Desde el templo del Lucero: Bodegas Argudo e industria maderera (Jerez de la Frontera), a través de la prensa y la publicidad

domingo, 15 de diciembre de 2019

Bodegas Argudo e industria maderera (Jerez de la Frontera), a través de la prensa y la publicidad



Bodegas Argudo en 1894. 



Ana Gómez Díaz-Franzón
Dra. Historia del Arte

Nota de la autora. Esta investigación fue realizada en 2014 por encargo de una persona, sin relación con la familia Argudo, que no quiso cumplir con el presupuesto pactado, por lo que el trabajo no fue entregado. Ya está bien de que nos traten a los historiadores como jarrones chinos de Juegos Florales con regateo incluido. Es necesario dignificar esta profesión. Lo publico ahora para aquéllos a quienes pueda interesar.


Tres generaciones de la familia Argudo de Jerez de la Frontera mantuvieron en activo las Bodegas Argudo, que está documentada desde el último tercio del siglo XIX. Esta bodega jugó un destacado papel en la industria del vino, aguardientes y licores, propia del Marco de Jerez, y sobresalió especialmente en la fabricación de coñac o brandy. Así, durante más de setenta años la familia Argudo estará presente en el sector industrial y en el tejido empresarial de Jerez de la Frontera, formando parte de su historia productiva.
Desde sus inicios esta empresa también se dedicó a la comercialización e industria de la madera, además de otras actividades empresariales, distinguiéndose por una singular diversificación de los negocios. La producción de vinos y coñac se encuentra documentada hasta finales de los años 40, mientras que la industria de la madera se mantendrá en la familia, al menos, hasta finales de los años 60 del siglo XX.


El fundador de la empresa, el jerezano Sebastián Argudo y Guijarro (Jerez de la Frontera, 1837-1910) destacó por ser un sobresaliente emprendedor, tenaz y polifacético hombre de negocios, que hacia 1868 contrajo matrimonio con la también jerezana Josefa Flores Guillén, de cuya pareja nacieron sus hijos José, Joaquín y Rosario Argudo Flores[1], continuando los dos primeros con las actividades empresariales de la familia.
A la diversidad de las actividades económicas de Sebastián Argudo se refiere Mariano de Mazas en 1894, en el capítulo dedicado a la provincia de Cádiz en la obra España en fin de siglo:
“Desde muy niño mostró afición arraigadísima al trabajo, y muy joven empezó a trabajar en los negocios que hoy le ocupan. Es infatigable y atiende personalmente infinidad de asuntos completamente distintos.
Es cosechero y almacenista de vinos, tiene una espléndida fábrica de aguardientes cognacs, trafica en maderas y carbón mineral y preside, como llevamos dicho, todos sus negocios, por lo que tiene adquirida sólida fama de trabajador inteligente e infatigable”. [2]
Las características  y evolución de estas dos principales actividades económicas de la familia Argudo, la producción de vinos  coñac y la maderera, se pueden rastrear a través de los anuarios industriales y empresariales, así como por las etiquetas de vinos y coñacs y demás material publicitario de esta empresa.
La bodega de Sebastián Argudo y Guijarro fue fundada en 1886 en Jerez de la Frontera, según se desprende de la fecha inserta en el propio logotipo de la casa, reproducido en algunas etiquetas y anuncios publicitarios, así como por la referencia que se hace en algunos artículos de prensa[3], si bien el edificio, que sirvió como bodega y fábrica de la familia Argudo, se construyó con anterioridad, en 1873, por el arquitecto José Esteve López[4], situado en la calle Circo.
Esta fábrica-bodega se levantó durante la expansión urbana, de carácter industrial, que se produjo en los terrenos adyacentes a la plaza de toros durante el último tercio del siglo XIX. Aunque ya se habían edificado algunas bodegas en esta zona con anterioridad, será a partir de la aprobación de las alineaciones y demarcación de solares liberados, en 1870, para edificar en la calle Circo, cuando proliferó la actividad constructiva en estos terrenos.[5]
Un antiguo grabado, publicado en el libro citado, España en fin de siglo (1894), nos muestra la espaciosa fábrica-bodega de Sebastián Argudo en plena producción, con la chimenea humeante, el trabajadero y el tren bodeguero, que recorría las principales bodegas de la ciudad, donde se embarcaban los vinos y aguardientes para su comercialización, el cual terminaba enlazando con la línea general del ferrocarril. (Ver ilustración inicial).


Las trazas del amplio edificio se corresponden con el proyecto de bodega presentado en 1873 por José Esteve en el Ayuntamiento para su aprobación[6]. Fue edificada con muros de sillares pétreos y recercados en puertas, ventanas y arcos decorativos en las fachadas. 



Aunque el interior de la bodega ha sido vaciado, aún se conservan los muros de su amplia fachada hacia la calle Circo, pudiéndose observar en dos sectores principales cuatro tondos pétreos, que contienen las iniciales y siglas de la empresa; “S  / A / Y / Hno.”, correspondientes a la razón social “Sebastián Argudo y Hno.”, en referencia a Sebastián y su hermano Francisco Argudo. Con posterioridad este edificio pasó a manos de la empresa Duque & Cº, “Sucesores de J. M. Argudo Rivero". Actualmente la antigua fábrica-bodega se encuentra vaciada en su interior, conservándose sólo los muros de fachadas.
Este edificio funcionó como centro de operaciones para todas las actividades comerciales e industriales emprendidas por el enérgico empresario Sebastián Argudo, como la elaboración de vinos, fabricación de coñac, almacenaje y aserradero de maderas, transportes, comercialización de combustibles minerales y de granos al por mayor, etc. Por otra parte, las oficinas administrativas o escritorio siempre estuvieron en el centro de Jerez, en la calle Larga, 52 –más tarde denominada calle Duque de Almodóvar y hoy de nuevo calle Larga-, que también era la residencia familiar, donde permanecerían al menos hasta los años 50 del siglo XX.
Las actividades relacionadas con el sector de la madera también se iniciaron en la década de los años 70 del siglo XIX, como se constata en algunas facturas localizadas de estas fechas. Por ejemplo, en la cabecera de una factura emitida a José Mª Pan, en 1879, se consigna “Almacén de maderas y clavazón“, que por entonces era propiedad de “Sebastián Argudo y Hno.”. La empresa ya tenía su sede administrativa en la calle Larga, nº 52.[7]
Además de la anterior, se han hallado otras facturas y cartas comerciales de la casa Argudo, que están fechadas en 1898, 1910, 1913 y 1929, entre otras (todocolección.net). En su mayoría están dirigidas a la bodega jerezana “Gutiérrez Hermanos” a la que Argudo abastecía de cajas para envasar las botellas, entre otros productos[8].


También existe otra carta de 1906 remitida al Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda por Sebastián Argudo[9] en referencia a la solicitud de vinos realizada por la Alcaldía de Sanlúcar para la "Exposición Vinícola" celebrada aquel año en la ciudad vecina. El bodeguero manifiesta que no podía enviar el donativo que se le pedía porque "mi negocio no es el de la exportación, sino únicamente almacenado al no ser exportador de vinos, para el que como Ud. comprende no es necesaria la propaganda". 


En la fábrica-bodega de la calle Circo y en las oficinas de la calle Larga Sebastián Argudo concentró sus negocios, primero bajo la razón social “Sebastián Argudo y Hno.” (Sociedad entre los hermanos Sebastián y Francisco), y luego como “Sebastián Argudo”.
Entre 1882 y 1903 están documentadas sus actividades empresariales como cosechero, almacenista y exportador de vinos y aguardientes; fabricación de coñac; almacenaje y aserradero de maderas, de las que esta empresa era importadora; transportes; venta de carbón mineral o combustibles minerales; comercialización al por mayor de granos o “Tratante de granos”, cuya última actividad se mantuvo en vigor, al menos, hasta 1911[10]. Por todo ello, Sebastián Argudo aparece incluido durante estos años en las relaciones de los principales comerciantes de Jerez.[11]
A principios del siglo XX, estas actividades productivas se habían ampliado al almacenaje y comercialización de hierros, ferretería de construcción y maquinaria agrícola e industrial, esta última procedente de la casa “John M. Summer y Compañía”, de la que José Argudo Flores tenía la representación para la provincia de Cádiz. Para conocer los diversos negocios emprendidos por Sebastián Argudo en estos años, resulta muy revelador un publirreportaje publicado en El Heraldo de Madrid en 1909, cuando ya José Argudo Flores se había incorporado a la empresa familiar[12]:


Pero además Sebastián Argudo desarrolló otras facetas menos conocidas. Por ejemplo, en el terreno de la innovación técnica, en 1909 registró una patente que consistía en “un procedimiento para la conducción aérea de cables eléctricos y alambres de telégrafos y teléfonos por portes multitubulares”, si bien esta patente caducó en 1912 por no haberse puesto en práctica.[13]
Por otro lado, Sebastián Argudo y Guijarro también realizó alguna incursión en la política local. Sabemos que, al menos, en 1874 entró a formar parte del Ayuntamiento jerezano como regidor. Finalizada la I República, una vez dimitida y disuelta la Corporación de republicanos federalistas, se constituyó el nuevo Consistorio provisional nombrado por la Autoridad Militar, “mientras duren las actuales circunstancias y hasta que asegurada la tranquilidad general deba a su vez ser sustituido por otro”[14]. Al frente del nuevo Ayuntamiento se hallaba el alcalde Joaquín Pastor y Landero,  ocho tenientes de alcalde, dos síndicos y dieciocho regidores. Entre estos últimos se hallaba Sebastián Argudo y algún otro conocido vinatero de la época como José de Fuentes Parrilla. En la fecha en que se constituyó este Consistorio aún quedaban por tomar posesión seis personas de las nombradas.[15]
En 1888 fallece en Jerez Francisco Argudo y Guijarro[16], hermano de Sebastián y en 1891 muere Dolores Argudo[17], quien posiblemente también fuese hermana. Estos hechos motivaron el cambio en la razón social de la empresa, que se produce a partir de estas fechas pasando a denominarse “Sebastián Argudo”.

BODEGAS ARGUDO
La bodega fundada por Sebastián Argudo y Guijarro se mantuvo en activo durante tres generaciones de la misma familia. A través del tiempo ostentó las siguientes razones sociales y fechas: Sebastián Argudo y Hno. (1873-1892); Sebastián Argudo (1892-1913); Hijos de Sebastián Argudo (1913-1922); José Argudo (1922-1936); y J. M. Argudo Rivero (1936-1947).


A partir de 1892 Sebastián Argudo impulsa la bodega y apuesta por una mayor difusión del coñac que fabricaba. Entre diciembre de 1892 y enero de 1893, coincidiendo con las fechas navideñas, Argudo lanza una campaña publicitaria en varios periódicos de ámbito nacional -El Día, El Heraldo de Madrid, La Época y  El País-, para anunciar, mediante un pequeño recuadro textual, su “Cognac Fine Champagne-Selecta”. En este reclamo se consigna que este cognac era de la “Gran Destilería Modelo” de Sebastián Argudo, nombre que no vuelve a aparecer en la publicidad de la empresa. Desconocemos si esta denominación comercial estaba relacionada con las otras “Gran Destilería Modelo” existentes en otras ciudades como Málaga y Gerona.[18]
En estos antiguos reclamos publicitarios ya se incluye que Sebastián Argudo era “Proveedor de las Reales Casas de España y Portugal”[19]. Observamos cómo en estas fechas tan tempranas Argudo no sólo ostentaba el privilegio de ser Proveedor de la Real Casa española, que obtuvieron bastantes vinateros del actual Marco de Jerez, sino que también lo era de la Real Casa de Portugal, prerrogativa que pocos vinateros de la comarca tuvieron (Rivero). También se consignan los datos del representante o “agente”  de los caldos de Argudo en Madrid, que por entonces era José Selma, con domicilio en calle Fuentes, nº 12.


Otro antiguo anuncio de Argudo, también fechado en 1892, es como el anterior exclusivamente textual. Se trata del referido al coñac de Sebastián Argudo, que se presenta, a toda página, en la Guía Colombina, publicada aquel año en Madrid con motivo de la celebración del IV Centenario del descubrimiento de América, con textos y grabados relacionados con la gesta americana. Editado en español y francés, tan sólo aparece un anuncio más de otra bodega jerezana: Alberto Romero y Cª. En el texto se destaca el eslogan que forma parte del logotipo de la casa; y la calidad el coñac publicitado se halla avalado con el “mejor calificativo” que le había otorgado el Laboratorio Municipal de Madrid a las muestras analizadas. La inclusión de estos refrendos, por parte de diversos laboratorios y químicos, en el material publicitario y etiquetas, fue habitual entre las bodegas de la época[20]. El texto del anuncio reza:
“JEREZ BRANDY ESTILO COGNAC FINE CHAMPAGNE
DE SEBASTIÁN ARGUDO. JEREZ DE LA FRONTERA. Proveedor de la Real Casa
Marca registrada. NI MEJOR NI MÁS BARATO
Esta Casa sólo presenta una clase selecta, que compite en precio y calidad con todas las conocidas.
El Laboratorio municipal de Madrid ha dado el mejor calificativo a la muestra presentada al análisis, que estamos prontos a ratificar.
Se vende en los cafés y establecimientos.
Fournisseur de la Cour. Marque registres.
Cette maison ne produit qu'une seule classe selecta qui avantage en prix et qualités toutes les marques connues.
Le Gabinet chimique de la ville de Madrid accorde á ce produit  la plus haute calification, et nous sommes préts á soumettre nos bouteilles á Panalyse.
En vente dans tous les cafés et dans les maisons plus importantes.
Agente exclusivo para el por mayor: José Selma, Fuentes, 12. Madrid”.[21]


Aquel mismo año de 1892 Sebastián Argudo Guijarro registra, como marca de fábrica, el logotipo de la empresa bodeguera. Compuesto a modo de sello timbrado, está centrado por un monograma con las iniciales del vinatero, situándose en la zona inferior la probable fecha de fundación de la bodega: “1886”. Además, en torno al monograma se inserta el curioso eslogan “Ni mejor ni más barato”, frase publicitaria que es infrecuente hallar en los logotipos y monogramas de la época[22]. Esta “marca de la casa” aparecerá en algunas etiquetas como las de coñac La Perla o tres cortados Sagunto, entre otras. Según fue evolucionando la empresa, esta marca fue siendo cedida a las distintas razones sociales que se sucedieron al frente del negocio. Así, en 1913 el logotipo fue cedido a Hijos de Sebastián Argudo y en 1922 a José Argudo Flores. Esta marca caducó en 1929[23], por lo que ya en ese año habría dejado de usarse.
Sabemos que, como otros vinateros, Sebastián Argudo también fue cosechero, pues se tienen noticias de su viña desde 1892, aunque desconocemos el lugar exacto donde se ubicaba en los pagos del Marco. En aquel año, durante los sucesos anarquistas que tuvieron lugar en Jerez, las autoridades ordenaron que la Policía Rural citase, para comparecer y declarar ante el Juzgado, a Lorenzo García, capataz de la viña de Sebastián Argudo y a un tal “Juan de Lebrija” que trabajaba también en esta viña, entre otros, por considerarlos sospechosos de haber participado en unas revueltas[24]. También en un artículo publicado en 1920 en ABC por Enrique Garro se alude a las “grandes viñas” de Bodegas Argudo[25].
La actividad productiva de Sebastián Argudo Guijarro, como vinatero, ya aparece reseñada en la Guía de Jerez de 1893[26], así como la de fabricante de coñac y licores en el Anuario-Riera entre 1901 y 1908. En estos últimos listados para Jerez de la Frontera se incluye la “Fábrica de cognac” y “Fabrica de Licores” de Argudo, situada en la  calle Circo y este empresario comparece también en las relaciones de “Almacenistas, Criadores y Exportadores de Vinos”. Además, su nombre se sitúa entre los “Comerciantes” jerezanos, con sede en la calle Larga, 52, como dueño de un “Almacén de maderas” y entre los propietarios “más importantes” de Jerez.[27]
Junto a otros bodegueros de la comarca, Sebastián Argudo asistió con sus caldos a varias exposiciones universales. Por un breve reportaje, publicado en Blanco y Negro, en 1925, y otras fuentes, conocemos que Argudo había participado en la Exposición Universal de Burdeos de 1895 obteniendo 18 puntos y una Medalla de Oro [28]. Asimismo, concurrió a la Exposición Universal de París de 1900, donde formó un grupo de tres expositores junto a las bodegas jerezanas “Molina y Cª” y “Varela Lambarri”[29]. En esta exposición Sebastián Argudo Guijarro presentó su “Jerez Brandy” y obtuvo una Medalla de Oro[30]. Más tarde, en 1929, su hijo José Argudo Flores presentó sus vinos y coñacs en un stand situado en el Pabellón de Jerez de la Exposición Iberoamericana de Sevilla.[31]
En esta época fue habitual que los bodegueros hicieran mención a las recompensas industriales o reprodujesen estas medallas o galardones, obtenidos en las exposiciones, en su etiquetado, material publicitario y papel de correspondencia. Tales elementos gráficos aparecen en algunas muestras publicitarias y etiquetado de la casa Argudo, como por ejemplo se observa en un anuncio publicado en Blanco y Negro, en 1925, donde se consigna: “Premiados con Medallas de oro en las Exposiciones de París y Burdeos”, así como la reproducción de las dos medallas obtenidas –anverso y reverso- en la etiqueta de Jerez Quinado[32].
AHOEPM

Además del logotipo citado, Sebastián Argudo registró varias marcas para distinguir sus vinos y coñacs. Entre las más originales se encuentra la registrada entre 1907 y 1909 para un Jerez Quinado[33]. Como otras ilustraciones vinateras, esta atractiva composición, aunque no está firmada, se distingue por su modernidad y calidad formal, de tono modernista, que además está concebida con cierto sentido humorístico. La composición está protagonizada por un estilizado dandy o elegante joven, tocado de cannotier, que se encuentra de pie al tiempo que bebe, mediante un largo sorbete, el caldo anunciado que se halla contenido en una copa cónica ubicada sobre un velador, junto a una botella del tipo sifón. Aunque no se han localizado ejemplares de la correspondiente etiqueta, se conserva una reproducción en blanco  y negro en el Archivo del Registro de la Propiedad Industrial. Probablemente esta ilustración se reprodujo tanto en etiquetas, como carteles, tarjetas de propaganda y otros soportes publicitarios.

                                                               AHOEPM

En 1912 la bodega Argudo solicitó cuatro marcas para sus caldos[34]. La primera, sin denominación específica, está compuesta por una etiqueta encabezada por el logotipo de la casa y los escudos reales de España y Portugal, situándose al centro el nombre comercial: “Sebastián Argudo” y debajo: “Destilador de Jerez Brandy estilo coñac”. Esta misma etiqueta servirá para distinguir el coñac La Perla y otras marcas de esta bodega. Las otras tres estaban constituidas sólo por las denominaciones de marca, sin ilustraciones que las acompañasen: Amontillado Fino Iglesias y Amontillado Fino Julito, que fueron concedidas en 1913, ya a nombre de “Hijos de Sebastián Argudo”[35]. Y la cuarta marca solicitada, Amontillado Fino San José[36], fue denegada en 1917 por su parecido con otra marca ya registrada.

                                                               AHOEPM

En 1913 esta bodega solicitó otra marca para distinguir el brandy estilo coñac La Perla[37], cuya etiqueta –composición registrada como marca el mismo año- está centrada por la denominación de la marca, en grandes caracteres tipográficos, que se superpone al nombre del bodeguero y, como en otras etiquetas de Argudo, se sitúan en los ángulos superiores los escudos de España y Portugal junto a la frase: “Proveedor de las Reales Casas de España y Portugal”, localizándose el logotipo en el centro de ambos blasones.




Aunque no se han localizado los registros, existen otras etiquetas de Bodegas Argudo, quizá anteriores a 1913, fecha en que la bodega pasó a denominarse “Hijos de Sebastián Argudo”, aunque el cambio de razón social no significaba que necesariamente se plasmase en el etiquetado, donde era frecuente mantener el nombre del fundador. Por ejemplo, de iconografía taurina es la etiqueta protagonizada por un retrato del busto de un torero célebre de la época, cuyo nombre no se especifica en la etiqueta principal, desconociéndose si podría consignarse en el collarín, como a veces era habitual.[38]

Otras etiquetas de Argudo son las de manzanilla La Sevillana y manzanilla La Giralda. En ambas se reproduce una misma panorámica monumental de la ciudad de Sevilla, en la que destacan sus edificios y lugares más emblemáticos, como la Giralda, la Catedral, el Alcázar y el río Guadalquivir. Las dos estampas están presididas por el nombre de la marca en decorativa tipografía dorada.


Aunque desde 1913 la empresa pasa a denominarse Hijos de Sebastián Argudo, en 1917 se le seguía llamando bodega de Sebastián Argudo, tal como consta en una crónica publicada en el diario España y Marruecos, escrita por el corresponsal del municipio gaditano de Los Barrios, donde se da cuenta de la visita realizada por los viajantes de los caldos de Zacarías Jiménez (Rute) y de bodegas Argudo, quienes fueron recibidos por el representante de estos caldos en Los Barrios. La noticia expone: “… los conocidos y queridos amigos D. Julián Bozano y D. Andrés Alguacil, viajantes y representantes de las reputadas casas de los acreditados industriales de Rute (Córdoba) perteneciente a D. Zacarías Jiménez Roldán y la de D. Sebastián Argudo, de Jerez de la Frontera. / Como siempre fueron muy bien acogidos por su numerosa clientela, haciéndoles algunas notas. / Terminada su misión regresaron en el tren mixto a la ciudad de Algeciras, siendo despedidos por el representante de ambos señores en esta plaza, el Profesor de la Escuela Nacional Nº 1, don Francisco Serrano Gayón”.[39]


A partir de estos años y en la década de los 20 se advierte una mayor presencia publicitaria de esta bodega en diversos periódicos y revistas. A veces sólo se publica un breve anuncio entre los múltiples reclamos de las páginas dedicadas a anuncios, como el aparecido durante el mes de diciembre de 1917 en La Vanguardia Española: “Vinos y cognac Argudo. Jerez”[40].


Entre 1917 y 1919 “Hijos de Sebastián Argudo” realiza una campaña publicitaria en el diario El Sol, mediante la inserción de un pequeño reclamo textual en las páginas de anuncios, donde se divulgan las dos principales actividades de la empresa: “Construcciones de todas clases de envases de madera. Hierro y maderas. Vinos y coñac”[41].


En 1920 se publica otro breve anuncio de la casa en varios ejemplares de La Correspondencia de España, acompañado de los correspondientes a diversas bodegas jerezanas, cuyas páginas se dedican a comentar temas de actualidad en Jerez de la Frontera.[42]

De 1921 es una decorativa cabecera de cartas de correspondencia y facturas –y posiblemente también menús- del Café Restaurant “Suizo” de Rufino García, en Valencia, donde se promocionan los Vinos y Coñacs de Hijos de Sebastián Argudo, cuyo nombre comercial aparece flanqueado por la reproducción de dos botellas de los caldos de la casa Argudo, todo situado entre ornamentales roleos y filacterias de racimos de uvas.


Por otro anuncio publicado en La Vanguardia, en 1924 sabemos que la bodega Argudo sirvió a la comisión catalana para el “Aguinaldo del Soldado” en África 12.000 botellas de su “ya famoso” amontillado fino Elegante y 378 botellas de su especialidad tres cortados Sagunto[43]. Dos años después, en 1926, la comisión citada publicó en el mismo periódico los donativos recibidos para el Aguinaldo, tanto en metálico como en especie, que sumaban 146.854 pesetas, de las que se pagaron 62.641,30 ptas. a la Casa Argudo por 21.000 botellas de Jerez, entre otros pagos. Todo lo recaudado se envió a la Cruz Roja de Cádiz, por ser esta entidad la encargada por el Gobierno de repartir el Aguinaldo[44].


Bodegas Argudo elaboró todos los tipos de vinos generosos propios del actual Marco de Jerez, como se desprende de algunos anuncios aparecidos en estos años, donde se incluyen Pedro Ximénez, fino, amontillado fino “S. Argudo” y manzanilla de Argudo, en los Lotes de Navidad o con motivo de la fiesta y verbena de San Juan[45] que preparaban conocidos establecimientos como "Almacenes El Siglo" (1926 y 1927) o Sociedad Monegal, entre cuyos “Lotes Económicos” aparece, en 1925, un lote valorado en 55 pesetas donde se integra el “Jerez Fino Argudo”, entre otros caldos del actual Marco de Jerez y otras conocidas comarcas vinícolas.[46]

Almacenes "El Siglo" (1926)

"Hijos de Sebastián Argudo" registró varias marcas para distinguir sus vinos. En 1913 se expidió certificado-título del antiguo logotipo de la casa a favor de Hijos de Sebastián Argudo[47]. El mismo año esta bodega registra una marca de comercio, para distinguir vinos de Jerez, que estaba compuesta exclusivamente por la palabra “Sagunto” y que vendrá a identificar un vino tres palos cortados. Por su denominación, esta marca se integra en el capítulo de la publicidad vinatera referida a los mitos de la historia de España.

Así, el nombre del vino tres palos cortados Sagunto alude al antiguo emporio comercial que fue conquistado por los cartagineses comandados por Aníbal, tras ocho meses de asedio a la población indígena, la cual se distinguió por su insólita entereza. Más tarde la ciudad fue tomada por los romanos, siendo los saguntinos los primeros peninsulares en recibir la ciudadanía romana. Sagunto, como Numancia, se constituyó en un importante hito de la mitología hispánica, cuyo nombre viene a subrayar la legendaria valentía del pueblo español[48]. La marca Sagunto se extinguió en 1952, cuando la empresa giraba a nombre de José Argudo[49]. Probablemente se dejó extinguir por haberse desvinculado ya la familia Argudo del negocio vinatero. La etiqueta, aunque no localizada, la podemos ver reproducida en un anuncio de 1925 publicado en Blanco y Negro.[50]

B.O.P.I.

También en 1913 Hijos de Sebastián Argudo registra otra marca para distinguir el vino aperitivo Orión[51], de cuya etiqueta (no localizada) se conserva el dibujo original en el archivo del Registro de la Propiedad Industrial y su su reproducción en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial. La composición es eminentemente textual y está protagonizada por el nombre de la marca inscrito en la figura de un gran lacre. Esta denominación podría referirse tanto a la famosa constelación estelar “Orión”, como al célebre gigante de la mitología griega del mismo nombre.
En 1920 Hijos de Sebastián Argudo solicita la marca Amontillado del Mío, consistente sólo en la denominación, que fue concedida el año siguiente[52]. Curiosamente se ha localizado una etiqueta con idéntico nombre: Amontillado Del Mío, perteneciente a Bodegas Lagares de Sanlúcar de Barrameda.

Anuncio de Bodegas José Argudo (Carnet del Verano. Sanlúcar, 1923).

A partir de 1922 la empresa pasó a denominarse “José Argudo” por hacerse cargo de los negocios José Argudo Flores, hijo de Sebastián, quien casó con María Josefa Rivero Pastor y tuvo profusa descendencia. Aquel mismo año de 1922 le fueron transferidas a esta nueva razón social cuatro marcas de la casa, que habían sido concedidas tanto a Sebastián Argudo como a Hijos de Sebastián Argudo: el logotipo de la bodega; vino aperitivo Orión, tres cortados Sagunto y coñac La Perla[53].
En la década de los años 20, la empresa experimenta un nuevo impulso acompañado de una intensa actividad publicitaria. Fruto de esta decidida apuesta empresarial por la divulgación de sus vinos, coñac y otros productos, se publican varios publirreportajes en el diario ABC de 1920, en Blanco y Negro y la revista Panorama, estos últimos de 1925.
Así, Enrique Garro escribe en 1920 una breve y halagüeña reseña sobre Hijos de Sebastián Argudo, en su artículo “Impresiones de un viaje” publicado en ABC, donde se refiere a la doble actividad empresarial de esta casa, especializada en la producción de vinos y coñac, y la comercialización de maderas e hierros. En el texto Garro hace un recorrido por algunas bodegas de Jerez y El Puerto de Santa María, dando cuenta de las principales marcas de la bodega Argudo por aquellos años:
“Los Hijos de Sebastián Argudo, así se denomina la razón social, poseen en Jerez un doble negocio, doblemente próspero.
Sus bodegas de almacenado de vinos de Jerez, cosecheros de coñac y poseedores de grandes viñas, han lanzado a los mercados las especiales marcas del acreditado vino amontillado Fino Argudo y el Coñac Extra.
Poseen además grandes almacenes de maderas procedentes del Báltico, maderas en color, hierros, flejes, etc., industria ésta tal vez la más importante en Andalucía”.[54]
Cinco años más tarde, cuando la empresa giraba ya bajo la razón social “José Argudo”, el mismo Enrique Garro vuelve a ocuparse de esta casa vinatera en otro artículo titulado “Las bodegas de D. José Argudo”, que fue publicado en Blanco y Negro en 1925:
“Una de las  casas de más prestigios en el mercado mundial es la de D. José Argudo, de Jerez, dedicado a cosechar, almacenar y exportar vinos, casa fundada en 1886, y que cada día goza de mayores prestigios debido a la buena dirección del negocio.
Los productos de la bodega de D. José Argudo han merecido altas recompensas en las Exposiciones Universales de París (1900) y Burdeos (1895), obteniendo medallas de oro.
Entre sus especialidades conocidas en toda la Península y en el extranjero merecen citarse, como vino seco, Tres Cortados Sagunto, amontillado Fino elegante y Argudo, y el Jerez Brandy, estilo coñac, marca Extra.
Los grandes prestigios comerciales se obtienen creando marcas buenas de vinos y coñac, y manteniendo después esas especialidades para que el público sepa lo que valen.
La casa Argudo de Jerez, es de abolengo, y su propietario, el caballeroso D. José, sabe cumplir los deberes que la sociedad y la religión imponen.
Por eso se le quiere en Jerez como cosa extraordinaria.”[55]
Por otro lado, también en 1925 aparece publicada una semblanza de José Argudo en el artículo tituladoLos propulsores de la vida económica en España y América”, dentro de la revista Panorama[56]. Otros empresarios comentados en el mismo reportaje son Luis Sánchez Morales, Félix González, Esteban Álvarez, Arnulfo Inclán, Alfonso Losada, Juan Nava o Niceto del Valle. Respecto al empresario jerezano se dice en el texto:
D. José Argudo.
Sobre las firmes bases de su antigüedad y de su crédito, y teniendo incuestionable derecho a figurar entre las más notables entidades de Jerez de la Frontera, la casa de D. José Argudo, que va a ser objeto de nuestra atención en este momento, nos permite, con su importante significación, asegurar de ella que es una empresa de importancia por todos conceptos.
Desenvuelve certeramente y con bien orientada amplitud sus negocios, figurando dicho señor como cosechero, criador, almacenista y exportador de exquisitos vinos y coñacs, y en los mercados que surte son muy preferidos y apreciados los excelentísimos artículos de tan reputada casa.
En Jerez no hay vinos malos; pero en la singular escala de los productos de aquella privilegiada comarca aparecen sobre los buenos los superiores, y a este orden pertenecen en general los ricos caldos que proceden de la casa de D. José Argudo.
Muy experto este señor en todo lo que se relaciona con la industria vinatera, y contando para el desarrollo feliz de su negocio con cuantos elementos requieren la cosecha y conservación de los néctares jerezanos, su actividad y su inteligencia han realizado todo lo demás, y hoy su casa disfruta de un renombre tan bueno como justo.
También se dedica esta casa a la fabricación en gran escala de cajones para envases, contando con un magnífico almacén propio de maderas de construcción y con perfectamente montados talleres de serrería mecánica.
Fue fundada esta casa hace bastantes años, y en su actual estado de florecimiento y prosperidad se adivinan el acierto y la perseverancia del capacitado industrial que honra a su clase en la famosa ciudad de Jerez de la Frontera.
Tanto esfuerzo y tanta inteligencia merecen aplausos, y a los que se le prodigan por cuantos hacen justicia a su labor unimos los nuestros muy cordiales.”




En cuanto a la publicidad en prensa, en 1922 aparecen varios anuncios que difunden los caldos de la casa en diferentes medios, como el aparecido en el diario madrileño El Sol, el cual reza: “José Argudo. Exportador de vinos y coñac. Especialidades: Amontillado fino Argudo, Coñac extra Argudo. Jerez de la Frontera”[57]. También en 1922 se publica un ingenioso “Anuncio por palabras”, inserto en la sección “Diversos” del diario madrileño La Voz, que dice:
“PEPITA MÍA: Mañana, a las 23, en Maxim`s nos beberemos una botella de Jerez Argudo.- Manuel”[58].



De cara a intensificar la comercialización de los caldos durante las fiestas navideñas, el mismo año se publica, en varios ejemplares del mes de diciembre de La Libertad, otro reclamo publicitario que incorpora un breve eslogan: “Alegría en botellas. Son los vinos y coñacs de J. Argudo. Jerez. Cajas surtidas para Navidades. Depósito en Madrid: Roma, 35. Teléfono: 22-44 S”[59].
En 1923 los caldos de Argudo (“Amontillado y Coñac Argudo. Jerez de la Frontera”) se anuncian en los billetes que se obsequiaron a los coleccionistas de billetes de tranvías, para formar parte de un concurso, por el que las personas que más billetes presentasen de cada empresa anunciada obtendrían, en su mayoría, premios de 250 pesetas en metálico. Según publicó el diario madrileño El Imparcial, las diecinueve casas comerciales que se anunciaron en estos billetes fueron elegidas por sorteo ante notario en las oficinas de la casa CENJE en Madrid. De Jerez sólo aparecen en esta relación Bodegas Pedro Domecq con el nº 1 y Bodegas Argudo con el nº10 [60].


Entre 1924 y 1927 aparecen varios anuncios similares de la bodega José Argudo en la Revista del Ateneo de Jerez, cuyos principales caldos se distinguen ahora con la marca genérica Argudo[61]. En esta revista se publicitan también otras bodegas jerezanas.


En 1927, con motivo de las fiestas navideñas, la bodega Argudo lanza otro anuncio en La Voz, donde promociona un catálogo especial de cajas surtidas de vinos y coñacs: “Regalos de Pascua. Los más prácticos. Los más apreciados. Los más económicos. Vinos. ARGUDO. Coñacs. Jerez de la Frontera. Solicitud del agente exclusivo para Madrid: Ricardo García. Apartado 10.044. Teléfono 31.812. El catálogo especial de cajas surtidas para Navidad”[62].
B.O.P.I.

En cuanto a nuevas marcas, en 1926 José Argudo solicitó la marca de coñac Noé[63], cuya denominación se halla impresa en el collarín, como ocurría en otros casos del etiquetado vinatero, donde los nombres de las marcas sólo se ubican en sus respectivos collarines. Aunque no se ha localizado la correspondiente etiqueta, se conserva el dibujo del collarín que fue remitido al Registro de la Propiedad Industrial. Esta marca se integra en la temática de carácter religioso, propia de los vinos, aguardientes y licores del actual Marco de Jerez, por ostentar el nombre de este “Patriarca de la Humanidad”, tan vinculado al mundo del vino, pues Noé está considerado tradicionalmente como el creador de la vitivinicultura, al plantar las primeras viñas después del Diluvio, probando por primera vez, sin la prudencia necesaria, a los 601 años de edad, el vino que obtuvo de ellas[64]. Así, la primera mención del vino que aparece en la Historia Sagrada es el pasaje sobre "La embriaguez de Noé" (Gn. 10, 20-27). Con esta denominación se intenta subrayar y transmitir la idea de vejez al coñac en cuestión.


Aunque se desconoce la fecha exacta, pues no se ha localizado su registro oficial, existe otra interesante etiqueta de José Argudo para distinguir el xerez quina Cartuja, que se podría fechar entre 1922 y 1936, período de duración de esta razón social. Por el tema, esta marca se integra también en la iconografía vinatera de carácter religioso. Sobre un fondo que simula un antiguo pergamino con el clásico lacre de color rojo se sitúa un esmerado dibujo de la monumental portada de la Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión de Jerez. La composición está firmada por C.G.R., iniciales de Carlos González Ragel, pintor jerezano de tendencia expresionista que ilustró numerosas etiquetas.
Sabemos que José Argudo utilizó otras marcas como amontillado Elegante, si bien esta denominación fue usada por otras bodegas jerezanas para distinguir sus caldos. Por ejemplo, Molina y Cª cuenta con una crema de vino fino Elegante; el retrato del torero Regaterín ilustra la etiqueta de fino Elegante de Juan Juez; y la “marca-apelativo” Elegante también fue registrada en 1889 por González Byass.[65]


En 1931 José Argudo Flores anuncia sus principales marcas en el anuario publicitario Álbum Nacional, junto a la reproducción de un cartel que publicita los vinos y coñac de J. R. de Medina, que está protagonizado por un robusto perro junto a la botella jerezana de los caldos de esta última bodega.

Entre 1922-1936 se puede fechar una ilustración  publicitaria de José Argudo. La pieza localizada procede de un cartel reproducido en una caja de cerillas (5 x 3,50 cm) y se hallaba a la venta en la web de Wiju en diciembre de 2013, apareciendo como “Vendido en 4,99 €”. La composición, a todo color, está centrada por dos botellas de Coñac Argudo y Amontillado fino Argudo, ambas situadas en primer plano sobre una faja de color azul. El nombre de la bodega, en ornamentales caracteres de tono rojo, encabeza la ilustración. Es muy posible que esta composición se reprodujese en carteles, tarjetas promocionales y otros soportes publicitarios.
Ya en 1934 se había hecho cargo de la empresa José María Argudo Rivero, uno de los hijos de José Argudo Flores, aunque éste no fallecería hasta 1936[66]. Así, a J. M. Argudo Rivero se le asignó en 1934 el número 129 del Registro especial de exportadores, en la sección especial de vinos[67].
En 1940 J. M. Argudo registró el nombre comercial “J. M. Argudo Rivero. Sucesor de José Argudo”, para aplicarlo en las “transacciones mercantiles de su negocio de bodegas y destilerías”, cuya denominación (J. M. Argudo Rivero) fue concedida en 1941[68]. Este nombre fue rehabilitado en 1947, última fecha localizada en el Registro de la Propiedad Industrial para el negocio vinatero de Bodegas Argudo.  
Dibujo enviado para el registro de la marca y etiqueta
de brandy Cartujano (B.O.P.I.)

Etiqueta de brandy Cartujano. Copia del ejemplar conservado en la Col. de Antonio González, de Jerez.

En el mismo año de 1940 José María Argudo Rivero solicitó la marca de brandy Cartujano[69], que fue concedida en 1943, cuya etiqueta está firmada por el ilustrador jerezano Carlos González Ragel. La ilustración de esta etiqueta, de la que se conserva un dibujo en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial, está compuesta por una panorámica paisajística dominada por un supuesto monasterio cartujano que se levanta sobre una colina, completándose la etiqueta con el escudo de Jerez. En 1943 hallamos en el diario ABC un sencillo anuncio de coñac Argudo, aunque resulta muy llamativo por el intenso contraste que produce la tipografía de color blanco sobre un fondo negro.[70]


En 1944 J. M. Argudo Rivero solicitó el registro de la marca “A. R. Pastor”, tanto para distinguir coñacs y licores, como vinos de todas clases, siendo concedida la primera en 1945[71]. Compuesta exclusivamente por el nombre, sin ilustraciones asociadas, esta marca parece aludir a algún familiar del bodeguero, quizá un tío carnal de Argudo Rivero, pues la segunda inicial y el nombre “Pastor”, coinciden con los apellidos de su madre, María Josefa Rivero Pastor. Este es el último registro de marca localizado para los vinos y coñacs de Argudo. Por estas fechas debieron venderse los vinos a Duque & Cº, S. A., aunque el edificio de la fábrica-bodega continuó perteneciendo a la familia Argudo, donde perduró algunos años más la industria maderera.


Ya de carácter folklorista y perteneciente a mediados del siglo XX, es la etiqueta de manzanilla La Española (Duque & Cº, S.A. Sucesores de J. M. Argudo Rivero), protagonizada por una joven ataviada con traje de faralaes y mantón alfombrado, la cual se presenta apoyada sobre una guitarra flamenca. La misma figura de esta mujer flamenca se utilizará como parte de un anuncio publicitario Bodegas Luis Caballero, donde se concentran varias viñetas sobre los tópicos o elementos más identificativos de Andalucía, como los toros, el flamenco, la Semana Santa o la romería del Rocío[72]. La ilustración de Duque & Cº está presidida por un escudo con penacho y orlado de lambrequines, en cuya zona inferior aparece la mención “Fundada en 1886”, en referencia al origen de Bodegas Argudo. El boceto original de esta composición se conserva en la colección de José Luis Silleras (Madrid) y algunos ejemplares de la etiqueta se hallan impresos en litografía Hurtado de Jerez.
Esta etiqueta es la última pieza publicitaria que hemos localizado vinculada a Bodegas Argudo.

INDUSTRIA DE LA MADERA
Entre las principales actividades empresariales de Sebastián Argudo y Guijarro destacó, desde el origen, la comercialización y tratamiento de maderas importadas, que conllevaba el almacenaje y aserradero, de lo que da buena cuenta la chimenea humeante que aparece en el grabado de la bodega-fábrica publicado en España en el Siglo Pasado (1894). Este negocio, como el vinatero, tenía sus oficinas o “escritorio” en la calle Larga, 52.


Sebastián Argudo incorporó a su fábrica las últimas innovaciones técnicas y avances científicos. Según consta en la cabecera de una factura de 1898, Argudo poseía por entonces “máquinas para aserrar movidas a vapor”[73]. Y en 1901 ya contaba con el novedoso motor de gas inglés “Fielding”, de “Fielding & Platt”, que se había extendido en España a través de sus representantes en Barcelona, Bernabeu y Soldevila. Este motor, que también se aplicaba para el alumbrado eléctrico, gozaba de gran fama y contaba con las buenas referencias de Mr. Witz, profesor de Lille, quien afirmó que “este aparato es el más ingenioso y práctico que existe”, así como del Comité de Ingenieros ingleses “The Gas Engine Research Comittée”, que lo había calificado como “la mejor máquina térmica”, habiendo publicado sus resultados en la prestigiosa Revista Engineering. En España habían instalado este motor bastantes industriales, como “Falcó, Hermida y Peña” (Berlanga y Noguer); Rodes Hermanos y Federico Jordá (Alcoy); Salvador Cuadrada (Mataró); Anastasio González (Cáceres); J. Casanovas y Cª (Mora de Ebro); Jaime Antón (Alicante); Sebastián Argudo (Jerez de la Frontera); y J. Sarañana (Ayamonte), entre otros[74].
En 1902 localizamos una de las primeras referencias sobre la fabricación de cajas de envases para botellas (“Fábrica de cajas para botellas“) por parte de Sebastián Argudo Guijarro, cuyo sector industrial simultaneaba con las otras actividades ya comentadas[75]. La elaboración de cajas para botellas de vinos y coñacs fue continuada por las generaciones posteriores llegando a registrar varios modelos industriales. En los años siguientes (1905-1911) la industria maderera se mantiene como actividad principal de Argudo, figurando en los listados del Anuario del Comercio su almacén de maderas, aserradero y fabricación de cajas para envase de botellas[76].
A partir de 1913 “Hijos de Sebastián Argudo” prosiguió con la industria maderera. Así, en 1918 esta empresa aparece en las relaciones de los industriales de “aserrar maderas” (calle Circo, 7) existentes en Jerez de la Frontera, además de ser propietarios de un almacén de hierros y acero, con oficinas en calle Duque Almodóvar, 52 (antigua calle Larga).[77]
En el campo de la innovación de los envases, en 1918 Hijos de Sebastián Argudo registró una patente de invención, por veinte años, consistente en “un precinto de unión para las tablas de la tapa fondo y costados a las cajas envases de madera”.[78]
Entre 1922 y 1936, cuando la empresa ostentaba la razón social de “José Argudo”, se mantuvo la fábrica de aserrar madera en el edificio de la calle Circo.[79]
José Argudo, junto a otros importadores de madera, unidos en la Agrupación Regional de Importadores de Madera de Sevilla, adscrita a la Asociación Española de Importadores de Madera, solicitaron en 1936 a la dirección general del Ministerio de Hacienda que les concediera 100.000 libras esterlinas, en créditos reconocidos sobre Londres, a nombre de varios asociados andaluces, entre los que figuraba José Argudo, pues el retraso con que el Centro Oficial de Contratación de Monedas concedía las divisas y créditos, destinados al pago de las compras de maderas extranjeras realizadas por los asociados, había motivado la “represalia de los vendedores de los países bálticos”, que se negaban a vender maderas a España, si los pedidos no se acompañaban de una autorización del Centro junto a la confirmación de los créditos en Londres. Afirmaban los importadores en su petición que si aquella situación se mantenía podría desembocar en un grave problema social, pues “la madera que se importa de los países bálticos es primera materia, que es imprescindible para la industria de la construcción y con los trabajos y actividades que con ella se relacionan”, cuyas actividades sufrirían un “grave colapso”.  Por otra parte, la Agrupación pedía al Ministro de Hacienda que concediese a los importadores de maderas de los países bálticos el seguro de cambio necesario para poder gestionar las divisas que aún estaban pendientes de concesión por el Centro Oficial de Contratación de Monedas, por las operaciones realizadas, cuyos créditos aún no se habían satisfecho.[80]


En la década de los años 50 del siglo XX se localizan varios anuncios de esta empresa maderera, que durante estos años girará bajo la razón social “José Argudo, S.A.”, la cual parece experimentar una ampliación pues contó con sede y sucursales en Sevilla, Cádiz y Jerez. En 1953 hallamos un anuncio de José Argudo, S. A., cuyo establecimiento estaba en calle Joaquín Morales de Torres, 7 (Sevilla), como uno de los distribuidores del novedoso tablero de fibra “Tablex”[81]. En 1955 se publica en varios ejemplares de ABC un anuncio por palabras: “Rollizos eucaliptos para la construcción. José Argudo, S. A. C/ Joaquín Morales Torres, 11, Sevilla”[82]. En 1957 aparece otro reclamo en las páginas de anuncios por palabras: “Maderas. Eucaliptos y pino en rollizos de todas clases. Apeas para minas, pasta para papel. Construcción en general. José Argudo, S.A. Apartado 101. Jerez de la Frontera”[83]. También en 1957 se localiza otro anuncio de José Argudo S. A. bajo cuyo nombre se consigna “La Forestal”, a modo de sobrenombre.[84]


En 1953 José María Argudo Rivero, a cuyo nombre estuvo la bodega hasta los años 40 y regentó también el negocio de la madera por estas fechas, solicitó el registro de varios modelos industriales o de utilidad. 

B.O.P.I.

Se trataba de unas determinadas cajas de envasar botellas, que se distinguían principalmente por contener en su interior tiras o guías paralelas con muescas o ranuras, realizadas de diverso material –madera, corcho, goma, plástico-, para que las botellas no se moviesen y para que descansen y se sujeten los cuellos y golletes; así como otras cajas-envase para botellas, caracterizadas porque las superficies sobre las que descansan las botellas envasadas pueden ser recubiertas con unos cilindros de cartón y tiras o planchitas de goma, guata u otro material adecuado para evitar que las botellas se muevan y quedasen sujetas “con suavidad y blandura”.[85]
Por otro lado, en 1955 José María Argudo Rivero registró la marca TALEM, compuesta exclusivamente por esta denominación, para distinguir “cajas-envases para vinos y licores”, que había sido solicitada el año anterior[86].
En el mes de septiembre de 1957 se produjo un gran incendio en el almacén de maderas y la aserradora de Argudo, del que se hicieron eco los diarios ABC de Sevilla y Madrid, así como La Vanguardia, narrando los hechos con gran detalle. Las instalaciones quedaron prácticamente destruidas y el voraz incendio “ha reducido a cenizas esta industria jerezana” (La Vanguardia). Trabajaron en su extinción cientos de jerezanos que acudieron a la llamada que las autoridades hicieron a través de “Radio Jerez” para evitar una catástrofe mayor, pues muy próximos a la fábrica se hallaban los depósitos de CAMPSA y, en caso de haberlos alcanzado, el siniestro hubiese tenido terribles consecuencias. Ayudaron a sofocar el fuego los trabajadores de esta última empresa, además de los voluntarios (incluidos algunos seminaristas y sacerdotes), las fuerzas del orden público (Guardia Civil, policía armada y policía municipal), fuerzas del ejército y los bomberos. Acudieron también tanques del servicio contraincendios de la base naval de Rota, del Arsenal de la Carraca de San Fernando, el cuerpo de bomberos de El Puerto de Santa María y de otros puntos. Ante el temor a la propagación del fuego, las barriadas cercanas fueron desalojadas. El Alcalde Álvaro Domecq y el primer teniente de Alcalde también trabajaron en la extinción y el Gobernador Civil de la Provincia se trasladó a Jerez personándose en el lugar del suceso. El incendio se saldó con cincuenta personas accidentadas que sufrieron quemaduras y heridas leves[87].
Por las crónicas periodísticas de este trágico suceso, sabemos que en 1957 el edificio de la fábrica era propiedad de José Argudo Rivero, Patricio Garvey y José Bohórquez. Las pérdidas ocasionadas por el incendio fueron considerables, evaluándose en unos veinte millones de pesetas[88]. Por aquellos años, la serrería contaba con unas veinticinco máquinas de distintas especialidades y trabajaban en ella un centenar de obreros[89].


Tras el incendio debió reconstruirse el edificio, pues la empresa continuó anunciándose en prensa. Entre 1958 y 1959 hallamos algunos anuncios de José Argudo, S.A. en ABC[90].
En los años 60, más concretamente en 1963, Joaquín Argudo Rivero aún registra un nombre comercial y una marca, ambos denominados “Argudo” para distinguir “su negocio dedicado a la elaboración de maderas” y para “distinguir “maderas”, respectivamente. [91]
Estos son los últimos registros localizados, hasta 1966, sobre la empresa de la familia Argudo relacionada con el sector de la madera.


Apéndice
Algunas noticias sobre otros miembros destacados de la familia Argudo.
Joaquín Argudo Rivero, Hombre polifacético como su abuelo. Entre otras actividades profesionales, en 1920 era representante de la Fiat Hispania para la provincia de Cádiz[92]. En 1919 creó la empresa “Auto-Jerez”, junto a Juan M. León y José Pan Elberto, este último también vinatero, todos residentes en Jerez. Entre 1919 y 1920, esta empresa registró la marca y el nombre comercial “Auto-Jerez”, para distinguir su establecimiento de venta y alquiler de “automóviles, camiones, y bicicletas, neumáticos, cubiertas, gasolinas, aceites y cuantos útiles y accesorios sean necesarios al automovilismo y aviación”. Este local estaba situado en la calle de Pedro Alonso, nº 13 de Jerez. Esta misma sociedad registró en 1926 otro nombre comercial: “Compañía Financiera de Automóviles”, para su establecimiento destinado a la “venta y compra de automóviles, reparaciones, alquileres y cuanto con este negocio se relaciona”, situado en la jerezana calle Larga, sin número[93]. En 1932 y 1935 se localizan varios anuncios de Joaquín Argudo unido al nombre “Auto-Jerez”[94], para promocionar sus negocios de neumáticos y garajes. También tenía las oficinas en la antigua casa familiar de la calle Duque de Almodóvar, 52[95]. Otra faceta profesional de Joaquín Argudo fue la representación en Jerez de la empresa publicitaria “Alas” (Madrid). Así, cuando se abrió el cine “Maravillas” de Jerez, en 1947, Argudo tenía la exclusiva de publicidad de este local, que había sido encargada a la agencia Alas.[96]
Pedro Argudo Rivero, Fue Alcalde de Jerez entre 1957 y 1958[97]. Ostentó el cargo de Jefe de la Falange en la misma ciudad. En junio de 1939 asiste al almuerzo que se ofrece en bodegas Domecq a los generales Gámbara y Queipo de Llano. Entre los años 60 y 70 del siglo XX Pedro Argudo Rivero ejerció como Delegado Comarcal de Sindicatos[98]. Y en 1965 fue nombrado jefe local del Movimiento[99]. En 1973, cuando fallece su esposa, Dolores Borrego Vasco, era Director Provincial de la Obra de Educación y Descanso[100]. Sobre Pedro Argudo se localizan numerosas referencias en la prensa de la época.
Nena Argudo Rivero. Además de ganar varios campeonatos de tenis [101], fue Jefe Local de la Sección Femenina de Falange Española en Jerez, recibiendo en noviembre de 1936 en esta ciudad a Pilar Primo de Rivera, junto a la Jefe provincial, Isabel Cora.[102]
Sebastián Argudo Rivero. Ya era abogado y escritor en 1936, cuando fallece su padre[103]. Se sabe que escribió varias obras en prosa, como colaboraciones periodísticas, en el cuaderno de cultura “Azul”, “Revista del Fin de Semana” o en la gaceta “Jerez Ciudad”. Fue uno de los promotores de la fundación la Real Academia San Dionisio de Jerez, a finales de la década de los 40 del siglo XX[104]. También fue uno de los fundadores de la Fiesta de la Vendimia de Jerez, junto a Julián Pemartín y Romero Palomo, entre otros[105]. Falleció en 1997. Mauricio Gil escribe una elogiosa semblanza en un artículo en ABC, en 2001, titulado “Sebastián Argudo”, donde y propone recopilar todos sus escritos dispersos en un libro[106].
Rafael Argudo Rivero. En 1948, en sesión semanal de la Permanente Municipal, se acordó informar favorablemente su solicitud instalar un canódromo en Jerez.[107]
Sebastián Argudo de Trillo-Figueroa. Nacido en 1955, es hijo de Salvador Argudo y Rivero y Concepción Trillo-Figueroa y Sáenz de Sicilia. En 1981 fue recibido como nuevo Caballero de la Real y Benemérita Orden de los Caballeros Hospitalarios, en capítulo celebrado en el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz.[108]
Manuel Paz Argudo. Creó la empresa “Central Papelera Paz”, para la que realizó algunos registros en el Registro de la Propiedad Industrial entre 1954 y 1961, como el nombre comercial y algunas marcas para artículos de papelería. También relacionado con la industria vinatera, en la década de los años 70 de siglo XX fue gerente de la empresa “Zoilo Ruiz Mateos” y miembro de la directiva de la Fundación Ruiz-Mateos.
José Miguel Argudo. Escribe varios artículos sobre temas jerezanos en el diario ABC de Sevilla, en el año 1969.
José Argudo López de Carrizosa, biznieto de Sebastián Argudo Guijarro, ha continuado vinculado al munso del vino. En 1981 trabajaba como brand manager de González Byass.[109] Y en la actualidad es responsable del departamento de marketing de esta bodega.

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NOTAS


[1] Jiménez García: “Bodegas Argudo”. Diario de Jerez, 17/09/2018.
[2] Mariano de Mazas: “Provincia de Cádiz”, en Juan Valero de Tornos: España en fin de siglo. Madrid, 1894. Vol. II; p. 135.
[3] Enrique Garro: “Las bodegas de D. José Argudo”. Blanco y Negro, de 03-05-1925; p. 6.
[4] Juan Ramón Díaz Pinto y Antonio Carrero Lérida: Memoria del proyecto “Consolidación y adaptación de nave para Museo de belenistas”. Gerencia Municipal de Urbanismo de Jerez de la Frontera (GMUJF). Jerez, 2006. s/p. Esta antigua bodega rehabilitada está situada en calle Circo, 13, aledaña a la bodega de Argudo.
[5] Ibídem.
[6] Ibídem.
[7] Factura de Almacén de maderas y clavazón. Sebastián Argudo y Hno. En calle Larga, 52. 1879.
[8] Facturas y cartas comerciales localizadas, que se encontraban a la venta en internet en la fecha de realización de este trabajo en www.todocoleccion.net
[9] Díaz-Franzón: Imagen publicitaria del Marco de Jerez (1868-1936), Vols. I y II. Sevilla. Universo de Letras, 2018 y 2019.
[10] Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración (1882-1911).
[11] Ibídem; y Anuario-Riera. 1903, p. 997.
[12] “El Heraldo en Jerez”, en El Heraldo de Madrid, de 21-03-1909, p. 5.
[13] Archivo Histórico de la Oficina Española de Patentes y Marcas (en adelante, AHOEPM). Patente solicitada por Sebastián Argudo el 28-04-1909 y concedida en 12/05/1909 (nº 45.397), por veinte años. Caducó en 27/03/1912 por no ponerse en práctica (Boletín Oficial de la Propiedad Industrial, en adelante BOPI, 1909 y 1912). También se publicó en Industria e Invenciones, de 25/06/1910; p. 226.
[14] Comunicado el nuevo alcalde interino Joaquín Pastor, publicado en El Guadalete del 06/01/1874.
[15] Comunicación del Coronel Comandante militar Patricio Bray, en Jerez, 4 de enero de 1874 (El Guadalete, 05/01/1874).
[16] El Día (Madrid), de 12/12/1888, p. 2.
[17] El Día (Madrid), de 18/1/1891, p. 3.
[18] Cromos publicitarios de la “Gran Destilería Modelo” de Ruiz y Albert (Málaga) y “Gran Destilería Modelo al Vapor”, de Sociedad Anónima Regás (Gerona). En www.todocoleccion.net
[19] El Día, El Heraldo de Madrid, La Época y  El País. Ejemplares de diciembre-1892 y enero-1893.
[20] Gómez Díaz-Franzón: Opus cit.
[21] Manuel Jorreto Paniagua e Isidoro Martínez Sanz: Guía Colombina. Madrid, 1892. CDL, California Digital Library, Universidad de California. https://archive.org/details/aceptadaoficialmente00gubirich
[22] AHOEPM. Exp. Marca solicitada por Sebastián Argudo Quijano (por error en la transcripción, en el Boletín de la Propiedad Industrial aparece este segundo apellido como “Quijano” en vez de Guijarro) el 14/07/1892 y fue concedida el 22/12/1892 (nº 3.484).
[23] BOPI, 1929; p. 970. Cesiones: el 09/05/1913 esta marca fue cedida a Hijos de Sebastián Argudo; y el 01/03/1922 a José Argudo Flores. Caducó el 15/03/1929.
[24] “Sucesos de Jerez 1892. Sobre la toma de la ciudad de Jerez por los anarquistas”, publicado por afvishostakovich (28-Nov-2012), en Scribd.com: http://es.scribd.com/doc/114815582/sucesos-de-jerez-1892
[25] Enrique Garro: “ABC en Jerez. Impresiones de un viaje. En el Puerto de Santa María”, en ABC-Madrid, 20/01/1920; p. 2.
[26] Fernández Peralvo, Miguel (ed.): Guía Oficial de Jerez, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María para 1893. Jerez de la Frontera, 1892; p. 59.
[27] Anuario-Riera. 1901, pp. 881, 883-884-885; y 1903, p. 997. La fábrica de cognac se consigna como propiedad de “Manuel Argudo”. Podría tratarse de un error en la transcripción del nombre. Anuario-Riera. 1904, nº 1, pp. 1.367 y 1.370; y 1905, nº 1, pp. 1.365-66 y 1368; y 1908, nº 1, p. 1.491.
[28] Enrique Garro: “Las bodegas de D. José Argudo”, en Blanco y Negro, de 03-05-1925; p. 6; y Francisco Amores: “Francisco Sánchez-Cosío Vélez” (entrevista), en ABC-Sevilla, de 15/08/1973; pp. 7-9.
[29] La Ilustración española y americana. 15/7/1900, p. 7.
[30] Ana Belén Lasheras Peña: La imagen nacional en las Exposiciones Universales, 1855-1900. Santander: Universidad de Cantabria, 2009; p. 1069.
[31] “De la Exposición Ibero Americana. La inauguración del pabellón de Jerez constituye un éxito sin precedente”, en ABC-Sevilla, de 02/11/1929; p. 28; y “La estancia de los Reyes y el y el jefe del Gobierno en Sevilla”, en El Sol (Madrid), de 31/10/1929, p. 4.
[32] Blanco y Negro (Madrid), de 03/05/1925; p. 8.
[33] Marca solicitada por Sebastián Argudo Quijano (existe un error en la transcripción del segundo apellido, debería decir Guijarro) el 09/12/1907 (BOPI, 1908; p. 104) (nº 14.458), que fue concedida en 21/06/1908 (BOPI, 1908, p. 1071). Volvió a ser solicitada el 06/11/1908 (BOPI, 1909, p. 238) y concedida el 06/07/1909 (BOPI, 1909, p. 742) (nº 15.526). Caducó el 05/11/1914. En 1921 fue solicitada de nuevo por José Argudo Flores (nº 43.386) (BOPI, 1921; p. 1557), siendo concedida en 06/02/1923 (BOPI, 1923, p. 494; y BOPI, 1923, p. 386). Esta marca caducó el 09/02/1955 (BOPI, 1955; p. 3889).
[34] Marcas solicitadas por “Sebastián Argudo, hijos” (nº 21.658, 21.659, 21.660 y 21.661), la primera para distinguir vinos, aguardientes y licores; y las otras tres para vinos de Jerez (BOPI, 1912; p. 1525; e Industria e invenciones, de 16/11/1912, nº 20, p. 10). De la primera se expidió certificado-título el 29/11/1916 (nº 21.658) a favor de “Sebastián Argudo Hijo” (BOPI, 1917, p.73).
[35] Las marcas Amontillado Fino Iglesias y Amontillado Fino Julito (21.659 y 21.661) fueron concedidas en 19/04/1913 (BOPI, 1913, p. 602). Estas dos marcas aparecen a nombre de “Sebastián Argudo hijo”, en 28/05/1913 (BOPI, 1913, p. 828).
[36] Marca solicitada para distinguir vinos de Jerez, en 1912 (nº 21.660) (BOPI, 1912; p. 1525). El 15/02/1917 esta marca (Amontillado Fino San José),  de “Sebastián Argudo e Hijos”, fue denegada por su parecido con la n° 19.195 (BOPI, 1917, p. 302).
[37] Marca solicitada en 1913 (nº 22.899) (BOPI, 1913; p. 796) y concedida a Hijos de Sebastián Argudo (Industria e invenciones, de 26/7/1913, nº 4, p. 9).
[38] Gómez Díaz-Franzón, Ana: Opus cit.
[39] El corresponsal. En diario España y Marruecos, Algeciras, 10-07-1917; p. 2.
[40] La Vanguardia Española, 13/12/1917; p. 5.
[41] El Sol (Madrid), de 01/12/1918, p. 13. (dic-1918 / septiembre-1919).
[42] La Correspondencia de España, 31-3-1920, p. 4; 29-4-1920, p. 4; 24-06-1920, p. 4; 19-07-1920, p. 4; 18-08-1920, p. 4; 18-09-1920, p. 4; y 11-11-1920; p 4.
[43] La Vanguardia Española, de 25/12/1924; p. 3.
[44] La Vanguardia Española, de 23/01/1926; p. 9.
[45] La Vanguardia Española, de 22/06/1927; p. 10.
[46] La Vanguardia Española, de 20/12/1925; p. 42.
[47] Certificado-Título expedido (nº 3.484) a “Sebastián Argudo Hijos” en 29/07/1913 (BOPI, 1913; p. 1.067).
[48] Gómez Díaz-Franzón, Ana: Opus cit.
[49] Marca solicitada por Hijos de Sebastián Argudo en 1913 (BOPI, 1913, p. 535) (nº 22.628). Fue concedida en 15-10-1913 (BOPI 1913; p. 1407) y expedido el título el 10-12-1913 (BOPI, 1914; p. 41). El 20 de mayo de 1952 se produjo la extinción de la vida legal de esta marca (BOPI, 1952; p. 5530).
[50] Blanco y Negro (Madrid), de 03/05/1925; p. 8.
[51] BOPI. Marca de comercio, para distinguir un vino aperitivo, solicitada por Hijos de Sebastián Argudo (nº 22.504) denominada “Orión”, solicitada el 30 de agosto de 1913 (BOPI, 1913; p. 1218). Se expidió el Certificado-Título de concesión (nº 22.504) el 7 de Noviembre de 1913 (BOPI, 1913; p. 1559).
[52] Marca solicitada, para distinguir vinos, por Hijos de Sebastián Argudo en 1920; p. 949 (nº 38.648). Fue concedida en 14 Enero 1921 (BOPI, 1921; p. 243).
[53] En 1 Marzo 1922 fueron transferidas a José Argudo Flores varias marcas nº 3.484 (logotipo), nº 22.504 (Orión), nº 22.628 (Sagunto) y nº 21.658 (La Perla), concedidas con anterioridad a “Hijos de Sebastián Argudo” (BOPI, 1922; p. 386).
[54] Enrique Garro: “ABC en Jerez. Impresiones de un viaje. En el Puerto de Santa María”, en ABC (Madrid), de 20/01/1920; p. 2.
[55] Enrique Garro: “Las bodegas de D. José Argudo”, en Blanco y Negro, de 03-05-1925; p. 6.
[56] Panorama, nº 30 (10-11-1925); pp. 10-11.
[57] “Jerez y Sanlúcar de Barrameda”, en El Sol (Madrid), de 15/4/1922, p. 6.
[58] La Voz (Madrid), de 12-06-1922, p. 7.
[59] La Libertad (Madrid), de 17/12/1922, p. 7 y 24/12/1922, p. 7.
[60] “Regalos a los coleccionistas de billetes de tranvías”, en El Imparcial (Madrid) de 01/02/1923, p. 4.
[61] Revista del Ateneo (Jerez de la Frontera), de 15/9/1924, nº 2, p. 36; 15/2/1925, nº 7, p.29; 15/10/1925, nº 15, p. 17.
[62] La Voz (Madrid), de 28/11/1927, p. 2.
[63]  Marca solicitada, para distinguir coñacs, por José Argudo Flores (nº 64.057) (BOPI, 1926; p. 1573).
[64] González Gordon, 1970: 39.
[65] Ana Gómez Díaz-Franzón: Opus cit., Vol. II.
[66] En 1936 fallece José Argudo Flores en Jerez (ABC-Sevilla, de 26/03/1936; p. 29).
[67] ABC (Madrid), de 04/07/1934; p. 41.
[68] B.O.P.I. En 1940 José María Argudo Rivero solicitó registrar este nombre comercial (nº 14.749) (BOPI, 1940; p. 386). Por acuerdo de 2-06-1941 se concede el registro (BOPI, 1941; p. 2688). En 14-11-1947 fue rehabilitado el nombre comercial denominado "J. M. Argudo Rivero” (BOPI, 1948; p. 154).
[69] Marca nº 116.599, solicitada por José María Argudo Rivero, para distinguir brandy jerezano (coñac). (BOPI, 1940; p. 271). Concedida en 1943 (BOPI, 1943; p. 528).
[70] ABC (Sevilla), de 29/04/1943; p. 20.
[71] Marca solicitada para distinguir coñacs y licores, Clase 9ª; y vinos de todas clases. Clase 8ª (nº 142.502 y 142.503) (BOPI, 1944; p. 6126). En 16 de abril de 1945. se concede la marca “A. R. Pastor” para distinguir coñacs y licores (nº 142.502) (BOPI, 1945; p. 2547).
[72] Ana Gómez Díaz-Franzón: Opus cit.
[73] Factura a Gutiérrez Hnos. de “Almacén de maderas” con “máquinas para aserrar movidas a vapor. Combustibles minerales”. En cale Larga, 52. (8-enero-1898).
[74] “El motor Fielding…”, en Revista ilustrada de banca, ferrocarriles, industria y seguros (10-12-1901, pp. 596-597).
[75] Anuario-Riera. 1902, pp. 980 y 984; y 1903, p. 997.
[76] Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración. 1905, nº 1, pp. 1.707 y 1711; 1906, nº 1, pp. 1.841-42, 1846; y 1911, nº 1, pp. 2.025, 2.028-29.
[77] Arquitectura y construcción (Barcelona). 1918, pp. 450-451.
[78] Hijos de Sebastián Argudo solicita esta patente de invención (nº 67.098) en 25/05/1918. Fue concedida el 09/07/1918 (BOPI, 1918; p. 962) y expedida el 26/07/1918. (BOPI, 1918; p. 1044). Esta patente caducó en 1924  (BOPI, 1924; pp. 900-901).
[79] Anuario regional descriptivo, informativo y seleccionado de la industria, comercio, agricultura, profesiones, arte y turismo de la región de Andalucía y Norte español de África. 1932, p. 168.
[80] ABC (Sevilla), de 06/05/1936. Petición firmada en Sevilla, 3 de mayo de 1936.
[81] ABC (Sevilla), de 07/03/1953; p. 18.
[82] ABC (Madrid), de 05/11/1955; p. 46; y ABC (Sevilla) de 07/04/1955; p. 36, entre otros ejemplares.
[83] ABC (Madrid), de 10/04/1957; p. 63.
[84] ABC (Sevilla), 01/08/1957; p. 26.
[85] Modelo industrial o de utilidad solicitado por José María Argudo Rivero, domiciliado en calle Marqués de Casa Arizón, 37 (Jerez), en 14/12/1953 (nº 39.524) (BOPI, 1954; pp. 538-39). Este modelo estaba compuesto por cinco tipos de cajas-envases para botellas. Modelos industriales solicitados en 15/12/1953 (nº 39.549 y 39.550) (BOPI, 1954; pp. 553-555).
[86] Marca solicitada por José María Argudo Rivero, en 10/12/1953 (nº 276.377) (BOPI, 1954; p. 104), y concedida en 27/01/1955. (BOPI, 1955; p. 3873).
[87] “Incendio en un almacén de maderas”, en ABC-Madrid, 10/09/1957, p. 30; “Una fábrica de madera destruida por el fuego en Jerez” (ABC-Sevilla, 10/09/1957; p. 15); y “Jerez se moviliza para combatir un peligroso incendio”, en “Capítulo de Sucesos”, en La Vanguardia Española, de 10/09/1957.
[88] “Una fábrica de madera destruida por el fuego en Jerez” (ABC-Sevilla, 10/09/1957; p. 15).
[89] “Jerez se moviliza para combatir un peligroso incendio”, en “Capítulo de Sucesos”, en La Vanguardia Española, de 10/09/1957.
[90] ABC Sevilla, 16-05-1958; p.14; y ABC Sevilla, 26-12-1959; p. 37.
[91] Joaquín Argudo Rivero, domiciliado en Jerez de la Frontera (Cádiz) solicita el nombre comercial “Argudo” (nº 41.409) en 06/02/1963 (BOPI, 1963; p. 2684); y la marca “Argudo” para distinguir maderas, clase 71 (nº 416.365) fue solicitada en 26/01/1963 (BOPI, 1963; p. 2302).
[92] ABC (Madrid), de 14/03/1920; y El Sol (Madrid) de 16/03/1920, p. 13 (varios ejemplares de este año) Anuncio FIAT. Representante: Joaquín Argudo.
[93] BOPI, 1919; p. 1656). (BOPI, 1920; p. 472) (BOPI, 1920; p. 979) (BOPI, 1921; p. 567) (BOPI, 1926; p. 2058) (BOPI, 1927; p. 2263), (BOPI, 1928; p. 778) (BOPI, 1931; p. 1218) (BOPI, 1931; p. 3041) (BOPI, 1941; p. 263).
[94] Anuario regional descriptivo, informativo y seleccionado de la industria, comercio, agricultura, profesiones, arte y turismo de la región de Andalucía y Norte español de África. 1932, p. 162.
[95] Urbe (Madrid). 15/10/1935, nº 5, p. 3.
[96] ABC-Sevilla, 28-09-1947; p. 4.
[97] ABC-Sevilla-15.10.1957; p. 20.
[98] ABC (Sevilla), de 07/02/1962; p. 27.
[99] ABC (Sevilla), de 07/02/1965; p. 60.
[100] “Necrológicas”, en ABC (Sevilla), de 20/10/1973; p. 42.
[101] ABC (Madrid), de 23/01/1929, p. 42; y ABC (Madrid), de 12/08/1930, p. 21.
[102] ABC (Sevilla) de 10/11/1936, p. 17.
[103] ABC-Sevilla de 26/03/1936; p. 29.
[104] “La Academia cumple sesenta y cinco años al servicio de la cultura en Jerez” (2013), en Web de la Academia San Dionisio: http://academiasandionisio.blogspot.com.es/2013/10/la-academia-cumple-sesenta-y-cinco-anos.html  (Consulta: 2014).
[105] José Miguel Argudo: “Así fue creada la fiesta de la Vendimia del Sherry”, en ABC (Sevilla), de 12/09/1969; p. 35.
[106] Mauricio Gil: “Sebastián Argudo”, en ABC (Sevilla), de 22/09/2001.
[107] ABC (Sevilla), de 13/02/1948, p. 8.
[108] Hoja del Lunes, de 29-06-1981.
[109] Victoria Bioque: “Tío Pepe recupera cuatro joyas de la corona enológica”, en ABC (Sevilla), de 26/11/2011; p. 99.

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RECURSOS DE INTERNET
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1 comentario:

  1. hola,soy domingo e encontrado una pequeña agenda de nota de apuntes con la publicidad de coñac argudo,mas o menos en buen estado del año aprox del 1950, mi intencion es regalarosla por si teneis algun museo documental de vuestra empresa,mi tno 601155038,domingo,gracias

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