Balance. Estado de conservación del Patrimonio Histórico de Sanlúcar de Barrameda al finalizar 2024.

Opinión  Patrimonio Histórico de Sanlúcar

Casa Colom, en calle Regina (XVIII), donde Joaquín Turina compuso varias obras. Abandonada.

        Estos días son tiempo de balances. Nos preguntamos en qué estado se encuentra nuestro P.H. al finalizar este año que se va.

        La ciudad de Sanlúcar de Barrameda cuenta con una historia excepcional desde la época prehistórica a nuestros días. Desde el santuario Luciferi-Fanum en la Algaida hasta el principal centro veraniego de las primeras décadas del XX, pasando por ser pueblo andalusí con alcázar; capital del señorío de los Medina Sidonia; centro fundamental del comercio americano en la Edad Moderna; y destello de luces en tiempos de la Ilustración; entre otros hitos históricos. Este pasado fue dejando testigos materiales en la arqueología, antropología, urbanismo y arquitectura de la ciudad. 

        ¿Qué queda de esta rica historia? ¿Qué han hecho o están haciendo nuestros gobernantes por la conservación de estos imprescindibles testimonios materiales? En realidad, podríamos responder que muy poco o nada y, a veces, todo lo contrario, es decir, han destruido y continúan destruyendo el pasado de Sanlúcar de Barrameda.

Diosa localizada en el santuario de la Algaida, hoy en el Museo Provincial de Cádiz.

        Las campañas arqueológicas están completamente olvidadas desde hace décadas. Las piezas halladas, en las excavaciones de los años 60 y 70 del siglo pasado, se encuentran diseminadas por diferentes museos provinciales y manos de coleccionistas privados y ocultos; y las que se han localizado, durante obras de edificios, se han expoliado y vendido en el mercado negro. Poco queda de aquel extraordinario universo fenicio, griego y tartesio, fraguado en torno al legendario santuario de la Algaida y otros yacimientos localizados hoy enterrados. ¿Se está trabajando en gestionar nuevas campañas arqueológicas?

Antigua iglesia de la Merced (princ. siglo XVII). Inclusión de teatrillo. Taponado de las capillas. Alteración total del espacio original.

        

Portada gótico-mudéjar del antiguo convento de San Jerónimo (XIV). Demolida.

     En las últimas dos décadas el panorama no puede ser más desolador. Los gobiernos locales han permitido e impulsado el derribo de testigos tan significativos como las portadas mudéjares del convento de San Jerónimo (siglo XIV); una de las naves de la Almona (XVII), única fábrica del jabón conservada en España que está a punto de finiquitarse su demolición total para edificar un hotel; desapareció la Casa del Vapor (XIX), testigo de las primeras navegaciones a vapor en España y con una estructura arquitectónica única; demolieron todo el interior del conjunto residencia-comercial de cargadores a Indias, también único en España: la Casa Arizón (XVII), un BIC dividido en 50 fincas registrales que vuelve a ser hotel, en el que ahora, además, pretenden edificar un edificio de nueva planta, “del mismo estilo”, dicen; demolieron las dos estaciones de tren (XIX) que tuvo Sanlúcar, cuando era una ciudad comunicada; destruyeron el Pósito del Grano (XVIII), emblemático testigo de nuestra historia, para hacer locales comerciales y una copia de la fachada; Fábrica de electricidad (XIX), demolida y convertida en aparcamiento; la Casa del Ingeniero del Gas (XIX), demolida para edificar un chalet a la medida de los constructores. Para rematar, han injertado un teatrillo de pueblo en la antigua iglesia de la Merced, taponando sus capillas y destrozando uno de los mejores espacios manieristas de Andalucía, proyectado por Alonso de Vandelvira y Juan de Oviedo a principios del siglo XVII.

Casa-bodega de cargadores a Indias, en calle Santo Domingo. Próxima destrucción para 17 apartamentos turísticos.

Casa-bodega de cargadores a Indias (XVII), en calle Benegil. A destruir para pisos turísticos.

Casa del Carril de San Diego (XVII). Demolición de casa y torre-mirador. Estado actual.

Casa de cargadores a Indias (XVII) en plazuela de Madre de Dios. Destruida para pisos turísticos sin la autorización de Cultura-Cádiz. Perdidas sus pinturas murales.

Casa proyectada por Aníbal González (1907) en Avenida de Bajo de Guía. Disfrazada al "estilo gaudí".

        Casi todas las grandes casonas de cargadores a Indias (XVII y XVIII), componente extraordinario del paisaje urbano sanluqueño y símbolos de la prosperidad de Sanlúcar en la Edad Moderna, han sido destruidas para hacer pisos, copiando fachadas que poco o nada nos dicen ya de nuestra historia (casa de las Palomas en calle Trascuesta; cas en calle San Agustín, casa del Carril de San Diego (hoy solar), en calle Luis de Eguilaz, la recientemente destruida en plazuela de Madre de Dios, sin autorización de Cultura-Cádiz, entre otras muchas. Hoy se prepara el derribo la casa-bodega de la calle Benegil y de la excepcional casa-bodega de la calle Santo Domingo, ambas de cargadores a Indias del siglo XVII, también para pisos turísticos. Y una casona de veraneo (1907) de Aníbal González la han convertido en un disfraz “gaudiano” en vez de recuperar los muros de piedra concertada y ladrillo, tal como lo proyectó el arquitecto sevillano.

Conjunto de bodegas en callejuela de San Miguel (XVII). A destruir para pisos de lujo.

Bodega en calle Banda Playa (1924). Destruida para pisos y garajes.

        Con las bodegas se han cebado, otro elemento de identidad sin par en el urbanismo sanluqueño y de la historia vinícola de Sanlúcar, con un valor añadido de enorme importancia. A las muchas desaparecidas (recientemente en calles Banda Playa y Plata), para construir más pisos, se suman las que hoy se preparan para desaparecer bajo la picota, como el espléndido conjunto de la callejuela de San Miguel (antiguas de Manjón, XVIII), rincón sanluqueño cien por cien bodeguero.

Casas del siglo XVII en calle San Juan, vaciadas para edificar pisos.

Calle Bretones. Casas barrocas abandonadas.

Calle Bretones. En el corazón de Sanlúcar, el estado de estas casas barrocas son todo un símbolo de la NO conservación del P.H. en Sanlúcar.

        El caserío tradicional del Conjunto Histórico ha sido sustituido, en pocas décadas, por una suerte de injerto repleto de pisos. No hay calle del centro histórico donde no se abran los respiraderos de garajes, áticos retranqueados, amasijos de cables que cruzan las vías urbanas, aparatos de aire acondicionado, una gran variedad en la gamas de colores, y estridentes rótulos anunciadores. La contaminación visual brutal en todo el centro, cada uno hace lo que le da la gana en su fachada mientras que pase por la caja de la Gerencia de Urbanismo. El abandono de casas antiguas, otra constante, se ejemplifica en las calles Bretones o San Juan, hoy símbolos de la degradación urbana que sufre la ciudad. La imagen de Sanlúcar no puede ser más sombría.

Lápida inaugural del Mercado de Abastos (1744). Partida en dos y abandonada.

        Son numerosos los paneles cerámicos conmemorativos que se están colocando por toda la ciudad, mientras lápidas funerarias barrocas aparecen abandonadas por los rincones del jardín del Palacio Municipal y la lápida fundacional del Mercado (XVIII) continúa partida en dos pedazos y sin recolocar en su fachada original.

        Y, por si fuera poco, asistimos al colapso del centro histórico con sillas, mesas, veladores y marquesinas, para desgracia de los viandantes y regodeo de esa Sanlúcar Gastronómica que no necesita más promoción, porque Sanlúcar siempre ha sido de buen comer.

        ¿Dónde está Sanlúcar?

Rehabilitación del Mercado de Abastos (XVIII) con edificación de volumen acristalado distorsionador del entorno.

        Buena parte de estas demoliciones se deben, en las dos últimas décadas, a la Sra. Mónica González Pecci, que ha sido gerente de Urbanismo y hoy concejala de Urbanismo y Presidenta de esta Gerencia, por el partido socialista, estando como alcalde Víctor Mora (PSOE) y, ahora, con la alcaldesa Carmen Álvarez (IU), en coalición.

        A estos máximos responsables, junto al concejal de Cultura, Narciso Vital, habría que preguntarles por las gestiones que están llevando a cabo, además esta política destructiva, para conservar lo poco que queda del Patrimonio Histórico de Sanlúcar:

Cárcel Vieja (XVI-XIX). Antes y después de la rehabilitación. Hallazgo de restos arqueológicos de los que nada sabemos. Varios años en obras.

        ¿Qué pasa con la Cárcel Vieja (XVI-XVIII)? Este importante edificio civil de nuestra historia que lleva rehabilitándose varios años, al parecer para Casa de Cultura. Nada se sabe de estas obras ni de sus hallazgos arqueológicos, más allá de la deformación de su fachada lateral, donde se han inventado una nueva crujía, alterando su originalidad arquitectónica.

Castillito de Bajo de Guía (1908). Alteración de fachadas. Terminadas las obras, lleva más de un año y medio cerrado.

        ¿Qué pasa con el Castillito de Bajo de Guía? Este antiguo hotelito de veraneo del general González Montero, de estilo modernista, al que han alterado todas sus fachadas con una pátina que oculta los primitivos muros de piedra concertada, quedando rodeado de una impresentable valla oxidada. Quiso ser Centro del V Centenario y no fue. Cerrado hoy a cal y canto, nada se sabe. ¿Acaso no tienen dinero para el mobiliario o para personal? ¿Acaso están negociando con Seguros Aura un taller de guitarra flamenca para ceder lo cedido por la Junta? ¿Pero esto se puede hacer? Sr. Mora, el Castillito no es de su propiedad.

Claustro del antiguo convento de la Merced (princ. siglo XVII)

        ¿Qué pasa con el claustro del antiguo convento de la Merced (XVII)? Tras destrozar la iglesia citada, que ya funcionaba de forma óptima como Auditorio, ha quedado en el olvido este hermoso claustro, que hoy permanece apuntalado y arruinado.

Fuerte de San Salvador (XVII). Abandonado.

        ¿Qué pasa con el Fuerte de San Salvador? Hundido entre los arenales de la playa, esta fortaleza (XVII) forma parte del sistema defensivo atlántico. En la última campaña electoral, Costas prometió una subvención para su rehabilitación. ¿Dónde está ese dinero? ¿Se le ha solicitado a ese extraño ente llamado Costas?

        

                                  Palacio Municipal. Estado de conservación hace varios años.

¿Qué pasa con el Palacio Municipal? Reedificado por los Montpensier, hoy buena parte del edificio se encuentra ruinoso. La Alcaldesa ha anunciado una inversión de 2,5 millones de euros para este nuevo año, pero no ha aclarado en qué consistirán las obras ¿Acaso se destinarán sólo a la eficiencia energética del monumento?

Convento de las Descalzas (XVII). Cerrado y deteriorándose hace siete años.

        ¿Qué pasa con el convento de carmelitas descalzas? Declarado BIC y propiedad de los carmelitas, que permanece cerrado tras siete años, desde que se marcharon las monjas. Ya se han llevado el Códice Barrameda de San Juan y la carta de Santa Teresa a Úbeda, bienes que se hallaban vinculados al BIC del convento sanluqueño y que el Ayuntamiento no ha sabido defender su permanencia en Sanlúcar. ¿Se han establecido conversaciones con la propiedad para su reapertura? ¿Se le ha abierto expediente sancionador, como merece?

Jardín Las Piletas (XIX-XX).

        ¿Qué pasa con el jardín romántico de Las Piletas? Se limpió y ahí quedó. Difícil solución tiene la conservación de este jardín mientras no se encargue de él una persona, in situ, que lo defienda del repetido vandalismo.

 

La Almona (XVII), única fábrica de jabón conservada en España. Una de las naves se demolió ilegalmente hace varios años. Hoy, está prevista su derribo total para edificar un  hotel.

¿Qué pasa con las declaraciones de Bienes de Interés Cultural (BIC) en esta ciudad, donde sólo están declarados seis o siete monumentos? ¿Qué gestiones se están haciendo para que la Junta de Andalucía inicie los expedientes para la declaración de monumentos tan importantes como los conventos de clausura, la basílica de la Caridad, iglesia de Santo Domingo, San Francisco o La Almona, entre otros? Aunque no sirve de gran cosa, como hemos visto, al ser destruidos sin miramientos otros monumentos BiC, al menos podrían entrar en el circuito de subvenciones.

        ¿Qué pasa con el antiguo Asilo, la casa Colom en calle Regina, casas y bodegas en calle Monte de Piedad, etc. etc.?

        Pero ¿Qué está haciendo la Delegación Municipal de Cultura, que por algo tiene ese nombre? Quizá no pueda hacer mucho de lo citado, debido al secuestro del Patrimonio Histórico por parte de la delegación de Urbanismo, por parte de esa señora que defendió, a capa y espada, la demolición de nuestro histórico Mercado (XVIII), el primero de España construido con este fin, y que terminó conformándose con una pésima rehabilitación a la que añadió un execrable volumen acristalado para decir “Aquí estuve yo”. Pero la Delegación de Cultura sí puede hacer y gestionar otras muchas cosas.

        Es de suponer que, en realidad, salvo los destrozos comentados, todos “protegidos”, no están haciendo nada para conservar el urbanismo y el Patrimonio Histórico de Sanlúcar, pues, en caso contrario, tendríamos notas de prensa y fotos para dar y regalar.

        En realidad, siguen destruyendo, sin freno, para continuar esa "elevada" misión auto-adjudicada, de dejar a Sanlúcar sin Sanlúcar. Aquí no se cumplen leyes ni normativas. Todo es papel mojado. Nadie defiende al ciudadano: ni fiscalías, ni jueces, ni administraciones, ni defensores del pueblo, ni eso que llaman tan pomposamente “sociedad civil”. ¿Quién es la sociedad civil? ¿Lo que antes se llamaba "fuerzas vivas? 

        Tanto el gobierno central como la Junta de Andalucía han anunciado la promulgación de nuevas Leyes de Patrimonio Histórico. Oigan, no se molesten. ¿Para qué? 

        Y aquí seguimos, de pregón en pregón.

Ana Gómez Díaz-Franzón

Dra. Historia del Arte.

Uno de los muchos derribos que se están produciendo en Sanlúcar.

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