Ana Gómez Díaz-Franzón
Dra. Historia del Arte
La prestigiosa marca Tío Pepe, de bodegas González Byass,
es una de las más antiguas de España y la primera conocida, junto a su
etiquetado, de la comarca vinícola gaditana, triangulada por Jerez de la
Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. Esta marca y su
conocida imagen publicitaria de la botella-guitarrista (Pérez Solero, 1936-1940)
han transcendido los límites de la simple denominación comercial de un vino,
para convertirse hoy en referente nominal e iconográfico de un extraordinario entramado
empresarial.
Aunque no se conoce la fecha exacta de su lanzamiento, Tío Pepe
nace en el seno de la bodega González & Dubosc (1838-1855) -primitiva
razón social de González Byass-, cuya compañía estaba entonces compuesta
por el fundador, Manuel María González Ángel, junto a Juan Bautista Dubosc y
Francisco Gutiérrez Agüera.
El nombre Tío Pepe se refiere al tío materno del fundador,
el sanluqueño José Ángel y Vargas, que en los primeros momentos de la empresa prestó
su consejo y ayuda a Manuel María González en las tareas bodegueras, montándose
por aquellos años las soleras de Tío Pepe, en su honor.
Las primeras noticias documentadas de esta marca se localizan al
mediar el siglo XIX. En 1853 se halla la primera mención en el Archivo Histórico
de González Byass. También se sabe que, en 1855, González & Dubosc
envió a Lord Bromlow Cecil, Gobernador de Gibraltar, como regalo de Navidad, una
caja surtida de veinticuatro botellas de vino, siendo seis de Tío Pepe. Y
en 1859 este vino se comercializaba en Madrid, en el establecimiento de M.
Tudela, situado en la calle Jacometrezo.
Aunque desde 1850 (R.D. de 20 de noviembre) se podían registrar las
marcas de fábrica en el Registro de la Propiedad Industrial, el registro de Tío
Pepe fue solicitado por González Byass y Cía. en 1885, cuando
aparece incluida en un grupo de treinta marcas “para distinguir vinos”, que en
su mayoría -veintitrés- fueron solicitadas de nuevo en 1887, siendo estas
últimas concedidas en 1888. En la esmerada solicitud registral, la bodega hace
constar que algunas de estas marcas ya se usaban con anterioridad a esa fecha,
algunas “desde su fundación, en 1835, y que por estar muy acreditadas exigen su
registro para evitar falsificaciones”.
Solicitud de registro de treinta marcas por González, Byass y Cª en 1885. (AHOEMP). Publicado en Iconografía publicitaria del Marco de Jerez, Vol. I, de Ana Gómez Díaz-Franzón. |