Dos bodegas menos = menos Sanlúcar. Destruidas dos bodegas urbanas proyectadas por destacados arquitectos sevillanos a principios del siglo XX.

 Opinión Patrimonio Histórico Sanlúcar.

Actualización: 7 de agosto de 2024.

Bodega de la calle Banda Playa-Cruces antes de su destrucción.

 

Foto: La Voz del Sur (13-agosto-2020)

Continúan consumando, entre unos pocos y unas pocas, uno de los principales fines para los que vinieron al mundo: pulverizar la ciudad histórica de Sanlúcar y sus bodegas.

Por una parte, han tardado cuatro años, pero han culminado su cometido con éxito: destruir una antigua bodega urbana situada en calle Banda Playa-esquina calle Cruces. Cuando se anunció el proyecto, en 2020, se denunció por activa y por pasiva (Aula Gerión, IU), pero a nadie le importó estas voces ciudadanas.

Durante las obras, en 2022.

Contó con el visto bueno de la Consejería de Cultura-Cádiz, como ha sido siempre con todo lo protegido y destruido en la ciudad. ¿Qué le importará Sanlúcar a esta Consejería, a pesar de tener sus competencias en Patrimonio Histórico? Absolutamente nada; contó con la licencia municipal de esos arquitectos de la Gerencia (casi todos de Jerez), y su gerente, Mónica González Pecci, que acaban de convertirse en funcionarios, para que les dé tiempo a finalizar su "elevada" misión: exterminar Sanlúcar y dejar su Conjunto Histórico convertido en una vulgar barriada. Ya casi lo han conseguido. Ánimo, señores arquitectos-funcionarios. Ya sólo quedan dos o tres casas tradicionales en cada una de las calles que conforman el Conjunto Histórico, que ha sido sustituido, en las últimas décadas, por un enjambre de pisos y apartamentos.

Esta licencia también estuvo avalada, como no podía ser de otro modo, por el antiguo Alcalde-destructor Víctor Mora, la peligrosa Sra. González Pecci, que por ahí siguen, y la Sra. Lucía Rodríguez García, entonces Presidenta de la Gerencia (también sigue, hoy cambiada de bando), quien declaró que la bodega se iba a conservar tal cual. ¿Qué dice usted ahora, Lucía Rodríguez? Bueno, igual a usted le sigue pareciendo una bodega un muro horadado y cuatro vigas.

Nota de prensa de Urbanismo-Sanlúcar: Urbanismo desmiente la demolición de una bodega de Banda Playa (Diario de Cádiz, 18 de agosto de 2020).

Nota de prensa: PSOE y Cs pactan demoler una bodegacentenaria protegida en Sanlúcar para que una promotora haga pisos (La Voz del sur, 13 de agosto de 2020).

            

Proyecto de bodega por el arquitecto sevillano Pedro Sánchez Núñez en 1924 (Archivo Municipal)

          

Aquella bodeguita del centro de Sanlúcar era uno de esos imprescindibles eslabones que configuraban el tejido urbano de la ciudad histórica, esencialmente vitivinícola y monumental. Un conjunto histórico, declarado Bien de Interés Cultural. Por eso, la bodega estaba protegida. Esta bodega fue construida en 1924, hace un siglo, por uno de los más importantes arquitectos sevillanos del regionalismo andaluz, Pedro Sánchez Núñez, que también construyó, entre otras, la casa popularmente denominada "Bolsa, 25".

Apartamentos finalizados en la bodega derruida. (2024) Fotos: Salvador Daza.

                             

En aquel hermoso espacio bodeguero se han edificado 12 apartamentos de unos 50 m2, 2 áticos, piscina y 11 plazas de aparcamiento por la empresa sevillana Tekton, que en la publicidad de esta sinrazón se atrevió a poner que "todo ello enclavado en una preciosa bodega del 1900, la cual se restaurará integrando la esencia de la bodega antigua con la arquitectura moderna" Sres. de Tekton, ¿Dónde está la bodega? ¿Dónde su esencia? ¿por qué llaman "restauración" a lo que es "destrucción"? No mientan más.

¿Patrimonio Histórico? ¿Sanlúcar vinícola y manzanillera? ¿Sanlúcar bodeguera? ¿Conjunto histórico? Mejor que nos vayamos olvidando.

El mismo destino y los mismos "avales" ha tenido otra bodega urbana, ubicada en la calle de la Plata, también ha sido demolida también para edificar más pisos y más garajes.

Fachada de la bodega hacia calle de la Plata. Antes y después de las obras.  

Aunque las antiguas bodegas eran construían por los maestros de obras, que conocían a la perfección las especiales características constructivas, que debía tener una bodega manzanillera, desde finales del siglo XIX los bodegueros empezaron a encargárselas a conocidos arquitectos, pues además la normativa obligaba a ello. Comenzaban entonces las bodegas de autor.

Proyecto de bodega de José Gómez Millán para Modesto García de Vinuesa, 1914 (Archivo Municipal)

Esta bodega protegida, por estar dentro el Conjunto Histórico, fue propiedad del sevillano Modesto García de Vinuesa, bodeguero en Sanlúcar, y proyectada, en 1914, por el reconocido arquitecto sevillano José Gómez Millán, que le otorgó a la fachada unos rasgos particulares como el óculo superior hexagonal y las alargadas ventanas laterales. Este arquitecto realizó, entre otras obras de Sanlúcar, el popularmente llamado "Hostal del Marqués" (casa de verano de José Llosent Pascó), edificado el mismo año.

La bodega cuando era sede de la Peña Flamenca "Puerto Lucero".

Hasta hace pocos años, esta bodega fue sede de la "Peña Flamenca Puerto Lucero", porque las tradicionales bodegas urbanas pueden tener múltiples usos, aunque los especuladores y los que dan las licencias de obras no lo quieran ver. ¡Cosas de la usura!

De aquí a que la Sra. Presidenta de GMU y sus arquitectos-funcionarios, que otorgan estas bochornosas licencias, se jubilen, les da tiempo de sobra para acabar con la identidad urbana de Sanlúcar, en todas su ricas facetas. Ya queda poco.

Habría que preguntarle a toda esta gente aniquiladora si, además de ganar dinero con las licencias de obras y la venta de pisitos, saben lo que es una bodega tradicional sanluqueña, un espacio bodeguero, cuáles son su características constructivas y arquitectónicas, lo que supone su inserción en el casco histórico. Si conocen los múltiples usos que pueden tener estas bodegas sin apenas tocarles. No, no lo saben ni quieren saberlo, porque en Sanlúcar con una ignorancia suprema, unas tortillitas de camarones y las puestas de sol, ¡vamos al cielo! ¿Para qué más?

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