|
Ana Gómez Díaz-Franzón
Dra. Historia del Arte.
Actualizado: 5 de agosto de 2023.
Este artículo se puede descargar en pdf en Academia.edu
Resumen: A través de cuatro inventarios de la primera mitad del siglo XIX,
se analiza la colección artística que poseyó Francisco de Paula Rodríguez y
Rodríguez-Bejarano (1755-1811), natural de Sevilla, que fue Tesorero General
del Consejo de la Real Hacienda, entre otros altos cargos, a finales del siglo
XVIII. Este caballero de la Orden de Carlos III se avecindó en Sanlúcar de
Barrameda hacia 1800, donde llegó a ser uno de sus principales hacendados y en
cuya ciudad fallecería en 1811. Dejó un importante legado destinado a la
creación de un colegio en Sanlúcar para la educación de niños desfavorecidos. Con
este legado se fundó en Sanlúcar el primer Seminario Conciliar del Arzobispado
de Sevilla (1831-1842) y, más tarde, un Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847),
entre otras entidades educativas.
En el Anexo I
se ha transcrito el inventario post mortem de Francisco de Paula
Rodríguez, de 1811, al que se han añadido anotaciones sobre los posteriores
inventarios consultados: post mortem de 1822, tras el fallecimiento de
su viuda, Joaquina Sánchez Espinosa; el correspondiente a 1847, realizado
cuando el Gobernador eclesiástico del Arzobispado de Sevilla ordenó el traspaso
de los bienes de la Fundación a aquel Arzobispado, en virtud de R. O. ante la
reclamación de los bienes por aquel Arzobispado; y el inventario de 1855,
practicado con motivo de la devolución de los bienes a la Fundación por el
Arzobispado de Sevilla en virtud de la Real Orden de 16 de julio de 1855.
En el Anexo II
se transcribe la relación de obras artísticas, muebles y otros enseres que
fueron entregadas por la Fundación Francisco de Paula Rodríguez al Seminario de
Sevilla en 1848, en virtud de Real Orden, que fueron requeridas por el Arzobispado.
En el Anexo III
se reproducen fotografías de varias obras existentes actualmente en la
parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar, cuyas iconografías coinciden
con algunas contenidas en los inventarios, por lo que podrían haber pertenecido
a la colección, aunque no se ha localizado documentación que lo corrobore, por
lo que sólo se incluyen en términos de probabilidad.
Este artículo
forma parte de un estudio más amplio sobre la vida y legado de Francisco de
Paula Rodríguez, en realización. A éste
proseguirán varios artículos dedicados al ajuar, plata labrada y joyas; las
bodegas; la biblioteca; y el capital y legado de Francisco de Paula Rodríguez.
Palabras clave: Inventarios post mortem. Inventarios de bienes. Colección
artística. Cultura material. Siglo XIX. Fundación Francisco de Paula Rodríguez.
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Los
inventarios protocolarios, en sus diferentes formas, son una importante fuente documental
para conocer los niveles de riqueza de una ciudad o un determinado ámbito
geográfico, así como la historia de la vida cotidiana de sus habitantes, sus
gustos privados, hábitos culturales y, por tanto, la mentalidad y el modelo
cultural vigente en el tiempo estudiado.
A
pesar de las carencias detectadas en este tipo de fuente historiográfica, el
inventario, cuando está completo y sin sesgos -como es el caso de alguno de los
inventarios consultados-, se constituye en una fuente de primer orden para
conocer la historia del gusto estético, de la familia y el entorno social. Pueden
acercarnos de modo fehaciente al conocimiento de ciertos aspectos la historia
social y la cultura material, cuyos aspectos no ofrecen otra clase de
documentos.
En
este caso, se han extraído de cuatro inventarios generales los bienes que
constituyeron la colección artística de Francisco de Paula Rodríguez. Su estudio
nos conduce a conocer el estatus social de este vecino de Sanlúcar, perteneciente
a la élite económica dirigente, así como sus gustos y predilecciones estéticas.
Asimismo, la colección, como un signo de distinción social de su propietario, permite
vislumbrar las tendencias artísticas de la época en el coleccionismo privado.
Aunque
esta colección se encuentra dispersa en la actualidad, sin que apenas se hayan
podido identificar algunas obras que la componían, la publicación de estos
inventarios pudría ayudar a la localización de otras piezas en próximas investigaciones.
Y, por otra parte, su publicación supone una nueva aportación a la historia
cultural y artística de Sanlúcar de Barrameda.
Para
conocer el alcance histórico, social y artístico de la colección, estos
inventarios se han puesto en relación con algunos estudios publicados de
semejante índole, referidos a ciudades cercanas, como Sevilla, Cádiz o Jerez de
la Frontera, donde se ha trabajado este tipo de escrituras notariales en grupos
seriados, que han permitido la extracción de conclusiones fehacientes, todo
ello a fin de conocer la relevancia de esta colección artística sanluqueña en
el contexto geográfico más amplio de la Baja Andalucía.
En
general, en los archivos protocolarios los inventarios de bienes (post
mortem y otros) son escasos. Por ejemplo, para El Puerto de Santa
María, en 4.598 documentos contabilizados para el siglo XVIII, sólo aparecen 22
inventarios, lo que supone un 0,47 por ciento del total[1].
En
Sanlúcar la existencia de estos inventarios reviste mayor importancia histórica,
debido a la escasez de protocolos notariales conservados, al haberse perdido
este archivo en 1933[2].
Apenas se han publicado otros inventarios de Sanlúcar, que pudieran servir como
elementos comparativos o complementarios al objeto de este estudio dentro de la
propia ciudad[3].
Cuando
Francisco de Paula Rodríguez y Rodríguez-Bejarano (en varios archivos el
segundo apellido aparece erróneamente como Berdejo) se avecindó en Sanlúcar,
hacia 1800, había culminado su carrera militar y funcionarial. La ciudad, con
un importante pasado comercial, contaba entonces con unos 20.000 habitantes, siendo
sus principales actividades económicas la agrícola (secano y vitivinicultura) y
comercial. Durante aquellos primeros años del siglo XIX, en Sanlúcar se crearon
destacadas instituciones y entidades, que estuvieron impulsadas por el primer
ministro Manuel de Godoy, a las que Francisco de Paula Rodríguez no sería
ajeno, como la creación del Real Jardín Botánico (1805-1808), dirigido por
Esteban de Boutelou y Simón de Rojas Clemente; el establecimiento del Real Consulado
de Sanlúcar (1806-1829), independiente del de Sevilla; y la erección de la
nueva provincia de Sanlúcar (1804-1812). La ciudad contaba con una élite de
personas ilustradas, casi todas vinculadas a la Sociedad Económica de Amigos
del País, fundada en 1781, desde donde se promovieron estos proyectos, así como
nuevas reformas en la agricultura, la educación y la industria.
Francisco
de Paula Rodríguez, de talante ilustrado y afrancesado, fue miembro de la Junta del Real Jardín Botánico de
Aclimatación de Sanlúcar; vocal del Consulado; y socio Meritorio de la
Sociedad Patriótica de Amigos del País. Perteneciente a la oligarquía urbana,
se integró pronto en la vida ciudadana, participando en los principales actos públicos
organizados en la ciudad.
A su
llegada a Sanlúcar, Francisco de Paula Rodríguez adquirió varias fincas urbanas
y rústicas. Su capital económico, contabilizado en el inventario post mortem
de 1811, con adicción de 1813, ascendía a más de cinco millones de
reales de vellón. Esta elevada suma sitúa a Rodríguez entre los principales
capitales de las actuales provincias de Sevilla y Cádiz durante la época
estudiada[4].
Se convirtió en uno de los primeros hacendados de Sanlúcar, pues tras los
numerosos gastos y legados que mermaron la fortuna inventariada en 1811, su
viuda, Joaquina Sánchez, aparece en 1812 como la segunda mayor hacendada de la
ciudad, tras Andrés de la Piedra, seguidos por la Casa de José Colom e Hijos;
la Casa titulada de Belén; Joaquín de Marcos y Manzanares; y Antonio Beira,
entre otros, según el padrón de repartimientos[5].
1. Conformación
e importancia de la colección artística.
La
colección se formalizó en los primeros años del siglo XIX, cuando Francisco de
Paula Rodríguez se avecinda en Sanlúcar. La gran estima que tuvo su propietario
por este conjunto artístico y el mobiliario de mayor calidad dio lugar a que estipulase,
en su testamento, que aunque otorgaba a su esposa, usufructuaria de todos los
bienes, "facultad para vender, cambiar o enajenar" lo que le
pareciera del "menaje de la casa con todos los muebles, ropas y alhajas
que lo componen, incluso la plata labrada" (cláusula 21ª), en la adición
4ª de dicho testamento aclaraba que en las anteriores facultades a su esposa no
se incluían "las pinturas, cómodas, sillas buenas, mesas y espejos y todo
lo que corresponde al oratorio de esta mi casa, que es mi voluntad se conserve
y pase al Colegio de Educación para su adorno cuando este se establezca".
No
se han localizado datos sobre las adquisiciones de las obras, no se puede
descartar que algunas piezas fuesen trasladadas desde Madrid o Cartagena, en
cuyas ciudades había residido. Si bien lo más probable es que, en su gran
mayoría, las obras pertenecieran, estilísticamente, a las escuelas sevillana,
gaditana y jerezana del Barroco dieciochesco, así como al Neoclasicismo, característico
del último tercio del siglo XVIII y principios del XIX.
Como
era frecuente en la época, el grueso de la colección pudo ser adquirido en
alguna almoneda sevillana, de cuya ciudad era natural Francisco de Paula y se
halla próxima a Sanlúcar, lo que facilitaría el transporte. También cabría
conjeturar que las obras fueran compradas, no de forma totalmente arbitraria,
sino siguiendo un criterio de ubicación y funcionalidad en las diferentes
estancias de las tres casas donde iban a ser colocadas, tanto en la ciudad como
en el campo. Por ejemplo, las obras de tema religioso se destinaron a los
oratorios y dormitorios, mientras que la pintura profana y mitológica se
reservó para comedores, salas de estrado y gabinetes.
La
colección se distribuía en tres inmuebles: la casa residencial de la calle
Caballeros (parte principal del actual Palacio Municipal)[6],
y las casas rurales de la hacienda de La Jara y la hacienda de Brevas o El
Administrador (términos de Rota y Chipiona). Las tres casas disponían de oratorios
con autorización eclesiástica para celebrar oficios religiosos[7].
Si bien, gran parte de los bienes artísticos y los de mayor calidad se
concentraron en la casa residencial.
Llama
la atención la existencia de tres oratorios ubicados en cada una de las casas
citadas, pues en general esta dependencia no suele consignarse en los
inventarios de la época, bien por no existir en la mayoría de las casas
acomodadas, o bien porque los inventarios no aparecen apreciados por estancias,
sino que las obras se contabilizan de forma global, distinguiéndose sólo por su
naturaleza material. Por ejemplo, en Jerez de la Frontera, en los 357
inventarios estudiados por González Beltrán, para la segunda mitad del siglo
XVIII, sólo se recogen ocho oratorios[8].
El número
total de obras artísticas, recogidas en el primer inventario post
mortem de 1811, es de 265 piezas -pinturas, esculturas, estampas y láminas-,
cuyo conjunto se subdivide en 166 pinturas, 10 esculturas y 89 estampas y láminas
(sobre cobre o papel). En este estudio no se han incluido las obras de
orfebrería religiosa, como varios cálices o la corona y escudo de plata
sobredorada pertenecientes a una Virgen Dolorosa situada en el oratorio de la
casa residencial; ni las piezas de plata labrada, alhajas, o textiles, como,
por ejemplo, los dos ornamentos litúrgicos completos de color blanco y
encarnado (apreciados en 450 rs), localizados en la casa residencial, y otro
ornamento encarnado (oratorio de la hacienda El Administrador, tasado en 150 rs),
que se analizarán en otro lugar. En la casa de la hacienda de la Jara se
hallaban 101 obras (38 %), donde se concentraba el mayor número de láminas, y
en la casa de El Administrador 17 obras (6,4 %), ubicándose algo más de la
mitad del conjunto en la casa residencial: 147 obras (56 %).
En
la colección de Francisco de Paula Rodríguez se advierte un claro predominio de
obras pictóricas sobre las escultóricas, como fue frecuente en las colecciones privadas
del siglo XVIII.[9]
El
elevado número de obras que componían este conjunto artístico, así como
su valoración (8.583), la sitúan por delante de otras colecciones estudiadas para
la centuria dieciochesca, con ciertas excepciones. Por ejemplo, entre los 31
inventarios estudiados para la nobleza titulada sevillana de la segunda mitad
del siglo XVIII y principios del XIX, destaca la colección de la condesa de
Lebrija, cuyas pinturas se valoraron en 20.000 reales en 1750, seguida por la
del marqués de Loreto, apreciada en 11.000 reales, la cual contaba con 99
obras, situándose el resto por debajo de estas cifras[10].
Y para el caso de Jerez de la Frontera, de las 28 colecciones artísticas
estudiadas por Moreno Arana para el siglo XVIII y principios del XIX (1717-1809),
sólo seis sobrepasan la valoración de 5.000 reales[11].
De
igual modo, esta colección sanluqueña supera con creces el número de obras y el
aprecio de las colecciones pertenecientes a los principales comerciantes
sevillanos de la primera mitad del siglo XVIII. Según Cerquera Hurtado, en el
inventario de Diego del Campo, comerciante flamenco residente en Sevilla, se
registran 37 pinturas y 3 esculturas, cantidad acorde con el número de piezas
existentes en la mayoría de los inventarios de otros comerciantes de la época
(principios del siglo XVIII), que oscilan entre las 35 y las 60 obras, con algunas
excepciones[12].
Asimismo,
se sitúa en un nivel superior respecto a las colecciones artísticas de los
miembros del cabildo catedralicio de Cádiz, durante los siglos XVII,
XVIII y primeros años del XIX, estudiadas por Morgado García, las cuales eran de
un tamaño reducido con una media inferior a 25 obras, resultando más pequeña
incluso que las del consumidor artístico sevillano del siglo XVII.[13]
Los
inventarios analizados para la colección artística de Francisco de Paula
Rodríguez, aunque muy completos, en especial el realizado en 1811, son parcos
en detalles de las obras. No se informa de los posibles autores, ni las fechas
de realización u origen, como era habitual en otros inventarios de la época.
Sólo en dos piezas se indica que procedían del entonces extinguido convento y
santuario de Ntra. Sra. Regla de Chipiona, cuyo origen probablemente se
especificó para que, en un futuro próximo, se devolviesen al santuario. Estas
obras eran dos ángeles de candelero que fueron del Santuario de Ntra. Sra.
de Regla y una cabeza de Eccehomo que vino de Regla con bomba de cristal[14].
Francisco de Paula Rodríguez también favoreció a este monasterio chipionero con
alguna manda testamentaria. Es posible que, tras la vuelta de los agustinos al
convento de Regla, estas obras fuesen reintegrados los dos ángeles, pues ya no
aparecen en el inventario post mortem de 1822, realizado tras el
fallecimiento de Joaquina Sánchez Espinosa, viuda de Francisco de Paula, aunque
el Eccehomo continuaba en el edificio en 1847.
Son muy
pocas las piezas de las que se consignan sus dimensiones. Sin embargo, los
marcos de las pinturas y láminas se hallan descritos con mayor detalle, sobre
todo en el inventario de 1847, como también era usual en otros inventarios de
la época.[15]
2. Aprecio de
las obras en los inventarios.
En
el Anexo I de este artículo se han transcrito las obras artísticas tal como
aparecen en el inventario de 1811. También se han señalado las piezas que
faltaban en los inventarios posteriores (letra F) respecto al inicial; y se han
realizado algunas anotaciones derivadas de los inventarios practicados en 1847
y 1855 (sin aprecios), siendo este último mucho más somero que los anteriores
al no poderse inventariar los bienes de la antigua casa residencial. En
general, estos inventarios pertenecen al modelo de inventario inglés, también muy
generalizado en Francia, según la clasificación realizada por Micheline Baulant[16],
en el que predomina la descripción de los objetos estancia por estancia de la
casa inventariada. Es habitual hallar en los primeros inventarios una primera relación
de las obras artísticas por estancias, pero sin valoración; y un posterior
aprecio, bien por estancias o por grupos de bienes (pinturas, plata labrada,
muebles...).
El
inventario post mortem de 1811 ofrece gran minuciosidad y detallismo. Se
señala la ubicación de las obras artísticas en cada una de las treinta y tres estancias
de la casa residencial de la calle Caballeros, así como en las distintas
habitaciones de las dos casas rústicas de las haciendas de la Jara y Brevas o El
Administrador.
El
aprecio de las pinturas fue realizado, en 1811 y 1822, por el pintor tasador Juan
José Bécquer, quien aparece en 1811 como “Maestro y Director de la clase de
Dibujo” del Real Consulado de Sanlúcar[17]
y vecino de esta ciudad; de más de treinta [palabra corregida] años”[18].
Y en 1822 se precisa que Bécquer es “profesor de pintura”. De este artista se
tienen pocos datos biográficos[19].
Podría tratarse del prestigioso grabador, de origen sevillano, que trabaja en
Madrid en la última década del siglo XVIII. Según Estruch Tobella, este pintor-grabador
sería el primero en introducir la profesión artística en la saga familiar de
los Bécquer, en la que destacarán los célebres pintores Domínguez Bécquer y el escritor
romántico Gustavo Adolfo Bécquer.
Al
parecer, cuando se creó el Real Consulado de Sanlúcar, en 1802, Juan José
Bécquer sería contratado como profesor de dibujo de esta institución.
Precisamente, Francisco de Paula Rodríguez fue vocal de la Junta de Gobierno del
Consulado[20],
del que seguía siendo consiliario en 1808 y en el que se hallaba matriculado
como comerciante perteneciente al grupo de los hacendados[21].
En 1811 a Juan José Bécquer se le abonó por el aprecio de las pinturas de la casa residencial 60 reales, la misma cantidad que al sastre, suma muy exigua si se compara con la que cobraron otros tasadores, como el platero (160 rs), los carpinteros, albañiles y herrero (5.590 rs), o el agrimensor (300 rs)[22]. Este pago de 1811 contrasta con la elevada cifra que cobró Bécquer en 1822 por el aprecio y cotejo de las pinturas, tras el fallecimiento de Joaquina Sánchez, contabilizada en 790 reales.[23]
Durante la elaboración del inventario de 1822, compareció de nuevo Juan José Bécquer (45 años), ahora como “profesor de pinturas”, y declaró que había reconocido todas las pinturas de la testamentaría, que fueron apreciadas por él mismo en 1811, y que las había encontrado “en el mismo estado” y “por consiguiente con igual valor, a excepción de algunas [17 pinturas] por razón de las circunstancias del tiempo y no por su desmejora pues repetía que todas las pinturas estaban perfectamente cuidadas”. Por tanto, Bécquer hizo un nuevo aprecio, a la baja, de algunas obras, que en su mayoría eran de iconografía profana y mitológica. Éstas fueron: El incendio de Vigo (100 rs), un cuadro del Bautista (150), otro de las Ninfas (200), dos de caserías (cada uno a 200), La Caridad Romana (200) La Religión y la Filosofía (150), dos de cabañas (160), dos mitológicos, a 200 cada uno (400), y seis de varios dioses, a 40 reales cada uno (240)[24].
En
el Cuerpo General de Bienes de 1811, la valoración de las pinturas ubicadas en
la casa residencial se estimó en 6.517 reales, a lo que hay que sumar el
aprecio de las esculturas en madera y bronce y los bienes de las haciendas de
la Jara y El Administrador. El aprecio de los bienes artísticos de estas dos
últimas casas fue efectuado en 1811 por Manuel Cencio del Olmo y José de
Barrios, maestros mayores de carpintería; y en 1822 por José de Rosas y Antonio
Asencio, igualmente maestros de carpintería. Como era frecuente en otras
ciudades como Jerez de la Frontera[25],
la imaginería era tasada por los carpinteros. Y las piezas de bronce y
orfebrería fueron peritadas por el platero Bernardo de Hoces en 1811 y 1822.
La cuantía
del conjunto artístico, en 1811, ascendió a un total de 8.583 reales de vellón
(pinturas: 7.203 rs, más esculturas: 1.380 rs), situándose esta cifra en la
órbita de los inventarios pertenecientes a la nobleza sevillana o jerezana del
siglo XVIII[26],
si bien el número de obras que componían la colección de Francisco de Paula
Rodríguez era sensiblemente superior.
En
el Cuerpo General de Bienes de 1811, la valoración de la colección artística se
presenta como una de las partidas más bajas, suponiendo el 0,16 % del total,
mientras que otras partidas, relativas al ajuar o el mobiliario de las casas, alcanzaron
una valoración más elevada, como la plata labrada, apreciada en 47.083; los
textiles, en 19.330 rs; o el mobiliario, en 20.772[27].
Por ejemplo, una cómoda de cedro situada en la alcoba de la casa residencial se
valoró en 300 rs; y dos pares de cortinas de damasco amarillo se valoraron en
320 rs. Esta escasa valoración de las pinturas, respecto a otros tipos de bienes,
era una tendencia generalizada en la época[28],
salvo algunas obras de pintores prestigiosos.
El inventario
de 1847, cuando ya la casa de la calle Caballeros se había rehabilitado para
instalar el Seminario Conciliar del Arzobispado de Sevilla (1831-1842), y
después un Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847), aún se conservaba buena
parte de la colección artística situada inicialmente en esta casa, como se
puede comprobar en el Anexo I. Así, en 1847, las obras artísticas habían
cambiado su distribución en las distintas estancias, al reconvertirse el
inmueble en centro educativo. En esta fecha se hallaban expuestas en la Capilla
(C), Sacristía (S), Sala Rectoral (SR), Sala de Dibujo (SD), Sala de Juntas
(SJ), Comedor (Co) y Corredores (Corr.). En este inventario no se valoraron los
bienes. También aparecen nuevas piezas que podrían ser propiedad del Seminario.
Al
año siguiente, en 1848, los patronos de la Fundación remitieron al Seminario de
Sevilla -solicitado por el Arzobispado que consiguió una Real Orden-, la mayor parte de la colección artística y otros bienes
muebles de Francisco de Paula. Se consigna la relación de obras en el Anexo II.
Algunas de estas obras (citadas en los inventarios de 1811 y 1822) formaban
parte del legado que Francisco de Paula Rodríguez señaló en su testamento que
debían permanecer en el colegio de Sanlúcar mandado establecer con sus bienes,
todos los cuales debían aplicarse al sostenimiento del colegio de Segunda
Enseñanza que proyectó fundar.
El
problema suscitado a lo largo del tiempo, donde se planteaba la disyuntiva sobre
si ese colegio debía tener carácter religioso o laico, se derivó de las
diferentes interpretaciones que se hicieron de las cláusulas testamentarias.
En
el inventario de 1855, realizado tras las gestiones de los patronos de la
Fundación que lograron se le devolviesen los bienes (también por Real Orden), sólo
se reconocieron los bienes existentes sólo en las haciendas de La Jara y El
Administrador, sin justipreciar, pues los existentes en la casa principal de la
calle Caballeros habían sido distribuidos en diferentes lugares, al ser vendida
la casa, en 1853, por la fábrica de la Parroquia Mayor a los duques de
Montpensier, a los que ya la habían arrendado en 1851. De momento, se desconoce
si los bienes que marcharon al Seminario de Sevilla en 1847 (Anexo II) fueron
devueltos en su integridad o en parte a la Fundación sanluqueña.
Por
tanto, al mediar el siglo XIX, la colección había sufrido un gran menoscabo,
habiéndose disgregado también en su mayor parte, desconociéndose su contenido
real ya en esta fecha.
Hacienda El Administrador, donde se hallaba parte de la colección artística de Francisco de Paula Rodríguez. (Imagen: Pósitos, Cillas y Tercias de Andalucía. Provincia de Cádiz. 1991). |
3. Iconografía.
Las
distintas temáticas de esta colección nos ayudan a comprender la mentalidad y
el gusto personal de Francisco de Paula Rodríguez, como miembro de las minorías
aristocráticas de la zona, en el tránsito del siglo XVIII al XIX.
Aunque
buena parte de las pinturas, estampas y todas las esculturas eran de asunto
religioso, más de la mitad eran obras de asuntos profanos y mitológicos. Estos
últimos temas no son frecuentes en los inventarios publicados para la zona[29].
Por tanto, parece quedar patente la preferencia de Francisco de Paula Rodríguez
por estos asuntos.
En
la colección sanluqueña -inventario de 1811- se contabilizan 156 obras (91 pinturas
y 65 estampas y láminas) de asuntos profanos y mitológicos, es decir, algo más
de la mitad de la colección (58,8 %). Abundaban los paisajes (países), escenas
de cacería o montería, y bodegones (fruteros y floreros), cuyos temas, de
carácter decorativo[30],
resultan concordantes con la mentalidad ilustrada propia de la época. Curiosamente,
en contra de lo que es habitual en otros inventarios publicados, donde la
pintura profana es la peor considerada y valorada[31],
algunas piezas profanas y mitológicas de la colección de Francisco de Paula
Rodríguez se sitúan entre las mejor apreciadas. Por ejemplo, la pintura Las
Ninfas del Parnaso aparece valorada en 300 rs; La Caridad romana
igualmente apreciado en 300 rs; o dos pinturas de cacerías en 600 rs, entre
otras, cuyos valores son muy superiores a los adjudicados a la generalidad de
las obras religiosas, con algunas excepciones.
En
un documento, sin fecha, conservado en el Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez, se
relaciona una serie de obras artísticas, que aparecen distribuidas en dos
apartados: pinturas procedentes del extinto convento de los jesuitas, y pinturas
de la colección de Francisco de Paula Rodríguez[32].
Estas últimas son veinte obras, en su mayoría de tema profano y mitológico con
alguna indicación sobre su calidad artística. Casi todas se hallan consignadas en
los inventarios consultados, aunque algunas, cuyos títulos no aparecen en aquéllos,
podrían pertenecer al conjunto de las veinticinco piezas inventariadas en 1811 de
las que no se especifica la temática. Estas obras son: “Uno de Apolo y las
Musas. / Otro de una liebre. / Otro de una cabeza de carnero. / Otro de un
pavo. / Otro de pescados y frutas. / Seis de Mitología. / Una Caridad Romana. /
Otro incendio del Baticano (bueno). / Otro de Júpiter. / Otro de una mujer
leyendo (bueno). / Otro de un niño tocando la gaita. / Otro de San Francisco de
Paula. / Otro de la Filosofía y la Religión. / Otra estampa de Lucrecia. / Un niño
Jesús”.
Tres
obras de esta última relación han sido objeto de un estudio reciente[33].
Respecto a la obra titulada en este listado Incendio del Baticano, que
es una copia fragmentaria de uno de los frescos pintados por Rafael Sanzio en
el Palacio Vaticano, titulado El incendio del Borgo, podría ser la misma
que en los inventarios aparece como Incendio de Vigo, pudiendo haberse trastocado
el nombre “Borgo” por “Vigo” en el inventario de 1811, cuyo error persistiría
en el de 1822[34].
Esta obra no aparece en los inventarios de 1847 y 1855.
En
la colección de Francisco de Paula Rodríguez son también numerosas las obras de
tema religioso (80 pinturas, esculturas y estampas), que solía ser la
predominante en los inventarios de la época[35],
si bien en la colección sanluqueña sólo supone un tercio del total (30,18 %). Sus
asuntos son semejantes a los hallados en otros inventarios de Sevilla, Cádiz o
Jerez[36].
Destacan los temas marianos y sobre la vida de Jesús, además de diversas
pinturas de santos de carácter devocional. Son varias las pinturas de Vírgenes
dolorosas, descendimiento de Jesús o representaciones del Niño Jesús.
La figura de la Virgen aparece representada mediante cinco cuadros
apaisados de la vida de la Virgen; en algunas de sus principales advocaciones,
como la Virgen de Belén, Virgen de Guadalupe, Inmaculada Concepción, Ntra.
Sra., La Virgen, una Dolorosa, un cuadro de Dolores, y La Dolorosa. Una de
estas pinturas de la Virgen Dolorosa presidía el oratorio de la hacienda
El Administrador, que en los inventarios de 1847 y 1855 se menciona como Virgen
de las Angustias, sin que se pueda tener certeza de que fuese la misma
obra.
De
igual modo, destacan algunos episodios de la vida de Cristo, sobre todo escenas
pasionistas. Se contabilizan pinturas de la Sagrada familia, dos del Nacimiento
o Natividad, dos de la Adoración de los Reyes, dos de la Santa Cena, la Oración
en el Huerto, dos de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas, varios crucificados,
dos Descendimientos y otro cuadro de Ntro. Sr. Jesucristo.
Entre
las pinturas de santos, se hallaban San José y Santa Ana; [San Juan] Bautista;
San Juan; San Francisco de Asís; dos de San Francisco de Paula; San Francisco; San
Sebastián; y La Magdalena. A esto se suma un cuadro del Hermano Antonio de
San Pedro (1571-1622), célebre lego mercedario descalzo de la congregación
de Osuna (Sevilla).
Entre
los temas bíblicos de Antiguo y Nuevo testamento se cuentan cinco cuadros con
la Historia de Jacob y seis láminas del Hijo pródigo.
Todas
las esculturas eran de iconografía religiosa. Se concentraban en los oratorios
de las tres casas y aparecen entre las obras mejor valoradas de la colección,
como el “crucificado grande”, valorado en 200 rs, y una talla de la “Virgen
Dolorosa”, apreciada en 500 rs, ambas ubicadas en el oratorio de la casa
residencial. Otras piezas escultóricas eran un crucifijo pequeño de
bronce dorado a fuego con peana del mismo material, un crucifijo grande
de bronce dorado a fuego con cruz y peana de caoba; una imagen pequeña de San
Francisco de Paula de madera, un Niño Jesús con peana dorada; otro crucifijo;
así como dos ángeles y un Ecce-Homo procedentes del santuario de
Regla.
Entre
las pinturas (91) y láminas (65) de asuntos profanos y mitológicos, se
localizaba una pintura con un escudo de Armas (supuestamente de
Francisco de Paula Rodríguez), tres retratos ovalados, situados en la casa
residencial, que podrían corresponder a la familia (aunque no se ha podido
hallar ningún retrato de F. de P. Rodríguez), otros dos retratos en
la hacienda El administrador, catorce pinturas de los dioses, cuatro
filósofos, dos de mitología, la Reina de Saba, el Incendio de Vigo
[Borgo] otro con una cabeza de carnero, cuatro apaisados de Moreno / Morenos,
las Ninfas del Parnaso o La Beneficencia romana.
Entre
las estampas y láminas de asunto histórico se hallab cuatro países de la
batalla de Italia, 24 estampas de hombres grandes de España, veinticinco
láminas con una colección de banderas y embarcaciones; todo en la casa
principal.
De tema
profano y de género son también dos estampas apaisadas de leones, catorce
láminas de caprichos, y cuatro láminas con trajes iluminados; todas ubicadas en
la casa de la calle Caballeros. Asimismo, en este grupo se incluyen las
pinturas de Dos miniaturas de un niño y una niña, Una cabeza de
carnero, Reñidero de gallos, Un Aguador, Un Gallego y Un
Enano, entre otras.
De carácter
alegórico son un retrato de la codicia de una beata (alegoría
de uno de los siete pecados capitales), La Inocencia y La Filosofía gentil
y Religión pagana. Y de asunto religioso son las catorce láminas de La
vía sacra.
Sin
que se pueda determinar si eran de tema religioso o profano, también se cuantifican
dos cuadros de dos cabezas y otro de Una cabeza (casa
residencial), junto a otros dos de Dos cabezas pequeñas (La Jara). En la
parroquia de Ntra. Sra. de la O se conservan dos pequeñas pinturas con las
cabezas de San Pedro y San Pablo, que podrían proceder de esta colección,
aunque no se tiene documentación que lo respalde.
Entre
los paisajes y bodegones, compuestos con frutas y flores, aparecen cinco
pinturas de frutas o fruteros y ocho de flores o floreros; además de seis
vistas ópticas, cuatro cuadros de cazar o de cacería, seis países de trajes
iluminados, cuatro de caprichos, dos países
de cabañas, y siete países con cristales; muchos de ellos ubicados en la
hacienda de la Jara, en cuyo granero se hallaban arrumbados, según el
inventario de 1855, 56 países viejos.
En
el inventario de 1811 se recogen 24 obras (20 pinturas y 4 láminas),
distribuidos en los tres inmuebles citados, de las que no se especifica el
tema que contenían. Este grupo supone un 9% de la colección. En algunas de
estas piezas se detalla la orientación (apaisado, prolongado…), forma (ovalado,
cuadrilongo...) o el tipo y material de los marcos (marco negro y ribete
dorado; de caoba...). Cabe destacar la alta valoración, respecto al resto de
las obras, de cuatro estampas apaisadas con marcos dorados ubicadas en el
“estrado o gabinete” de la casa residencial de la calle Caballeros, que fueron
valoradas en 80 reales cada una.
4. Destino y
dispersión de la colección.
Hasta
1822, en cuyo año falleció Joaquina Sánchez Espinosa, viuda de Francisco de
Paula Rodríguez y usufructuaria de todos sus bienes, el conjunto artístico aún
se mantenía prácticamente igual en los lugares donde se inventarió once años
antes, aunque en este inventario post mortem ya se echan en falta
algunas piezas importantes que se hallaban en la casa residencial y, sobre
todo, la mayor parte de las obras ubicadas en las haciendas. Aún más bienes faltaban
en las casas de las haciendas. En el Anexo I se han señalado las carencias
advertidas en 1822 y en 1847, además de lo existente en las haciendas de la
Jara y El Administrador en 1855.
A
partir de esa fecha, la colección se dispersó pronto. En ello debió influir la
instalación del Seminario Conciliar de San Francisco Javier del
Arzobispado de Sevilla en la casa de la calle Caballeros (1831-1842) y un
Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847) en el mismo inmueble, todo ello
costeado con el legado de Francisco de Paula Rodríguez.
Si
bien, en el inventario de 1847 aún se conservaban gran parte de los bienes
artísticos, a pesar de la reconversión del inmueble, por dos veces
consecutivas, en centros educativos de diversa índole, pero con el traslado de
diversos bienes y pinturas al Seminario de Sevilla en 1848, como ya se ha citado,
se quedó la colección aún más menguada. Se desconoce si estas obras se devolvieron
a Sanlúcar con la R. O. de 1855.
En el inventario practicado en 1855 se precisa que los bienes muebles que se hallaban en la casa residencia de Francisco de Paula Rodríguez, por la venta de ésta a los duques de Montpensier en 1853 y su arrendamiento desde 1851, habían sido trasladados a la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar, al Seminario Conciliar de Sevilla y otra parte quedó en manos de los patronos de la Fundación, hasta que hallasen un inmueble apropiado para depositarlos, según había ordenado el Arzobispo.
Así, en el transcurso de la realización del inventario de 1855 con motivo de la devolución de los bienes a la Fundación por parte del Arzobispado de Sevilla, en la sesión del día 17 de octubre declararon los patronos de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez -los presbíteros José María Fariñas, Antonio Abad Márquez y Antonio Bentín y Castellany- que, tras haberse inventariado los bienes existentes en las haciendas de la Jara y El Administrador,
“solamente quedan por inventariar
los muebles y efectos que existían en la casa donde estaba situado el Instituto
[de Segunda Enseñanza], cuando éste hizo entrega de los bienes de dicha
fundación en el año pasado de 1847 [al Gobernador eclesiástico de Sevilla],
pero que creen muy difícil realizarlo con la prolijidad y exactitud debida en
razón a que parte de dichos efectos existen en el Seminario Conciliar de
Sevilla a donde se trasladaron de orden del Prelado Diocesano. Otra parte pasó
a esta Iglesia Mayor Parroquial de orden del mismo Prelado, y los restantes fue
preciso recogerlos por los mismos Patronos, como encargados del Excmo. Sr.
Cardenal Arzobispo de Sevilla[37],
para desocupar la casa donde se hallaban, por haberla comprado S.A.R. el duque
de Montpensier, de cuyos últimos efectos se conservan los que no se consideraron
absolutamente inútiles. En tal virtud y en la que no hay un local donde
poder trasladar y custodiar los efectos referidos, creen conveniente suspender
el inventario de ellos, hasta que haya donde custodiarlos, puesto que ningún
perjuicio se sigue, y que en su día deben aparecer todos”[38].
Por
tanto, en el inventario de 1855 no pudieron contabilizarse los bienes muebles
de la casa residencial, por las circunstancias citadas, remitiéndose a los
inventarios practicados con anterioridad, ni tampoco se hace mención a posibles
devoluciones. De esta forma no se puede conocer lo que restaba en esta fecha de
la colección original ubicada en la casa de la calle Caballeros.
Respecto
al inventario realizado ese año, sin valoración, en las casas de las haciendas
de la Jara y El Administrador, se advierte un gran menoscabo de los bienes
existentes en 1822. Por ejemplo, en el granero de la Jara se hallaban,
arrumbados y envejecidos, unos cuantos cuadros de varios tamaños y pinturas muy
viejos; cuatro países pequeños, en lienzos, viejos; y 56 países pequeños de
papel, viejos, entre otros.[39]
Los
Comisionados interventores, nombrados por el Arzobispado, José Mendicuti y
Surga y Juan Martínez y Gutiérrez, estuvieron de acuerdo con los patronos en
suspender el inventario hasta que hubiese un local apropósito para la custodia
de los bienes. Esta circunstancia llegaría en 1868 cuando la Fundación
Francisco de Paula costeó las obras de rehabilitación del antiguo convento de
San Francisco, situado en la calle Ángel, para establecer un colegio de
Escolapios, que comenzó a funcionar aquel año y se mantuvo en funcionamiento
hasta 1938. Más tarde, se instaló en este edificio un Seminario Menor
dependiente del Arzobispado de Sevilla, que permaneció en Sanlúcar entre 1842 y
1861. Y en 1967 se trasladó al inmueble el colegio de La Salle, desde su
antigua ubicación en la calle San Agustín, donde ha permanecido en la
actualidad.
Se desconoce
si en 1868 los patronos de la Fundación depositaron en este edificio de la
calle Ángel los bienes muebles y artísticos que tenían provisionalmente en su
poder desde 1855.
Por
otro lado, entre 1975 y 1976, los hermanos de La Salle vendieron varios bienes
muebles existentes en la capilla del antiguo Seminario Menor a unos
anticuarios. Se trataba de algunos muebles de la sacristía, restos del altar y
algunos cuadros “considerados de poca calidad”. Tras solicitar la autorización
del Obispado, se cerró el acuerdo en 450.000 pesetas. Según Climent Buzón, con
esta cantidad “se crea un fondo con el que poder hacer frente al mantenimiento
y conservación de la iglesia, debiéndose dar periódica información al Obispo de
las inversiones que se tuviesen a bien realizar con tales fondos”. Retirados
por los anticuarios compradores los objetos de la sacristía que se encontraban
detrás del altar mayor de la iglesia se derribó el tabique de separación que la
dividía, quedando un amplio salón. Se adaptó para sacristía la antesala que
precedía a la sacristía anterior, y se sustituyó la luz eléctrica del altar
mayor que se encontraba en mal estado de conservación[40].
Hoy la
colección artística de Francisco de Paula Rodríguez se puede dar por
desaparecida casi por completo, a excepción de algunas pinturas que puedan
conservarse en Sevilla (Seminario Metropolitano) o en Sanlúcar, en especial en
la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O, de las que señalamos algunas
posibilidades en el Anexo III, aunque sin tener la certeza documental, pues los
temas religiosos reseñados en los inventarios son muy genéricos.
Los
actuales patronos de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, así como el
responsable de Patrimonio Artístico del Arzobispado de Sevilla, desconocen el
paradero de las piezas que pudieran conservarse de la colección artística
analizada, al no haberse localizado ningún inventario o relación actualizada, donde
se consignen piezas procedentes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez de
Sanlúcar de Barrameda.
***
Fuentes
documentales
AMSB.
Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda.
AHDAJ.
Archivo Histórico Diocesano de Asidonia-Jerez.
AGAS.
Archivo General de la Arzobispado de Sevilla.
Bibliografía
Almanak
Mercantil o Guía de Comerciantes para el año 1808. Madrid,
Imprenta de Vega y Compañía.
Álvarez Santaló, León Carlos y García-Baquero
González, Antonio, "La nobleza titulada en Sevilla, 1700-1834. (Aportación
al estudio de sus niveles de vida y fortuna)". Historia, Instituciones,
Documentos, n° 7, Sevilla, 1981, pp. 125-167.
Bennassar, Bartolomé: “Los
inventarios post-mortem y la historia de las mentalidades”. Eiras
Roel, Antonio (Coord.): La documentación notarial y la historia Actas
del II Coloquio de metodología histórica aplicada [Universidad de Santiago
de Compostela, 1982]. Vol. 2, 1984, págs. 139-146.
Cabezas García, Álvaro: “Pintura y
coleccionismo en el barroco. A propósito de algunos inventarios inéditos de
particulares sevillanos del siglo XVIII”. Coleccionismo, mecenazgo y mercado
artístico: Orbis Terrarum / coord. por Antonio Holguera Cabrera, Ester
Prieto Ustio, María Uriondo Lozano, 2020, págs. 29-47.
Climent Buzón, Narciso: Narciso
Climent Buzón: La Salle. Educando en silencio (1905-2005). Sanlúcar de
Barrameda: Comisión Centenario “La Salle-San Francisco”, 2005.
Climent Buzón, N.: Historia
Social de Sanlúcar de Barrameda. Entre sombras ilustradas y miedo a la libertad
(1759-1833). Vol. IV. Sanlúcar de Barrameda. Ed. ASEHA, 2009.
Cómez Ramos, Rafael:
"Coleccionistas de pintura en Sevilla en 1842", Laboratorio de
arte, 5, 1993, pp. 159-165.
Daza Palacios, Salvador: “Crónica de
una muerte anunciada: el incendio de los archivos de Sanlúcar”. Boletín de
la ANABAD, 2016.
Estruch Tobella, Joan: Bécquer,
vida y época. Madrid. Ed. Cátedra, 2020.
Falcón Márquez,
Teodoro: “El patrimonio artístico del I Marqués de Loreto (1687-1772) y de la
familia Del Campo”. En Laboratorio de Arte, 19, 2006; pp. 287-302.
Falcón Márquez,
Teodoro: “El coleccionismo en Sevilla en el siglo XVIII”. En Castillo-Olivares,
María Dolores Antigüedad y Alzaga Ruiz, Amaya (coords.): Colecciones,
expolio, museos y mercado artístico en España en los siglos XVIII y XIX.
Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces, 2011.
González
Beltrán, José Manuel: “Aproximación social a la estructura del capital. Jerez
de la Frontera (1750-1790). Trocadero, 2000-2001.
Halcón, Fátima: “El inventario de bienes de D.ª Mariana de Medina y
Dávila”. Laboratorio de Arte, 18. Sevilla, 2005. Págs. 465-473.
Illán
Martín, Magdalena, "La colección pictórica del conde del Águila" en Laboratorio
de Arte, 13, Sevilla, 2000, pp. 123-151.
Jordán Fernández, Jorge Alberto: “La
azarosa dispersión del patrimonio artístico del Santuario de Nuestra Señora de
Regla tras la exclaustración (1835-1882)”. Archivo Ibero-Americano, 75,
nº 280, 2015; pp. 279-326.
Morán, Miguel y Checa, Fernando
(Eds.), El coleccionismo en España. De la cámara de maravillas a la galería
de pinturas. Madrid, Cátedra, 1985.
Moreno Arana, José Manuel y Moreno
Arana, Juan Antonio: “Coleccionismo artístico en el setecientos jerezano”.
Holguera Cabrera, A., Prieto Ustio, E, y Uriondo Lozano, M. (Coords.): Coleccionismo,
Mecenazgo y Mercado Artístico: su proyección en Europa y América.
Universidad de Sevilla, 2018.
Morgado García, Arturo Jesús: “El
alto clero gaditano durante el antiguo régimen (1600-1833)”. Studia
historica. Historia moderna, Nº 16. Universidad de Salamanca,1997; págs.
223-256.
Pascua Sánchez, María José de la: “Fuentes
para una historia de El Puerto de Santa María: la documentación notarial del
siglo XVIII”. Anales de la Universidad de Cádiz, N.º 5-6, 1988-1989,
págs. 7-30.
Quiles García, Fernando:
“Extranjeros en Sevilla y sus colecciones artísticas en la Sevilla barroca”. Congreso
Internacional Imagen Apariencia (2008). Murcia: Universidad de Murcia,
2009, s/p.
Romero de Torres, E.: Catálogo de
los monumentos históricos y artísticos de la provincia de Cádiz (1907-1909),
2 Vols. Madrid, Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, 1934.
Romero Dorado, Antonio: “El legado
artístico de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez en Sanlúcar de
Barrameda”. Gargoris, nº 5. Sanlúcar de Barrameda, 2014; pp. 15-19.
-
“Una copia española del Camino al Calvario de
Scipione Pulzone”, Atrio. Revista de Historia del Arte, n.º 24, 2018,
págs. 32-41.
-
“Cénit y Ocaso de un artista:
Francisco Pacheco y la Casa de Medina Sidonia”. HUM-171. Centro de
Investigación de la Historia de la Arquitectura y el Patrimonio Artístico
Andaluz, 2022.
-
“Nuevas atribuciones al pintor
Antonio Borrego (1660-1746)”. Cartare, nº 12, 2022.
Sanz Serrano, Mª Jesús y Dabrio
González, Mª Teresa: “Inventarios artísticos sevillanos del siglo XVIII.
Relación de obras artísticas”. Archivo Hispalense. Sevilla, 1974, pp.
89-150.
Sobrado Correa, Hortensio: “Los
inventarios post-mortem como fuente privilegiada para el estudio de la
historia de la cultura material en la Edad Moderna”. Hispania, LXIII/3,
núm. 215, 2003, pp. 825-862.
Solache Vilela. Gloria: “Juan
José Bécquer”. Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia.
[https://dbe.rah.es/biografias/41175/juan-jose-becquer] (Consultado:
10-06-2023).
Vegazo Palacios, Jesús: “María
Josefa Lorenza Terán Palacios y Francisco Amorós Ondeano: confidencias
políticas, confiscación de bienes y exilio (1808-1814)”. Cartare, Nº 6,
2016, págs. 1-20.
Velázquez Gaztelu, Juan Pedro: Catálogo
de todas las personas ilustres y notables de esta ciudad de Sanlúcar de
Barrameda desde la mayor antigüedad que se ha podido encontrar en lo escrito
hasta este año de 1760. [1760]. Reed. Sanlúcar de Barrameda, Ed. ASEHA,
1996.
ANEXO I
Inventarios de obras artísticas
existentes en las fincas urbanas y rústicas de la Testamentaría de Francisco de
Paula Rodríguez, realizados a la muerte del fundador, en 1811; tras fallecer de
su viuda, Joaquina Sánchez, en 1822; otro inventario elaborado en 1847 con
motivo de la entrega de los bienes de la Fundación Francisco de Paula al
Arzobispado de Sevilla; y el inventario practicado en 1855, llevado a cabo para
la devolución de los bienes de la Fundación a los patronos de ésta por parte del
Gobernador Eclesiástico del Arzobispado de Sevilla, en virtud de la Real Orden
de 16 de julio de 1855.[41]
Por aportar el inventario de 1847 más detalles sobre las obras, se han unido algunas descripciones a las del inventario de 1811, que se ha utilizado como base por ser el inicial y más completo, si bien en algunos casos las piezas podrían no ser coincidentes. Estos casos se han señalado con una interrogación en el inventario de 1847. También se han añadido algunas anotaciones procedentes de los inventarios de 1822 y 1855.
Casa
residencial en calle Caballeros.
Aprecios en reales de vellón
|
|||
|
1811[1] |
1822[2] |
1847[3] |
Oratorio / Capilla y Altar
(1847)
|
|
|
|
El altar que contiene un Crucifixo
grande [1822: de bulto] en la parte superior. |
250 |
= |
= |
Y una Ymagen de taya de Nuestra Sra. de
los Dolores. [1822: con su vestido] |
500 |
= |
= |
1847: Altar. Retablo
pintado imitando piedra, el nicho forrado de damasco encarnado y cerrado de
cristales contenidos en un cerco de madera dorado y que contiene un
Crucifijo de tres cuartas de altura su efigie con tres potencias de plata
sobredorada de tamaño regular en una cruz alta de madera pintada de negro y
al pie una efigie de Nuestra Señora de los Dolores de más de vara de altura
con la peana de madera dorada, una corona grande con sus rayos y cruz de
plata sobre dorada y un corazón atravesado con un cuchillo también de plata
sobre dorado y un vestido compuesto de túnica, manto morado bordado de seda y
oro. (C) |
|
|
|
Crucifijo pequeño de bronce dorado a
fuego con peana de lo mismo. 1847: Crucifijo pequeño, cruz pintada
de negro con un docelito pequeño de madera forrado de damasco (C) |
100 |
= |
? |
Efigie pequeña de San Francisco de
Paula de madera. |
20 |
= |
F |
Un Niños Jesús con peana dorada 1847: Un niño Jesús sobre peana de
madera dorada con una túnica de tela morada y tres potencias pequeñas de
plata. (C) |
20 |
= |
= |
Dos ángeles de candelero que fueron del
Santuario de Ntra. Sra. de Regla. |
20 |
F |
F |
1847: Un cuadro representando al P.
Posadas[4]
con marco dorado (S) |
F |
F |
|
Estrado o Gabinete
|
|
|
|
Un quadro de Jesús Nazareno con la Cruz 1847: Cuadro grande de testero de Jesús
Nazareno cayendo con la cruz, marco dorado. (C) |
30 |
= |
= |
Otro [cuadro] apaisado de los dioses 1847: Un cuadro de testero apaisado
mitológico con marco de madera pintado de caoba. (SJ) |
100 |
= |
? |
Dos pinturas del Patriarcha y Sra. Sta.
Ana con marco negro. 1847: Cuadro prolongado de San José con el Niño en los brazos, marco de
madera pintado de negro. (C) 1847: Otro id. de Santa Ana dando lección a Nuestra Señora, marco como
el anterior. (C) |
20 |
= |
= |
Un quadro de Ntra. Sra. de Belén con marco
dorado. 1847: Cuadro grande que representa la
Virgen teniendo al Niño en los brazos con marco de madera (Corr.) |
60 |
= |
? |
Quatro estampas apaisadas con marcos
dorados. 1847: Cuatro láminas gravadas con
marcos dorados y cristales que representan el 1º a Lucrecia dándose muerte,
el 2º muerta, el 3º a Croliano [Coriolano] y 4º pelea de tigre y león. (SR) |
320 |
= |
= |
Sala de Estrado
|
|
|
|
Un Crucifixo grande de
bronce dorado a fuego con cruz y peana de caoba. 1847: Crucifijo de bronce dorado a fuego y peana
del mismo metal sobre otra de madera de caoba y cruz de id. (S) |
350 |
= |
= |
Un quadro grande del Descendimiento con
marco dorado. 1847: Cuadro grande de testero con
María Santísima que tiene en su regazo a Jesús Nazareno difunto, marco dorado
(C) |
120 |
= |
? |
Otro id. de San Francisco de Asís. 1847: Cuadro grande de testero con San
Francisco hincado de rodillas ante un crucifijo, marco dorado (C) |
60 |
= |
= |
Quatro id. iguales de cuatro filósofos. 1847: Cuatro cuadros de testero
representando cuatro filósofos con marcos dorados (SR) |
240 |
= |
= |
Un cuadro del incendio de Vigo 1847: Cuadro de testero con marco
dorado que representa un grupo de figuras (SR) |
150 |
100* |
? |
Otro más pequeño del Bautista. 1847: Un San Juan Bautista con marco de
madera pintado (S) |
200 |
150* |
= |
Dos quadrilongos con marcos dorados. |
160 |
= |
F |
Quatro chiquitos de ramos de flores con
marcos dorados. 1847: Cuatro cuadros de floreros
grandes apaisados con marcos de madera pintados de negro y filetes dorados (Co) |
160 |
|
? |
Oros dos de dos cavezas con marco negro
y filete dorado. |
20 |
= |
F |
Otro con una Cabeza de Carnero con
marco dorado. 1847: Cuadro pequeño apaisado
representando una cabeza de Carnero marco dorado (Co) |
10 |
= |
= |
Otro grande de Sn. Franco de
P. con marco dorado. |
60 |
= |
F |
Otro chico de Sn. Franco con
marco dorado. |
20 |
= |
F |
Alcoba.
|
|
||
Un quadro grande del Descendimiento. |
45 |
= |
F |
Otro de nuestro Sr. en la Cruz 1847: Cuadro grande de testero que
representa a Jesús crucificado, marco dorado (S) |
80 |
= |
= |
Otro id. de Sn. Juan |
6 |
= |
F |
Otro de la Magdalena 1847: cuadro que al parecer figura la
Magdalena, marco dorado (S) |
6 |
= |
= |
Otro de Dolores |
10 |
= |
F |
Otro id. de caoba con las efigies de
Jesús, María y Josef. 1847: Cuadro grande apaisado con marco
dorado que representa la Virgen, San José y el Niño. (SJ) |
10 |
= |
= |
Una cabeza de Ecceomo que vino de Regla
con bomba de cristal. 1847: Un Eccehomo dentro de un fanal de
cristal, la efigie sobre un pedestal de madera dorada y el fanal sobre otro
de madera negro. (C) |
100 |
? |
= |
Cuarto de la Sra. mayor
|
|
||
Una pintura del Nacimto. |
10 |
= |
F |
Comedor
|
|
||
Un quadro de la adoración de los Stos.
Reyes. 1847: Cuadro grande de testero que
representa la adoración de los Santos Reyes, marco de madera con golpes
dorados soprepuestos y los claros pintados de color obscuro. (C) |
40 |
= |
= |
Otro del Hermano Antonio de Sn. Pedro. |
20 |
= |
F |
Otro de la Cena 1847: Un cuadro de testero
representando la cena con marco de madera. (Co) |
40 |
= |
= |
Jesús en la oración del Huerto [1847: con
marco de madera pintada]. (S) |
6 |
= |
= |
+Quatro apaisados de Morenos |
60 |
= |
? |
Quarto junto á el Comun.
|
|
||
Un quadro de nuestra Sra. de Guadalupe |
100 |
= |
F |
Comedor de familia.
|
|
||
Un quadrilongo de la Cena sin marco. |
4 |
= |
F |
Tres obalos de retratos con marcos
negros y filetes dorados. |
15 |
= |
F |
Quarto con balcón a la Calle
|
|
||
Cinco quadros apaisados de la vida de nuestra
Sra. |
100 |
= |
F |
Otro id. del Nacimiento. |
40 |
= |
F |
Una pintura de Sn. Sebastián con marco
de caoba. 1847: Un cuadro representando a San
Sebastián con marco de madera pintada (S) |
15 |
= |
= |
Otra pintura de nuestra. Sra. con marco
dorado. 1847: Un marco [cuadro] grande de
testero de la Concepción con marco dorado. (Corr.) |
20 |
= |
? |
Un quadro de Sn. Juan con marco
pintado. |
6 |
= |
F |
Un País con marco negro. 1847: Un cuadro pequeño apaisado que
representa un país con marco de madera pintado de negro con filetes dorados (SJ). |
20 |
= |
= |
|
|
|
|
Despacho.
|
|
||
Una colección de veinte y quatro
estampas de hombres grandes de España. 1847: Veinte y cuatro cuadros gravados
con marcos de cedro y cristales que representan hombres célebres españoles en
letras y en armas (SD) |
240 |
= |
= |
Un quadro de las Ninfas del Parnaso. 1847: Un cuadro apaisado con marco de
madera pintado de caoba que representa Apolo y las Musas. (SR) |
300 |
200* |
= |
Otro de Jesús Nazareno con la cruz a
cuesta. 1847: Cuadro de Jesús Nazareno con la
cruz a cuestas, marco dorado. (C) |
120 |
= |
= |
Otro de un Reñidero de Gallos. 1847: Cuadro imitando una pelea de
gallos apaisado, marco de madera (Co) 1847: Cuadro de testero apaisado
imitando una pelea de gallos con marco dorado (Co) |
60 |
= |
= |
Dos de madera apaisados. 1847: Dos cuadros pequeños imitando un
pavo asado y el otro pescado, apaisados y marcos dorados (Co) |
8 |
= |
= |
Otros dos Caseria 1847: Dos cuadros imitando caza con
marcos dorados. (Co) |
480 |
400* |
= |
Dos estampas apaisadas de Leones |
80 |
= |
F |
Un quadro [grande] de la adoración de
los Santos Reyes, |
20 |
= |
F |
El retrato de la codicia de una Beata. 1847: Cuadro de testero con marco
dorado que representa una vieja contando dinero con marco dorado (SR) |
15 |
= |
? |
Un quadro de la Beneficencia Romana [1822:
La Caridad romana], 1847: Cuadro de testero representando
la Caridad romana con marco pintado de color caoba (SR) |
300 |
200* |
= |
Otro de la Filosofía Gentil y Religión Pagana. 1847: Cuadro de testero con marco de
madera pintada de caoba que representa la filosofía y la religión. (SR) |
200 |
150* |
= |
Cuatro Países de batalla de Ytalia. |
80 |
= |
F |
Dos miniaturas de un Niño y una Niña. 1847: Un cuadro pequeño que representa
un Niño tocando la gaita gallega con marco dorado. (SJ) |
40 |
= |
? |
1847: Cuadro con una beata leyendo con
marco dorado (S) |
F |
F |
|
1847: cuadro representado una penitente
con la calabera en la mano, marco dorado (S) |
F |
F |
|
[Estancia] N.º 16
|
|
||
La vía sacra con catorce láminas con
marcos negros y cristal |
56 |
= |
F |
Corredores
|
|
||
Un quadro grande de la Virgen con marco
dorado. |
200 |
= |
F |
Agregación de
bienes al inventario. (Olvidado al
hacer el Inventario General).[5] Corredores
del Cuerpo Principal.
|
|
||
Un quadro escudo de Armas. |
100 |
= |
F |
Dos Países de cabañas. 1847: Dos cuadros apaisados con marcos dorados y
labrados con varias figuras (SR) |
200 |
160* |
? |
Dos de Mitología con marcos pintados. |
600 |
400* |
F |
Un quadro de Sn. Franco de Paula 1847: Cuadro grande de San Francisco de Paula,
marco dorado. (C) |
40 |
= |
= |
Uno de la Reyna Saba 1847: Cuadro apaisado que representa a Salomón
visitado por la Reina Saba, marco de madera pintado. (S) |
75 |
= |
= |
Uno de un Aguador 1847: Cuadro de testero con marco de madera pintado
de caoba que representa un aguador. (SR) |
40 |
= |
= |
Un país de Florero 1847: Cuadro apaisado de florero con marco de
madera. (Co) |
100 |
= |
= |
Uno de un Gallego |
40 |
= |
F |
Uno de una Cabeza |
40 |
= |
F |
Seis id. de los Dioses marcos negros 1847: Seis cuadros mitológicos apaisados con marcos
de madera negros y filetes dorados (SR) |
360 |
240* |
= |
Sinco id. de la Historia de Jacob con marcos
dorados 1847: Cuatro cuadros grandes de testero, marcos con
golpes dorados, y el fondo pintado de verde, que representa el primero el
sueño misterioso de la escala de Jacob y los otros tres pasages de la
Historia del mismo Jacob. (C) |
200 |
= |
= |
Uno Id. de un Enano con marco encarnado. 1847: Cuadro de testero con marco de madera pintado
de caoba que representa un Enano. (SR) |
40 |
= |
= |
1847: Dos
bocetos con marcos de madera pequeños pintados de negro con filetes dorados. (S) |
|
|
|
1847: Cuadro
de testero con marco de madera que representa un grupo (SD) |
|
|
|
1847: Un
gravado e iluminado con marco dorado y cristal que representa el Salvador (SR) |
|
|
|
1847: Otro
pintado con tinta de China con cristal y cuadro dorado representando la resurrección
(SR) |
|
|
|
1847: Un
cuadro apaisado con marco de madera pintada de caoba que representa un paisaje
(SD) Otro id. id. |
|
|
|
1847: Tres
apaisados con cuadros [marcos] de madera pintados de caoba que representan paisajes
(SD) |
|
|
|
1847: Cuadro
imitando un ave de rapiña, marco de madera (Co) |
|
|
|
1847: Cuadro
imitando gallinas, marco de madera (Co) |
|
|
|
1847: Cuadro apaisado
representando una gallina y pollos, marco de madera (Co) |
|
|
|
* Nueva valoración realizada por Juan José Bécquer en 1822.
1847. Edificio de la calle Caballeros. Estancias del
Instituto de Segunda Enseñanza: Capilla (C), Sacristía
(S), Sala Rectoral (SR), Sala de Dibujo (SD), Sala de Juntas (SJ), Comedor (Co)
y Corredores (Corr.)
Hacienda de La Jara |
|
||
|
1811[6] |
1822[7] |
1847[8] |
Antesala
|
|
||
40 |
= |
F |
|
Un cuadro ovalado de
marco dorado [Niño dormido] |
20 |
= |
= |
Tres id. pequeños con
pinturas de frutas. |
30 |
= |
F |
Dos id. mayores con
pinturas de flores. 1847: Dos cuadros como de
una vara de largo de adornos |
20 |
= |
=
|
Seis vistas en Óptica con
marcos negros y tres cristales. |
48 |
= |
F |
Veinte y cinco láminas
cubiertas de cristales, que contienen una colección de Vanderas y Embarcaciones. |
150 |
= |
F |
Diez id. de caprichos con
cristal |
60 |
F |
F |
Quadro de la Ynocencia
con cristal y marco de caoba. |
20 |
= |
F |
Inventarios 1847 y 1855. Antesala. Dos cuadros como de una
vara de largo de adorno. Un cuadro ovalado de
marco dorado.[9]
|
|
||
Sala |
|
||
Seis países con cristales
y marcos negros. |
24 |
F |
F |
Seis id. de trages
iluminados marcos de cedro. |
24 |
F |
F |
Dos cavezas pequeñas marcos
negros y rivetes dorados. |
8 |
= |
F |
Alcoba |
|
||
Un quadro del
Descendimiento con marco negro. |
20 |
F |
F |
Otro quadro id.
[Descendimiento] chico, marco dorado. |
8 |
= |
F |
Comedor |
|
||
Dos quadros de cazar [1822:
cazería] con marcos azul |
16 |
= |
F |
Tres id. apaisados, marco
negro y ribete dorado |
24 |
= |
F |
Otro id, del Niño dormido,
marco encarnado. |
10 |
= |
= |
Seis láminas [1822:
cuadros] del hijo pródigo con cristal. |
30 |
= |
F |
Quatro Caprichos con
cristal. |
20 |
F |
F |
Quatro láminas con trages
iluminados. |
20 |
F |
F |
Dos fruteros, marco
dorado. |
10 |
= |
F |
1847 y 1855: Dos cuadros
grandes y dos más pequeños de países con marcos de pino pintados |
|
|
|
|
|
||
Oratorio
|
|
||
Un quadro del
Descendimiento con marco dorado. |
20 |
= |
F |
Dos id. ovalados. |
10 |
= |
|
Un Crucifixo [1847: no
está] dos tablitas del Lavatorio, Evangelio último y sacra y campanilla de
mano. |
20 |
F |
F |
Inventarios de 1847 y 1855. Oratorio. Un cuadro de altar de la
Virgen de las Angustias [1847: roto]. Dos cuadros redondos [1811:
ovalados?] en el testero del altar [a los lados del anterior], uno de S. José
y otro del Niño Jesús. Una cruz pequeña. Dos cuadros a los lados
de dos Niños durmiendo. Un cuadro dorado de
oraciones y dos pequeños del evangelio y lavatorio.
|
|
||
Cuarto del Rincón o
Despacho.
|
|
||
Quatro marcos en rollo |
4 |
= |
F |
Dos id. Iluminados de
trages |
10 |
= |
F |
Dos id. de flores, uno y
otro de Dolores. |
12 |
= |
F |
Corredor |
|
||
Un quadro del Niño. |
3 |
= |
= |
Quatro de caprichos. |
8 |
= |
F |
Inventario 1847 y 1855. Granero. Cuadros de varios tamaños
y diferentes pinturas, ya viejos, unos cuantos. Un mapa geográfico de
Gibraltar muy viejo. Cuatro países pequeños,
en lienzos, viejos. Dos cuadros de
arquitectura en papel, viejos. Cincuenta y seis países
pequeños de papel, viejos. Un espejo óptico pequeño
redondo inútil.
|
|||
Hacienda de Brevas o El Administrador
|
|||
|
1811[10] |
1822[11] |
1847[12] |
Comedor alto
|
|
|
|
Un quadro grande de Concepción
con marco color de caoba. |
10 |
F |
F |
Cuatro cuadros más
pequeños marcos id., apaisados. |
24 |
F |
F |
Otros quatro más pequeños
con marcos id. |
16 |
F |
F |
Uno de papel. |
1 |
F |
F |
Antesala baja
|
|
|
|
Dos retratos [1822 en
lienzo con sus marcos muy usados] |
8 |
= |
F |
Sacristía y oratorio
|
|
||
Altar que contiene sus
lienzos correspondientes |
20 |
= |
F |
Un quadro principal de la
Dolorosa. [1822: lienzo]. 1847: Un cuadro de
Nuestra Señora de las Angustias. |
20 |
= |
= |
Dos quadros pequeños con
marcos de caoba. |
12 |
F |
F |
Otro id. de un Crucifixo
con marco dorado. |
6 |
= |
F |
1847: Una
cruz de madera con embutidos de nácar. |
|
|
|
Inventarios de 1847 y 1855[13]. Oratorio.
Un cuadro de Nuestra
Señora de las Angustias. Una cruz de madera con
incrustaciones de nácar.
(Únicas piezas artísticas
inventariadas en 1847 y 1855 en la hacienda de El Administrador, junto a un
cáliz y un ornamento litúrgico, situado todo en el oratorio, sin apreciar).
|
***
ANEXO II
“Nómina de las
alajas, ornamentos sagrados, cuadros, muebles y efectos del Seminario Conciliar
de San Francisco Javier de Sanlúcar de Barrameda, que en cumplimiento de Real
Orden y por disposición del Excmo. E Ilmo. Sr. Arzobispo de esta Diócesis,
remiten los Patronos de la fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez al
Rector del Seminario de San Isidoro y San Francisco Javier de Sevilla para uso
de aquel establecimiento”.[1]
Alajas
Un cáliz con
Patena y cucharita de plata.
Cuatro
candeleros pequeños de plata.
Un Crucifijo de
bronce dorado á fuego y peana del mismo metal sobre otra de caoba y cruz de id.
Ornamentos
Cinco casullas
con estola, manípulos, y bolsa de corporales con los colores blanco, morado,
verde, encarnado y negro.
Tres singulos.
Dos pares de
corporales.
Tres toallas de
algodón.
Un alba y dos
amitos.
Un misal de
buen uso.
Dos manteles de
altar de bretaña, uno de malla y otro bordado.
Cuadros
Cajón Nº 1º
Un cuadro
grande que representa la Adoración de los Santos Reyes.
Otro id. id.
que representa un país.
Otro id. de
María Santísima con su hijo Jesús difunto.
Otro id. de
Jesús cayendo con la Cruz.
Otro id. de San
Francisco hincando la rodilla.
Otro de Jesús
con la cruz a cuestas.
Otro id. de la
Virgen de la Concepción o Guadalupe.
Cajón Nº 2º
Cuatro cuadros
que representan la historia de Jacob.
Otro id. mal
tratado.
Otro que
representa a un Aguador.
Otro id. de San
Guillermo apaisado.
Otro id. que
representa un Penitente.
Otro id. de
otro penitente apaisado.
Otro id. de una
Vieja contando dinero.
Otro id. que
representa un Enano.
Cajón Nº 3º
Otro cuadro que
representa a Jesús orando en el Huerto.
Cinco dichos de
la Vida de la Santísima Virgen.
Otro id. que
representa la Sagrada Cena.
Cajón Nº 4º
Un cuadro de la
Santísima Virgen con el Niño.
Otro id. de
Jesús Crucificado.
Otro id. de la
Magdalena.
Otro id. de San
Sebastián.
Cinco dichos
floreros.
Tres id. que
representan países.
Otro id. de San
Juan Bautista.
Otro dicho que representa
un país.
Cajón Nº 5º
Un cuadro de la
Virgen, San José y el Niño.
Otro id. con
una riña de gallos.
Otro id. de una
penitente con la calavera en la mano.
Cuatro dichos
que representan cuatro filósofos.
Cajón nº 6º
Un cuadro del Sr.
San José.
Otro id. de
Sra. Santa Ana.
Dos id. que
representan países.
Cajón nº 7º
Un cuadro que
representa la resurrección.
Otro id. del
Salvador.
Otro id. que
espresa la pelea de un tigre.
Otro id. del P.
Posadas.
Otro id. que
representa el Coriolano.
Dos id.
bocetos.
Cajón nº 8º
Veinte y tres
cuadros de papel con marcos de cedro y cristales que representan hombres
célebres.
Tres mapas con
marcos de cedro y dos dichos sin marco, en el Cajón nº 3º
Tres dichas sin
marco en el Cajón nº 6
[Total cuadros]
88
Muebles y otros
efectos.
Un púlpito de
madera pintado al oleo imitando jaspe y su pasamano de fierro en la escalera
para subir á el.
Un sofá o
canapé y doce sillones de caoba con asientos de cerda forrados de crin negro
labrado y tachuelas doradas el canapé.
Un bufete de
caoba con herraje.
Dos mesas de
pino pintadas de aplomado ambas de buen tamaño.
Una cruz de un
peso de fierro servible con nueve pesas del mismo metal.
Una cafetera de
cobre de buen uso.
Un chocolatero
grande y otro mediano, ambos de cobre y buen uso.
Dos pailas de
fierro de buen uso.
Sanlúcar de
Barrameda, 15 de septiembre de 1848.
[Firmado] José
María Fariñas, Antonio Abad Márquez y Antonio Bentín y Castellany [patronos de
la Fundación Francisco de Paula Rodríguez]
[Nota inferior]
Sevilla 17 de
septiembre de 1848.
Para el
Administrador y verificada la entrega […] al pie su conformidad y para el
archivo.
El Rector
Manuel Ximenez
[firma]
Se han recibido
y quedan en este Seminario todas la Alajas, ornamentos, cuadros y demás que se
contienen en la presente nómina, advirtiendo que algunas cosas están
inservibles, como los dos manteles de altar por pequeños y remendados : los
cuadros de la Vida de la Virgen y un florero muy destrozados y viejos, los dos
bocetos y el del P. Posadas malísimos : los de la resurrección, el Salvador, el
Coriolano y la pelea de un tigre son estampas de papel con los cristales todos
rotos y no pinturas en lienzos como se sujiere (sic) de la anterior nomina[2];
y las dos pailas para nada absolutamente pueden servir por estar muy picadas de
orín” [firmado] Rosendo Manzanares (sic).
***
[1] María José de la Pascua Sánchez, “Fuentes para una historia de El Puerto de Santa María: la documentación notarial del siglo XVIII”. Anales de la Universidad de Cádiz, N.º 5-6, 1988-1989, p. 22. Documentación consultada para los años 1700, 1725, 1750, 1775 y 1801.
[2] Salvador Daza Palacios: “Crónica de una muerte anunciada: el incendio de los archivos de Sanlúcar”. Boletín de la ANABAD, 2016.
[3] Para estos años, en Sanlúcar sólo se ha publicado el inventario de bienes que poseía, en su casa de la calle Borregueros, María Josefa Lorenza Terán Palacios, esposa de Francisco Amorós Ondeano, que fue realizado en 1796, donde se aprecian, entre los bienes artísticos, 21 cuadros de pintura, 4 cuadros de historia sagrada, 1 óvalo con el rostro del Señor y 8 mapas chicos, todo valorado en 1.276 reales de vellón. (Vegazo Palacios, Jesús: “María Josefa Lorenza Terán Palacios y Francisco Amorós Ondeano: confidencias políticas, confiscación de bienes y exilio (1808-1814)”. Cartare, N.º 6, 2016; págs. 1-20). Aunque se han publicado algunos inventarios más tardíos, ninguno contiene obras artísticas.
[4] Por ejemplo, de los 31 inventarios estudiados por Álvarez Santaló y García-Baquero, el capital medio de la nobleza titulada (27 títulos) sevillana del siglo XVIII y primer tercio del XIX se sitúa en 1.091.734 rs. (“La nobleza titulada en Sevilla, 1700-1834. (Aportación al estudio de sus niveles de vida y fortuna)". Historia, Instituciones, Documentos, n° 7. Sevilla, 1981; p. 136.
[5] Climent Buzón, N.: Historia Social de Sanlúcar de Barrameda. Entre sombras ilustradas y miedo a la libertad (1759-1833). Vol. IV. Sanlúcar de Barrameda. Ed. ASEHA, 2009; p. 115.
[6] Según Velázquez Gaztelu ([1760], Reed. 1996, p. 160), esta casa fue edificada por el comerciante Julián Cayetano Gally hacia 1730, quien la vendió al matrimonio irlandés Thomas Wading y María Asthey, que la habitaba en 1760 y la legarían a la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O. Hacia 1800 fue arrendada a Francisco de Paula Rodríguez y en 1853 fue vendida a los duques de Montpensier, constituyendo el núcleo principal de su palacio de verano, del que aún queda la estructura y patio principal de la antigua casa.
[7] Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda (en adelante, AMSB). Leg. 11129. “Copia del testamento cerrado del Señor Don Francisco de Paula Rodríguez y diligencias de su apertura y por testimonio del escribano público Don José González Barriga”. (en adelante, Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez, 1811-1813). Entre los “Papeles particulares” se hallaban los “Privilegios pontificios y Licencias del ordinario para poder decirse misa los días festivos y demás del año en los oratorios de Casa, Hacienda de Brevas [hacienda El Administrador], y de la Jara.”. Fol. 68vto.
[8] González Beltrán, José Manuel: “Aproximación social a la estructura del capital. Jerez de la Frontera (1750-1790). Trocadero, 2000-2001, p. 226.
[9] Sanz Serrano, Mª Jesús y Dabrio González, Mª Teresa: “Inventarios artísticos sevillanos del siglo XVIII. Relación de obras artísticas”. Archivo Hispalense. Sevilla, 1974; p. 95. En este trabajo se analizan 22 inventarios de principios del siglo XVIII.
[10] Entre las colecciones artísticas, localizadas en los 31 inventarios, se hallan las del marqués de Loreto (1773), que reúne 99 obras entre cuadros, y láminas por un valor de 11.000 reales; la del marqués de Arco Hermoso (1776) con 25 cuadros, 44 láminas y dos retratos por un valor total de 4.355 reales; la de la condesa de Lebrija (1750) en la que aparecen valorados dos cuadros grandes en 3.000 reales 24 y siete láminas pintadas en cobre en 1.260 reales; dos tallas en 1.197 reales; en total reúne en pinturas más de 20.000 reales; la condesa de Villa Pineda (1788) tenía 4 cuadros y 28 láminas valorados en 2.769 reales; la marquesa de Casa Estrada con 9 cuadros y 13 láminas por un valor de 1.048 reales; los 24 cuadros del marqués de la Granja se valoran en 1.757 reales, en tanto que los 20 cuadros, 6 retratos, 6 láminas, 16 paisajes y 4 esculturas del marqués de Moscoso en 5.744 reales; los 29 cuadros del conde de Las Lomas en 4.360.” (Álvarez Santaló y García-Baquero: Opus cit, p. 158). La colección del marqués de Loreto ha sido analizada por Teodoro Falcón (2006), la cual estaba integrada por integrada por 160 cuadros, 9 esculturas y 4 biombos, según el inventario de 1772, que fue valorada en 11.011 reales.
[11] José Manuel Moreno Arana y Juan Antonio Moreno Arana: “Coleccionismo artístico en el setecientos jerezano”. Coleccionismo, Mecenazgo y Mercado Artístico: su proyección en Europa y América. Universidad de Sevilla, 2018; p. 166.
[12] Ejemplos de ello son las colecciones de Alejandro Carlos de Licht, con 35 pinturas; Juan Bautista Clarebout, con 36; Enrique Lepin, con 49 pinturas y 2 esculturas; o Francisco de la Ruela, con 56 pinturas y 4 esculturas. En un rango superior se encuentran los inventarios de Diego Maestre, con 150 pinturas y 7 esculturas, y de Guillermo Mahuis de Medina, con 244 pinturas y 9 esculturas. La colección de Diego del Campo se valoró en 2.039 reales de vellón. (Cerquera Hurtado, Sevilla, 2021; pp. 202-206).
[13] Arturo Morgado García: “El alto clero gaditano durante el antiguo régimen (1600-1833)”, Stud. hist. H.a mod., 16, pp. 223-255. Por ejemplo, la colección de Gregorio de Loaisa tenía 54 cuadros; Cavallera, 5; Fontanilla, 6; Palma, 13: o Luis Manuel de Molina, 38 pinturas.
[14] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez... Inventario, 1811. En los inventarios realizados con posterioridad en el Santuario de Regla no se reseña la imagen del Ecce-homo y acaso los dos ángeles citados formasen pare de los seis reseñados en el altar mayor del santuario en 1835. (Jordán Fernández, p. 288).
[15] Moreno Arana; Opus cit., p. 170; y Teodoro Falcón (2006), p. 292.
[16] Sobrado Correa: “Los inventarios post-mortem como fuente privilegiada para el estudio de la historia de la cultura material en la Edad Moderna”. Hispania, LXIII/3, num. 215, 2003; p. 832.
[17] Climent Buzón: Educando en silencio, p. 30. El Colegio del Real Consulado contó con profesores de aritmética, gramática, arquitectura, dibujo y grabado
[18] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría… Inventario de 1811; ff. 122v-126r.
[19] “Juan José Bécquer, Domínguez Bécquer, Vequer, Juan Josef (¿Sevilla?, s. m. s. XVIII – p. s. XIX). Grabador en dulce. Estudió en la Escuela de Bellas de Artes de Sevilla hasta que, en 1794, Francisco Bruna lo eligió para aprender grabado a buril en la Real Academia de San Fernando de Madrid, donde ingresó en 1795. Entre sus obras destacan las láminas que grabó para varias ediciones de la Biblia: dos de ellas publicadas en Valencia entre 1790 y 1793, y otras dos en Madrid, entre 1794 y 1797; así como un retrato de Juan Courten González; estampas para La Sagrada Biblia, c. 1790.” (Gloria Solache Vilela: “Juan José Bécquer”. Diccionario Biográfico Real Academia de la Historia. [https://dbe.rah.es/biografias/41175/juan-jose-becquer]. Para Estruch Tobella, Juan José Bécquer fue un prestigioso grabador, activo en las últimas décadas del siglo XVIII. Colaboró en una importante enciclopedia botánica, la Flora peruviana (1798-1802), editada por el prestigioso editor Antonio de Sancha. También ilustró Las aventuras de Telémaco (1799), entre otras obras. (Joan Estruch Tobella: Bécquer, vida y época. Madrid, 2020, pp. 26-27).
[20] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez... “Papeles particulares”. Fol. 69vto.
[21] Almanak Mercantil o Guía de Comerciantes para el año 1808. Madrid, Imprenta de Vega y Compañía, pp. 337-340.
[22] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez…, 1811-1813. Fol. 199vto.
[23] Archivo Histórico Diocesano de Asidonia-Jerez (en adelante, AHDAJ). Cajas 105. Doc.15. “Liquidación general entre los albaceas de D. Francisco de Paula Rodríguez y Dña. Joaquina Sánchez, 22 de agosto de 1825.” (s/f).
[24] AHDAJ. Caja 106 Doc. 9. “Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó Joaquina Sánchez, 1822”. Sesión del día 14 de junio de 1822. Fol. 31vto.
[25] Moreno Arana, Opus. Cit., p. 168.
[26] Según un inventario realizado en 1851, el valor total de la colección de pinturas de Mariana de Medina, viuda de Pedro Gutiérrez de Acuña, pertenecientes a la nobleza jerezana, ascendió a 41.986 reales, sin contar grabados y estampas. Si bien, este valor total se halla condicionado por el aprecio de la pintura La muerte de Abel, valorado en 30.000 reales, y “El Vulcano”, apreciado en 3.000 reales y otros dos cuadros en 1.000 cada uno. Los demás se valoraron por debajo de 1.000 rs. Esta colección estaba compuesta por 28 óleos de temas religiosos y 15 de temas profanos, como países, bodegones, etc. (Fátima Halcón: “El inventario de bienes de Dª Mariana de Medina y Dávila”, 2005; 468-469).
[27] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría…, 1811. Cuerpo general de Bienes, ff. 192-198.
[28] Así se constata en algunos inventarios sevillanos de principios del siglo XVIII (Sánz y Dabrio, pp. 93-94).
[29] La pintura mitológica era casi inexiste en las colecciones sevillanas de principios del siglo XVIII, aunque si aparecen temas profanos como las fábulas, bodegones, paisajes, marinas y algunos retratos, pertenecientes estos últimos casi siempre a comerciantes flamencos. (Sánz y Dabrio: Opus cit, p. 95).
[30] Los países o paisajes se generalizan en las colecciones sevillanas de mediados del siglo XVII (Quiles: “Extranjeros en Sevilla y sus colecciones artísticas en la Sevilla barroca”, s/p).
[31] Fátima Halcón, opus cit., p. 469.
[32] AHDAJ. Caja 86. Doc. 23. “Pinturas "Cuadros de la propiedad de Don Francisco de Paula Rodríguez y del convento de los Jesuitas. Fondo Parroquial de Sanlúcar de Barrameda. Sección VIII. 13. Patronato de Francisco de Paula Rodríguez". Entre las pinturas provenientes del extinto convento e iglesia de los jesuitas de Sanlúcar se citan: “Un descendimiento en talla. Uno de la Virgen de la Caridad. Un retrato de un prelado. Uno de Ntra. Sra. de los Dolores o de Guadalupe con incrustaciones de nácar. Uno de la Inmaculada Concepción. Uno de la Asunción. Uno de San Nicolás. Uno de San Estanislao (al parecer). Dos de San Ignacio más dos. Uno de un Ángel. Uno de la Santísima Trinidad y la Virgen. Uno de San Francisco Javier. Uno de San Ignacio herido. Uno de San Juan Santo. Dos cuadros pequeños de frailes o peregrinos. Todos los cuadros tienen sus marcos menos los dos pequeños de peregrinos”. Cuatro de estas pinturas, alusivas a la vida de san Ignacio, se conservan en la parroquia de Ntra. Sra. de La O, habiendo sido restauradas hace unos años.
[33] Romero Dorado: “El legado artístico de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez en Sanlúcar de Barrameda”, 2014. La pintura Incendio del Vaticano, ubicada en la sacristía de la capilla de las Ánimas de la parroquia de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar, es una copia de un fragmento de uno de los frescos pintados por Rafael en la estancia del Borgo, en el Palacio Apostólico Vaticano. Es una obra de grandes dimensiones, que Romero Dorado atribuye a algún artista español becado en Roma a finales del siglo XVIII o principios del XIX.
[34] Romero Dorado: Ibídem. / Las obras que aparecen en esta relación, tituladas Niño tocando la gaita y la Mujer leyendo, son para Romero Dorado, “relacionables la escuela de pintura sevillana del siglo XVII”. Estas pinturas, que ya no se encuentran en la parroquia de Ntra. Sra. de O, fueron fotografiadas en esta iglesia por Enrique Romero de Torres entre 1907 y 1908 para su Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la provincia de Cádiz. [Tomo III. Fotografías, 1907-1908. Manuscrito]. Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, Madrid, 1934.
[35] La prevalencia de la temática religiosa se detecta en los inventarios estudiados por Sánz y Dabrio, 22 inventarios analizados para principios del siglo XVIII, p.100; Moreno Arana para el siglo XVIII en Jerez de la Frontera; Álvarez Santaló y García-Vaquero para nobleza titulada sevillana de la segunda mitad del siglo XVIII; Cerquera Hurtado para los comerciantes sevillanos de la primera mitad del siglo XVIII; o Morgado García, para los prebendados del cabildo catedralicio de Cádiz en los siglos XVII, XVIII y primeras décadas del XIX.
[36] Cabezas García: “Pintura y coleccionismo en el barroco. A propósito de algunos inventarios inéditos de particulares sevillanos del siglo XVIII”. 2020; Se analizan los inventarios y sus temáticas pictóricas de seis personalidades de Sevilla en la segunda mitad del siglo XVIII; pp. 31-34.
[37] Entre 1847 y 1855 fue Arzobispo de Sevilla era Judas José Romo y Gamboa.
[38] AHDAJ. Caja 110-61-1. “Inventario general de bienes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, 1855”. Reunión de patronos y comisionados del día 17 de octubre de 1855. (s/f).
[39] AHDAJ. Caja 110-61-1. “Inventario general de bienes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, 1855”. Reunión de patronos y comisionados del día 16 de octubre de 1855. (s/f).
[40] Narciso Climent Buzón: La Salle. Educando en silencio (1905-2005), 2005; pág. 454.
[41] AHDAJ. Caja 110. “Inventario General de los bienes de la Fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Gobernador Eclesiástico del Arzobispado de Sevilla a los Patronos de dicha Fundación con la intervención de dos comisionados interventores nombrados por el Excmo. Sr. Gobernador Civil de esa Provincia, cuyo inventario da principio en la ciudad de Sanlúcar de Barrameda el día 22 de agosto de 1855”.
[42] AMSB. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez. Inventario de la casa propia, en presencia de los albaceas Joaquín Mariano Rosales, Antonio Fernández de Santa Cruz y Francisco de Paula Colom., ff. 34v-52r (relación sin valorar). El aprecio de las pinturas fue realizado por Juan José Bécquer, el día 8 de julio de 1811; ff. 122-v-126r. Las imágenes fueron apreciadas, junto a los muebles, por los carpinteros Manuel de Cencio del Olmo y José de Barrios, maestros mayores de carpintería de Sanlúcar, ff. 130r-136v.
[43] AHDAJ. Caja 106 Doc. 9. Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó Joaquina Sánchez, 1822. Las imágenes fueron apreciadas por los maestros de carpintería Juan de Roxas (41 años) y Antonio Asensio (44 años), ff. 28r-31r. Y Juan José Bécquer (45 años) apreció las pinturas, ff. 31v-32r.
[44] AGAS. Ref. ES.41091.AGAS/10.I. “Inventario General de los bienes de la Fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Alcalde Constitucional de Sanlúcar de Barrameda Presidente de la Junta Municipal del Instituto de 2ª Enseñanza de la misma, a los Comisionados del Sr. Gobernador eclesiástico del Arzobispado de Sevilla; cuyo inventario principió en 24 de diciembre de 1846 y concluyó en 4 de febrero de 1847”. (1846-1847). Fols. 46-55vto. En estos años loa patronos de la Fundación eran el vicario José María Fariñas y los curas párrocos de Sanlúcar Antonio Abad Márquez, Genaro López Soriano y Antonio Bentín y Castellany, siendo Alcalde de Sanlúcar Rafael Esquivel, quien también asistió a la realización del inventario.
[45] Podría tratarse de una representación del beato dominico fray Francisco de Posadas, fallecido en Córdoba en 1713, cuyos restos se veneran en el templo de San Pablo el Real.
[46] Los valores señalados con asterisco en algunas pinturas responden a la bajada del valor respecto a 1811 en que las apreció el pintor Juan José Bécquer en 1822.
[47] AM.S.B. Leg. 11129. Testamentaría… fols. 122r-122v. Muebles y pinturas en los comedores del cuerpo principal (Agregación de bienes al inventario).
[48] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1813). Inventario de la hacienda de la Jara, 1811, ff. 151r-156v. Las pinturas y esculturas fueron apreciadas por los carpinteros Manuel Cencio del Olmo y José Barrios, sin la intervención de Juan José Bécquer para las pinturas.
[49] AHDAJ. Caja 106 Doc. 9. Inv. 1822. Relación de bienes sin valoración de la hacienda de La Jara. ff. 12r-13r.
[50] AGAS. Inventario… 1846-1847. Fols. 30vto-32vto.
[51] AHDAJ. Caja 110. “Inventario General de los bienes de la Fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Gobernador Eclesiástico del Arzobispado de Sevilla a los Patronos de dicha Fundación con la intervención de dos comisionados interventores nombrados por el Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia, cuyo inventario da principio en la ciudad de Sanlúcar de Barrameda el día 22 de agosto de 1855”. S/f. Reunión del día 16 de octubre de 1855. Inventarios sin valoración.
[52] AMSB. Testamentaría…, ff. 165r-166vto. La descripción de algunas piezas se ha completado con la relación de bienes sin valorar: ff. 55r-56vto.
[53] AHDAJ. Inventario 1822, ff 16vto-18r-. Relación de bienes sin valoración de la hacienda del Administrador.
[54] AGAS. Inventario… 1846-1847. Fols. 29vto-30vto.
[55] AHDAJ. Caja 110. “Inventario General de los bienes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, 1855”. (s/f). Reunión del día 1 de octubre de 1855.
[1] AGAS. Ref.
ES.41091.AGAS/10.I. “Nómina de las alajas, ornamentos sagrados, cuadros,
muebles y efectos del Seminario Conciliar de San Francisco Javier de Sanlúcar
de Barrameda, que en cumplimiento de Real Orden y por disposición del Excmo. E
Ilmo. Sr. Arzobispo de esta Diócesis, remiten los Patronos de la fundación de
D. Francisco de Paula Rodríguez al Rector del Seminario de San Isidoro y San
Francisco Javier de Sevilla para uso de aquel establecimiento” (1848) Fols.
45-46vto. Se conservan otras relaciones de las propiedades de la Fundación para
entregar al Arzobispado, que se citarán en el capítulo correspondiente. También
se conserva otra “Nota de lo que puede traerse de Sanlúcar” (sin fecha), donde
se relaciona otras obras artísticas, muebles y enseres (contenidos en los
inventarios), distintos a los entregados en el anterior listado, de los que no
se tiene la seguridad que se trasladasen a Sevilla.
[2] Debe referirse
al documento “Nota de los muebles enseres y efectos del Seminario de Sanlúcar
que existen y comprehende el Inventario de los bienes de la fundación de d.
Francisco de Paula Rodríguez que entrego el Ynstituto de 2ª Enseñanza de la
misma ciudad al Sr. Gobernador Eclesiástico de este Arzobispado en virtud de
Real Orden” (AGAS. Ref. ES.41091.AGAS/10.I.), cuya relación de bienes coincide
con el inventario realizado en 1847 y cuyas obras artísticas se hallan reseñadas
en los inventarios reseñados en el Anexo I.
***
ANEXO III
Fotografías de obras existentes en la parroquia mayor de Nuestra Señora de la O de Sanlúcar de Barrameda, cuya iconografía coincide con la de algunas piezas artísticas contenidas en los inventarios post mortem de 1811 y 1822, por lo que pudieron pertenecer a la colección de Francisco de Paula Rodríguez. Se incluyen en términos de probabilidad.
Anunciación. Capilla Bautismal. |
San Francisco. Capilla Virgen de la Antigua. |
Crucificado. Museo de Arte Sacro. |
Crucificado. Museo de Arte Sacro. |
Crucificado. Sacristía. |
Virgen, quizá antigua Dolorosa. Capilla de San Sebastián. |
Virgen de Guadalupe, firmado en México por José de Alcíbar (1778) Museo de Arte Sacro. |
Virgen mexicana de Guadalupe. Capilla Sacramental. |
Cabeza de San Pedro. Museo de Arte Sacro. |
Cabeza de San Pablo. Museo de Arte Sacro. |
Jesús y San Pedro (Museo de Arte Sacro) |
Jesús con la cruz a cuestas, copia de Scipione Puzone. Museo de Arte Sacro. Parroquia de Ntra. Sra. de la O. |
Lamentaciones sobre Cristo muerto o Descendimiento. Museo de Arte Sacro. Réplica de una obra de Abraham Janssens, de su taller (siglo XVII). |
San José con el Niño. Capilla de la Virgen de la Antigua. |
San Antonio de Padua (atribuida a Antonio Borrego). Capilla de Ánimas. (Foto: 1995, autora). |
San Antonio de Padua (Foto: 1995, autora) |
Inmaculada Concepción, obra de Francisco Pacheco (siglo XVII) |
Santa Ana enseñando a leer a la Virgen (Foto: 1995, autora) |
Adoración de los pastores. Escalera del Museo de Arte Sacro. |
Aparición de la Inmaculada a santo franciscano (quizá, fray Juan Duns Escoto). Capilla de la Ánimas. |
Niño Jesús. Museo de Arte Sacro. Parroquia de Ntra. Sra. de la O. |
Niño Jesús. (En 1995 se hallaba en el retablo de San Lucas. Capilla de San Sebastián). Foto: autora. |
Santa Cena. Coro alto. |
“Viñas, bodegas y vinos de Francisco de Paula Rodríguez, entre 1811 y 1855, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Primeras bodegas documentadas en la provincia de Cádiz, con sistema de criaderas y solera, para la crianza del vino blanco Manzanilla y vinos de color”.
***
muy bonita la historia , mi tio fue seminarista en San lucar y me conto cuando se llevaron las cosas a Pilas en varios decauve
ResponderEliminarGracias. Me alegro que le haya gustado el artículo.
ResponderEliminarCreo que usted se refiere al Seminario Menor del Arzobispado de Sevilla, que estuvo en Sanlúcar entre 1942 y 1961, para pasar ese año a Pilas. Estuvo instalado en el antiguo convento de San Francisco, donde actualmente se encuentra el colegio de La Salle.
Pues sí, es posible que marcharan para el nuevo Seminario algunos bienes de la colección de Francisco de Paula Rodríguez. Lamentablemente, según me dicen en el Arzobispado, no tienen inventarios o relaciones de bienes actualizados que nos pudieran conducir a identificar esos bienes muebles.
Quizás alguna vez se localicen documentos que arrojen más luz sobre este tema.
Saludos.
Me alegro qué le sirviera la digitalización d que realicé del Inventario de Francisco de Paula y Rodríguez y que entregué al Archivo Municipal. Por cierto, no se olvide de citar la platería que se cuantificó. Es muy interesante
ResponderEliminarSr. Hermoso. Desconozco la digitalización que menciona.
EliminarHace como 25 años fotografíe la Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez en el Archivo Municipal y desde luego era un manuscrito original. Se lo puedo demostrar con cualquier imagen.
Tengo entendido que, precisamente, ha estado usted estos días en el Archivo Municipal digitalizando esta fuente (la testamentaría) que cito en mi trabajo como una de las principales fuentes primarias de la investigación.
Como ya digo en el artículo, el trabajo que vengo realizando hace años y que me ha costado mucho trabajo y dinero, va a ir publicándose en cinco capítulos o artículos: la colección artística, el ajuar doméstico con la plata labrada (extraída de los manuscritos) y joyas; las bodegas; la biblioteca; y el capital y legado de Francisco de Paula Rodríguez.
Sólo espero que respeten mi investigación y mis fuentes primarias. Saludos.