierto
al público. Entre ellos se encuentra el genovés Esteban Pedebila (o Vila), quien
probablemente fuese el maestro semolero o primer oficial, que estaría al frente
de la fábrica, al menos, entre 1837 y 1844.[64]
Respecto
al pago de impuestos, en 1834, Benito Franzón contribuye, en la “Contribución
extraordinaria de paja y utensilios” con 5.000 reales en “Principal de
Utilidades” y 125 reales de contribución anual[65].
Y en los “Libros del repartimiento de la contribución extraordinaria de guerra
sobre la riqueza comercial e industrial”, Franzón aparece en los libros de 1838
a 1841[66],
contribuyendo con 320 reales y en 1841 con 300 reales.
Según
los Padrones de Extranjeros de 1845, 1846 y 1847, la familia sigue habitando en
la misma casa arrendada de la calle Sopranis, en la planta baja o accesoria,
cuya finca administraba y era propiedad de Francisco de la Vega. En los dos
primeros años conviven con el matrimonio siete hijos solteros (Santiago Antonio,
Carlos, Ana María, Mª Ángeles, Antonio, Mª Mercedes y Mª Concepción), pues en
1845 Santiago Manuel ya se había casado y vivía en Sanlúcar de Barrameda; y María Juana tampoco forma ya parte de la
unidad familiar, aunque desconocemos si contrajo matrimonio. Y en 1847 tampoco se
consigna a María Ángeles, que se casó y
falleció muy joven (en 1847, sólo seis hijos solteros).[67]
Benito
Franzón falleció en 1850. En la inscripción de defunción se reseña que su profesión
era “traficante” (comerciante) y con domicilio en calle de la Gloria, nº 121 (aunque
en el padrón de 1858 la familia vive en calle de la Gloria, nº 5). Fue
enterrado en el Cementerio de Extramuros de Cádiz.[68]
A su muerte, le sobrevivieron siete hijos -Santiago
Manuel, María Juana, Santiago Antonio, Carlos, Antonio, Mercedes y Mª de la
Concepción-, todos mayores de edad. En aquella fecha ya habían muerto sus hijas
María de los Ángeles, soltera y sin sucesión; Ana María, que casó con José
Llovet y tuvieron una hija que murió siendo niña; y María Teresa, casada con
Andrés Sacón, dejando una hija llamada Encarnación Sacón Franzón.[69]
Al
fallecer Benito Franzón, su viuda Ana María Gilardón y algunos de sus hijos
continuaron la actividad de la fábrica. Así se desprende de padrón de
habitantes de 1850, donde aparece Ana María Gilardón, con profesión “Fábrica de
fideos”, quien vive con sus hijos Santiago Antonio, Carlos, Antonio, Mercedes y
Mª Concepción. Carlos Franzón ya estaba casado con Dolores Rodríguez Berenguer,
natural de Sanlúcar de Barrameda, quien vivía en la misma casa[70].
La
fábrica de fideos continuó funcionando, al menos, hasta 1858, fecha del
fallecimiento de Ana María Gilardón. Según el Padrón de habitantes de este año,
en calle de la Gloria, nº 5 (Barrio de la Merced), viven Ana María Gilardón,
viuda, con tres hijos: Santiago Antonio, viudo; Carlos Andrés, casado; y
Antonio Manuel, soltero (residente en Sevilla), consignándose para los tres
como profesión “Maestros de sémola” o semoleros. Con ellos vive la esposa de
Carlos, Dolores Rodríguez Berenguer, y sus cuatro hijos menores: Benito (c.
1850), Juan Antonio (c. 1852), Pascual (c. 1855) y Ana María (c. 1858). Y en la
misma casa habitaban dos “sirvientes” o
trabajadores de la fábrica.[71]
Ya
en 1867 se reseñan en Cádiz trece fábricas de fideos, habiendo desaparecido la
antigua de Franzón[72].
Parece probable que al fallecer Ana María Gilardón, en 1858, cada uno de los
tres hijos que vivían con ella siguiera un camino diferente. Con alguno de
ellos podría estar relacionada la panadería de “Viuda de Fransón”, situada en
calle Rosa, nº 23, en 1867[73].
También sabemos que Juan Antonio Franzón (hijo de Carlos Franzón y Dolores
Rodríguez), se dedicaba en 1879 a la venta de leche de burra, en tienda ubicada
también en calle Rosa, nº 59[74].
Mantendría así Juan Antonio Franzón esta actividad de la comercialización de
leche de burra, muy apreciada en la época –uso reconstituyente y terapéutico
para ciertas enfermedades respiratorias e infecciosas como la tisis-, y de alto
valor económico, que ya parece ejerciera su padre (y quizá su abuelo) en la casa-fábrica
de la calle Sopranis, como podría deducirse de la existencia de varias burras
en el inventario y partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón (1864).
Por otra parte, dos hermanos de Juan Antonio se instalaron en Sanlúcar: Pascual
y José Franzón Rodríguez, donde ya estaba asentado su tío Santiago. (Véase apartado
Santiago Franzón en Sanlúcar).
Ana
María Gilardón otorgó testamento en septiembre de 1858, hallándose enferma, y falleció
en noviembre del mismo año. Nombró albacea y liquidador de la testamentaría a
su yerno, Pablo de las Cagigas Castillo, esposo de su hija María Concepción.
Poco antes, en el mes de agosto, Ana María testó en nombre de su esposo, en
virtud del poder que éste le había otorgado en Cádiz, el 25 de mayo de 1849,[75]
tal como dispuso Benito Franzón, nombrándola albacea testamentaria.
Por
los testamentos del matrimonio, conocemos que Benito sólo aportó al matrimonio
la “Huerta Espanta-Perros”, situada en la población de San Carlos (San Fernando),
gravada con un “crecido censo” a la Marina. Por su parte, Ana María Gilardón,
durante el matrimonio, aportó 200.000 reales en metálico heredados de su padre,
fallecido en 1824, además de los enseres y efectos de la fábrica de fideos,
entre otros bienes muebles, joyas, etc., que no se especifican[76].
En
San Fernando nacieron los primeros de los diecisiete hijos que tuvo el
matrimonio de Benito Franzón Bianchi y Ana María Gilardón, siete de los cuales
fallecieron siendo aún niños[77]
y otras tres hijas murieron antes de 1850.
En
la partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón, efectuada en 1864[78],
que gestionó Pablo de las Cagigas, se dividió y adjudicó el total líquido de la
herencia (37.528 reales) entre los siete hermanos y nieta, Encarnación Sacón
Franzón, únicos y universales herederos. Se repartió por partes iguales la
legítima por valor de 4.696 reales, donde se incluía una parte proporcional de
la huerta Espanta-Perros, valorada en 19.681 reales (2.240 reales. para cada
heredero); y una parte proporcional de los bienes que quedaron en poder de
Carlos Franzón al fallecer su madre, valorados en 24.918 reales (2.720 reales
para cada heredero), en virtud de la recomendación de la testadora y convenio
de los interesados, para que los manejase por espacio de dos años con
obligación de reintegrar su valor a la dependencia[79].
Además, a algunos hermanos se les abonaron otros gastos que habían pagado al
fallecer Ana María Gilardón.
ACTIVOS
|
Reales
de vellón
|
Enseres
de la fábrica de fideos: dos prensas para fideos y otra para puntetas con
nueve moldes de la primera y diez de la segunda, un torno, dos artesas, 41
porteras, un peso de cruz grande, una romana, un peso de mostrador con
balanza de cobre, tres escaleras de mano, un mostrador y estante, seis pesas
de una libra a dos arrobas, una palanca de tirar de madera, 230 tablas para
secar fideos, cuatro zarandas, cinco zarandillas, un jarro de cobre, una
tinaja y una cuchilla para cortar fideos
|
15.000
|
12
burras paridas a 320 reales / unidad
|
3.840
|
6
burras sin crías, a 240 reales / unidad
|
1.440
|
Una
rucha y un rucho
|
220
|
Útiles
para uso de las mismas
|
88
|
225
arrobas de paja, a 20 cuartos / arroba
|
530
|
Dos
pesebres y dos pajares
|
200
|
Varios
efectos que tomó Carlos Franzón
|
676
|
11
barriles para agua
|
88
|
Un
carro para bestia menor
|
600
|
Escalera
y cajón para otro nuevo
|
200
|
Cubos,
cubetas, puertas de cristales y enseres de mostrador
|
280
|
Deudas
en efectivo de su difunta madre
|
1.756
|
Varios
efectos entregados a Juana Franzón para que fuesen tasados
|
995
|
Huerta “Espanta-Perros”
(San Fernando), arrendada a Lázaro Belisón, con su casa, pozos, alberca, con
7 y ¼ aranzadas de tierra, apreciado todo con el valor de la puebla entregada
al colono
|
19.681
|
IMPORTE TOTAL ACTIVOS
|
45.594
|
PASIVOS
|
|
Gastos
de funeral, entierro y misas
|
1.259
|
Alquiler
de casa que se debía
|
673
|
A
Carmen Lobato
|
1.236
|
A José
Paz
|
426
|
Fortificación
y mozos
|
170
|
A su
ahijada y Rufino
|
262
|
Gastos
de promoción de los juicios de Testamentaría, formación de inventarios,
liquidación y partición y demás gastos de la dependencia
|
4.000
|
IMPORTE TOTAL PASIVOS
|
8.020
|
Liquidación
|
|
Inventario
o cuerpo de bienes
|
45.594
|
Bajas
(Gastos)
|
8.020
|
Líquido total a dividir
|
37.528
|
Santiago Manuel Franzón Gilardón (San Fernando, 1812 - Sanlúcar de Barrameda, 1877). En 1842 contrajo matrimonio en Cádiz con Concepción Vicenti Botini y se asentó en Sanlúcar de Barrameda, donde instaló una fábrica de fideos y almidón. (Véase apartado de Santiago Franzón en Sanlúcar).
María Juana Franzón Gilardón (¿?). En el padrón de 1845 ya no
habita en la casa familiar. En 1864 aparece en la partición de bienes. Se
desconoce si se casó y si tuvo descendencia.
Santiago Antonio Franzón Gilardón (Cádiz, 1819-?). En 1858 ya estaba
viudo y vivía en la casa familiar con su madre. Al parecer, no tuvo hijos. Se
desconoce el nombre de su esposa.
Carlos Franzón Gilardón (Cádiz, 1822-?). Casado [82] el día 10 de febrero de 1848 en la parroquia de Ntra, Sra, de la O de Sanlúcar, con la sanluqueña Dolores Rodríguez Berenguer (Sanlúcar de Barrameda, c. 1824-?)[83] (Inscripción matrimonial. Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez).
Al fallecer su padre, Carlos continuó al frente de la fábrica de fideos con sus
hermanos Santiago Antonio y Antonio. También emprendió otros negocios como la
compraventa de trigo[84]. Se trasladó a Sanlúcar, pues cuando contrajo matrimonio era vecino de esta ciudad, aunque parece que volvió a residir en Cádiz. En 1858 este matrimonio tenía cuatro hijos menores: Benito (c. 1850), Juan
Antonio (c. 1852), Pascual (c. 1855) y Ana María (c. 1858)[85]
y más tarde nacería José. Este Benito podría tratarse del mismo “Benito Franson”, propietario
de una panadería en Jerez de la Frontera, en la calle Luis Pérez, en
1883[86].
Por otro lado, Pascual y José Franzón Rodríguez se instalaron en Sanlúcar de
Barrameda, como su tío Santiago Manuel. (Véase apartado Santiago Franzón en
Sanlúcar).
María Teresa Franzón Gilardón (c. 1825 - Cádiz, a.1850). Contrajo
matrimonio en Cádiz con Andrés Sacón y falleció antes de 1850, dejando una hija
llamada Encarnación Sacón Franzón, de 26 años en 1858 (n. c. 1832). Andrés
Sacón también pertenecía al gremio de los fideeros, pues tuvo fábrica de fideos
en Cádiz, situada en 1838 en la calle Boquete.[87]
Entre las trece fábricas de fideos que aún existían en Cádiz, en 1867, se
mantiene la de Andrés Sacón (Sacone), ubicada ahora en calle Plocia, nº 2[88].
Parece posible que Andrés fuese hijo o pariente cercano del genovés José Sacón,
quien residía en España desde 1815[89]
y en 1819 trabajaba como ayudante o “sirviente” en la fábrica de fideos del
también italiano Lorenzo Grillo, situada en la calle Sopranis, nº 107, vecina a
la fábrica de Benito Franzón.
Ana María Franzón Gilardón (Cádiz, 1826 - a.1850). Casó
con José Llovet y tuvieron una hija que murió niña. Ana María falleció muy
joven, antes de 1850, con unos veinticuatro años. Es posible que José Llovet
fuese hijo o pariente de Manuel Llobet, comerciante o “tratante”, quien en 1819
vivía en el nº 113 de la calle Sopranis.[90]
Mª Ángeles Franzón Gilardón (Cádiz, 1827-a.1850). Falleció soltera
y sin sucesión antes de 1850.
Antonio Franzón Gilardón (Cádiz, 1828-?). Permanecía soltero en
1858, cuando aún vivía en la casa familiar de la calle Sopranis, aunque en el Padrón
de habitantes del mismo año se consigna que estaba residiendo en Sevilla.
Mercedes Franzón Gilardón (Cádiz, 1832-Sevilla, c. 1900). Se
trasladó a Sevilla entre 1850 y 1858, pues este último año ya no está censada
en la casa familiar de Cádiz, para trabajar como profesora de Instrucción
Primaria. En 1872 presta sus servicios en la escuela “San Fernando” de la calle
San Jacinto (Triana) como Directora de párvulas.[91]
En 1873 aparece como profesora auxiliar del director Francisco Reyes y Pérez en
la escuela situada en calle Cava, 52 (ex convento de San Jacinto)[92],
en cuyo puesto se mantuvo entre 1877 y 1895[93]
y hasta su muerte. Mercedes Franzón debió fallecer en 1899 o 1900, pues este
último año se anuncia la plaza vacante a la “Auxiliaría de la Escuela de
párvulos del barrio de Triana, en Sevilla, por defunción de Dª Mercedes Franzón
y Gilardón”[94]. Permaneció soltera.
En
1875 Mercedes Franzón, de profesión “profesora” o “maestra de instrucción
primaria”, vive en Sevilla, en la calle Betis, nº 12, con la joven Soledad Alois
y Trigueros, de 20 años de edad, de profesión “su casa” y natural de Cádiz[95].
Veinte años después, en 1895 Mercedes vive en la calle Callao, nº 1, en calidad
de “agregada”, junto a misma Soledad Alois Trigueros, ya casada con Fidel
Valdecantos Herrero, natural del Rollamienta (Soria), dedicado al comercio, y
sus hijas Mercedes y Soledad, de 16 y 10 años de edad, respectivamente. En la
misma casa vivían dos dependientes del
comercio: Joaquín Arenas Fernández e Isidoro García Moreno (naturales de
pueblos de Santander y Soria)[96].
Al año siguiente, en 1896, la familia había trasladado su domicilio a la calle
Pureza, nº 72 (Triana), habiéndose sumado a la unidad familiar otro hijo,
Estanislado, y el hermano del padre, Cesáreo Valdecantos Herrero, quien ya
vivía con anterioridad en este domicilio, además de un “sirviente” o
dependiente: Julián Benito Giménez, natural de Navabellida (Soria)[97].
Al fallecer Mercedes, hacia 1900, seguía domiciliada en esta última casa.[98]
Charada publicada en la revista femenina La Guinalda, de 1873, que fue acertada por Mercedes Franzón Gilardón (Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional) |
Como curiosidad cabe mencionar que Mercedes Franzón Gilardón era asidua lectora o estaba suscrita a la revista femenina La Guirnalda, “periódico quincenal dedicado al bello sexo” (de carácter católico y contenidos variados: literarios, científicos, historia, artes, moda y pliegos de labores para bordados), pues su nombre aparece, en 1873, como una de las acertantes de una “Charada” publicada en la sección de pasatiempos de esta revista, cuya solución era la palabra “Tercerola”, en sus dos acepciones, como arma de fuego usada por la caballería y flauta más pequeña que la ordinaria[99].
María Concepción Franzón Gilardón (Cádiz, 1834 – Sevilla-?). Contrajo
matrimonio con Pablo de las Cagigas Castillo (Orejo, Santander, c.1823-?)
después de 1850, pues en esta fecha Concepción aún vivía con su madre en Cádiz.
Residirá en Sevilla junto a su esposo, dedicado al comercio. Al parecer, no
tuvieron hijos. En 1875 este matrimonio residía en la calle Betis, nº 35, en
cuya casa también están censados ocho
trabajadores o “jornaleros”[100].
Hombre polifacético, Pablo de las Cagigas fue propietario de una fábrica de
fideos y pastas para sopas (calle Pureza, 33) y otra fábrica de almidón (calles
Betis, 35 y Pureza, 87)[101],
además de dedicarse a la venta de especierías[102]
y frutos coloniales (calle Pureza, 33)[103].
Asimismo, hacia 1860, era empresario contratista de caballos para picadores en
las corridas de toros celebradas en la plaza de toros de El Puerto de Santa
María, actuando habitualmente como fiador del titular, Antonio Cevallos
Batiguzoni (vecino de Sevilla), en varios contratos.[104]
Anuncio. Guía de Sevilla, 1872 |
Pablo de las Cagigas fue concejal republicano del Ayuntamiento de Sevilla. En 1869, junto a otros concejales, publicaron las pautas a seguir en una manifestación pacífica, celebrada en la Alameda de Hércules, contra de las pretensiones del Duque de Montpensier a la Corona de España[105]. En diciembre del mismo año, también se incluye entre los concejales del Ayuntamiento que hicieron pública su protesta contra el Gobernador Civil de la provincia, por haber disuelto la Corporación municipal y nombrar otra de forma arbitraria, cuya medida consideraban ilegal y anticonstitucional[106]. En 1872 Pablo de las Cagigas ocupaba el cargo de Vocal de la Junta Local de Primera Enseñanza (municipal)[107].
SANTIAGO FRANZÓN GILARDÓN
EN SANLÚCAR DE BARRAMEDA
Santiago Franzón Gilardón (San Fernando, 1812 - Sanlúcar, 1877) se asienta en Sanlúcar de Barrameda hacia 1842, siendo el origen de la rama sanluqueña de la familia Franzón y de las familias Franzoni de México.
Foto: Carmen Álvarez Marín
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Sanlúcar
de Barrameda, a mediados del siglo XIX, era una ciudad media que contaba con un
importante pasado histórico como capital del señorío de los Duques de Medina
Sidonia, así como por el destacado papel jugado en los viajes descubridores y en
el tráfico comercial con América, al ser antepuerto de Sevilla, monopolizadora
del comercio americano hasta 1711 (traslado de la Casa de Contratación de
Sevilla a Cádiz). Aún por estos años mantenía una cierta actividad comercial,
además de la agrícola y vitivinícola, cuya industria vive en este siglo su
mayor etapa expansiva. También comienza a prevalecer su función como ciudad de turismo
y descanso, llegando a ser un centro pionero en España del turismo moderno, en
base a los baños de mar y la toma de aguas de sus manantiales ferruginosos. Al
mediar el siglo, Sanlúcar experimenta un nuevo impulso en su desarrollo
económico y social, como consecuencia de la instalación de los duques de Montpensier
y la construcción de su palacio para pasar la temporada estival. En 1857 Sanlúcar
cuenta con unos 18.600 habitantes.[108]
Santiago Manuel Juan Antonio Ignacio Franzón Gilardón, hijo del genovés Benito Franzón y la gaditana Ana María Gilardón, fue bautizado en la iglesia parroquial de San Fernando el día 22 de agosto de 1812. Fueron sus padrinos "Santiago Guilardon y María Manuela Martínez" y actuaron como testigos del bautizo José Broson y Juan Rabi. (Certificación bautismal).
Cuando Santiago llegó a Sanlúcar lo hizo ya casado en Cádiz, en 1842, en la parroquia del Sagrario
de la Catedral, con María Concepción
Vicenti Botini (Cádiz, c. 1821-Sanlúcar, 1856), de padres genoveses, para
cuyo matrimonio tuvieron que solicitar dispensa papal, pues eran parientes en
tercer grado de consanguinidad, por el lado materno, la cual les fue concedida
por el Provisor y Vicario General en virtud de Breve papal.[109]
A
parecer, en Sanlúcar, ya estaban instalados algunos parientes, tanto de
Santiago Franzón como de su esposa, Concepción Vicenti Botini. Así, fueron
padrinos del bautizo de su hijo, Miguel Franzón Vicenti, Miguel y Concepción
Bianchi[110], probables familiares de
la abuela genovesa de Santiago, Caterina Bianchi. Y, por otra parte, se hallaba la
familia Miquelli Botini, parientes de su esposa. Es posible que el previo asentamiento
de estos parientes en Sanlúcar determinara su instalación en la ciudad.
Santiago
Franzón instaló una fábrica de fideos y almidón, unificando estas dos industrias
complementarias, en la calle Alcoba, nº 24 (nº 233 antiguo), que entonces se
denominaba calle Esquivel y Vélez. Adquirió esta finca en 1854 por 14.000
reales al comerciante Agustín Alberti (Alvertis), quien a su vez la había
comprado en 1850 a Antonia Colom. Este Agustín Alberti parece ser Agustín Alberti Braseti, bisabuelo del conocido poeta Rafael Alberti. En 1845 contrajo matrimonio, en la parroquia mayor de Sanlúcar, un hijo de aquél, igualmente llamado Agustín Alberti Ravina (o Rabina), "natural de Cádiz y vecino de El Puerto de Santa María", con la sanluqueña Josefa de Salazar. (Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez).
En aquellas fechas, esta casa, que constaba
de unos 900 m2 (mitad construida, mitad de patios descubiertos,
aproximadamente), lindaba por la derecha con casa de Miguel Herrera de la
Cámara; por la izquierda con casa-bodega de Florencio Romero; y por el centro
con la casa y tejar de Miguel Herrera y con Huerta de la Cruz.[111]
Aunque
en la ciudad habían existido fábricas de fideos y almidón con anterioridad, en
las últimas décadas del siglo XIX sólo está documentada esta “Fábrica de pastas
para sopa y almidón”, que ya por estos años aparece a nombre de “Viuda de
Santiago Franson” en las Guías de Sanlúcar (1883 y 1893)[112]
y otras publicaciones de la época[113].
Con toda probabilidad, la fábrica fue mantenida por los hijos de Santiago,
Francisco y Felipe, y se cerraría con el fallecimiento de la viuda, pues
ninguno de sus hijos se dedicó a esta actividad.
Como
antecedentes, se sabe que en 1803 había en Sanlúcar dos fábricas de fideos y
cuatro fábricas de almidón y polvos[114].
Y en 1818 funcionaban en la ciudad tres fábricas de fideos concentradas en la
calle Regina. La primera pertenecía al eclesiástico Francisco García de la Mata
y tenía como maestro y oficial a Bartolomé Pereda; la segunda, del industrial
Antonio Otero, cuyo maestro fabricante era Mateo García de la Mata; y la
tercera de Francisco Moreno, que se hallaba a cargo del maestro y director de
la empresa, Esteban el Genovés, quien
trabajaba seis meses al año. Consumían trigo duro, compitiendo con las pastas
de Malta y Génova, y producían sobre todo fideos finos y estrellados. Sus
precios en el mercado sanluqueño oscilaban entre los 34 reales de 1798 y los 38
reales de 1799[115].
Desconocemos si hubo otras fábricas de fideos y almidón en las décadas
centrales del siglo.
Con
la instalación de esta fábrica en Sanlúcar, Santiago Franzón mantuvo la
tradición familiar en el terreno profesional como fideero. Conocía bien esta
industria, pues su padre y abuelo materno se habían dedicado a ella en Cádiz,
además de sus dos cuñados, Andrés Sacón en Cádiz y Pablo de las Cagigas en
Sevilla. En esta casa-fábrica de la calle Alcoba vivirá la familia hasta
principios del siglo XX.
Se
desconoce el capital inicial que invirtió Santiago Franzón para instalar la
fábrica. Algunos datos referidos a Barcelona en la misma época pueden
contribuir a su aproximación. En Barcelona, los semoleros o fideuers se dedicaban tanto a la fabricación de pasta alimenticia como de
almidón. Estas fábricas experimentaron un periodo de despegue industrial en las
décadas centrales del siglo XIX. El capital inicial no era despreciable, pues rara
vez fue inferior a 3.000 pesetas, pudiendo valorarse una semolería completa
entre las 5.000 y 6.000 pesetas hacia 1850, de cuyo importe la
maquinaria constituía la mayor parte del capital.[116]
La
maquinaria y enseres con que contaba la fábrica de Santiago Franzón en 1872 aparece
reseñado en un parco inventario, elaborado con motivo de un préstamo realizado
por Ramón Larraz de 50.000 pesetas a Santiago Franzón para adquirir partidas de
trigo, donde éste puso como garantía la hipoteca de esta casa y los enseres de la
fábrica, además de la casa-horno que poseía en Chipiona. Esta deuda fue pagada y cancelada la hipoteca en 1882 por los hijos y
herederos de Santiago Franzón tras su muerte[117].
Las
pertenencias de la fábrica de fideos y almidón aquel año eran las siguientes:
“Una máquina de fideos y otra de puntetas. Una molineta con su piedra de
amasar. Una prensa antigua. Los secantes con sus tablas para secar los fideos.
Tres tornos, uno de florear, otro de espajar y otro para polvos de almidón. Dos
asientos completos de atahona. Un molino de almidón con tres piedras. Un secante
para el almidón con un telenes y demás enseres pertenecientes a la labor del
almidón. Los moldes de ambas máquinas. Un cajón para trigo. Cuatro mulos
llamados “Jardinero”, “Renegado”, “Colito” y “Maquinista”; y un caballo ciego
colorado. 200 fanegas de trigo. Dos vacas. Y diez cajas para fideos. En aquella
época, esta maquinaria y utensilios, realizados en hierro y madera, funcionaba
aún por tracción animal o a sangre.[118]
Además
de esta fábrica, Santiago Franzón adquirió en el cercano pueblo de Chipiona una
casa-horno panadería con dos asientos de atahona (hornos harineros), situada en la calle Larga, nº 10, donde
extendió sus negocios[119]. Compró esta casa en 1873 a Manuel Sáenz por 4.500 pesetas (18.000 reales), quien a su vez la había adquirido en 1864 de Cristina González-Barriga del Río (reconstruyó la actual casa de Hacienda de Sanlúcar). Con anterioridad a la fecha de venta, Manuel Sáenz habia hipotecado esta finca a favor de Santiago Franzón por 12.500 reales. Poco después del fallecimiento de este último, su viuda, Teresa Lagomazzini Mariscal, vendió esta casa-panadería en 1879 (escritura renovada e inscrita en el Registro de la Propiedad en 1887) a Marcelo Gutierrez Gómez por la cantidad de 11.716 pesetas. (ARPCH).
Cuando la fábrica debía llevar en activo varios años, localizamos el primer documento municipal sobre la actividad empresarial de Santiago Franzón. Según un acta del Cabildo, en 1856 Franzón solicitó al Ayuntamiento que se le excluyera del pago del arbitrio, consistente en tres reales por fanega de trigo, en la parte que destinaba al laboreo de fideos y almidón “que exporta para otros pueblos”[120]. Por el contenido de este documento, sabemos que la producción de la fábrica no sólo se comercializaba en Sanlúcar, sino en otras poblaciones.
En
1869 se registra una queja de Santiago Franzón en el Ayuntamiento de Sanlúcar. Se
lamentaba que le habían calculado 24 fanegas de trigo para el pago del arbitrio
destinado a la redención de quintos de aquel año, cuando sólo consumía entre 18
y 19 fanegas, por lo que solicitaba que se le rebajase la cantidad, “pues es la
que realmente amasa”. El Cabildo acordó devolver la instancia a Franzón para
que la entregase a los Síndicos competentes en esta materia y, en caso que
éstos se negasen a su reclamación, podría entonces dirigirse de nuevo al
Ayuntamiento. Poco después, Franzón presentó un memorial en el Ayuntamiento con
la misma queja, volviendo a pedir que se le calculase el arbitrio sobre 18
fanegas “por carecer de fundamento el motivo que aduce la Comisión para
señalarle la cuota correspondiente a 24 fanegas”. Se acordó que pasase a la Comisión
que había entendido sobre este asunto para que informase.[121]
Por
otro lado, en 1870, Santiago Franzón asiste a varias reuniones convocadas por
la Alcaldía. Aquel año el Gobierno central había dispuesto que los municipios
tendrían que ingresar en el tesoro los recargos territorial e industrial que
venían percibiendo de los contribuyentes. En consecuencia, el Ayuntamiento
sanluqueño no dispondría de recursos suficientes para cubrir los servicios más
apremiantes, como el sostenimiento de la guardia rural, alumbrado público,
limpieza de la ciudad o enseñanza pública, entre otros. Ante esta grave
situación económica, el entonces Alcalde en funciones, José María Hontoria,
propuso que se establecieran, con carácter inmediato e interino, algunos
arbitrios sobre ciertos artículos alimenticios, cuya medida que ya se había
adoptado en Cádiz y otras poblaciones. En el debate intervinieron concejales y
contribuyentes asociados (entre los que se hallaba Santiago Franzón), que
estuvieron de acuerdo en aprobar las propuestas.
En
otra sesión extraordinaria de marzo del mismo año, a la que asistieron los
concejales y asociados contribuyentes, el Alcalde informó sobre la ley de 23 de
febrero de 1870, decretada por las Cortes del Reino, para la creación de
impuestos destinados a cubrir los gastos de los presupuestos municipales y
provinciales. En cumplimiento de la ley, se habían formado las secciones y
efectuado un sorteo entre los asociados contribuyentes para designar a quienes,
junto con el Ayuntamiento, habían de entender en este asunto de la fijación de
impuestos. Estos contribuyentes estaban divididos en tres categorías con una
quincena de miembros cada una. Entre los industriales sanluqueños de la Primera
Categoría se hallaba Santiago Franzón[122].
El tema le afectaba directamente. Sometido a votación, se llegó al acuerdo
unánime de establecer impuestos sobre algunos artículos de consumo, entre los
que se hallaban el trigo, harina, cebada, azúcar, vinagre, géneros del vino,
pan laborado, toda clase de fideos, huevos, carne para consumo particular, así como
jabón duro y blando.[123]
En
1875 aparece de nuevo Santiago Franzón en una relación de pagos del Ayuntamiento,
realizada por el depositario de Propios. Se le pagó al Hospital, que a su vez
debía a Fransón, 94 reales por gallinas y fideos.[124]
Santiago
Franzón también adquirió unos navazos (terrenos agrícolas) en el pago del
Arroyo de San Juan, tanto de sembradura como de pasto, como se puede comprobar
en los Amillaramientos de la riqueza territorial realizados en Sanlúcar, donde
se detallan los valores de estas fincas y las contribuciones que debían abonarse,
durante varios años, según las catas efectuadas[125].
Se observa cómo estos navazos debieron ser vendidos tras el fallecimiento de
Santiago Franzón, en 1877, pues ya no aparecen después de esta fecha, aunque se
mantuvo su nombre como titular de la casa-fábrica de la calle Alcoba.
Fecha
|
Bienes
|
Valor
|
Bajas / Gastos
|
Contribución
|
1863
|
Casa C/ Alcoba, nº
233 (24)
|
1.920
|
480
|
1.440
|
1865-66
|
Casa C/ Alcoba,
nº 24
¾ aranz. Navazos
sembradura
¾ aranz. Navazos
pastos
|
1.920
2.687
10
|
480
2.188
1
|
1.440
199
9
|
1873-74
|
Casa C/ Alcoba,
nº 24
¾ aranz. Navazos
sembradura
¾ aranz. Navazos
pastos
|
1.690
2.687
10
|
422
2.188
1
|
1.268
499
9
|
1885-86
|
Casa C/ Alcoba,
nº 24
|
422
|
105
|
317
|
1893-94
|
Casa C/ Alcoba,
nº 24
|
422
|
También se conoce por algunas escrituras que Santiago Franzón fue propietario, en 1856, de una casa situada en la calle Santo Domingo, n.º 72 (antiguo), situada próxima a a parroquia, si bien no se han hallado más noticias sobre esta finca. (información facilitada por el historiador Santiago Pérez del Prado).
Al
fallecer Santiago Franzón, es probable que sus hijos Felipe y Francisco Franzón
Lagomazzini regentaran la fábrica de fideos y pasta hasta la muerte de su
madre, en 1894, en cuya fecha dejaría de funcionar, pues ninguno de los hijos
se dedicó a esta actividad.
En
la documentación sanluqueña, Santiago Franzón nunca aparecerá como “fideero” de
profesión, tal como era habitual en Cádiz denominar a los fabricantes de fideos.
En algunas partidas de nacimiento de sus nietos se consigna como “panadero” y
en la solicitud que realizó al Ayuntamiento en 1869 se le identifica como del
“gremio de panaderos”, aunque paradójicamente no se localiza su nombre en las
relaciones de panaderías existentes en Sanlúcar[126].
Del
matrimonio de Santiago Franzón y Concepción Vicenti nacieron seis hijos
(documentados): Eduardo, Miguel, Carmen y Concepción Franzón Vicenti. Además de
Teresa (1848-1849), que murió con veinte meses de edad[127].
Y Antonio Santiago (Sanlúcar, 1846-c.
1849), quien también falleció niño[128].
De estos hijos, Eduardo y Carmen casaron con dos hermanos Lagomazzini Mariscal que,
a su vez, eran hermanos de la segunda esposa de su padre, Santiago Franzón.
La
familia Lagomazzini (Lagomarsino / Lago Masini / Lagomasini), asentada en
Sanlúcar, es también de origen genovés. La genealogía de esta familia en Italia
y Sanlúcar de Barrameda ha sido estudiada por Juan Barba Lagomazzini.
Una
vez viudo, Santiago Franzón contrajo segundas nupcias en Sanlúcar, en diciembre
de 1857, con Teresa Lagomazzini Mariscal
(Sanlúcar, 1833-1894), de cuya unión nacieron ocho hijos: Felipe, Ángeles, Mª
Concepción, Dolores, Mercedes, Francisca, Francisco y Teresa Franzón
Lagomazzini.
En
1878, por reclamación de Eduardo Franzón Vicenti sobre las legítimas herencias
de sus padres, ya fallecidos, se efectuó el inventario, partición y liquidación
de bienes entre los hermanos Franzón Vicenti y la viuda Teresa Lagomazzini.
Correspondió a cada uno de los cuatro hermanos Franzón Vicenti 13.301 reales y,
en parte del pago, se les adjudicó la mitad de la casa-fábrica de la calle
Alcoba (una octava parte para cada uno por el valor singular de 8.750 reales),
mientras que la otra mitad de la finca se adjudicó a su viuda, además de la
casa-horno de Chipiona y otros efectos y créditos.[129]
Según
el padrón de población de 1887, ya fallecido Santiago Franzón (1877) en la casa
de la calle Alcoba, 24, vivía Teresa Lagomazzini Mariscal, viuda, propietaria,
con sus hijos Felipe, Dolores, Francisca, Francisco, Mercedes, Teresa, y Miguel
Franzón Vicenti, presbítero. Junto a ellos habitaba María Mariscal Moreno,
viuda, madre de Teresa Lagomazzini[130].
Fallecida
Teresa Lagomazzini, según el censo de 1895, en Alcoba, 24, viven Concepción
Franzón Vicenti; Francisco, Concepción, Mercedes y Teresa Franzón Lagomazzini;
además de Esperanza Lagomazzini Mariscal[131],
casada con Eduardo Franzón Vicenti. La causa de que no aparezca su esposo censado
en el mismo domicilio es porque ya se hallaba instalado en México. Algo más tarde
marcharían a aquel país su familia.
En
1911 ya sólo viven en la casa de la calle Alcoba el matrimonio de Mercedes
Franzón Lagomazzini y Clemente Millán Pérez-Marín. Al fallecer ésta, en los
padrones de 1912 y 1914 sólo habitan en esta casa Clemente Millán Pérez-Marín,
viudo e industrial, y su hermano Manuel (en 1914, dependiente)[132].
Serán los últimos miembros de la familia Franzón que vivieron en esta casa, la
cual permaneció vacía durante varios años, aunque en 1924 aparecen viviendo en
el inmueble varias familias arrendatarias.[133]
La
antigua casa-fábrica de la calle Alcoba fue vendida en 1988 para ser demolida,
junto a otros inmuebles aledaños, a fin de edificar los bloques de pisos y
viviendas -urbanización “Jardines del Picacho”-, que existen en la actualidad.
En
la misma calle Alcoba, nº 6 y 8, vivía la familia Miquelli, emparentada con los
Botini (Concepción Vicenti Botini) y los Lagomazzini. Eduardo Miquelli Botini, que
tuvo panadería y se dedicó también al negocio vinatero, se hallaba muy
vinculado a la familia Franzón, de modo que, por ejemplo, fue padrino de Miguel
Franzón Vicenti, y en 1882 Eduardo Franzón Vicenti le otorgó poder para
hipotecar su parte de la casa-fábrica. Esta familia no tuvo descendencia, por
lo que el apellido Miquelli se extinguió en Sanlúcar.
Noticias sobre los
hermanos Franzón Vicenti y Franzón Lagomazzini.
Los hermanos Santiago y Miguel Franzón/ni Lagomazzini (hijos de Eduardo) y su sobrino Francisco Franzón/ni Romero (Fotos: copias de los pasaportes. Archivo PARES) |
Eduardo Franzón Vicenti (Sanlúcar, 1844 - México, 1909). Contrajo
matrimonio con Esperanza Lagomazzini
Mariscal (Sanlúcar, 1841-México, 1938), hermana de la segunda esposa de su
padre. En 1871 este matrimonio vivía en la huerta situada en la calle San
Francisco, 58 (último número de esta vía, antes de llegar a calle Alcoba)[134].
Eduardo Franzón fue el primero de la familia en marchar a México, antes de
1884, donde se instaló, siendo el origen de la rama mexicana Franzoni
Lagomazzini. En principio, es probable que estuviese en Santiago de Chile, pues
en 1884 su hermano Miguel Franzón, tras ser ordenado presbítero, solicitó al
Obispado marchar a aquella ciudad para asentarse, donde ya estaba instalado su
hermano mayor. Pero, finalmente, Eduardo se asentó en México, marchando más
tarde su esposa e hijos. Eduardo Franzoni fundó una industria lechera y poseía ganadería
vacuna en varias fincas situadas en la colonia de San Ángel y el pueblo de Nativitas (jurisdicción de Mixcoac), estando
esta última ubicada en Calzada del Niño
Perdido (1907)[135].
A
principios del siglo XX, esta familia ya se encontraba plenamente integrada en
la sociedad mexicana. Por ejemplo, en 1902, en unas carreras de caballos
celebradas en el Rancho de la Palma, en San Ángel, con motivo de las fiestas
del Carmen, a las que asistió el Ministro de la Guerra, Eduardo Franzoni
participó ganando una de las carreras sin montura[136].
Y en 1905 Eduardo Franzoni, como otros muchos vecinos, ofrecía un donativo para
la colecta realizada por la Junta de Caridad de Señoras de México[137]
Este
matrimonio tuvo los siguientes hijos documentados:
- Mercedes
Franzón Lagomazzini (Sanlúcar,
c. 1865-?). Soltera.
- Concepción Franzón
Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1863-México, 1935). Soltera. Marchó a México con su
padre y hermanos. En 1911 vivía en San Ángel (calle Galeana). Este último año,
su tía (y prima), Mercedes Franzón Lagomazzini, le legaba en su testamento las dos partes que le correspondían de la casa-fábrica de la calle Alcoba. Está documentado un viaje de Concepción a México en 1902, cuando llegó a Veracruz,
que probablemente fuese su primera entrada en aquel país. Debió volver a
Sanlúcar [138]. pues en 1930 viaja de nuevo a México, cuando ya contaba con 62 años
de edad. Por entonces seguía residiendo en San Ángel, D.F.[139]
- Teresa
Franzón Lagomazzini (Sanlúcar,
c. 1869-México, 1909). Marchó con sus hermanos a México, donde contrajo matrimonio.
- Santiago Franzón/i Lagomazzini (Sanlúcar, 1868-Cuernava, México-1960). Viajó a México en 1895
entrando por Veracruz; y, de nuevo, en 1930, estableciéndose en San Ángel,
donde vivía su padre[140].
Se casó dos veces en México y tuvo seis hijos. Contrajo matrimonio, en primeras
nupcias, con Teresa Carmona. Y en 1911, ya viudo, casó con Magdalena Castañeda.
Se estableció en la ciudad de Cuernavaca (estado de Morelos), donde falleció. Fue
propietario de ganaderías lechera y de toros bravos (1914)[141].
Gran aficionado a la tauromaquia, Santiago fue uno de los patrocinadores de la
Plaza de Toros de Nativitas (la primera de Ciudad de México). También fue
picador de toros aficionado. En 1950 viajó a México el sanluqueño Francisco Pulido Cortázar (Sanlúcar,
1922), soltero, con el cargo de Administrador de los bienes de Miguel Franzoni Castañeda,
ubicados en las ciudades de México y Cuernavaca, según se reseña en su
pasaporte.[142]
- Miguel Franzón
Lagomazzini (Sanlúcar, 1871-México, 1936). Llegó a México en 1901 por
Veracruz y vivió inicialmente con su padre y hermano en San Ángel. (Calle Galeana,
5). Volvió a México en 1930[143].
Casó en primeras nupcias, en Sanlúcar, en 1901, con Teresa Lagomazzini Romero
(fallecida en 1903); y, ya viudo, volvió a contraer matrimonio en México, en
1909, con Teresa del Olmo Nava (México, 1887-1941). Tuvieron ocho hijos. Emprendió
un negocio hotelero que heredaron sus hijos.
- Esperanza
Franzón Lagomazzini (Sanlúcar,
1872-1873). Murió niña.
Antonio Santiago Franzón Vicenti (Sanlúcar, 1846-c. 1849). Falleció siendo niño. Parece ser el mismo “Antonio Franzón” que se reseña en el Cuaderno de enterramientos de 1849, si bien el domicilio no coincide.[144]
Miguel Franzón Vicenti (Sanlúcar, 1849-1911). Presbítero. Realizó los estudios primarios en el Seminario Conciliar de San Isidoro y San Francisco Javier de Sevilla con excelentes calificaciones. Inició la carrera eclesiástica en 1867, como alumno externo, en el Seminario de Sevilla, si bien el segundo curso fue alumno interno con beca de pensión, cuando vivió en la calle Maese Rodrigo nº 5, en el Colegio de Santa María de Jesús. También realizó algunos cursos en los Institutos Provinciales de Segunda Enseñanza de Jerez, Cádiz y Sevilla. En Sevilla fueron sus tutores el presbítero José Camacho y su tío Pablo de las Cagigas. Entre 1873 y 1878 parece que interrumpió sus estudios, pues no se tienen datos sobre estos años[145]. Entre 1878 y 1883 cursó la carrera de Teología en el Seminario de Sevilla[146]
Sus
hermanos Eduardo y Concepción ayudaron a sufragar su patrimonio eclesiástico. Para
ello, en 1882, Eduardo, Concepción y el propio Miguel hipotecaron sus
respectivas partes de la casa-fábrica de la calle Alcoba (tres octavas partes
de la finca)[147], valoradas en 12.668
pesetas con un producto anual superior a 625 pesetas (1.500 reales), cuyo valor
les permitió obtener licencia para la formación del patrimonio, a fin de que pudiera
recibir las órdenes sagradas para el presbiteriado y tener congrua o renta
mínima para su decente manutención hasta que tuviese rentas propias. Percibiría
la renta líquida de los 1.500 reales anuales por mensualidades anticipadas. Así,
el Arciprestazgo de Sevilla dio licencia para que pudieran otorgar escritura de
sustitución de patrimonio eclesiástico. Eduardo Franzón Vicenti, que por
aquellos años ya residía en México, otorgó poder a su pariente Eduardo Miquelli
Botini para realizar esta hipoteca en su nombre. Pero habiéndose suscitado
dudas en el Arzobispado sobre la validez de esta hipoteca realizada por
Miquelli, quien podría merecer una calificación desfavorable, perjudicando así a
Miguel Franzón, al año siguiente, en 1883, Miguel Franzón adquirió la parte de
la casa a su hermano Eduardo por 4.222 pesetas y canceló la hipoteca anterior,
realizando otra a su favor como propietario.[148]
Recibió
las primeras órdenes sagradas (tonsura y cuatro grados) en 1882, con treinta y
dos años de edad y siendo estudiante de 4º de Teología, de manos de Marcelo
Spínola (Beato desde 1987), muy vinculado a Sanlúcar y por entonces Obispo
auxiliar de la Diócesis de Sevilla, siendo ordenado en esta fecha, a título de
patrimonio, en la Capilla del Mayor Dolor de Sevilla[149].
En 1883 fue ordenado subdiácono y diácono, por el mismo Obispo en las
parroquias de San Lorenzo y San Bartolomé, respectivamente. Y recibió la orden
presbiteral el mismo año, de manos del Arzobispo Ceferino González en la
Capilla del Palacio Arzobispal.[150]
El
28 de septiembre de 1884, tras haber sido ordenado presbítero, Miguel Franzón comunicó
al Arzobispo Ceferino González que había decidido establecerse en la ciudad de
Santiago de la República de Chile con un hermano mayor que residía allí, y que
para mayor tranquilidad de su conciencia, quería marcharse con el permiso del
prelado, a quien lo solicitó y le fue concedido, proveyéndolo además de las
Letras Comendaticias[151].
Desconocemos
si el presbítero Miguel Franzón estuvo en Chile. Si bien, el 4 de abril de 1889
llegó a Veracruz (México) en el vapor “Vizcaya” (Compañía Trasatlántica)
procedente de Barcelona[152],
aunque este mismo año regresó a España[153].
Finalmente se estableció en Cuba, donde en 1893 fue nombrado Párroco titular de
la parroquia del municipio de Ciego de Ávila (provincia de Camagüey), siendo el
primero en poseer este cargo en propiedad, pues los anteriores párrocos
ejercieron en calidad de interinos. Franzón casi estrenó el nuevo templo
parroquial, inaugurado en 1890, ya que Ciego de Ávila estuvo veinticinco años
sin iglesia.[154]
Miguel
Franzón vivió en Ciego de Ávila la guerra entre España y Cuba (1895-1898). En
plena revolución independentista, se vio envuelto en un proceso judicial
militar por el que fue detenido durante varios meses en La Habana, acusado de implicación, al habérsele requisado cierta correspondencia y documentación perteneciente al soldado Juan Vives. Compartió celda con el entonces joven sargento Manuel Ciges Aparicio
(conocido periodista, novelista y político valenciano), quien estuvo encarcelado dos
años en el Castillo de La Cabaña (La Habana), acusado de traición por intentar publicar algunos artículos "injuriosos" contra Valeriano Weyler, General en jefe de las tropas
españolas en Cuba. Junto a ellos estuvo encarcelado Juan Vives, compañero de
Ciges, corresponsal y enlace del periódico parisino L'Intransigeant, quien se hallaba sometido a vigilancia por haberse
alistado en el ejército español con identidad falsa, pues en realidad era italiano y se llamaba
Mario Vittorio Divizzia. Éste fue detenido el 31 de diciembre de
1896 en Ciego de Avila, junto al padre Franzón, que se puso a disposición del Obispado, quedando retenido en el convento de padres carmelitas San Felipe. [155]
Besamanos del Obispo de La Habana en favor del presbítero Miguel Franzón Vicenti |
Según se narra en el expediente militar de Ciges, Vives se aprovechó de las "buenas disposiciones" del párroco, pues mientras estuvo enfermo en el hospital de Ciego de Ávila, del que era Capellán Miguel Franzón, éste le prestó dinero a Vives y accedió a recibir su comprometedora correspondencia, "sin enterarse de su contenido". Con anterioridad, Vives había solicitado al párroco que le instruyera en la doctrina cristiana a fin de bautizarse, a lo que el padre Franzón se prestó de buen grado, de forma que poco a poco fue cultivando su amistad. Finalmente, Ciges Aparicio fue condenado, en Consejo de Guerra, a dos años, cuatro meses y un día de prisión por injurias al Ejército, aunque en 1898 fue repatriado a España e indultado; y Vives fue enviado a Barcelona para ser juzgado.
El 21 de abril de 1897 se puso en libertad provisional al párroco Franzón, “por aparecer de lo actuado que no tiene responsabilidad alguna”, aunque bien pudo ayudar a esta liberación el besamanos (B.L.M.) que el Obispo de La Habana envió a Weyler en favor de Franzón en el mismo mes de abril, así como la solicitud del propio presbítero (28 de abril de 1897), en la que pedía se le permitiese regresar a Ciego de Ávila para poder asistir a su parroquia. El 19 de enero de 1898 fue sobreseída la causa contra el padre Franzón.[156]
A
su vuelta de Cuba, en 1906[157],
Miguel Franzón ocupó el cargo de Capellán de la iglesia de Ntra. Sra. de la
Merced de Sanlúcar y también desde 1908 aparece adscrito a la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O. En 1909 participó en unas conferencias del clero y
ejercicios espirituales celebrados en el convento de capuchinos de Sanlúcar[158].
Y en 1911 falleció, a los 62 años de edad, en la casa familiar de la calle
Alcoba.
Según
su testamento, otorgado en 1910, con buena salud, nombró albaceas mancomunados
y solidarios a los presbíteros Antonio Moreno Castro y Laureano Rubio Alpresa, a
quien también nombró comisario de su testamentaría. Miguel Franzón mandó a sus
albaceas que vendieran privadamente la “Huerta de En Medio” (por entonces
vivían en ésta su hermana, Carmen Franzón Vicenti, con su familia: sus sobrinos Franzón Lagomazzini) y el producto obtenido lo
invirtiesen en papel del Estado, a depositar en la sucursal del Banco de España
de Jerez de la Frontera, de forma que las rentas las fuese retirando la persona
que fuese capellán de la Merced reinvirtiéndolas, hasta donde alcanzase, en 24
misas rezadas al año; doce en sufragio del alma de sus padres y doce por su
alma; y en dos jubileos cada año también en sufragio de las almas citadas; y el
sobrante, si lo hubiere, lo debería invertir el capellán en el culto de su
iglesia. Sobre los avatares de esta huerta, tras la muerte del testador, se puede consultar en este blog el artículo "José Eduardo Franzón Lagomazzini (1888-1942), sacerdote y poeta sanluqueño".
También legó a su hermana Ángeles Franzón Lagomazzini, Abadesa del convento de Regina, una suerte de navazos situada en el pago de Las Piletas, con la obligación que se aplicasen a seis mizas rezadas al año por su alma. Estos dos navazos fueron vendidos por Ángeles Franzón hacia 1926 a Manuel Argüeso y Lucio[159]. Asimismo, legó en pleno dominio y por cuartas partes, a sus sobrinos Juan, Otilia, Regla y Francisca Granados Franzón la casa de la calle Alcoba, nº 9. Finalmente, nombró heredero en pleno dominio de todos sus bienes a su hermano Felipe Franzón Lagomazzini, al que también legó la “Huerta San Antonio”, situada en la carretera de Bonanza.[160]
También legó a su hermana Ángeles Franzón Lagomazzini, Abadesa del convento de Regina, una suerte de navazos situada en el pago de Las Piletas, con la obligación que se aplicasen a seis mizas rezadas al año por su alma. Estos dos navazos fueron vendidos por Ángeles Franzón hacia 1926 a Manuel Argüeso y Lucio[159]. Asimismo, legó en pleno dominio y por cuartas partes, a sus sobrinos Juan, Otilia, Regla y Francisca Granados Franzón la casa de la calle Alcoba, nº 9. Finalmente, nombró heredero en pleno dominio de todos sus bienes a su hermano Felipe Franzón Lagomazzini, al que también legó la “Huerta San Antonio”, situada en la carretera de Bonanza.[160]
Carmen Franzón Vicenti (Sanlúcar, c. 1856-1921). Casada con José Lagomazzini Mariscal (Sanlúcar, 1846-1918), hermano de la segunda esposa de Santiago Franzón, de profesión hortelano. En 1879 esta familia vivía en la huerta situada en calle San Francisco, 58[161], donde seguían viviendo en 1887 junto a sus hijos Concepción, María y Elena, y la sirvienta Francisca López, de Lebrija.[162] En 1895 se localizan en la “Huerta San Antonio” (que sería propiedad del hermano de Carmen, el presbítero Miguel Franzón Vicenti), con sus hijos Concepción, María Clara, José Eduardo, Eduarda y Teresa[163]. Y en 1905 la familia reside en la calle San Francisco, nº 52 (Huerta de En Medio) con sus cuatro hijos, José Eduardo, Eduarda, Teresa y Miguel, que se reseñan como “estudiantes”[164].
Este
matrimonio tuvo ocho hijos nacidos en Sanlúcar: Santiago (1879-1880), que murió niño; Concepción (1880-1923), soltera; María Clara (1883-1898), que falleció muy joven; Elena (Sanlúcar, 1885-Jerez de la
Frontera, 1969), religiosa dominica en el convento de Jerez de la Frontera como
Sor Guadalupe, donde estaba su tía Sor Luisa Lagomazzini Mariscal (fallecida en
1913), y en el que ingresaría antes de 1905; José Eduardo (1888-1942), presbítero; Eduarda (1890-1933), soltera; y Teresa (Sanlúcar, 1893-Jerez de la Frontera, 1975), soltera, quien al parecer intentó ingresar como religiosa en el convento de Regina, sin lograrlo. Vivió con su hermano, el presbítero José
Eduardo Lagomazzini Franzón, y cuando éste murió, marcho a vivir hasta su
muerte al convento de las dominicas de Jerez, donde profesaba su hermana Elena
(Sor Guadalupe); y Miguel (1896-1920), soltero, quien falleció con veintitrés años. Los
hijos de esta familia no tuvieron descendencia, extinguiéndose el apellido por
esta rama.
Sobre
un hijo de este matrimonio, José Eduardo
Lagomazzini Franzón, presbítero, que fue coadjutor de la parroquia de Santo
Domingo y destacado poeta. Sobre su vida y obra poética se puede consultar en este blog el artículo "José Eduardo Lagomazzini Franzón (1888-1942), sacerdote y poeta".
Realizó estudios eclesiásticos de Teología y Derecho Canónico en el Seminario
de Sevilla. Fue ordenado Presbítero en 1911, para lo que tuvo que solicitar
dispensa de edad, pues sólo tenía 23 años[165].
Publicó numerosos poemas en diversas publicaciones de ámbito nacional,
provincial y local, obteniendo algunos premios, como la medalla de oro otorgada por
Benedicto XV en el “Certamen Concepcionista Hispalense”. Con tal motivo, se le
tributó un homenaje en Sanlúcar en 1918. Y una calle de la ciudad se encuentra
rotulada con su nombre. Vivió en la “Huerta de En Medio”.
Concepción Franzón Vicenti (Sanlúcar, c. 1856-1909). Permaneció soltera. Falleció a los 53 años en la casa familiar de la calle Alcoba. En su testamento otorgado en 1909, hallándose enferma, legó todos sus bienes a su hermana de padre, Mercedes Franzón Lagomazzini, como única heredera, disponiendo que en sufragio de su alma se dijesen y aplicasen treinta misas de San Gregorio, a tres pesetas cada una.[166]
Felipe Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1859-1933). Casado en 1887 con Dolores Barba Romero (Sanlúcar, 1865-?).
Este matrimonio tuvo tres hijos: Luis Felipe (1896-?), soltero; Dolores
(1898-1977), casada con Miguel Arocha Romero; y Concepción (Purificación)
(1903-1976), casada primero con Manuel Díaz Mora (Sanlúcar, c. 1903-1927) y, en
segundas nupcias, con Toribio Lobato Vázquez (Puebla de Sanabria, Zamora-Sanlúcar).
Este matrimonio vivió en calle Ángel, nº 6 (más tarde llamada Rubio Contreras)[167].
En 1903, Felipe Franzón obtuvo autorización del Ayuntamiento para convertir en
ventana embutida una puerta del piso bajo de esta casa de la calle Ángel[168].
En los diferentes documentos consultados, Felipe Franzón aparecerá indistintamente
como panadero, dependiente e industrial. Los ascendientes de esta rama
genealógica de la familia Barba en Sanlúcar han sido estudiados por Alejandro Barba
Ramos.[169]
María Concepción Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1861-1898). Fue religiosa en el convento de Regina de Sanlúcar, con el nombre de Sor María Carlota de la Asunción de Nuestra Señora Franzón, coincidiendo en el monasterio con su tía, Sor Cecilia de la Santa Cruz Lagomazzini Mariscal; y su hermana, la Abadesa Sor Ángeles Franzón Lagomazzini. Las primeras firmaron la adhesión a la Alocución de Pío IX en 1877.[170]
Ángeles Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1862-1935). Religiosa clarisa, que fue Abadesa del convento de clausura de Regina Coeli. Coincidió en el monasterio con su hermana Concepción (Sor María de la Asunción), su tía Sor Cecilia de la Cruz Lagomazzini Mariscal (1843-1901), y su sobrina Dolores Granados Franzón. Sor Ángeles Franzón otorgó testamento en 1912, en el locutorio del convento, “por la parte adentro de la reja y con el velo levantado”, con buena salud. Nombró albacea y heredera universal de sus bienes a la Abadesa del convento. Legó 7.500 pesetas para que la comunidad lo destinara a la dote de alguna joven que desease ser religiosa de este convento, sin obligación de ser cantora ni organista; y cuando muriese esa religiosa sirviese este legado para dote de otra joven que reuniese las mismas condiciones, y así sucesivamente. Ordenaba también Ángeles Franzón que cada año y para siempre se dijese en la iglesia conventual una misa cantada con el estipendio de quince pesetas; otra misa con igual estipendio, cantada o rezada, según pudiese la comunidad, el día 2 de agosto (Día de Ntra. Sra. de los Ángeles); y una misa cantada de réquiem con responso el día 2 de noviembre, a 20 pesetas; además de un jubileo el día de Santa Clara a 40 pesetas; otro el 29 de enero a 30 pesetas y otro el 31 de diciembre con igual estipendio.[171]
Dolores Franzón Lagomazzini y las hermanas Dolores y Francisca Granados Franzón/i. |
Dolores Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1863-1903). Contrajo matrimonio, hacia 1887, con Juan Granados Fernández (Sanlúcar, c. 1858-1900)[172], quien aparece en los distintos padrones y documentos como trasegador (1887), empleado (1890), comerciante (1894) e industrial (1895), indistintamente. Este matrimonio vivió en calle San Francisco, nº 40, donde aparece censado en 1895 con sus hijas Otilia, Dolores y Regla. Dolores Franzón falleció joven, con unos cuarenta años, ya viuda, en la casa de la calle Alcoba, nº 9 (propiedad de su hermano, el presbítero Miguel Franzón Vicenti), dejando a sus hijos menores de edad, por lo que algunos de sus tíos prestaron mayor atención a estos sobrinos huérfanos. Así, el presbítero Miguel Franzón legó a estos sobrinos (Otilia, Regla, Juan y Francisca) una casa situada en la calle Alcoba, nº 9; y la tutoría de la pequeña Francisca Granados estuvo a cargo de su tía Mercedes Franzón, quien preveía en su testamento que la tutoría pasara a su esposo, Clemente Millán Pérez-Marín. A esta sobrina Mercedes Franzón también le legó la mitad de la “Huerta del Cantillo” y de las casas que formaban parte de esta finca.[173]
- Otilia
Granados Franzón (Sanlúcar,
1888-1915). Soltera. Falleció con veintiséis años. Vivió en calle de la Bolsa, nº
61 (propiedad de Miguel Arocha Romero).
- Dolores
Granados Franzón (Sanlúcar,
1890-1912). Fue religiosa del convento de clarisas de Regina de Sanlúcar[174].
Falleció con veintidós años. Otorgó testamento en 1911, aún con buena salud,
aunque falleció al año siguiente. Nombró albacea a la Abadesa del convento, a
la que legó todos sus bienes.[175]
- Dolores (Lola) Granados Franzón/i (Sanlúcar-México). Contrajo matrimonio en México con Manuel Escourido y tuvieron varios hijos.
- Dolores (Lola) Granados Franzón/i (Sanlúcar-México). Contrajo matrimonio en México con Manuel Escourido y tuvieron varios hijos.
- Regla
Granados Franzón/i (Sanlúcar,
1892-México ?). Marchó a México con su hermano Juan. Está documentado un viaje que
hizo a aquel país en 1921 (con 29 años) junto a sus sobrinos Eduardo (11 años)
y Esperanza (9 años) Franzoni del Olmo.[176]
- Juan
Granados Franzón (Sanlúcar,
1893-1894), murió niño.
- Juan
Granados Franzón/i (Sanlúcar,
1895-México, 1970). Único hijo varón de esta familia, marchó a México con su
tío Francisco Franzón Lagomazzini. Y junto a su primo, Francisco Franzoni
Romero, corregentaron la Hacienda Almaraz, en Azcapotzalco. En 1915, con 20
años de edad, ya residía en México, cuando fue llamado a filas por el
Ayuntamiento de Sanlúcar, pero no compareció ni justificó su ausencia,
consignándose que residía en México[177].
Contrajo matrimonio primero con Dolores Mateos, natural de México, de cuya
unión nacieron tres hijos: Dolores, Regla y Juan; y en segundas nupcias con
Soledad Mateos, natural de Jerez de la Frontera, naciendo de este matrimonio
Rafael Granados Mateos. Están documentados otros dos viajes de Juan Granados a
México, en 1936 y 1945[178].
Es el origen de la familia Granados Mateos en México.
- Teresa
Granados Franzón (Sanlúcar,
1897-1907), murió niña.
- Francisca
Granados Franzón/i (Sanlúcar,
c. 1898-México-1982). Tras la muerte de su madre, su tía Mercedes Franzón
Lagomazzini actuó como su tutora y, al fallecimiento de ésta, la tutoría pasó a
su esposo, Clemente Millán Pérez-Marín, legándole Mercedes la mitad de la
“Huerta del Cantillo”[179].
Marchó a México con su hermano Juan (después de 1911, en que testó Mercedes
Franzón). Allí contrajo matrimonio con Ernesto Sabaté, natural de Barcelona.
Francisca Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1866-1897). Soltera,
falleció con 30 años. Legó parte o todos sus bienes a su hermana Mercedes
Franzón Lagomazzini.[180]
Francisco Franzón/i Lagomazzini (Sanlúcar, 1868-México, 1922). En 1887, cuando fue llamado a filas, intentó librarse del reclutamiento alegando que era hijo de madre viuda y pobre, la cual necesitaba de su apoyo económico, aunque aún se hallaba funcionando la fábrica fideos y además su madre era propietaria de la fábrica y de pequeñas viñas. Finalmente no pudo librarse del todo y fue declarado recluta en depósito[181]. Contrajo matrimonio, en 1891, con Petra Romero Sañudo (Sanlúcar, 1871-México, c. 1919), de cuyo matrimonio nacieron ocho hijos documentados. En 1895 este matrimonio vivía en la calle San Francisco, 40 con sus primeros hijos, Josefa y Francisco[182]. En los padrones consultados Francisco aparece en Sanlúcar como trasegador, industrial y arrumbador, indistintamente. En 1912 ya residían en México, cuando nace su hijo Luis. Tras el fallecimiento de su esposa, Francisco regresó a Sanlúcar y marchó de vuelta a México en 1920 con sus tres hijos pequeños (Caridad, Santiago y Luis)[183]. Volvió a Sanlúcar al año siguiente y contrajo nuevo matrimonio con Josefa Luisa Barba Otero (Sanlúcar, 1889-?), con la que viajó a México en 1922 junto a los tres hijos anteriores y el primer hijo de este segundo matrimonio[184]. Falleció aquel mismo año de 1922, por lo que su viuda e hijo volvieron a Sanlúcar de inmediato. Josefa Luisa Barba regresaría a México ya en 1950, junto a su hermano, José Barba Otero, y su hijo Felipe Franzón Barba, quien declaró para el pasaporte que iba para ocupar el cargo de Director Técnico de los trabajos agrícolas del Rancho Almaraz, situado en el municipio de Cautitlán, propiedad de Francisco Franzoni Romero y Juan Granados Franzón.[185]
En
México, Francisco Franzoni y sus hijos se dedicaron inicialmente a la
comercialización de harina y fabricación de polenta, así como a la explotación
de cal para la construcción (propia marca “Tixteca”). Más tarde, pusieron en
marcha la hacienda del Rancho Almaraz, explotación agrícola-ganadera situada en
Azcapotzalco, la cual terminaría siendo vendida en el siglo XX a PEMEX
(Petróleos Mexicanos).
Esta
familia es el origen de las ramas Franzoni Romero de México. De ambos
matrimonios nacieron los siguientes hijos, en Sanlúcar y México.
- Josefa
Franzón/i Romero (Sanlúcar,
1892-?).
- Mª del
Carmen Franzón/i Romero (Sanlúcar,
1895-1896). Murió niña. No aparece en el padrón de 1895.
- Francisco
Franzón/i Romero (Sanlúcar,
1894-México-?). En 1915, cuando ya residía en México, fue llamado a filas en
varias ocasiones por el Ayuntamiento de Sanlúcar, pero no se presentó ni alegó
causas justificadas al reclutamiento. Se le citó mediante varios edictos,
Boletín Oficial de la Provincia y la Gaceta de Madrid, declarándosele
finalmente prófugo, junto a otros veintinueve mozos sanluqueños[186].
Contrajo matrimonio con la mexicana Carmen Suain Ruiz (1901-1964). Corregentó el
Rancho Almaraz, en Atzcapotzalco, junto a su primo Juan Granados Franzón.
- María
Franzón/i Romero (Sanlúcar,
1897-México, 1982), casada en México con José Garay en 1921.
- Antonia
Franzón/i Romero (1899-?)
- Caridad
Franzóni Romero (1905-1997).
- Santiago
Franzoni Romero (México?, 1907-1981).
- Luis Franzoni
Romero (México, 1912-1992).
Casó en México con Carmen Bolaños.
- Felipe
Franzoni Barba (1921-2016).
Contrajo matrimonio en Sanlúcar con Dolores Montaño Muñoz. En 1950 marchó a
México a trabajar en el Rancho Almaraz, propiedad de su hermano y su primo. Volvió a
Sanlúcar años después con su familia, donde residió hasta su muerte.
Mercedes Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1869-1912). Intentó ser religiosa clarisa ingresando en el convento de Regina con 29 años de edad, pero a los catorce meses lo abandonó, al parecer “por falta de vocación”. Al año siguiente contrajo matrimonio con Clemente Millán Pérez-Marín (Sanlúcar, 1865-1914)[187] y no tuvieron sucesión. Mercedes falleció en 1911, a los 42 años en la casa familiar de la calle Alcoba, donde vivió ya casada[188]. Según su testamento, otorgado en 1911, hallándose enferma, declaró que su marido no llevó al matrimonio bienes algunos, habiendo aportado ella cuántos adquirió por herencia de sus padres y de sus hermanas Francisca y Teresa. Además, Mercedes había heredado de su hermana de padre, Concepción Franzón Vicenti, quien la nombró única heredera de sus bienes. Mercedes instituyó como único heredero a su esposo, Clemente Millán Pérez-Marín, en nuda propiedad su porción del “Huerto de Sola” y en pleno dominio los restantes bienes.[189]
Mercedes
Franzón legó al convento de la
Hermanitas de los Pobres 150 pesetas en efectivo; a la Asociación de la
Hermanitas de la Cruz otras 150 pesetas. A su hermana, Carmen Franzón
Lagomazzini mil pesetas en efectivo. A su hermano Felipe Franzón Lagomazzini
dejó, en usufructo hasta su muerte, la parte que le correspondía del “Huerto de
Sola”, situado en la plaza de los Aviones. A su prima y sobrina, Concepción
Franzón Lagomazzini (hija de Eduardo Franzón Vicenti), que ya residía en México
(San Ángel. Calle Galeana, nº 9) le dejó
las dos partes que le pertenecían de la casa-fábrica de la calle Alcoba. A su
hermana, Ángeles Franzón Lagomazzini, Abadesa del convento de Regina, legó 500
pesetas “para cumplimiento del encargo que le tiene hecho”. A su sobrina,
Otilia Granado Franzón, 125 pesetas en efectivo para lutos (sic). A su criada,
Concepción Gallegos Delgado, otras 125 pesetas para el mismo fin. También mandó
que, al día siguiente de su fallecimiento, se repartiese a los pobres cien
kilos de pan adquirido en la atahona de su tía Francisca Lagomazzini Mariscal.
Nombró tutor de su sobrina menor de edad, Francisca Granados Franzón, a su
marido Clemente Millán y Pérez-Marín, dejando al cuidado del Consejo de familia
la designación de su presidente y de protutor. A esta misma sobrina legó la
mitad de la “Huerta del Cantillo” y de las casas que formaban parte de esta
finca, donde en 1907 Mercedes Franzón hizo obras de reforma[190].
Entre
las propiedades de Mercedes Franzón, que no se nombran en su testamento, se
hallaba la “Huerta de Montesión”. Ubicada entre el camino de San Francisco y el
Alto de las Cuevas, era una de las huertas de recreo más emblemáticas de
Sanlúcar. A finales del siglo XIX tenía un caserío antiguo y otro más moderno
contiguo al anterior, y constaba de pozo, fuente, alberca y árboles frutales.
Contaba con una extensión de cuatro aranzadas y dieciséis estadales y medio,
distribuida en regadío y secano. Antes de 1886, esta huerta fue vendida por Juan
Hohr Hofmeller y Miguel Granados Sánchez a Juan Angulo Piñeiro y su esposa
Joaquina Ramos Serrano, cuyo matrimonio no tuvo descendencia, por lo que en
1910 la huerta (valorada entonces en 4.500 pesetas) pasó a María Ramos Serrano,
quien la vendió dos meses después a Mercedes Franzón, si bien María Ramos se
quedó como arrendadora mediante una serie de condiciones. Esta última vendió en
1911 a Leopoldo del Prado Ruiz (abogado, comerciante y varias veces Alcalde de
Sanlúcar), en mil pesetas el derecho a retraer la finca en virtud de compra y éste
se comprometía, como subarrendatario, a cumplir las obligaciones contraídas por
María Ramos. Al fallecer Mercedes Franzón, la huerta se la adjudicó su esposo,
como heredero, inscribiéndola a su nombre en 1912. Canceló el gravamen de arrendamiento
y retrovendió la finca en 1913 a Leopoldo del Prado por dos mil pesetas.[191]
Mercedes
Franzón también fue propietaria de una casa en calle Alcoba, nº 6. En 1906 solicitó
hacer obras de reforma en esta casa para ampliar una ventana de antepecho y
correr el herraje hasta el pavimento de la calle, para dar mayor luz y
ventilación a la habitación correspondiente.[192]
Teresa Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1870 - a. de 1911).
Soltera. Legó parte o todos sus bienes a su hermana Mercedes Franzón Lagomazzini.[193]
En
Sanlúcar residieron otras dos familias apellidadas Franzón, que eran hijos de
Carlos Franzón Gilardón y, por tanto, sobrinos de Santiago, quienes también
llegaron desde Cádiz.
Por
una parte, hallamos a Pascual Franzón
Rodríguez (Cádiz, c. 1856-Sanlúcar ¿?/). Según el padrón de 1887, vivía en
la plaza de San Juan (Pradillo), nº 10, con su esposa Ángeles López Gutiérrez (Puerto Real, 1855-/) y sus hijos Francisco
(Jerez, 1882-/) y Carlos (Sanlúcar, 1885-/). Convivían con esta familia Dolores
Rodríguez Berenguer (Sanlúcar, 1826-/), madre de Pascual y viuda de Carlos
Franzón Gilardón; y José Franzón Rodríguez (Cádiz, 1819), soltero.
Pascual
Franzón fue propietario de una panadería situada en 1893 en la calle Menacho,
nº 10[194] y también se dedicó a
otras actividades, como la comercialización de vinos y mostos[195].
Asimismo, fue concejal del Ayuntamiento de Sanlúcar, perteneciente al partido
conservador. En las elecciones efectuadas en 1895, Pascual Franzón quedó en
tercer puesto por el número de votos (704 votos), tras Salvador Helvant (próximo
Alcalde) y Manuel Jiménez Zambrano[196].
El 1 de julio de 1895 tomaron posesión de sus cargos el nuevo Alcalde, Salvador
Helvant de los Monteros, y concejales para el bienio 1895-1897; y el de 4 de
julio de 1895 se nombraron las Comisiones en que quedó estructurado el
Ayuntamiento, formando parte Pascual Franzón de las Comisiones Municipales de
Gobernación y de Guerra.[197]
Por
otro lado, se localiza a José Franzón
Rodríguez (Cádiz, c. 1860-Sanlúcar, 1923), hermano de Pascual y también
hijo de Carlos Franzón y Dolores Rodríguez. De profesión comerciante, estuvo casado
con María Olmedo Vázquez (Sevilla,
1864-?). Según el censo de 1895, este año vivían en calle Jerez, nº 9, con su
hija Josefa Franzón Romero (Sevilla, 1890-?). Esta familia también vivió en
calle Caño Dorado[198]
y, cuando falleció José Franzón, residían en calle Trasbolsa, nº 28, piso alto[199].
José Franzón Rodríguez fue
propietario de panadería, situada en calle de la Bolsa en 1893[200].
Además trabajó como veedor y subadministrador del periódico Sanlúcar[201].
En 1901 fue nombrado corresponsal en Sanlúcar de la publicación Panadero Español editado en Madrid[202]
y también fue miembro del partido Unión Conservadora. En nombre de los
industriales de Bajo de Guía, José Franzón solicitó en 1906 al Ayuntamiento que
se subastasen unos terrenos en aquella zona para instalar cantinas. En el mismo
año se adjudicó a José Franzón, tras realizarse subasta pública, un terreno en
la playa, próximo a Bajo de Guía, para instalar una cantina, si bien al no
podérsele notificar, perdió los derechos y el contrato fue rescindido. Poco
después, Franzón justificó su ausencia por la precipitación de un viaje que
tuvo que realizar y explicaba que se presentó a la subasta en nombre de los
industriales de Bajo de Guía y que éstos renunciaban voluntariamente a la
pérdida de la fianza de cincuenta pesetas que tenían depositada, solicitando
que se diese cumplimiento al contrato suscrito. Aquel mismo año de 1906
solicitó el alta en la contribución industrial para abrir una tienda bodegón en
la calle Castelar, nº 5.[203]
***
El
único hijo varón casado, de los habidos en los dos matrimonios de Santiago
Franzón Gilardón, que se quedó residiendo en Sanlúcar, fue Felipe Franzón
Lagomazzini, quien contrajo matrimonio con Dolores Barba Romero y tuvieron tres
hijos: Concepción (Purificación), Dolores y Luis Franzón Barba. Este último
falleció soltero, por lo que el apellido Franzón ha ido desapareciendo en
Sanlúcar, a lo largo del siglo XX, al quedar relegado al segundo y cuarto lugar
de la descendencia femenina.
DESDE SANLÚCAR DE
BARRAMEDA A MÉXICO.
A
finales del siglo XIX y principios del XX, tres miembros de la familia Franzón,
dos hijos y un nieto de Santiago Franzón, marcharon a México. Curiosamente, en
los pasaportes y listas de pasajeros[204]
de todos ellos el apellido Franzón aparecerá como “Franzoni”, cuya variante
perdurará en todas las ramas de la familia en México hasta la actualidad.
Se
desconoce la causa por la que el apellido se trastocó en estos pasaportes. Quizá
podría relacionarse con la activa política migratoria y de colonización
agrícola llevada a cabo por el gobierno mexicano entre 1881 y 1882, dirigida
especialmente a la inmigración italiana, que está considerada como el principal
proyecto de colonización agrícola federal, pues en sólo dos años se logró atraer
al país a unos 2.500 italianos destinados a colonos agrícolas. Fue el proyecto
migratorio más importante de finales del siglo XIX en México.[205]
De
cualquier modo, la circunstancia concreta que hizo cambiar la ortografía del apellido
Franzón por Franzoni al pasar a México está aún por documentar.
Las
tres familias, procedentes de Sanlúcar, que se asentaron en México, fueron:
Familia Franzoni Lagomazzini. Conformada por el matrimonio Eduardo
Franzón Vicenti y Esperanza Lagomazzini Mariscal, e hijos.
Familia Franzoni Romero. Conformada por el matrimonio Francisco
Franzón Lagomazzini y Petra Romero Sañudo, e hijos.
Familia Granados Mateos. Conformada por Juan Granados Franzón,
hijo de Francisco Granados Fernández y Dolores Franzón Lagomazzini, casado con Dolores
Mateos y Soledad Mateos, respectivamente; e hijos.
El
árbol genealógico de estas familias Franzoni en México ha sido estudiado por
Juan Barba Lagomazzini.
***
FUENTES DOCUMENTALES
AHMC.
Archivo Histórico Municipal de Cádiz.
AHPC.
Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
AMSB.
Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda.
ADCC.
Archivo Diocesano de Cádiz-Ceuta.
ADAJ.
Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez de la Frontera.
AGAS.
Archivo General del Arzobispado de Sevilla.
APPBSF.
Archivo de la Parroquia Mayor de San Pedro y San Pablo de San Fernando.
RCSB.
Registro Civil de Sanlúcar de Barrameda.
RPSB. Registro de la Propiedad de Sanlúcar de Barrameda.
RPCH. Registro de la Propiedad de Chipiona.
AMGS. Archivo Militar General de Segovia.
BOAS. Boletín Oficial del Arzobispado de Sevilla.
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Archivo
Parroquial de S.M. Asumtta, en Prà (Génova)
Archivo
Parroquial de San Gionvanni Batista, en Sestri Ponente (Génova)
Archivo
parroquial de Santo Stefano, en Borzoli (Génova).
Archivo
parroquial de S. Maria Incoronata e S. Michele, en Coronata (Génova).
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parroquial de San Giacomo, en Cornigliano (Génova).
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***
[1] Guido Zunino: “Le Famiglie Nobili Genovesi”. Web Vegia Zena: http://www.vegiazena.it/famiglie/elenchi/1301-1400.htm
[2] Dizionario biografico degli
italini, en Treccani, La Cultura Italiana. Voz: Franzoni, Agustín (Fransone,
Fransoni, Franzone). http://www.treccani.it/biografico/
[3] AEG. Censo de población de 1607.
Podesteria di Voltri.
[4] AEG. Censo de población de 1777.
[5] AEG. Censo de población de 1799.
[6] Archivo Parroquial de S.M. Assumta
de Prà. Libros de matrimonios, nacimientos y
defunciones.
[7] Ibídem. Además de Paolo, se hallan
documentados los nacimientos de Filippo (19/2/1653), Battina (25/2/1654),
Battina (12/2/1656), Giovanni Batista (8/12/1657), Maria (20/6/1660), Andrea
(14/4/1662), Andrea (6/10/1664) y Nicolosia (13/9/1668).
[8] Ibídem. Además de Benedetto
Franzone Mantero, están documentados M. Bianca (17/10/1702), M. Antonia
(15/6/1705), Giovanni Batista (22/3/1707), Andrea (5/7/1709), M. Angelica
(4/3/1711), Angelica (27/12/1714) y Antonio (19/11/1716).
[9] AEG. Censo de población de 1607.
[10] AEG. Censo de población de 1777.
S. M. Assunta: 3.073 habitantes; y San Giovanni Battista: 929 habitantes. Según
el censo de 1795, la parroquia de San Giovanni cuenta con 984 habitantes. Su
mayor desarrollo poblacional se produjo en la segunda mitad del siglo XIX, de
forma que en 1845 Sestri Ponente contaba con 4.400 habitantes, mientras que en
1898 ya ascendía a casi 20.000 y en 1921 a casi 30.000.
[11] Archivo parroquial de San Giovanni
Battista (Sestri Ponente). Censo parroquial de población de 1771.
[12] Ibídem. Censo parroquial de
población de 1772.
[13] Archivo Parroquial de San Giovanni
Battista. Sestri Ponente (Génova).
[14] Ibídem. Censo parroquial de
población de 1798.
[15] Ibídem.
[16] Ibídem. Censo parroquial de
población de 1800.
[17] Ibídem. Censo parroquial de
población de 1801.
[18] Rodríguez Rubio. Árbol genealógico
de la familia Franzón de San Fernando (Cádiz). Fecha de nacimiento de Manuela
Restana.
[19] FamilySearch.org. Poder notarial
de Pablo Franzón a su esposa Manuela Restana. En San Fernando, 1818. Notaría de
Juan Antonio Cordero. Protocolo 228.
[20] Información facilitada por Iván
Franzón.
[21] Rodríguez Rubio, opus cit.
[22] Familysearch.org. Poder notarial
de Pablo Franzón a su esposa Manuela Restana. En San Fernando, 1818. Notaría de
Juan Antonio Cordero. Protocolo 228.
[23] Archivo parroquial de San Giovanni
Battista. Censo parroquial de población de 1808.
[24] Archivo Parroquial de San Giovanni
Batista. Sestri Ponente (Génova). Nacimientos.
[25] Familisearch.org (AMSF). Juramentos de extranjeros y Matrícula
de extranjeros, mayo y junio de 1807 y “Relación de los individuos extranjeros
que habitan dentro de los terrenos de la Nueva Población de San Carlos”, 1807.
[26] Familysearch.org. Poder de Pablo
Franzón a su esposa Manuela Restana, 1818. Notaría de Juan Antonio Cordero.
Protocolo 228.
[27] Familysearch.org (AHPC).
Testamento de Benito Franzón Restana, otorgado el 4 de diciembre de 1819.
Notaría de José María Warleta y Moro. Protocolo 230. fol. 1057-1060v.
[28] Familysearch.org. Liquidación y
partición de los bienes de Benito Franzón Restana. 27 de septiembre de 1821.
Notaría de José María Warleta y Moro. Protocolo 240. fol. 1217v-1222v.
[29] Rodríguez Rubio: Árbol genealógico
de la familia Franzón en San Fernando (Geneanet).
[30] Familysearch.org (AMSF). Padrón de
habitantes de San Fernando, 1842. Fechas de nacimiento aproximadas extraídas
según las edades consignadas en el padrón, aunque no es fuente muy fiable.
[31] Familysearch.org (AMSF). Padrones
de habitantes de San Fernando, 1841-42 y 1847.
[32] Rodríguez Rubio. Fechas de
nacimiento y defunción de los hijos de Santiago Franzón Restana.
[33] Cristelly, págs. 170-174.
Transcripción de Acta municipal de 08/06/1818; y “Noticia de lo que pueden
arrendar las huertas y sequeros de esta ciudad de San Fernando”, de 13 de
febrero de 1814.
[34] Diario mercantil de Cádiz, nº 4208 (10 de febrero de 1828).
[35] Familysearch.org. Contrato de
arrendamiento de huerta de Ana María Gilardón a Lorenzo Belizón. San Fernando,
28 de septiembre de 1855. Notaría de José María Warleta Ruiz Protocolo 367.
Fol. 909-912.
[36] Información facilitada por
Jerónimo Montero Vallejo.
[37] En la documentación no se consigna
el segundo apellido de Benito Franzón, por lo que podría referirse tanto a
Benito Franzón Bianchi como a su primo Benito Franzón Restana.
[38] Familysearch.org. Venta de huerta
de José Ruiz a Josefa Ortiz (25-mayo-1839). Escribanía de José María Warleta y
Moro. Protocolo 306-1839. Fol. 197-200v. Según declara José Ruiz, Benito
Franzón “me hizo cesión en pago de la cantidad que me debía según la
comparecencia que formalizamos en el expresado auto ante el Auditor General de
la Marina de este departamento, a continuación de los actos ejecutivos seguidos
a mi instancia contra el citado Franson en el Tribunal de la Capitanía
General”.
[39] Familysearch.org (AHPC). Partición
de bienes de Rosa García (1832).
[40] Familysearch.org (AHPC). Venta de
huerta de José Ruiz a Josefa Ortiz (25-mayo-1839). Escribanía de José María
Warleta y Moro. Protocolo 306-1839. Fol. 197-200v.
[41] Bustos Rodríguez: Cádiz en el sistema atlántico, 2005, p.
109.
[42] Frederique Morand, 2013.
[43] AHMC. L.6974. Juramento
extranjeros de Cádiz, 1808. Hacía 39 años que Santiago Gilardón residía en
España.
[44] AHMC. Padrón de Extranjeros de
Cádiz, 1819.
[45] APSPSF. Acta bautismal de Santiago
Franzón Gilardón. 1812. RCSB. Partida de defunción.
[46] AHMC. Padrón de Extranjeros de
Cádiz, 1819. En el Padrón de Vecinos de 1819 aparece Santiago Gilardón, de
profesión “fideero”, viviendo en la calle Sopranis, nº 109. Padrón de Vecinos:
cabezas de familia de 1819. En este mismo nº 109 de la calle Sopranis también
viven Francisco Linares, Cayetano González y Mateo Bernal, los tres del
comercio; José María Linares, abogado; Andrés Parodis, almacén de comestibles;
y Joaquín Prires (sic), zapatero.
[47] Bustos Rodríguez: “Los siglos
decisivos”, en VV.AA.: Historia de Cádiz,
2005; p. 369.
[48] AHPC. Protocolo nº 760 de Cádiz.
Notaría de Francisco Polanco.
[49] Bustos Rodríguez, Opus cit., p.
367
[50] Ramos Santana: “Cádiz en el siglo
XIX”. VV.AA.: Historia de Cádiz,
2005; p. 592.
[51] Ibídem, p. 590.
[52] Ibídem, p. 592-593.
[53] Rosetty, 1867; p. 465.
[54] Rosetty, 1867; p. 501.
[55] Anuario del comercio…. 1883, pp. 830-831.
[56] Rosetty, 1867; p. 49.
[57] AHMC. Padrón de población, 1813.
Aparece como Santiago “Gularda”.
[58] AHMC. Cuadernos de Recaudación de
1814.
[59] Guía de Cádiz, 1850.
[60] AHMC. Padrón de Vecinos de Cádiz:
cabezas de familia, 1826. Y Padrón de Vecinos de Cádiz: cabezas de familia,
1829.
[61] Guía de Cádiz, 1837-1850.
[62] Podría tratarse de un hermano de
Santiago y Benito Franzón Restana (San Fernando), al que se refiere el último
en su testamento; o bien un medio hermano de Benito, Giuseppe Franzone Canepa,
nacido en Sestri Ponente en 1792, hijo de Giovanni Battista Franzone y su
segunda esposa, Rosa Canepa. Estos parentescos se fundamentarían no sólo por
tener el mismo apellido, sino en que podría coincidir con alguno de los
anteriores por la edad, además de la vecindad en la calle Sopranis y la misma
profesión de fideero. Parece ser el mismo José Franzón que figura como testigo
en el matrimonio de Francisco Miquelli y María Botini (pariente de Concepción
Vicenti Botini, esposa de Santiago Franzón Gilardón), en 1823, donde declara
ser del pueblo de Calizzano (actual comuna de la provincia de Savona, región de
Liguria), en Génova, haber tratado a
María Botini en Noli, y residir en Cádiz desde 1819, año en que fallece Benito
Franzón Restana (ADCC. Expediente matrimonial de Francisco Miquelli y María
Botini. 1823).
[63] AHMC. Padrón de habitantes de
Cádiz, 1837. Éstos eran Esteban Pedebila (natural de Génova, 50 años), Antonio
(Cádiz, 9 años), Pedro Ruiz Tagle (de la Montaña, 51 años), Antonio Mesones
(Montaña, 24 años) y Manuel de Aro (Montaña, 15 años), los dos primeros
dependientes (sic), y los tres últimos en “Tienda”.
[64] AHMC. Padrón de habitantes de
Cádiz, de 1840 (deteriorado) aparece viviendo con la familia Encarnación
(nieta) y dos sirvientes: Esteban Vila y Diego Díaz, de Génova y Galicia,
respectivamente. Padrón de habitantes de 1844: aparece la familia con siete
hijos, además de Esteban Pedebila (Génova, 47 años, viudo, fideero).
[65] AHMC. Repartimiento de la
contribución extraordinaria de paja y utensilios, 1834.
[66] AHMC. Libros del repartimiento y
borradores de la contribución extraordinaria de guerra sobre la riqueza
comercial e industrial (1838-1845); y Borrador repartimiento contribución de
culto y clero sobre la riqueza comercial
e industrial 1841.
[67] AHMC. Padrones de Extranjeros en
Cádiz, 1845, 1846 y 1847.
[68] ADCC. Partida de defunción; y
AHMC. Inscripción registral. Registro Civil Municipal. Libro 6061. Muertos.
[69] AHPC. CA-4638. Fol. 978-981.
Testamento de Ana María Gilardón. Otorgado el 26 de septiembre de 1858.
[70] AHMC. Padrón de habitantes de
Cádiz, 1850.
[71] AHMC. Padrón de habitantes de
Cádiz, 1858. Los dos trabajadores eran Francisco Gutiérrez Garrido (viudo, de
33 años, natural de Cádiz) y Manuel Somosa Gómez (soltero, de 18 años, natural
de Galicia, labrador, y residente en Cádiz desde 1855). Las fechas de
nacimiento de los hijos de Carlos y Dolores se han deducido de las edades que
se consignan en este padrón, aunque esta fuente no resulta muy fiable para este
tipo de datos.
[72] Rosetty, 1867; p. 280.
[73] Ibídem, p. 312.
[74] Anuario del comercio…., 1879, p. 579.
[75] AHPC. CA-4638. Fol. 862-867.
Testamento de Benito Franzón Bianchi en virtud de poder (TVP) de Ana María
Gilardón. 13 de agosto de 1858.
[76] AHPC. CA-4638. Testamento de Ana
María Gilardón, 1858.
[77] AHPC. CA-4638. Fol. 862-867.
Testamento de Benito Franzón Bianchi TVP de Ana María Gilardón. Otorgado el 13
de agosto de 1858.
[78] AHPC. CA-4649. Fol. 1383-1392.
Inventario y partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón. En Cádiz, 19
de agosto de 1864. Notaría de Cayetano Grotta. Realizada en 1863 (Auto, 8 de
junio de 1864).
[79] Ibídem. Adjudicaciones:
A
los hermanos Santiago Antonio, Mercedes, Antonio y nieta Encarnación Sacón
Franzón correspondió la legítima: 4.696 reales (parte del valor de la huerta:
2.240; parte entregada por Carlos Franzón por los efectos que quedaron en su
poder: 2.456).
A
María Juana se le pagó la legítima: 4.696 reales; más los gastos de funeral,
entierro y misas: 1.259; y el valor de los bienes que tenía ya percibidos: 995
(total: 5.955 reales).
Santiago
Manuel: Pago de legados y deudas de la dependencia: 2.597; parte del valor de
la huerta: 2.241; parte de los efectos que quedaron en poder de Carlos Franzón:
5.052 (total: 7.293).
Carlos.
Legítima: 4.696 reales. Por abono para fortificación y mozos: 170 (total:
4.866).
Mª
Concepción, en su representación su marido Pablo de las Cagigas, recibió la
legítima: 4.696 reales, más el pago que había realizado de la testamentaría:
4.000. (total: 8.696). Pago: parte del valor de la huerta: 6.240; parte de los
efectos que quedaron en poder de su hermano Carlos: 2.456.
[80] AHPC. CA-4649. Fol. 1383-1392.
Inventario y partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón. En Cádiz, 19
de agosto de 1864. Notaría de Cayetano Grotta.
[81] ADCC. Fechas de nacimiento de los
hermanos Franzón Gilardón.
[82] En el Padrón de habitantes de 1858 Carlos Franzón declara residir en Cádiz desde hacía nueve años.
[83] AHMC. Padrón de habitantes de
Cádiz, 1850. Dolores Rodríguez declara tener 30 años, de lo que se podría
deducir su fecha de nacimiento, aunque este dato no es fiable, puesto que en
el Padrón de habitantes de 1858 declara tener 34 años.
[84] AHPC. CA-4638. Fol. 978-981.
Testamento de Ana María Gilardón, 26 de septiembre de 1858.
[85] AHMC. Padrón de habitantes de
Cádiz, 1858.
[86] Anuario del comercio..., 1883, pp. 830-831.
[87] AHMC. Libros del repartimiento y
borradores de la contribución extraordinaria de guerra sobre la riqueza
comercial e industrial, 1838.
[88] Rosetty, 1867; p. 280.
[89] AHMC. Padrón de Extranjeros de
Cádiz, 1819.
[90] AHMC. Padrón de habitantes de
Cádiz, 1819.
[91] Ibídem, p. 248.
[92] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1873, p. 306.
[93] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1877-1895.
[94] Suplemento a La Escuela moderna. 12 de marzo de 1900, p. 6.
[95] Familysearch.org (AHMS). Padrón de
Vecinos. Sevilla, 1875. "España, Provincia de Sevilla, registros
municipales, 1293-1966".
[96] FamilySearch.org (AHMS). Padrón de
Vecinos. “Empadronamiento”. Sevilla, 1895. "España, Provincia de Sevilla,
registros municipales, 1293-1966".
[97] FamilySearch.org (AHMS). Padrón de
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municipales, 1293-1966".
[98] Anuario del comercio…, 1900; p. 170.
[99] La Guirnalda, nº 165. Madrid, 16 de octubre de 1873 y 1 de
noviembre de 1873.
[100] Familisearch.org. (AHMS). Censo de
población de Sevilla, 1875. Estos trabajadores eran naturales de Pontevedra y
León.
[101] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1872.
[102] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla..., 1865, p. 422.
[103] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1872.
[104] López Martínez, 2011; pp. 104-105.
[105] La Discusión. Madrid. 22 de junio de 1869; p. 2. Firman: 19 de
junio de 1869.
[106] La discusión. Madrid, 21 de diciembre de 1869. p. 2. En Sevilla, el
17 de diciembre de 1869. Firman: “Manuel San Miguel. José M. Reyes y Salle.
Tomás Fé. José Odena. Eugenio E. Cáceres. José A. Rodríguez. Genaro Gómez.
Manuel Ventana. Joaquín del Castillo. José Márquez. José de los Reyes Delgado.
Carlos Morón. José Quintero. Ricardo Sánchez Nieva. Manuel García Herrera.
Julián Flores. José García Guerra. Pablo de las Cagigas. Manuel Rodríguez
Germán. José Sopeña. Ramón Alvareda. Manuel Semprum. Eduardo Robles Pardo y José María Atienza”.
[107] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1872, pág. 247; y 1873;
p. 304.
[108] Gómez Díaz-Franzón, 2003; pp.
35-39.
[109] ADCC. Acta matrimonial de Santiago
Franzón y Concepción Vicenti. Cádiz, 22 de septiembre de 1842.
[110]
AGAS, II, 01452. Certificado bautismal de Miguel Franzón Vicenti.
[111] RPSB. Certificación de la finca nº
3.073 (Calle Alcoba, nº 24).
[112] Marco de Lara, 1883, p. 171; y
Fernández Peralvo, 1893, p. 116.
[113] “Fabrica pastas. Vda. Franson”. En
Anuario del comercio…, 1884, p. 925.
[114] Barbadillo Delgado, 1942 (1989),
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[115] Vegazo Palacios, 2016.
[116] Romero Marín, 2005; pp. 130-134.
[117] RPSB. Certificación registral de
la finca nº 3.073. Inscripción 4ª (19 de diciembre de 1882).
[118] Ibídem.
[119] Ibídem.
[120] AMSB. Actas Capitulares, 1856 (23
de mayo). Se decidió que la solicitud pasase a la Comisión de Hacienda para que
informase.
[121] AMSB. Actas Capitulares, 1869 (6
de agosto).
[122] AMSB. Formaban esta “Primera
Categoría” los siguientes industriales de Sanlúcar: Francisco López Rodríguez,
León Argüeso, Cipriano Terán Carrera, Juan Colom, Rafael Otaolaurruchi, Leonidas
Ambrosy, Rafael Terán Carrera, Juan Manuel de Celis, Agustín Ballesteros,
Manuel Miler, Carlos Fernández, José Quesada, Manuel Carmona, José González
Bustillo, Alejandro Zambrano y Santiago Franzón. (Actas capitulares de 1870-1,
folios 20-24).
[123] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, pp.
202-206. Actas capitulares de 1870. Fol. 5v y 6.
[124] AMSB. Actas Capitulares, 1875 (14
agosto).
[125] AMSB. Amillaramientos de la
riqueza territorial (rústica y urbana). Sig. 1474 (1863); 1473 (1865-66); 245
(1873-74); 1051 (1885-86); y 1444 (1893-94).
[126] RCSB. Nacimiento en 1871 de su
nieto Miguel Franzón Lagomazzini, hijo de Eduardo Franzón Vicenti y Esperanza
Lagomazzini Mariscal. Y nacimiento en 1878 de su nieto, Santiago Lagomazzini
Franzón, hijo de Carmen Franzón Vicenti y José Lagomazzini Mariscal.
[127] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, págs.
618-624. ADCC. Fondos de Gobierno. Cuaderno de enterramientos de 1849. Datos de
los seis primeros meses del año. El 16 abril falleció Teresa Franzón, de 20
meses, domiciliada en calle Alcoba. “Por Dios, y dio 8 reales”. Y el 29 abril Antonio Franzón, de 35 meses,
domiciliado en calle San Jorge. “Por Dios, y dio 12 reales”.
[128] Información facilitada por Juan
Barba Lagomazzini.
[129] RPSB. Certificación registral de
la finca nº 3.073. Inscripción 3ª (20 de mayo de 1878).
[130] AMSB. Padrón de habitantes de
Sanlúcar de Barrameda, 1887.
[131] AMSB. Padrón de habitantes de
Sanlúcar de Barrameda, 1895.
[132] AMSB. Padrones de habitantes de
Sanlúcar de Barrameda, 1912 y 1914.
[133] AMSB. Padrón de habitantes de
Sanlúcar de Barrameda, 1924. Este año viven en la casa las familias Ochoa
Armario, Ibáñez Torrejón, Sadoc Antolino y Mora Fernández.
[134] RCSB. 1871. Nacimiento de su hijo,
Miguel Franzón Lagomazzini.
[135] Diario Oficial Estados Unidos Mexicanos, 15 de marzo de 1907; p.
222.
[136] El Popular. México. 12 de agosto de 1902. Portada.
[137] El Tiempo. México, 10 de agosto de 1905.
[138] AHPC. CA-8378. Testamento de
Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de
José Luis Fernández Terán.
[139] PARES. Listas de pasajeros.
Pasaporte de Concepción Franzoni. Viajes a México en 1902 (21 de junio) y 1930
(5 de abril). Contacto: el Centro Mercantil.
[140] PARES. Listas de pasajeros.
Pasaporte de Santiago Franzoni Lagomazzini. Viajes a México en 1895 entrando
por Veracruz; y en 1930 (28 mayo). Contacto: José Mª Echevarría.
[141] El Diario. México, 3 de febrero de 1914.
[142] PARES. Listas de pasajeros.
Pasaporte de Francisco Pulido Cortázar. 1950.
[143] PARES. Listas de pasajeros.
Pasaporte de Miguel Franzoni Lagomazzini. Viajes a México en 1901 (21 de abril)
por Veracruz; y en 1930 (10 abril). Contacto Humberto Heig.
[144] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, págs.
618-624. (ADCC. Fondos de Gobierno. Cuaderno de enterramientos de 1849.) Datos
de los seis primeros meses del año. El
29 abril falleció Antonio Franzón, de 35 meses, domiciliado en calle San
Jorge. “Por Dios, y dio 12 reales”.
[145] AGAS. Leg. 49, Expte. 82.
Expediente académico de Miguel Franzón Vicenti.
[146] Ibídem. Al parecer, no finalizó
sexto curso de Teología. No constan las calificaciones.
[147] RPSB. Certificación registral de
la finca nº 3.073. Inscripción 5ª (22 de diciembre de 1882).
[148] RPSB. Certificación registral de
la finca nº 3.073 (Calle Alcoba, nº 24). Inscripciones 6ª y 7ª (13 de febrero
de 1883).
[149] AGAS. Fondo Arzobispal, Sección
II, Gobierno. Expedientes de Órdenes Sagradas. Legajo 1403, Ramo 11, sin núm.
[150] AGAS. Fondo Arzobispal, Sección
II, Gobierno. Expedientes de Órdenes Sagradas. Legajo 1408, Ramo 6, Núm. 3. El
20 de noviembre de 1883 elevó al Arzobispo petición para que se le dispensase
de “intersticios” (tiempo mínimo requerido entre una ordenación y la
siguiente), que le fue concedida.
[151] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, pág.
598 (Archivo diocesano de Asidonia Jerez: Fondos de Gobierno: Varios,
documentos de septiembre de 1884).
[152] PARES. AGA. ES.28005.AGA. Listas
de pasajeros y emigrantes. Miguel Franson. El barco hizo escalas en Cádiz,
Progreso y Veracruz. Y en Municipio Libre.
México, 5 de abril de 1889.
[153] La Correspondencia de España. Madrid, 11 de mayo de 1889, p. 1. En
Cádiz, 9 de mayo de 1889, el vapor “Ciudad de Santander” ha conducido a la península,
procedentes de La Habana, a los pasajeros, entre ellos Miguel Franzón.
[154] Parroquia de Ciego de Ávila
(Cuba). Historia de la parroquia (manuscrito). Miguel Franzón Vicenti fue
nombrado párroco el 26 de diciembre de 1893.
[155] AGMS. Expediente personal de
Manuel Ciges Aparicio (Cuerpo del Ejército de Occidente, E. M. Sección 4ª).
[156] Ibídem.
[157] Familysearch.org. Listas de
pasajeros. El 3 de septiembre de 1906 Miguel Franson, presbítero, de 49 años,
arribó en New York, procedente de Veracruz, en el buque “Antonio López”.
[158] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, pp.
596-598. Por entonces había en Sanlúcar 22 sacerdotes.
[159] AMSB. Leg. 7416-7. Apéndice
Registro Fiscal 1926-27. Estos dos navazos tenían una extensión de 41,28 y
21,49 hectáreas, respectivamente.
[160] AHPC. CA-8370. Testamento de
Miguel Franzón Vicenti. Otorgado el 6 de septiembre de 1910. Notaría de José
Luis Ruiz Badanelli. En el testamento aparece con domicilio en calle San
Francisco, nº 53 (Huerta de En Medio).
[161] RCSB. 1879: Nacimiento del hijo
Santiago.
[162] En 1885 vivían en Huerta de la
Cruz, cuando nació su hija Elena. Padrón de habitantes de Sanlúcar de
Barrameda, 1887. Por error, en este padrón el nombre de Elena está confundido
con Elisa.
[163] AMSB. Censo de Población de
Sanlúcar, 1895.
[164] AMSB. Padrón de habitantes.
Sanlúcar de Barrameda, 1905.
[165] AGAS. Fondo Arzobispal, Sección
II, Gobierno. Expedientes de Órdenes Sagradas. Leg. 1410, Ramo 7, Núm. 7.
[166] AHPC. CA-8368. Testamento de
Concepción Franzón Vicenti. Otorgado el 9 de octubre de 1909. Notaría de José
Luis Fernández Terán.
[167] AMSB. Padrón de habitantes de
1887. Este matrimonio vivía con Andrés Barba Díaz (1820) y Dolores Romero
(1828) junto a sus hijos Luis, Andrés y Jesús Barba Romero. En la casa,
propiedad de la familia Barba, habitaban otras dos familias. Según el Padrón de
habitantes de 1895, en la misma casa también viven los hermanos de Dolores:
Luis Barba Romero (1853) y Andrés Barba Romero (1846). En el padrón de 1909 el
matrimonio Franzón Barba sigue viviendo en la misma casa, donde habitan otras
familias: Riscart, Muñoz y Maceas.
[168] AMSB. Leg. 1157/5. Solicitud de
Felipe Franzón Lagomazzini, autorizada.
[169] Alejandro Barba Ramos. Árbol
genealógico de la familia Barba de Sanlúcar de Barrameda (Geneanet).
[170] El Siglo futuro. Madrid, 16 de abril de 1877, p. 1.
[171] AHPC. CA-8379. Testamento de Sor
Ángeles Franzón Lagomazzini. Otorgado el 24 de enero de 1912. La naturaleza y
cuantía de sus bienes se localizaría en los documentos y títulos que obraban en
su poder.
[172] Hijo de Juan Granados García y
Agustina Fernández Terán. Aún soltero, en 1887, vivía en calle Luis de Eguílaz.
[173] AHPC. CA-8378. Testamento de
Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de
José Luis Fernández Terán.
[174] El Guadalete. Jerez de la Frontera, (7 de noviembre de 1908). Según
este periódico en e1908 ingresó, en el convento de Madre de Dios de Jerez de la
Frontera, Mª Carmen Granado Franzón. No tenemos documentada a esta hermana
Granados Franzón.
[175] AHPC. CA-8375. Testamento de
Dolores Granados Franzón, otorgado el 27 de mayo de 1911. Notaría de José Luis
Ruiz Badanelli.
[176] PARES. Listas de pasajeros y
emigrantes. Lista de embarque. SS. Antonio López. Para Veracruz. 3 de junio de
1921.
[177] AMSB. Información facilitada por
Juan Barba Lagomazzini.
[178] PARES. Listas de pasajeros.
Relación de embarque, en el "Magallanes" hacia Veracruz. En
8-junio-1936. Juan Granados Franzoni viaja a México sus tres hijos, Dolores,
Regla y Juan, con 11, 9 y 5 años, respectivamente. Viajan con Francisco Franzoni
(40 años, de Sanlúcar) y Carmen J. de Franzoni (35 años, de México).
[179] AHPC. CA-8375. Testamento de
Dolores Granados Franzón, otorgado el 27 de mayo de 1911. Notaría de José Luis
Ruiz Badanelli.
[180] AHPC. CA-8378. Testamento de
Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de
José Luis Fernández Terán.
[181] AMSB. Expediente de Reemplazo de
Francisco Franzón Lagomarsino, 1887. (Documentación facilitada por Juan Barba
Lagomazzini).
[182] AMSB. Censo de población de
Sanlúcar de Barrameda, 1895.
[183] PARES. Lista embarque. SS. P. de
Sotustregui. Habana-Cuba, Veracruz, New York. 1920. Francisco Franzoni
Lagomazzini con sus hijos Santiago, Caridad y Luis.
[184] PARES. Listas de pasajeros.
Embarque. 23 de febrero de 1922. Desde Barcelona a Veracruz. Vapor Montserrat.
Viajan Francisco Franzoni Lagomazzini (54 años) con su esposa Josefa Barba
Otero (33 años), junto a sus hijos Santiago (16), Caridad (15), Luis Franzón
Romero (9) y Felipe Franzón Barba (1).
[185] PARES. Listas de pasajeros.
Pasaportes de Felipe Franzoni Barba, Josefa Luisa Barba Otero y José Barba
Otero. Vía aérea. 1950 (10 de febrero / 11 de febrero). Lisboa-Puerto central
aéreo de México: Felipe Franzón Barba. Soltero. Consulado de México en Lisboa
(Portugal).
[186] AMSB. Alistamiento de reemplazo.
Reclutamientos, 1915. Y Climent Buzón, 2013, Vol. 7, pág. 229. “Fueron treinta
los mozos sanluqueños a los que se les abrió expediente (en 1915) por no haber
concurrido al acto de la clasificación, ni haberlo hecho por ellos alguna
persona que los representase y alegase algún tipo de causa para la
incomparecencia”. Analizados sus expedientes, los treinta fueron declarados
prófugos. (Actas capitulares de 1915, sesión de 16 de abril, fol. 67v y 68.).
[187] Clemente era hijo de Francisco
Millán y Adelaida Pérez Marín, hermana de Domingo Pérez Marín, fundador de
Bodegas La Guita.
[188] Climent Buzón, 2013, Vol. 7, p.
120.
[189] AHPC. CA-8378. Testamento de
Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de
José Luis Fernández Terán.
[190] AMSB. El 24 de mayo de 1907
solicita hacer obras (ampliar un hueco de ventana en planta baja) en la casa de
la Huerta del Cantillo, siéndole concedida la autorización.
[191] Climent Buzón: “El paisaje urbano
en la oscura década de los 40”, en Cirqulo,
nº 2 (mayo-junio, 2014). Sanlúcar de Barrameda. Círculo de Artesanos; pp.
21-23.
[192] AMSB. Solicitud de Mercedes
Franzón Lagomazzini, de 27 de agosto de 1906, para ampliar una ventana en casa
de la calle Alcoba, nº 6. Autorización concedida por el Arquitecto Municipal,
Antonio Arévalo, siempre que este hueco guardase la misma altura que otra
ventana que hay junto a la puerta, para que se vaya uniformando la fachada.
[193] AHPC. CA-8378. Testamento de
Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911.
[194] Fernández Peralvo, 1893, p. 116.
[195] En 1900 Pascual Franzón vende a
los Sres. Martínez del Prado 20 cascos de mosto a 58 pesos, y a Antonio García
y García y Rafael Romero 11 cascos de mosto a 42 pesos (El Guadalete, de 15 de julio de 1900).
[196] El Guadalete. Jerez de la Frontera (15 de mayo de 1895).
[197] AMSB. Actas Capitulares de 27 de
abril, 25 de mayo, 1 de julio y 4 de julio de 1895. Convocatoria de elecciones
para la renovación bienal de los Ayuntamientos, el escrutinio general para la
elección de concejales se llevó a cabo el 16 de mayo de 1895.
[198] Climent Buzón, 2013, Vol. 7, p.
306.
[199] ADAJ. Certificado de defunción de
José Franzón Rodríguez.
[200] Fernández Peralvo, 1893; p. 116.
Hornos de cocer pan.
[201] Climent Buzón, 2013, Vol. 7, p.
306
[202] El Guadalete. Jerez de la Frontera, 23 de abril de 1901.
[203] AMSB. Actas Capitulares, 1904. Se
aprobó la propuesta del Alcalde, Leopoldo del Prado, que propuso que por
subasta pública se adjudicara la primera instalación, que habría de estar
ubicada antes de los establecimientos de los industriales y que en el frente de
los establecimientos existentes en esta barriada sólo se dé derecho a los
industriales allí establecidos. Todas las nuevas instalaciones debían ser
cómodas y decorosas para el público. En escrito a la Alcaldía, de 3 de agosto
de 1906, José Franzón explicaba las razones de su ausencia.
[204] PARES. Movimientos migratorios
iberoamericanos. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
Complimenti lavoro mastodontico, bellissimo !!!
ResponderEliminarMuchas gracias Sr. Damele. Ya vi en su árbol genealógico que también tiene antepasados Franzone en Pra´. Quizás fuesen parientes de nuestros Franzone. Hay que verlo. Enhorabuena por su exhaustivo trabajo genealógico !!
EliminarEnhorabuena, Ana, por este magnífico trabajo !
ResponderEliminarYo soy hijo de Carlos Franzon Armario aquel panadero de Puerto Real Panadería Santa Isabel
ResponderEliminarYo soy hija de José Franzoni del Olmo nieta de Miguel Franzoni Lagomazzini. Mi nombre es Teresita Franzoni Ferriz. Familia de México
ResponderEliminarEncantada, Teresita, de encontrarte por aquí. Con la familia de México me hago un lío enorme. Sois muchos !! Qué bien que conectemos. Un abrazo.
EliminarMuy interesante, exelente trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro que te haya gustado el trabajo sobre este apellido de la familia. Saludos.
EliminarTía Ana, y Juan, y a todos los qué hicieron ésto posible gracias Claudia Laborde Franzoni
ResponderEliminarEncantadísimo de leer este documento, no llevo el apellido Franzón pero soy descendiente de esta familia 😊
ResponderEliminarMe alegra que le haya gustado. Por el apellido supongo que usted pertenece a la rama Franzón de San Fernando. Bueno, todos venimos de la misma raíz genovesa. Saludos !!
EliminarEfectivamente, soy descendiente por partida doble, mis bisabuelos eran nietos de, uno de Catalina Franzón Terciora (hija de Benito) y la otra de Rosario Franzón Terciora (hija de Francisco), ambos eran por tanto primos de 2º grado pero se casarón y tuvieron muchos hijos entre ellos a mi abuela.
ResponderEliminarTambién soy descendiente directo de Lázaro Belizón que aparece como arrendatario de una de las Huertas que usted nombra en el artículo.
Muchísimas gracias por el artículo
Sr. Belizón, encantada de conectar, a través de esta investigación, con parientes más lejanos o cercanos, como es su caso. Un abrazo !!
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