Opinión Patrimonio Histórico de Sanlúcar de Barrameda.
La nueva fiebre del ladrillo va a terminar con lo que restaba del Conjunto histórico de Sanlúcar de Barrameda, declarado como tal en 1973 por el Decreto 2024/1973, de 26 de julio, por el que hay que considerar el Conjunto como un solo BIC.
En pleno casco histórico del Barrio Bajo, en la calle Santo Domingo, se está vendiendo ya por INMOHOUSE COSTALUZ una nueva promoción de 21 pisos a construir sobre el solar de una de las pocas casas del siglo XVII que aún quedan en la manzana situada entre la parroquia de Santo Domingo y la iglesia de San Francisco, en uno de los epicentros del Conjunto Monumental.
Aunque este inmueble no está protegido por el PGOU, tan caprichoso que protegió una casa sí y otra no en este magnífico frente del caserío barroco sanluqueño, esta casa se ubica dentro del Conjunto Histórico y, por tanto, le afecta la Ley de Patrimonio Histórico Español (LPHE), que en el art. 21.3 dice, en lo relativo a la conservación de los Conjuntos Históricos:
"Se consideran excepcionales las sustituciones de inmuebles, aunque sean parciales, y sólo podrán realizarse en la medida en que contribuyan a la conservación general del Conjunto".

¿Podría responder la Gerencia de Urbanismo de Sanlúcar por qué la demolición de esta casa es excepcional y en qué contribuye el adefesio que van a edificar a la conservación general del Conjunto Histórico?
¿Cuenta esta demolición con el informe favorable de la Delegación Territorial de Cultura de Cádiz de la Junta de Andalucía, imprescindible y previo a la concesión de la licencia de obras? Porque nosotros no lo hemos visto.
Esta casa que cuenta con salida al Callejón de Santo Domingo, para la que se ha diseñado otro bodrio de fachada, es una vivienda tradicional, que contaba con tres huecos en planta baja y otros tres en la alta, cierros y balcón central (reconvertido en cierro a finales del siglo XIX o principios del XX), cuya planta baja ya fue reformada para servir como comercio. Su antigüedad queda patente en el testigo de la decoración incisa en la fachada principal, que nos muestra como estuvo ornamentada en su totalidad en el siglo XVII, con simulación de sillares, cuyo testigo seguramente sacó a la luz José María Muñoz (Pericache), por lo que podemos fecharla en el siglo XVII, como casi todas las casas de esta calle.
Cabría preguntarse si esta casa, que está protegida por las leyes de Patrimonio y, puesto que no hay causa alguna que justifique su sustitución, ¿por qué la Gerencia Municipal de Urbanismo ha otorgado o prometido la licencia de obras, a pesar de no contar con el informe favorable de Cultura?
Sra. Pozo, delegada de Urbanismo y presidenta de la Gerencia de Urbanismo, y Sra. Alcaldesa, ya está bien. Si esto es herencia o no de la Sra. González Pecci poco importa. Ustedes son las responsables ahora y no pueden dejar que derriben más casas y bodegas en Sanlúcar.
¿Acaso desde la Gerencia Municipal no se puede ordenar, según la Ley, que se conserve, al menos, la fachada, primera crujía y el bonito patio central, y que en vez de 21 pisos se hagan 8 viviendas (por ejemplo), de forma que el inmueble no se pierda del todo? Para todo existe un equilibrio que en Sanlúcar parece olvidado con estos atropellos continuados de los especuladores, que quieren rentabilizar hasta el último centímetro de solar.
Esta casa es un importante eslabón de ese tejido urbano que compone el Conjunto Histórico de Sanlúcar, tan maltratado, y no podemos permitirnos perder más edificios históricos.
Ana Gómez Díaz-Franzón
Dra. Historia del Arte
***