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domingo, 2 de julio de 2023

La colección artística de Francisco de Paula Rodríguez y Rodríguez-Bejarano (1755-1811), en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), a través de cuatro inventarios.


Antigua casa de Francisco de Paula Rodríguez. Zona  principal del
actual Palacio Municipal. Calle Caballeros. (Foto Flickr. Alejandro)
 

 

Ana Gómez Díaz-Franzón

Dra. Historia del Arte.

 


Actualizado: 5 de agosto de 2023.

Este artículo se puede descargar en pdf en Academia.edu

 

Resumen: A través de cuatro inventarios de la primera mitad del siglo XIX, se analiza la colección artística que poseyó Francisco de Paula Rodríguez y Rodríguez-Bejarano (1755-1811), natural de Sevilla, que fue Tesorero General del Consejo de la Real Hacienda, entre otros altos cargos, a finales del siglo XVIII. Este caballero de la Orden de Carlos III se avecindó en Sanlúcar de Barrameda hacia 1800, donde llegó a ser uno de sus principales hacendados y en cuya ciudad fallecería en 1811. Dejó un importante legado destinado a la creación de un colegio en Sanlúcar para la educación de niños desfavorecidos. Con este legado se fundó en Sanlúcar el primer Seminario Conciliar del Arzobispado de Sevilla (1831-1842) y, más tarde, un Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847), entre otras entidades educativas.

En el Anexo I se ha transcrito el inventario post mortem de Francisco de Paula Rodríguez, de 1811, al que se han añadido anotaciones sobre los posteriores inventarios consultados: post mortem de 1822, tras el fallecimiento de su viuda, Joaquina Sánchez Espinosa; el correspondiente a 1847, realizado cuando el Gobernador eclesiástico del Arzobispado de Sevilla ordenó el traspaso de los bienes de la Fundación a aquel Arzobispado, en virtud de R. O. ante la reclamación de los bienes por aquel Arzobispado; y el inventario de 1855, practicado con motivo de la devolución de los bienes a la Fundación por el Arzobispado de Sevilla en virtud de la Real Orden de 16 de julio de  1855.

En el Anexo II se transcribe la relación de obras artísticas, muebles y otros enseres que fueron entregadas por la Fundación Francisco de Paula Rodríguez al Seminario de Sevilla en 1848, en virtud de Real Orden, que fueron requeridas por el Arzobispado.

En el Anexo III se reproducen fotografías de varias obras existentes actualmente en la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar, cuyas iconografías coinciden con algunas contenidas en los inventarios, por lo que podrían haber pertenecido a la colección, aunque no se ha localizado documentación que lo corrobore, por lo que sólo se incluyen en términos de probabilidad.

Este artículo forma parte de un estudio más amplio sobre la vida y legado de Francisco de Paula Rodríguez, en realización. A éste proseguirán varios artículos dedicados al ajuar, plata labrada y joyas; las bodegas; la biblioteca; y el capital y legado de Francisco de Paula Rodríguez.

Palabras clave: Inventarios post mortem. Inventarios de bienes. Colección artística. Cultura material. Siglo XIX. Fundación Francisco de Paula Rodríguez. Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

 

Los inventarios protocolarios, en sus diferentes formas, son una importante fuente documental para conocer los niveles de riqueza de una ciudad o un determinado ámbito geográfico, así como la historia de la vida cotidiana de sus habitantes, sus gustos privados, hábitos culturales y, por tanto, la mentalidad y el modelo cultural vigente en el tiempo estudiado.

A pesar de las carencias detectadas en este tipo de fuente historiográfica, el inventario, cuando está completo y sin sesgos -como es el caso de alguno de los inventarios consultados-, se constituye en una fuente de primer orden para conocer la historia del gusto estético, de la familia y el entorno social. Pueden acercarnos de modo fehaciente al conocimiento de ciertos aspectos la historia social y la cultura material, cuyos aspectos no ofrecen otra clase de documentos.

En este caso, se han extraído de cuatro inventarios generales los bienes que constituyeron la colección artística de Francisco de Paula Rodríguez. Su estudio nos conduce a conocer el estatus social de este vecino de Sanlúcar, perteneciente a la élite económica dirigente, así como sus gustos y predilecciones estéticas. Asimismo, la colección, como un signo de distinción social de su propietario, permite vislumbrar las tendencias artísticas de la época en el coleccionismo privado.

Aunque esta colección se encuentra dispersa en la actualidad, sin que apenas se hayan podido identificar algunas obras que la componían, la publicación de estos inventarios pudría ayudar a la localización de otras piezas en próximas investigaciones. Y, por otra parte, su publicación supone una nueva aportación a la historia cultural y artística de Sanlúcar de Barrameda.

Para conocer el alcance histórico, social y artístico de la colección, estos inventarios se han puesto en relación con algunos estudios publicados de semejante índole, referidos a ciudades cercanas, como Sevilla, Cádiz o Jerez de la Frontera, donde se ha trabajado este tipo de escrituras notariales en grupos seriados, que han permitido la extracción de conclusiones fehacientes, todo ello a fin de conocer la relevancia de esta colección artística sanluqueña en el contexto geográfico más amplio de la Baja Andalucía.

En general, en los archivos protocolarios los inventarios de bienes (post mortem y otros) son escasos. Por ejemplo, para El Puerto de Santa María, en 4.598 documentos contabilizados para el siglo XVIII, sólo aparecen 22 inventarios, lo que supone un 0,47 por ciento del total[1].

En Sanlúcar la existencia de estos inventarios reviste mayor importancia histórica, debido a la escasez de protocolos notariales conservados, al haberse perdido este archivo en 1933[2]. Apenas se han publicado otros inventarios de Sanlúcar, que pudieran servir como elementos comparativos o complementarios al objeto de este estudio dentro de la propia ciudad[3].

Cuando Francisco de Paula Rodríguez y Rodríguez-Bejarano (en varios archivos el segundo apellido aparece erróneamente como Berdejo) se avecindó en Sanlúcar, hacia 1800, había culminado su carrera militar y funcionarial. La ciudad, con un importante pasado comercial, contaba entonces con unos 20.000 habitantes, siendo sus principales actividades económicas la agrícola (secano y vitivinicultura) y comercial. Durante aquellos primeros años del siglo XIX, en Sanlúcar se crearon destacadas instituciones y entidades, que estuvieron impulsadas por el primer ministro Manuel de Godoy, a las que Francisco de Paula Rodríguez no sería ajeno, como la creación del Real Jardín Botánico (1805-1808), dirigido por Esteban de Boutelou y Simón de Rojas Clemente; el establecimiento del Real Consulado de Sanlúcar (1806-1829), independiente del de Sevilla; y la erección de la nueva provincia de Sanlúcar (1804-1812). La ciudad contaba con una élite de personas ilustradas, casi todas vinculadas a la Sociedad Económica de Amigos del País, fundada en 1781, desde donde se promovieron estos proyectos, así como nuevas reformas en la agricultura, la educación y la industria.

Francisco de Paula Rodríguez, de talante ilustrado y afrancesado, fue miembro de la Junta del Real Jardín Botánico de Aclimatación de Sanlúcar; vocal del Consulado; y socio Meritorio de la Sociedad Patriótica de Amigos del País. Perteneciente a la oligarquía urbana, se integró pronto en la vida ciudadana, participando en los principales actos públicos organizados en la ciudad.

A su llegada a Sanlúcar, Francisco de Paula Rodríguez adquirió varias fincas urbanas y rústicas. Su capital económico, contabilizado en el inventario post mortem de 1811, con adicción de 1813, ascendía a más de cinco millones de reales de vellón. Esta elevada suma sitúa a Rodríguez entre los principales capitales de las actuales provincias de Sevilla y Cádiz durante la época estudiada[4]. Se convirtió en uno de los primeros hacendados de Sanlúcar, pues tras los numerosos gastos y legados que mermaron la fortuna inventariada en 1811, su viuda, Joaquina Sánchez, aparece en 1812 como la segunda mayor hacendada de la ciudad, tras Andrés de la Piedra, seguidos por la Casa de José Colom e Hijos; la Casa titulada de Belén; Joaquín de Marcos y Manzanares; y Antonio Beira, entre otros, según el padrón de repartimientos[5].


Planta actual de la antigua casa de la calle Caballeros, donde se concentró la colección artística de Francisco de Paula Rodríguez. Más tarde, esta casona formaría parte del palacio de los duques de Montpensier junto a los inmuebles aledaños. A partir de 1988, el palacio fue reconvertido en el actual Ayuntamiento.  Plano de planta baja (c. 1990). 

En 1811 la casa contaba con 33 estancias (planta baja, primera y ático).


1. Conformación e importancia de la colección artística.

La colección se formalizó en los primeros años del siglo XIX, cuando Francisco de Paula Rodríguez se avecinda en Sanlúcar. La gran estima que tuvo su propietario por este conjunto artístico y el mobiliario de mayor calidad dio lugar a que estipulase, en su testamento, que aunque otorgaba a su esposa, usufructuaria de todos los bienes, "facultad para vender, cambiar o enajenar" lo que le pareciera del "menaje de la casa con todos los muebles, ropas y alhajas que lo componen, incluso la plata labrada" (cláusula 21ª), en la adición 4ª de dicho testamento aclaraba que en las anteriores facultades a su esposa no se incluían "las pinturas, cómodas, sillas buenas, mesas y espejos y todo lo que corresponde al oratorio de esta mi casa, que es mi voluntad se conserve y pase al Colegio de Educación para su adorno cuando este se establezca".

No se han localizado datos sobre las adquisiciones de las obras, no se puede descartar que algunas piezas fuesen trasladadas desde Madrid o Cartagena, en cuyas ciudades había residido. Si bien lo más probable es que, en su gran mayoría, las obras pertenecieran, estilísticamente, a las escuelas sevillana, gaditana y jerezana del Barroco dieciochesco, así como al Neoclasicismo, característico del último tercio del siglo XVIII y principios del XIX.

Como era frecuente en la época, el grueso de la colección pudo ser adquirido en alguna almoneda sevillana, de cuya ciudad era natural Francisco de Paula y se halla próxima a Sanlúcar, lo que facilitaría el transporte. También cabría conjeturar que las obras fueran compradas, no de forma totalmente arbitraria, sino siguiendo un criterio de ubicación y funcionalidad en las diferentes estancias de las tres casas donde iban a ser colocadas, tanto en la ciudad como en el campo. Por ejemplo, las obras de tema religioso se destinaron a los oratorios y dormitorios, mientras que la pintura profana y mitológica se reservó para comedores, salas de estrado y gabinetes.

La colección se distribuía en tres inmuebles: la casa residencial de la calle Caballeros (parte principal del actual Palacio Municipal)[6], y las casas rurales de la hacienda de La Jara y la hacienda de Brevas o El Administrador (términos de Rota y Chipiona). Las tres casas disponían de oratorios con autorización eclesiástica para celebrar oficios religiosos[7]. Si bien, gran parte de los bienes artísticos y los de mayor calidad se concentraron en la casa residencial.

Llama la atención la existencia de tres oratorios ubicados en cada una de las casas citadas, pues en general esta dependencia no suele consignarse en los inventarios de la época, bien por no existir en la mayoría de las casas acomodadas, o bien porque los inventarios no aparecen apreciados por estancias, sino que las obras se contabilizan de forma global, distinguiéndose sólo por su naturaleza material. Por ejemplo, en Jerez de la Frontera, en los 357 inventarios estudiados por González Beltrán, para la segunda mitad del siglo XVIII, sólo se recogen ocho oratorios[8].



El número total de obras artísticas, recogidas en el primer inventario post mortem de 1811, es de 265 piezas -pinturas, esculturas, estampas y láminas-, cuyo conjunto se subdivide en 166 pinturas, 10 esculturas y 89 estampas y láminas (sobre cobre o papel). En este estudio no se han incluido las obras de orfebrería religiosa, como varios cálices o la corona y escudo de plata sobredorada pertenecientes a una Virgen Dolorosa situada en el oratorio de la casa residencial; ni las piezas de plata labrada, alhajas, o textiles, como, por ejemplo, los dos ornamentos litúrgicos completos de color blanco y encarnado (apreciados en 450 rs), localizados en la casa residencial, y otro ornamento encarnado (oratorio de la hacienda El Administrador, tasado en 150 rs), que se analizarán en otro lugar. En la casa de la hacienda de la Jara se hallaban 101 obras (38 %), donde se concentraba el mayor número de láminas, y en la casa de El Administrador 17 obras (6,4 %), ubicándose algo más de la mitad del conjunto en la casa residencial: 147 obras (56 %).

En la colección de Francisco de Paula Rodríguez se advierte un claro predominio de obras pictóricas sobre las escultóricas, como fue frecuente en las colecciones privadas del siglo XVIII.[9]

El elevado número de obras que componían este conjunto artístico, así como su valoración (8.583), la sitúan por delante de otras colecciones estudiadas para la centuria dieciochesca, con ciertas excepciones. Por ejemplo, entre los 31 inventarios estudiados para la nobleza titulada sevillana de la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, destaca la colección de la condesa de Lebrija, cuyas pinturas se valoraron en 20.000 reales en 1750, seguida por la del marqués de Loreto, apreciada en 11.000 reales, la cual contaba con 99 obras, situándose el resto por debajo de estas cifras[10]. Y para el caso de Jerez de la Frontera, de las 28 colecciones artísticas estudiadas por Moreno Arana para el siglo XVIII y principios del XIX (1717-1809), sólo seis sobrepasan la valoración de 5.000 reales[11].

De igual modo, esta colección sanluqueña supera con creces el número de obras y el aprecio de las colecciones pertenecientes a los principales comerciantes sevillanos de la primera mitad del siglo XVIII. Según Cerquera Hurtado, en el inventario de Diego del Campo, comerciante flamenco residente en Sevilla, se registran 37 pinturas y 3 esculturas, cantidad acorde con el número de piezas existentes en la mayoría de los inventarios de otros comerciantes de la época (principios del siglo XVIII), que oscilan entre las 35 y las 60 obras, con algunas excepciones[12].

Asimismo, se sitúa en un nivel superior respecto a las colecciones artísticas de los miembros del cabildo catedralicio de Cádiz, durante los siglos XVII, XVIII y primeros años del XIX, estudiadas por Morgado García, las cuales eran de un tamaño reducido con una media inferior a 25 obras, resultando más pequeña incluso que las del consumidor artístico sevillano del siglo XVII.[13]

Los inventarios analizados para la colección artística de Francisco de Paula Rodríguez, aunque muy completos, en especial el realizado en 1811, son parcos en detalles de las obras. No se informa de los posibles autores, ni las fechas de realización u origen, como era habitual en otros inventarios de la época. Sólo en dos piezas se indica que procedían del entonces extinguido convento y santuario de Ntra. Sra. Regla de Chipiona, cuyo origen probablemente se especificó para que, en un futuro próximo, se devolviesen al santuario. Estas obras eran dos ángeles de candelero que fueron del Santuario de Ntra. Sra. de Regla y una cabeza de Eccehomo que vino de Regla con bomba de cristal[14]. Francisco de Paula Rodríguez también favoreció a este monasterio chipionero con alguna manda testamentaria. Es posible que, tras la vuelta de los agustinos al convento de Regla, estas obras fuesen reintegrados los dos ángeles, pues ya no aparecen en el inventario post mortem de 1822, realizado tras el fallecimiento de Joaquina Sánchez Espinosa, viuda de Francisco de Paula, aunque el Eccehomo continuaba en el edificio en 1847.

Son muy pocas las piezas de las que se consignan sus dimensiones. Sin embargo, los marcos de las pinturas y láminas se hallan descritos con mayor detalle, sobre todo en el inventario de 1847, como también era usual en otros inventarios de la época.[15]

 

2. Aprecio de las obras en los inventarios.

En el Anexo I de este artículo se han transcrito las obras artísticas tal como aparecen en el inventario de 1811. También se han señalado las piezas que faltaban en los inventarios posteriores (letra F) respecto al inicial; y se han realizado algunas anotaciones derivadas de los inventarios practicados en 1847 y 1855 (sin aprecios), siendo este último mucho más somero que los anteriores al no poderse inventariar los bienes de la antigua casa residencial. En general, estos inventarios pertenecen al modelo de inventario inglés, también muy generalizado en Francia, según la clasificación realizada por Micheline Baulant[16], en el que predomina la descripción de los objetos estancia por estancia de la casa inventariada. Es habitual hallar en los primeros inventarios una primera relación de las obras artísticas por estancias, pero sin valoración; y un posterior aprecio, bien por estancias o por grupos de bienes (pinturas, plata labrada, muebles...).

El inventario post mortem de 1811 ofrece gran minuciosidad y detallismo. Se señala la ubicación de las obras artísticas en cada una de las treinta y tres estancias de la casa residencial de la calle Caballeros, así como en las distintas habitaciones de las dos casas rústicas de las haciendas de la Jara y Brevas o El Administrador.

El aprecio de las pinturas fue realizado, en 1811 y 1822, por el pintor tasador Juan José Bécquer, quien aparece en 1811 como “Maestro y Director de la clase de Dibujo” del Real Consulado de Sanlúcar[17] y vecino de esta ciudad; de más de treinta [palabra corregida] años”[18]. Y en 1822 se precisa que Bécquer es “profesor de pintura”. De este artista se tienen pocos datos biográficos[19]. Podría tratarse del prestigioso grabador, de origen sevillano, que trabaja en Madrid en la última década del siglo XVIII. Según Estruch Tobella, este pintor-grabador sería el primero en introducir la profesión artística en la saga familiar de los Bécquer, en la que destacarán los célebres pintores Domínguez Bécquer y el escritor romántico Gustavo Adolfo Bécquer.

Al parecer, cuando se creó el Real Consulado de Sanlúcar, en 1802, Juan José Bécquer sería contratado como profesor de dibujo de esta institución. Precisamente, Francisco de Paula Rodríguez fue vocal de la Junta de Gobierno del Consulado[20], del que seguía siendo consiliario en 1808 y en el que se hallaba matriculado como comerciante perteneciente al grupo de los hacendados[21].

En 1811 a Juan José Bécquer se le abonó por el aprecio de las pinturas de la casa residencial 60 reales, la misma cantidad que al sastre, suma muy exigua si se compara con la que cobraron otros tasadores, como el platero (160 rs), los carpinteros, albañiles y herrero (5.590 rs), o el agrimensor (300 rs)[22]. Este pago de 1811 contrasta con la elevada cifra que cobró Bécquer en 1822 por el aprecio y cotejo de las pinturas, tras el fallecimiento de Joaquina Sánchez, contabilizada en 790 reales.[23]

Durante la elaboración del inventario de 1822, compareció de nuevo Juan José Bécquer (45 años), ahora como “profesor de pinturas”, y declaró que había reconocido todas las pinturas de la testamentaría, que fueron apreciadas por él mismo en 1811, y que las había encontrado “en el mismo estado” y “por consiguiente con igual valor, a excepción de algunas [17 pinturas] por razón de las circunstancias del tiempo y no por su desmejora pues repetía que todas las pinturas estaban perfectamente cuidadas”. Por tanto, Bécquer hizo un nuevo aprecio, a la baja, de algunas obras, que en su mayoría eran de iconografía profana y mitológica. Éstas fueron: El incendio de Vigo (100 rs), un cuadro del Bautista (150), otro de las Ninfas (200), dos de caserías (cada uno a 200), La Caridad Romana (200) La Religión y la Filosofía (150), dos de cabañas (160), dos mitológicos, a 200 cada uno (400), y seis de varios dioses, a 40 reales cada uno (240)[24].

En el Cuerpo General de Bienes de 1811, la valoración de las pinturas ubicadas en la casa residencial se estimó en 6.517 reales, a lo que hay que sumar el aprecio de las esculturas en madera y bronce y los bienes de las haciendas de la Jara y El Administrador. El aprecio de los bienes artísticos de estas dos últimas casas fue efectuado en 1811 por Manuel Cencio del Olmo y José de Barrios, maestros mayores de carpintería; y en 1822 por José de Rosas y Antonio Asencio, igualmente maestros de carpintería. Como era frecuente en otras ciudades como Jerez de la Frontera[25], la imaginería era tasada por los carpinteros. Y las piezas de bronce y orfebrería fueron peritadas por el platero Bernardo de Hoces en 1811 y 1822.

La cuantía del conjunto artístico, en 1811, ascendió a un total de 8.583 reales de vellón (pinturas: 7.203 rs, más esculturas: 1.380 rs), situándose esta cifra en la órbita de los inventarios pertenecientes a la nobleza sevillana o jerezana del siglo XVIII[26], si bien el número de obras que componían la colección de Francisco de Paula Rodríguez era sensiblemente superior. 

En el Cuerpo General de Bienes de 1811, la valoración de la colección artística se presenta como una de las partidas más bajas, suponiendo el 0,16 % del total, mientras que otras partidas, relativas al ajuar o el mobiliario de las casas, alcanzaron una valoración más elevada, como la plata labrada, apreciada en 47.083; los textiles, en 19.330 rs; o el mobiliario, en 20.772[27]. Por ejemplo, una cómoda de cedro situada en la alcoba de la casa residencial se valoró en 300 rs; y dos pares de cortinas de damasco amarillo se valoraron en 320 rs. Esta escasa valoración de las pinturas, respecto a otros tipos de bienes, era una tendencia generalizada en la época[28], salvo algunas obras de pintores prestigiosos.

El inventario de 1847, cuando ya la casa de la calle Caballeros se había rehabilitado para instalar el Seminario Conciliar del Arzobispado de Sevilla (1831-1842), y después un Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847), aún se conservaba buena parte de la colección artística situada inicialmente en esta casa, como se puede comprobar en el Anexo I. Así, en 1847, las obras artísticas habían cambiado su distribución en las distintas estancias, al reconvertirse el inmueble en centro educativo. En esta fecha se hallaban expuestas en la Capilla (C), Sacristía (S), Sala Rectoral (SR), Sala de Dibujo (SD), Sala de Juntas (SJ), Comedor (Co) y Corredores (Corr.). En este inventario no se valoraron los bienes. También aparecen nuevas piezas que podrían ser propiedad del Seminario.

Al año siguiente, en 1848, los patronos de la Fundación remitieron al Seminario de Sevilla -solicitado por el Arzobispado que consiguió una Real Orden-, la mayor parte de la colección artística y otros bienes muebles de Francisco de Paula. Se consigna la relación de obras en el Anexo II. Algunas de estas obras (citadas en los inventarios de 1811 y 1822) formaban parte del legado que Francisco de Paula Rodríguez señaló en su testamento que debían permanecer en el colegio de Sanlúcar mandado establecer con sus bienes, todos los cuales debían aplicarse al sostenimiento del colegio de Segunda Enseñanza que proyectó fundar.

El problema suscitado a lo largo del tiempo, donde se planteaba la disyuntiva sobre si ese colegio debía tener carácter religioso o laico, se derivó de las diferentes interpretaciones que se hicieron de las cláusulas testamentarias.

En el inventario de 1855, realizado tras las gestiones de los patronos de la Fundación que lograron se le devolviesen los bienes (también por Real Orden), sólo se reconocieron los bienes existentes sólo en las haciendas de La Jara y El Administrador, sin justipreciar, pues los existentes en la casa principal de la calle Caballeros habían sido distribuidos en diferentes lugares, al ser vendida la casa, en 1853, por la fábrica de la Parroquia Mayor a los duques de Montpensier, a los que ya la habían arrendado en 1851. De momento, se desconoce si los bienes que marcharon al Seminario de Sevilla en 1847 (Anexo II) fueron devueltos en su integridad o en parte a la Fundación sanluqueña.

Por tanto, al mediar el siglo XIX, la colección había sufrido un gran menoscabo, habiéndose disgregado también en su mayor parte, desconociéndose su contenido real ya en esta fecha.

 

Hacienda El Administrador, donde se hallaba parte de la colección artística de Francisco de Paula Rodríguez. (Imagen: Pósitos, Cillas y Tercias de Andalucía. Provincia de Cádiz. 1991).



3. Iconografía.

Las distintas temáticas de esta colección nos ayudan a comprender la mentalidad y el gusto personal de Francisco de Paula Rodríguez, como miembro de las minorías aristocráticas de la zona, en el tránsito del siglo XVIII al XIX.

Aunque buena parte de las pinturas, estampas y todas las esculturas eran de asunto religioso, más de la mitad eran obras de asuntos profanos y mitológicos. Estos últimos temas no son frecuentes en los inventarios publicados para la zona[29]. Por tanto, parece quedar patente la preferencia de Francisco de Paula Rodríguez por estos asuntos.

En la colección sanluqueña -inventario de 1811- se contabilizan 156 obras (91 pinturas y 65 estampas y láminas) de asuntos profanos y mitológicos, es decir, algo más de la mitad de la colección (58,8 %). Abundaban los paisajes (países), escenas de cacería o montería, y bodegones (fruteros y floreros), cuyos temas, de carácter decorativo[30], resultan concordantes con la mentalidad ilustrada propia de la época. Curiosamente, en contra de lo que es habitual en otros inventarios publicados, donde la pintura profana es la peor considerada y valorada[31], algunas piezas profanas y mitológicas de la colección de Francisco de Paula Rodríguez se sitúan entre las mejor apreciadas. Por ejemplo, la pintura Las Ninfas del Parnaso aparece valorada en 300 rs; La Caridad romana igualmente apreciado en 300 rs; o dos pinturas de cacerías en 600 rs, entre otras, cuyos valores son muy superiores a los adjudicados a la generalidad de las obras religiosas, con algunas excepciones.

En un documento, sin fecha, conservado en el Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez, se relaciona una serie de obras artísticas, que aparecen distribuidas en dos apartados: pinturas procedentes del extinto convento de los jesuitas, y pinturas de la colección de Francisco de Paula Rodríguez[32]. Estas últimas son veinte obras, en su mayoría de tema profano y mitológico con alguna indicación sobre su calidad artística. Casi todas se hallan consignadas en los inventarios consultados, aunque algunas, cuyos títulos no aparecen en aquéllos, podrían pertenecer al conjunto de las veinticinco piezas inventariadas en 1811 de las que no se especifica la temática. Estas obras son: “Uno de Apolo y las Musas. / Otro de una liebre. / Otro de una cabeza de carnero. / Otro de un pavo. / Otro de pescados y frutas. / Seis de Mitología. / Una Caridad Romana. / Otro incendio del Baticano (bueno). / Otro de Júpiter. / Otro de una mujer leyendo (bueno). / Otro de un niño tocando la gaita. / Otro de San Francisco de Paula. / Otro de la Filosofía y la Religión. / Otra estampa de Lucrecia. / Un niño Jesús”.

Tres obras de esta última relación han sido objeto de un estudio reciente[33]. Respecto a la obra titulada en este listado Incendio del Baticano, que es una copia fragmentaria de uno de los frescos pintados por Rafael Sanzio en el Palacio Vaticano, titulado El incendio del Borgo, podría ser la misma que en los inventarios aparece como Incendio de Vigo, pudiendo haberse trastocado el nombre “Borgo” por “Vigo” en el inventario de 1811, cuyo error persistiría en el de 1822[34]. Esta obra no aparece en los inventarios de 1847 y 1855.

En la colección de Francisco de Paula Rodríguez son también numerosas las obras de tema religioso (80 pinturas, esculturas y estampas), que solía ser la predominante en los inventarios de la época[35], si bien en la colección sanluqueña sólo supone un tercio del total (30,18 %). Sus asuntos son semejantes a los hallados en otros inventarios de Sevilla, Cádiz o Jerez[36]. Destacan los temas marianos y sobre la vida de Jesús, además de diversas pinturas de santos de carácter devocional. Son varias las pinturas de Vírgenes dolorosas, descendimiento de Jesús o representaciones del Niño Jesús. La figura de la Virgen aparece representada mediante cinco cuadros apaisados de la vida de la Virgen; en algunas de sus principales advocaciones, como la Virgen de Belén, Virgen de Guadalupe, Inmaculada Concepción, Ntra. Sra., La Virgen, una Dolorosa, un cuadro de Dolores, y La Dolorosa. Una de estas pinturas de la Virgen Dolorosa presidía el oratorio de la hacienda El Administrador, que en los inventarios de 1847 y 1855 se menciona como Virgen de las Angustias, sin que se pueda tener certeza de que fuese la misma obra.

De igual modo, destacan algunos episodios de la vida de Cristo, sobre todo escenas pasionistas. Se contabilizan pinturas de la Sagrada familia, dos del Nacimiento o Natividad, dos de la Adoración de los Reyes, dos de la Santa Cena, la Oración en el Huerto, dos de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas, varios crucificados, dos Descendimientos y otro cuadro de Ntro. Sr. Jesucristo

Entre las pinturas de santos, se hallaban San José y Santa Ana; [San Juan] Bautista; San Juan; San Francisco de Asís; dos de San Francisco de Paula; San Francisco; San Sebastián; y La Magdalena. A esto se suma un cuadro del Hermano Antonio de San Pedro (1571-1622), célebre lego mercedario descalzo de la congregación de Osuna (Sevilla).

Entre los temas bíblicos de Antiguo y Nuevo testamento se cuentan cinco cuadros con la Historia de Jacob y seis láminas del Hijo pródigo.

Todas las esculturas eran de iconografía religiosa. Se concentraban en los oratorios de las tres casas y aparecen entre las obras mejor valoradas de la colección, como el “crucificado grande”, valorado en 200 rs, y una talla de la “Virgen Dolorosa”, apreciada en 500 rs, ambas ubicadas en el oratorio de la casa residencial. Otras piezas escultóricas eran un crucifijo pequeño de bronce dorado a fuego con peana del mismo material, un crucifijo grande de bronce dorado a fuego con cruz y peana de caoba; una imagen pequeña de San Francisco de Paula de madera, un Niño Jesús con peana dorada; otro crucifijo; así como dos ángeles y un Ecce-Homo procedentes del santuario de Regla.

Entre las pinturas (91) y láminas (65) de asuntos profanos y mitológicos, se localizaba una pintura con un escudo de Armas (supuestamente de Francisco de Paula Rodríguez), tres retratos ovalados, situados en la casa residencial, que podrían corresponder a la familia (aunque no se ha podido hallar ningún retrato de F. de P. Rodríguez), otros dos retratos en la hacienda El administrador, catorce pinturas de los dioses, cuatro filósofos, dos de mitología, la Reina de Saba, el Incendio de Vigo [Borgo] otro con una cabeza de carnero, cuatro apaisados de Moreno / Morenos, las Ninfas del Parnaso o La Beneficencia romana

Entre las estampas y láminas de asunto histórico se hallab cuatro países de la batalla de Italia, 24 estampas de hombres grandes de España, veinticinco láminas con una colección de banderas y embarcaciones; todo en la casa principal.

De tema profano y de género son también dos estampas apaisadas de leones, catorce láminas de caprichos, y cuatro láminas con trajes iluminados; todas ubicadas en la casa de la calle Caballeros. Asimismo, en este grupo se incluyen las pinturas de Dos miniaturas de un niño y una niña, Una cabeza de carnero, Reñidero de gallos, Un Aguador, Un Gallego y Un Enano, entre otras.

De carácter alegórico son un retrato de la codicia de una beata (alegoría de uno de los siete pecados capitales), La Inocencia y La Filosofía gentil y Religión pagana. Y de asunto religioso son las catorce láminas de La vía sacra.

Sin que se pueda determinar si eran de tema religioso o profano, también se cuantifican dos cuadros de dos cabezas y otro de Una cabeza (casa residencial), junto a otros dos de Dos cabezas pequeñas (La Jara). En la parroquia de Ntra. Sra. de la O se conservan dos pequeñas pinturas con las cabezas de San Pedro y San Pablo, que podrían proceder de esta colección, aunque no se tiene documentación que lo respalde.

Entre los paisajes y bodegones, compuestos con frutas y flores, aparecen cinco pinturas de frutas o fruteros y ocho de flores o floreros; además de seis vistas ópticas, cuatro cuadros de cazar o de cacería, seis países de trajes iluminados, cuatro de caprichos, dos países de cabañas, y siete países con cristales; muchos de ellos ubicados en la hacienda de la Jara, en cuyo granero se hallaban arrumbados, según el inventario de 1855, 56 países viejos.

En el inventario de 1811 se recogen 24 obras (20 pinturas y 4 láminas), distribuidos en los tres inmuebles citados, de las que no se especifica el tema que contenían. Este grupo supone un 9% de la colección. En algunas de estas piezas se detalla la orientación (apaisado, prolongado…), forma (ovalado, cuadrilongo...) o el tipo y material de los marcos (marco negro y ribete dorado; de caoba...). Cabe destacar la alta valoración, respecto al resto de las obras, de cuatro estampas apaisadas con marcos dorados ubicadas en el “estrado o gabinete” de la casa residencial de la calle Caballeros, que fueron valoradas en 80 reales cada una.

 

La casa donde vivió Francisco de Paula Rodríguez conserva su estructura principal del siglo XVIII, en torno a un patio central columnado. Integrada hoy en el Palacio Municipal. (Foto: Juan Pedro, en Foro-Ciudad.com)


4. Destino y dispersión de la colección.

Hasta 1822, en cuyo año falleció Joaquina Sánchez Espinosa, viuda de Francisco de Paula Rodríguez y usufructuaria de todos sus bienes, el conjunto artístico aún se mantenía prácticamente igual en los lugares donde se inventarió once años antes, aunque en este inventario post mortem ya se echan en falta algunas piezas importantes que se hallaban en la casa residencial y, sobre todo, la mayor parte de las obras ubicadas en las haciendas. Aún más bienes faltaban en las casas de las haciendas. En el Anexo I se han señalado las carencias advertidas en 1822 y en 1847, además de lo existente en las haciendas de la Jara y El Administrador en 1855.

A partir de esa fecha, la colección se dispersó pronto. En ello debió influir la instalación del Seminario Conciliar de San Francisco Javier del Arzobispado de Sevilla en la casa de la calle Caballeros (1831-1842) y un Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847) en el mismo inmueble, todo ello costeado con el legado de Francisco de Paula Rodríguez.

Si bien, en el inventario de 1847 aún se conservaban gran parte de los bienes artísticos, a pesar de la reconversión del inmueble, por dos veces consecutivas, en centros educativos de diversa índole, pero con el traslado de diversos bienes y pinturas al Seminario de Sevilla en 1848, como ya se ha citado, se quedó la colección aún más menguada. Se desconoce si estas obras se devolvieron a Sanlúcar con la R. O. de 1855.

En el inventario practicado en 1855 se precisa que los bienes muebles que se hallaban en la casa residencia de Francisco de Paula Rodríguez, por la venta de ésta a los duques de Montpensier en 1853 y su arrendamiento desde 1851, habían sido trasladados a la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar, al Seminario Conciliar de Sevilla y otra parte quedó en manos de los patronos de la Fundación, hasta que hallasen un inmueble apropiado para depositarlos, según había ordenado el Arzobispo.

Así, en el transcurso de la realización del inventario de 1855 con motivo de la devolución de los bienes a la Fundación por parte del Arzobispado de Sevilla, en la sesión del día 17 de octubre declararon los patronos de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez -los presbíteros José María Fariñas, Antonio Abad Márquez y Antonio Bentín y Castellany- que, tras haberse inventariado los bienes existentes en las haciendas de la Jara y El Administrador,

“solamente quedan por inventariar los muebles y efectos que existían en la casa donde estaba situado el Instituto [de Segunda Enseñanza], cuando éste hizo entrega de los bienes de dicha fundación en el año pasado de 1847 [al Gobernador eclesiástico de Sevilla], pero que creen muy difícil realizarlo con la prolijidad y exactitud debida en razón a que parte de dichos efectos existen en el Seminario Conciliar de Sevilla a donde se trasladaron de orden del Prelado Diocesano. Otra parte pasó a esta Iglesia Mayor Parroquial de orden del mismo Prelado, y los restantes fue preciso recogerlos por los mismos Patronos, como encargados del Excmo. Sr. Cardenal Arzobispo de Sevilla[37], para desocupar la casa donde se hallaban, por haberla comprado S.A.R. el duque de Montpensier, de cuyos últimos efectos se conservan los que no se consideraron absolutamente inútiles. En tal virtud y en la que no hay un local donde poder trasladar y custodiar los efectos referidos, creen conveniente suspender el inventario de ellos, hasta que haya donde custodiarlos, puesto que ningún perjuicio se sigue, y que en su día deben aparecer todos”[38].

Por tanto, en el inventario de 1855 no pudieron contabilizarse los bienes muebles de la casa residencial, por las circunstancias citadas, remitiéndose a los inventarios practicados con anterioridad, ni tampoco se hace mención a posibles devoluciones. De esta forma no se puede conocer lo que restaba en esta fecha de la colección original ubicada en la casa de la calle Caballeros.

Respecto al inventario realizado ese año, sin valoración, en las casas de las haciendas de la Jara y El Administrador, se advierte un gran menoscabo de los bienes existentes en 1822. Por ejemplo, en el granero de la Jara se hallaban, arrumbados y envejecidos, unos cuantos cuadros de varios tamaños y pinturas muy viejos; cuatro países pequeños, en lienzos, viejos; y 56 países pequeños de papel, viejos, entre otros.[39]

Los Comisionados interventores, nombrados por el Arzobispado, José Mendicuti y Surga y Juan Martínez y Gutiérrez, estuvieron de acuerdo con los patronos en suspender el inventario hasta que hubiese un local apropósito para la custodia de los bienes. Esta circunstancia llegaría en 1868 cuando la Fundación Francisco de Paula costeó las obras de rehabilitación del antiguo convento de San Francisco, situado en la calle Ángel, para establecer un colegio de Escolapios, que comenzó a funcionar aquel año y se mantuvo en funcionamiento hasta 1938. Más tarde, se instaló en este edificio un Seminario Menor dependiente del Arzobispado de Sevilla, que permaneció en Sanlúcar entre 1842 y 1861. Y en 1967 se trasladó al inmueble el colegio de La Salle, desde su antigua ubicación en la calle San Agustín, donde ha permanecido en la actualidad.

Se desconoce si en 1868 los patronos de la Fundación depositaron en este edificio de la calle Ángel los bienes muebles y artísticos que tenían provisionalmente en su poder desde 1855.

Por otro lado, entre 1975 y 1976, los hermanos de La Salle vendieron varios bienes muebles existentes en la capilla del antiguo Seminario Menor a unos anticuarios. Se trataba de algunos muebles de la sacristía, restos del altar y algunos cuadros “considerados de poca calidad”. Tras solicitar la autorización del Obispado, se cerró el acuerdo en 450.000 pesetas. Según Climent Buzón, con esta cantidad “se crea un fondo con el que poder hacer frente al mantenimiento y conservación de la iglesia, debiéndose dar periódica información al Obispo de las inversiones que se tuviesen a bien realizar con tales fondos”. Retirados por los anticuarios compradores los objetos de la sacristía que se encontraban detrás del altar mayor de la iglesia se derribó el tabique de separación que la dividía, quedando un amplio salón. Se adaptó para sacristía la antesala que precedía a la sacristía anterior, y se sustituyó la luz eléctrica del altar mayor que se encontraba en mal estado de conservación[40].

Hoy la colección artística de Francisco de Paula Rodríguez se puede dar por desaparecida casi por completo, a excepción de algunas pinturas que puedan conservarse en Sevilla (Seminario Metropolitano) o en Sanlúcar, en especial en la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O, de las que señalamos algunas posibilidades en el Anexo III, aunque sin tener la certeza documental, pues los temas religiosos reseñados en los inventarios son muy genéricos.

Los actuales patronos de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, así como el responsable de Patrimonio Artístico del Arzobispado de Sevilla, desconocen el paradero de las piezas que pudieran conservarse de la colección artística analizada, al no haberse localizado ningún inventario o relación actualizada, donde se consignen piezas procedentes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez de Sanlúcar de Barrameda.

 

***


Fuentes documentales

AMSB. Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda.

AHDAJ. Archivo Histórico Diocesano de Asidonia-Jerez.

AGAS. Archivo General de la Arzobispado de Sevilla.

 

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ANEXO I 

Inventarios de obras artísticas existentes en las fincas urbanas y rústicas de la Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez, realizados a la muerte del fundador, en 1811; tras fallecer de su viuda, Joaquina Sánchez, en 1822; otro inventario elaborado en 1847 con motivo de la entrega de los bienes de la Fundación Francisco de Paula al Arzobispado de Sevilla; y el inventario practicado en 1855, llevado a cabo para la devolución de los bienes de la Fundación a los patronos de ésta por parte del Gobernador Eclesiástico del Arzobispado de Sevilla, en virtud de la Real Orden de 16 de julio de 1855.[41]

Por aportar el inventario de 1847 más detalles sobre las obras, se han unido algunas descripciones a las del inventario de 1811, que se ha utilizado como base por ser el inicial y más completo, si bien en algunos casos las piezas podrían no ser coincidentes. Estos casos se han señalado con una interrogación en el inventario de 1847. También se han añadido algunas anotaciones procedentes de los inventarios de 1822 y 1855.


 

Casa residencial en calle Caballeros.

 

           Aprecios en reales de vellón

 

 

1811[1]

1822[2]

1847[3]

Oratorio / Capilla y Altar (1847)

 

 

 

El altar que contiene un Crucifixo grande [1822: de bulto] en la parte superior.

250

=

=

Y una Ymagen de taya de Nuestra Sra. de los Dolores. [1822: con su vestido]

500

=

=

1847: Altar. Retablo pintado imitando piedra, el nicho forrado de damasco encarnado y cerrado de cristales contenidos en un cerco de madera dorado y que contiene un Crucifijo de tres cuartas de altura su efigie con tres potencias de plata sobredorada de tamaño regular en una cruz alta de madera pintada de negro y al pie una efigie de Nuestra Señora de los Dolores de más de vara de altura con la peana de madera dorada, una corona grande con sus rayos y cruz de plata sobre dorada y un corazón atravesado con un cuchillo también de plata sobre dorado y un vestido compuesto de túnica, manto morado bordado de seda y oro. (C)

 

 

 

Crucifijo pequeño de bronce dorado a fuego con peana de lo mismo.

1847: Crucifijo pequeño, cruz pintada de negro con un docelito pequeño de madera forrado de damasco (C)

100

=

?

Efigie pequeña de San Francisco de Paula de madera.

20

=

F

Un Niños Jesús con peana dorada

1847: Un niño Jesús sobre peana de madera dorada con una túnica de tela morada y tres potencias pequeñas de plata. (C)

20

=    

=

Dos ángeles de candelero que fueron del Santuario de Ntra. Sra. de Regla.

20

F

F

1847: Un cuadro representando al P. Posadas[4] con marco dorado (S)

F

F

 

 

Estrado o Gabinete

 

 

 

Un quadro de Jesús Nazareno con la Cruz

1847: Cuadro grande de testero de Jesús Nazareno cayendo con la cruz, marco dorado. (C)

30

=

=

Otro [cuadro] apaisado de los dioses

1847: Un cuadro de testero apaisado mitológico con marco de madera pintado de caoba. (SJ)

100

=

?

Dos pinturas del Patriarcha y Sra. Sta. Ana con marco negro.

1847: Cuadro prolongado de San José con el Niño en los brazos, marco de madera pintado de negro. (C)

1847: Otro id. de Santa Ana dando lección a Nuestra Señora, marco como el anterior. (C)

20

=

=

Un quadro de Ntra. Sra. de Belén con marco dorado.

1847: Cuadro grande que representa la Virgen teniendo al Niño en los brazos con marco de madera (Corr.)

60

=

?

Quatro estampas apaisadas con marcos dorados.

1847: Cuatro láminas gravadas con marcos dorados y cristales que representan el 1º a Lucrecia dándose muerte, el 2º muerta, el 3º a Croliano [Coriolano] y 4º pelea de tigre y león. (SR)

320

=

=

 

Sala de Estrado

 

 

 

Un Crucifixo grande de bronce dorado a fuego con cruz y peana de caoba.

1847: Crucifijo de bronce dorado a fuego y peana del mismo metal sobre otra de madera de caoba y cruz de id. (S)

350

=

=

Un quadro grande del Descendimiento con marco dorado.

1847: Cuadro grande de testero con María Santísima que tiene en su regazo a Jesús Nazareno difunto, marco dorado (C)

120

=

?

Otro id. de San Francisco de Asís.

1847: Cuadro grande de testero con San Francisco hincado de rodillas ante un crucifijo, marco dorado (C)

60

=

=

Quatro id. iguales de cuatro filósofos.

1847: Cuatro cuadros de testero representando cuatro filósofos con marcos dorados (SR)

240

=

=

Un cuadro del incendio de Vigo

1847: Cuadro de testero con marco dorado que representa un grupo de figuras (SR)

150

100*

?

Otro más pequeño del Bautista.

1847: Un San Juan Bautista con marco de madera pintado (S)

200

150*

=

Dos quadrilongos con marcos dorados.

160

=

F

Quatro chiquitos de ramos de flores con marcos dorados.

1847: Cuatro cuadros de floreros grandes apaisados con marcos de madera pintados de negro y filetes dorados (Co)

160

 

?

Oros dos de dos cavezas con marco negro y filete dorado.

20

=

F

Otro con una Cabeza de Carnero con marco dorado.

1847: Cuadro pequeño apaisado representando una cabeza de Carnero marco dorado (Co)

10

=

=

Otro grande de Sn. Franco de P. con marco dorado.

60

=

F

Otro chico de Sn. Franco con marco dorado.

20

=

F

 

Alcoba.

 

 

Un quadro grande del Descendimiento.

45

=

F

Otro de nuestro Sr. en la Cruz

1847: Cuadro grande de testero que representa a Jesús crucificado, marco dorado (S)

80

=

=

Otro id. de Sn. Juan

6

=

F

Otro de la Magdalena

1847: cuadro que al parecer figura la Magdalena, marco dorado (S)

6

=

=

Otro de Dolores

10

=

F

Otro id. de caoba con las efigies de Jesús, María y Josef.

1847: Cuadro grande apaisado con marco dorado que representa la Virgen, San José y el Niño. (SJ)

10

=

=

Una cabeza de Ecceomo que vino de Regla con bomba de cristal.

1847: Un Eccehomo dentro de un fanal de cristal, la efigie sobre un pedestal de madera dorada y el fanal sobre otro de madera negro. (C)

100

?

=

 

Cuarto de la Sra. mayor

 

 

Una pintura del Nacimto.

10

=

F

 

Comedor

 

 

Un quadro de la adoración de los Stos. Reyes.

1847: Cuadro grande de testero que representa la adoración de los Santos Reyes, marco de madera con golpes dorados soprepuestos y los claros pintados de color obscuro. (C)

40

=

=

Otro del Hermano Antonio de Sn. Pedro.

20

=

F

Otro de la Cena

1847: Un cuadro de testero representando la cena con marco de madera. (Co)

40

=

=

Jesús en la oración del Huerto [1847: con marco de madera pintada]. (S)

6

=

=

+Quatro apaisados de Morenos

60

=

?

 

Quarto junto á el Comun.

 

 

Un quadro de nuestra Sra. de Guadalupe

100

=

F

 

Comedor de familia.

 

 

Un quadrilongo de la Cena sin marco.

4

=

F

Tres obalos de retratos con marcos negros y filetes dorados.

15

=

F

 

Quarto con balcón a la Calle

 

 

Cinco quadros apaisados de la vida de nuestra Sra.

100

=

F

Otro id. del Nacimiento.

40

=

F

Una pintura de Sn. Sebastián con marco de caoba.

1847: Un cuadro representando a San Sebastián con marco de madera pintada (S)

15

=

=

Otra pintura de nuestra. Sra. con marco dorado.

1847: Un marco [cuadro] grande de testero de la Concepción con marco dorado. (Corr.)

20

=

?

Un quadro de Sn. Juan con marco pintado.

6

=

F

Un País con marco negro.

1847: Un cuadro pequeño apaisado que representa un país con marco de madera pintado de negro con filetes dorados (SJ).

20

=

=

 

 

 

 

Despacho.

 

 

Una colección de veinte y quatro estampas de hombres grandes de España.

1847: Veinte y cuatro cuadros gravados con marcos de cedro y cristales que representan hombres célebres españoles en letras y en armas (SD)

240

=

=

Un quadro de las Ninfas del Parnaso.

1847: Un cuadro apaisado con marco de madera pintado de caoba que representa Apolo y las Musas. (SR)

300

200*

=

Otro de Jesús Nazareno con la cruz a cuesta.

1847: Cuadro de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas, marco dorado. (C)

120

=

=

Otro de un Reñidero de Gallos.

1847: Cuadro imitando una pelea de gallos apaisado, marco de madera (Co)

1847: Cuadro de testero apaisado imitando una pelea de gallos con marco dorado (Co)

60

=

=

Dos de madera apaisados.

1847: Dos cuadros pequeños imitando un pavo asado y el otro pescado, apaisados y marcos dorados (Co)

8

=

=

Otros dos Caseria

1847: Dos cuadros imitando caza con marcos dorados. (Co)

480

400*

=

Dos estampas apaisadas de Leones

80

=

F

Un quadro [grande] de la adoración de los Santos Reyes,

20

=

F

El retrato de la codicia de una Beata.

1847: Cuadro de testero con marco dorado que representa una vieja contando dinero con marco dorado (SR)

15

=

?

Un quadro de la Beneficencia Romana [1822: La Caridad romana],

1847: Cuadro de testero representando la Caridad romana con marco pintado de color caoba (SR)

300

200*

=

Otro de la Filosofía Gentil y Religión Pagana.

1847: Cuadro de testero con marco de madera pintada de caoba que representa la filosofía y la religión. (SR)

200

150*

=

Cuatro Países de batalla de Ytalia.

80

=

F

Dos miniaturas de un Niño y una Niña.

1847: Un cuadro pequeño que representa un Niño tocando la gaita gallega con marco dorado. (SJ)

40

=

?

1847: Cuadro con una beata leyendo con marco dorado (S)

F

F

 

1847: cuadro representado una penitente con la calabera en la mano, marco dorado (S)

F

F

 

 

[Estancia] N.º 16

 

 

La vía sacra con catorce láminas con marcos negros y cristal

56

=

F

 

Corredores

 

 

Un quadro grande de la Virgen con marco dorado.

200

=

F

 

Agregación de bienes al inventario.

(Olvidado al hacer el Inventario General).[5]

Corredores del Cuerpo Principal.

 

 

Un quadro escudo de Armas.

100

=

F

Dos Países de cabañas.

1847: Dos cuadros apaisados con marcos dorados y labrados con varias figuras (SR)

200

160*

?

Dos de Mitología con marcos pintados.

600

400*

F

Un quadro de Sn. Franco de Paula

1847: Cuadro grande de San Francisco de Paula, marco dorado. (C)

40

=

=

Uno de la Reyna Saba

1847: Cuadro apaisado que representa a Salomón visitado por la Reina Saba, marco de madera pintado. (S)

75

=

=

Uno de un Aguador

1847: Cuadro de testero con marco de madera pintado de caoba que representa un aguador. (SR)

40

=

=

Un país de Florero

1847: Cuadro apaisado de florero con marco de madera. (Co)

100

=

=

Uno de un Gallego

40

=

F

Uno de una Cabeza

40

=

F

Seis id. de los Dioses marcos negros

1847: Seis cuadros mitológicos apaisados con marcos de madera negros y filetes dorados (SR)

360

240*

=

Sinco id. de la Historia de Jacob con marcos dorados

1847: Cuatro cuadros grandes de testero, marcos con golpes dorados, y el fondo pintado de verde, que representa el primero el sueño misterioso de la escala de Jacob y los otros tres pasages de la Historia del mismo Jacob. (C)

200

=

=

Uno Id. de un Enano con marco encarnado. 

1847: Cuadro de testero con marco de madera pintado de caoba que representa un Enano. (SR)

40

=

=

1847: Dos bocetos con marcos de madera pequeños pintados de negro con filetes dorados. (S)

 

 

 

1847: Cuadro de testero con marco de madera que representa un grupo (SD)

 

 

 

1847: Un gravado e iluminado con marco dorado y cristal que representa el Salvador (SR)

 

 

 

1847: Otro pintado con tinta de China con cristal y cuadro dorado representando la resurrección (SR)

 

 

 

1847: Un cuadro apaisado con marco de madera pintada de caoba que representa un paisaje (SD)

Otro id. id.

 

 

 

1847: Tres apaisados con cuadros [marcos] de madera pintados de caoba que representan paisajes (SD)

 

 

 

1847: Cuadro imitando un ave de rapiña, marco de madera (Co)

 

 

 

1847: Cuadro imitando gallinas, marco de madera (Co)

 

 

 

1847: Cuadro apaisado representando una gallina y pollos, marco de madera (Co)

 

 

 

 

 

* Nueva valoración realizada por Juan José Bécquer en 1822.

1847. Edificio de la calle Caballeros. Estancias del Instituto de Segunda Enseñanza: Capilla (C), Sacristía (S), Sala Rectoral (SR), Sala de Dibujo (SD), Sala de Juntas (SJ), Comedor (Co) y Corredores (Corr.)

 

 

 

Hacienda de La Jara

 

 

1811[6]

1822[7]

1847[8]

Antesala

 

 

Quadro grande con la efigie de Ntro. Sr. Jesucristo [1822 Crucifijo] con marco negro. [1822: marco dorado].

40

=

F

Un cuadro ovalado de marco dorado [Niño dormido]

20

=

=

Tres id. pequeños con pinturas de frutas.

30

=

F

Dos id. mayores con pinturas de flores.

1847: Dos cuadros como de una vara de largo de adornos

20

=

=

 

Seis vistas en Óptica con marcos negros y tres cristales.

48

=

F

Veinte y cinco láminas cubiertas de cristales, que contienen una colección de Vanderas y Embarcaciones.

150

=

F

Diez id. de caprichos con cristal

60

F

F

Quadro de la Ynocencia con cristal y marco de caoba.

20

=

F

 

Inventarios 1847 y 1855. Antesala.

Dos cuadros como de una vara de largo de adorno.

Un cuadro ovalado de marco dorado.[9]

 

 

Sala

 

Seis países con cristales y marcos negros.

24

F

F

Seis id. de trages iluminados marcos de cedro.

24

F

F

Dos cavezas pequeñas marcos negros y rivetes dorados.

8

=

F

 

Alcoba

 

Un quadro del Descendimiento con marco negro.

20

F

F

Otro quadro id. [Descendimiento] chico, marco dorado.

8

=

F

 

Comedor

 

Dos quadros de cazar [1822: cazería] con marcos azul

16

=

F

Tres id. apaisados, marco negro y ribete dorado

24

=

F

Otro id, del Niño dormido, marco encarnado.

10

=

=

Seis láminas [1822: cuadros] del hijo pródigo con cristal.

30

=

F

Quatro Caprichos con cristal.

20

F

F

Quatro láminas con trages iluminados.

20

F

F

Dos fruteros, marco dorado.

10

=

F

1847 y 1855: Dos cuadros grandes y dos más pequeños de países con marcos de pino pintados

 

 

 

 

 

Oratorio

 

 

Un quadro del Descendimiento con marco dorado.

20

=

F

Dos id. ovalados.

10

=

 

Un Crucifixo [1847: no está] dos tablitas del Lavatorio, Evangelio último y sacra y campanilla de mano.

20

F

F

 

Inventarios de 1847 y 1855. Oratorio.

Un cuadro de altar de la Virgen de las Angustias [1847: roto].  

Dos cuadros redondos [1811: ovalados?] en el testero del altar [a los lados del anterior], uno de S. José y otro del Niño Jesús.

Una cruz pequeña.

Dos cuadros a los lados de dos Niños durmiendo.

Un cuadro dorado de oraciones y dos pequeños del evangelio y lavatorio.

 

 

Cuarto del Rincón o Despacho.

 

 

Quatro marcos en rollo

4

=

F

Dos id. Iluminados de trages

10

=

F

Dos id. de flores, uno y otro de Dolores.

12

=

F

 

Corredor

 

Un quadro del Niño.

3

=

=

Quatro de caprichos.

8

=

F

 

Inventario 1847 y 1855. Granero.  

Cuadros de varios tamaños y diferentes pinturas, ya viejos, unos cuantos.

Un mapa geográfico de Gibraltar muy viejo.

Cuatro países pequeños, en lienzos, viejos.

Dos cuadros de arquitectura en papel, viejos.

Cincuenta y seis países pequeños de papel, viejos.

Un espejo óptico pequeño redondo inútil.

 

 

Hacienda de Brevas o El Administrador

 

 

1811[10]

1822[11]

1847[12]

Comedor alto

 

 

 

Un quadro grande de Concepción con marco color de caoba.

10

F

F

Cuatro cuadros más pequeños marcos id., apaisados.

24

F

F

Otros quatro más pequeños con marcos id.

16

F

F

Uno de papel.

1

F

F

 

Antesala baja

 

 

 

Dos retratos [1822 en lienzo con sus marcos muy usados]

8

=

F

                                                        

Sacristía y oratorio

 

 

Altar que contiene sus lienzos correspondientes

20

=

F

Un quadro principal de la Dolorosa. [1822: lienzo].

1847: Un cuadro de Nuestra Señora de las Angustias.

20

=

=

Dos quadros pequeños con marcos de caoba.

12

F

F

Otro id. de un Crucifixo con marco dorado.  

6

=

F

1847: Una cruz de madera con embutidos de nácar.

 

 

 

 

Inventarios de 1847 y 1855[13]. Oratorio.                                             

Un cuadro de Nuestra Señora de las Angustias.

Una cruz de madera con incrustaciones de nácar.

 

(Únicas piezas artísticas inventariadas en 1847 y 1855 en la hacienda de El Administrador, junto a un cáliz y un ornamento litúrgico, situado todo en el oratorio, sin apreciar).

 

***



ANEXO II

 

“Nómina de las alajas, ornamentos sagrados, cuadros, muebles y efectos del Seminario Conciliar de San Francisco Javier de Sanlúcar de Barrameda, que en cumplimiento de Real Orden y por disposición del Excmo. E Ilmo. Sr. Arzobispo de esta Diócesis, remiten los Patronos de la fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez al Rector del Seminario de San Isidoro y San Francisco Javier de Sevilla para uso de aquel establecimiento”.[1]

 

Alajas

Un cáliz con Patena y cucharita de plata.

Cuatro candeleros pequeños de plata.

Un Crucifijo de bronce dorado á fuego y peana del mismo metal sobre otra de caoba y cruz de id.

 

Ornamentos

Cinco casullas con estola, manípulos, y bolsa de corporales con los colores blanco, morado, verde, encarnado y negro.

Tres singulos.

Dos pares de corporales.

Tres toallas de algodón.

Un alba y dos amitos.

Un misal de buen uso.

Dos manteles de altar de bretaña, uno de malla y otro bordado.

 

Cuadros

Cajón Nº 1º

Un cuadro grande que representa la Adoración de los Santos Reyes.

Otro id. id. que representa un país.

Otro id. de María Santísima con su hijo Jesús difunto.

Otro id. de Jesús cayendo con la Cruz.

Otro id. de San Francisco hincando la rodilla.

Otro de Jesús con la cruz a cuestas.

Otro id. de la Virgen de la Concepción o Guadalupe.

 

Cajón Nº 2º

Cuatro cuadros que representan la historia de Jacob.

Otro id. mal tratado.

Otro que representa a un Aguador.

Otro id. de San Guillermo apaisado.

Otro id. que representa un Penitente.

Otro id. de otro penitente apaisado.

Otro id. de una Vieja contando dinero.

Otro id. que representa un Enano.

 

Cajón Nº 3º

Otro cuadro que representa a Jesús orando en el Huerto.

Cinco dichos de la Vida de la Santísima Virgen.

Otro id. que representa la Sagrada Cena.

 

Cajón Nº 4º

Un cuadro de la Santísima Virgen con el Niño.

Otro id. de Jesús Crucificado.

Otro id. de la Magdalena.

Otro id. de San Sebastián.

Cinco dichos floreros.

Tres id. que representan países.

Otro id. de San Juan Bautista.

Otro dicho que representa un país.

 

Cajón Nº 5º

Un cuadro de la Virgen, San José y el Niño.

Otro id. con una riña de gallos.

Otro id. de una penitente con la calavera en la mano.

Cuatro dichos que representan cuatro filósofos.

 

Cajón nº 6º

Un cuadro del Sr. San José.

Otro id. de Sra. Santa Ana.

Dos id. que representan países.

 

Cajón nº 7º

Un cuadro que representa la resurrección.

Otro id. del Salvador.

Otro id. que espresa la pelea de un tigre.

Otro id. del P. Posadas.

Otro id. que representa el Coriolano.

Dos id. bocetos.

 

Cajón nº 8º

Veinte y tres cuadros de papel con marcos de cedro y cristales que representan hombres célebres.

 

Tres mapas con marcos de cedro y dos dichos sin marco, en el Cajón nº 3º

Tres dichas sin marco en el Cajón nº 6

 

[Total cuadros] 88

 

Muebles y otros efectos.

 

Un púlpito de madera pintado al oleo imitando jaspe y su pasamano de fierro en la escalera para subir á el.

Un sofá o canapé y doce sillones de caoba con asientos de cerda forrados de crin negro labrado y tachuelas doradas el canapé.

Un bufete de caoba con herraje.

Dos mesas de pino pintadas de aplomado ambas de buen tamaño.

Una cruz de un peso de fierro servible con nueve pesas del mismo metal.

Una cafetera de cobre de buen uso.

Un chocolatero grande y otro mediano, ambos de cobre y buen uso.

Dos pailas de fierro de buen uso.

 

Sanlúcar de Barrameda, 15 de septiembre de 1848.

 

[Firmado] José María Fariñas, Antonio Abad Márquez y Antonio Bentín y Castellany [patronos de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez]

 

[Nota inferior]

Sevilla 17 de septiembre de 1848.

Para el Administrador y verificada la entrega […] al pie su conformidad y para el archivo.

El Rector

Manuel Ximenez [firma]

 

Se han recibido y quedan en este Seminario todas la Alajas, ornamentos, cuadros y demás que se contienen en la presente nómina, advirtiendo que algunas cosas están inservibles, como los dos manteles de altar por pequeños y remendados : los cuadros de la Vida de la Virgen y un florero muy destrozados y viejos, los dos bocetos y el del P. Posadas malísimos : los de la resurrección, el Salvador, el Coriolano y la pelea de un tigre son estampas de papel con los cristales todos rotos y no pinturas en lienzos como se sujiere (sic) de la anterior nomina[2]; y las dos pailas para nada absolutamente pueden servir por estar muy picadas de orín” [firmado] Rosendo Manzanares (sic).

 

 

*** 

NOTAS

[1] María José de la Pascua Sánchez, “Fuentes para una historia de El Puerto de Santa María: la documentación notarial del siglo XVIII”. Anales de la Universidad de Cádiz, N.º 5-6, 1988-1989, p. 22. Documentación consultada para los años 1700, 1725, 1750, 1775 y 1801.

[3] Para estos años, en Sanlúcar sólo se ha publicado el inventario de bienes que poseía, en su casa de la calle Borregueros, María Josefa Lorenza Terán Palacios, esposa de Francisco Amorós Ondeano, que fue realizado en 1796, donde se aprecian, entre los bienes artísticos, 21 cuadros de pintura, 4 cuadros de historia sagrada, 1 óvalo con el rostro del Señor y 8 mapas chicos, todo valorado en 1.276 reales de vellón. (Vegazo Palacios, Jesús: “María Josefa Lorenza Terán Palacios y Francisco Amorós Ondeano: confidencias políticas, confiscación de bienes y exilio (1808-1814)”. Cartare, N.º 6, 2016; págs. 1-20). Aunque se han publicado algunos inventarios más tardíos, ninguno contiene obras artísticas.

[4] Por ejemplo, de los 31 inventarios estudiados por Álvarez Santaló y García-Baquero, el capital medio de la nobleza titulada (27 títulos) sevillana del siglo XVIII y primer tercio del XIX se sitúa en 1.091.734 rs. (“La nobleza titulada en Sevilla, 1700-1834. (Aportación al estudio de sus niveles de vida y fortuna)". Historia, Instituciones, Documentos, n° 7. Sevilla, 1981; p. 136.

[6] Según Velázquez Gaztelu ([1760], Reed. 1996, p. 160), esta casa fue edificada por el comerciante Julián Cayetano Gally hacia 1730, quien la vendió al matrimonio irlandés Thomas Wading y María Asthey, que la habitaba en 1760 y la legarían a la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O. Hacia 1800 fue arrendada a Francisco de Paula Rodríguez y en 1853 fue vendida a los duques de Montpensier, constituyendo el núcleo principal de su palacio de verano, del que aún queda la estructura y patio principal de la antigua casa.

[7] Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda (en adelante, AMSB). Leg. 11129. “Copia del testamento cerrado del Señor Don Francisco de Paula Rodríguez y diligencias de su apertura y por testimonio del escribano público Don José González Barriga”.  (en adelante, Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez, 1811-1813). Entre los “Papeles particulares” se hallaban los “Privilegios pontificios y Licencias del ordinario para poder decirse misa los días festivos y demás del año en los oratorios de Casa, Hacienda de Brevas [hacienda El Administrador], y de la Jara.”. Fol. 68vto.

[9] Sanz Serrano, Mª Jesús y Dabrio González, Mª Teresa: “Inventarios artísticos sevillanos del siglo XVIII. Relación de obras artísticas”. Archivo Hispalense. Sevilla, 1974; p. 95. En este trabajo se analizan 22 inventarios de principios del siglo XVIII.

[10] Entre las colecciones artísticas, localizadas en los 31 inventarios, se hallan las del marqués de Loreto (1773), que reúne 99 obras entre cuadros, y láminas por un valor de 11.000 reales; la del marqués de Arco Hermoso (1776) con 25 cuadros, 44 láminas y dos retratos por un valor total de 4.355 reales;  la de la condesa de Lebrija (1750) en la que aparecen valorados dos cuadros grandes en 3.000 reales 24 y siete láminas pintadas en cobre en 1.260 reales; dos tallas en 1.197 reales; en total reúne en pinturas más de 20.000 reales; la condesa de Villa Pineda (1788) tenía 4 cuadros y 28 láminas valorados en 2.769 reales; la marquesa de Casa Estrada con 9 cuadros y 13 láminas por un valor de 1.048 reales; los 24 cuadros del marqués de la Granja se valoran en 1.757 reales, en tanto que los 20 cuadros, 6 retratos, 6 láminas, 16 paisajes y 4 esculturas del marqués de Moscoso en 5.744 reales; los 29 cuadros del conde de Las Lomas en 4.360.” (Álvarez Santaló y García-Baquero: Opus cit, p. 158). La colección del marqués de Loreto ha sido analizada por Teodoro Falcón (2006), la cual estaba integrada por integrada por 160 cuadros, 9 esculturas y 4 biombos, según el inventario de 1772, que fue valorada en 11.011 reales.

[11] José Manuel Moreno Arana y Juan Antonio Moreno Arana: “Coleccionismo artístico en el setecientos jerezano”. Coleccionismo, Mecenazgo y Mercado Artístico: su proyección en Europa y América. Universidad de Sevilla, 2018; p. 166.

[12] Ejemplos de ello son las colecciones de Alejandro Carlos de Licht, con 35 pinturas; Juan Bautista Clarebout, con 36; Enrique Lepin, con 49 pinturas y 2 esculturas; o Francisco de la Ruela, con 56 pinturas y 4 esculturas. En un rango superior se encuentran los inventarios de Diego Maestre, con 150 pinturas y 7 esculturas, y de Guillermo Mahuis de Medina, con 244 pinturas y 9 esculturas. La colección de Diego del Campo se valoró en 2.039 reales de vellón. (Cerquera Hurtado, Sevilla, 2021; pp. 202-206).

[13] Arturo Morgado García: “El alto clero gaditano durante el antiguo régimen (1600-1833)”, Stud. hist. H.a mod., 16, pp. 223-255. Por ejemplo, la colección de Gregorio de Loaisa tenía 54 cuadros; Cavallera, 5; Fontanilla, 6; Palma, 13: o Luis Manuel de Molina, 38 pinturas.

[14] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez... Inventario, 1811. En los inventarios realizados con posterioridad en el Santuario de Regla no se reseña la imagen del Ecce-homo y acaso los dos ángeles citados formasen pare de los seis reseñados en el altar mayor del santuario en 1835. (Jordán Fernández, p. 288).

[15] Moreno Arana; Opus cit., p. 170; y Teodoro Falcón (2006), p. 292.

[16] Sobrado Correa: “Los inventarios post-mortem como fuente privilegiada para el estudio de la historia de la cultura material en la Edad Moderna”.  Hispania, LXIII/3, num. 215, 2003; p. 832.

[17] Climent Buzón: Educando en silencio, p. 30. El Colegio del Real Consulado contó con profesores de aritmética, gramática, arquitectura, dibujo y grabado

[18] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría… Inventario de 1811; ff. 122v-126r.

[19] “Juan José Bécquer, Domínguez Bécquer, Vequer, Juan Josef (¿Sevilla?, s. m. s. XVIII – p. s. XIX). Grabador en dulce. Estudió en la Escuela de Bellas de Artes de Sevilla hasta que, en 1794, Francisco Bruna lo eligió para aprender grabado a buril en la Real Academia de San Fernando de Madrid, donde ingresó en 1795. Entre sus obras destacan las láminas que grabó para varias ediciones de la Biblia: dos de ellas publicadas en Valencia entre 1790 y 1793, y otras dos en Madrid, entre 1794 y 1797; así como un retrato de Juan Courten González; estampas para La Sagrada Biblia, c. 1790.” (Gloria Solache Vilela: “Juan José Bécquer”. Diccionario Biográfico Real Academia de la Historia. [https://dbe.rah.es/biografias/41175/juan-jose-becquer]. Para Estruch Tobella, Juan José Bécquer fue un prestigioso grabador, activo en las últimas décadas del siglo XVIII. Colaboró en una importante enciclopedia botánica, la Flora peruviana (1798-1802), editada por el prestigioso editor Antonio de Sancha. También ilustró Las aventuras de Telémaco (1799), entre otras obras. (Joan Estruch Tobella: Bécquer, vida y época. Madrid, 2020, pp. 26-27).                                   

[20] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez... “Papeles particulares”. Fol. 69vto.

[22] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez…, 1811-1813. Fol. 199vto.

[23] Archivo Histórico Diocesano de Asidonia-Jerez (en adelante, AHDAJ). Cajas 105. Doc.15. “Liquidación general entre los albaceas de D. Francisco de Paula Rodríguez y Dña. Joaquina Sánchez, 22 de agosto de 1825.” (s/f).

[24] AHDAJ. Caja 106 Doc. 9. “Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó Joaquina Sánchez, 1822”. Sesión del día 14 de junio de 1822. Fol. 31vto.

[25] Moreno Arana, Opus. Cit., p. 168.

[26] Según un inventario realizado en 1851, el valor total de la colección de pinturas de Mariana de Medina, viuda de Pedro Gutiérrez de Acuña, pertenecientes a la nobleza jerezana, ascendió a 41.986 reales, sin contar grabados y estampas. Si bien, este valor total se halla condicionado por el aprecio de la pintura La muerte de Abel, valorado en 30.000 reales, y “El Vulcano”, apreciado en 3.000 reales y otros dos cuadros en 1.000 cada uno. Los demás se valoraron por debajo de 1.000 rs. Esta colección estaba compuesta por 28 óleos de temas religiosos y 15 de temas profanos, como países, bodegones, etc. (Fátima Halcón: “El inventario de bienes de Dª Mariana de Medina y Dávila”, 2005; 468-469).

[27] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría…, 1811. Cuerpo general de Bienes, ff. 192-198.

[28] Así se constata en algunos inventarios sevillanos de principios del siglo XVIII (Sánz y Dabrio, pp. 93-94).

[29] La pintura mitológica era casi inexiste en las colecciones sevillanas de principios del siglo XVIII, aunque si aparecen temas profanos como las fábulas, bodegones, paisajes, marinas y algunos retratos, pertenecientes estos últimos casi siempre a comerciantes flamencos. (Sánz y Dabrio: Opus cit, p. 95).

[30] Los países o paisajes se generalizan en las colecciones sevillanas de mediados del siglo XVII (Quiles: “Extranjeros en Sevilla y sus colecciones artísticas en la Sevilla barroca”, s/p).

[31] Fátima Halcón, opus cit., p. 469.

[32] AHDAJ. Caja 86. Doc. 23. “Pinturas "Cuadros de la propiedad de Don Francisco de Paula Rodríguez y del convento de los Jesuitas. Fondo Parroquial de Sanlúcar de Barrameda. Sección VIII. 13. Patronato de Francisco de Paula Rodríguez". Entre las pinturas provenientes del extinto convento e iglesia de los jesuitas de Sanlúcar se citan: “Un descendimiento en talla. Uno de la Virgen de la Caridad. Un retrato de un prelado. Uno de Ntra. Sra. de los Dolores o de Guadalupe con incrustaciones de nácar. Uno de la Inmaculada Concepción. Uno de la Asunción. Uno de San Nicolás. Uno de San Estanislao (al parecer). Dos de San Ignacio más dos. Uno de un Ángel. Uno de la Santísima Trinidad y la Virgen. Uno de San Francisco Javier. Uno de San Ignacio herido. Uno de San Juan Santo. Dos cuadros pequeños de frailes o peregrinos. Todos los cuadros tienen sus marcos menos los dos pequeños de peregrinos”. Cuatro de estas pinturas, alusivas a la vida de san Ignacio, se conservan en la parroquia de Ntra. Sra. de La O, habiendo sido restauradas hace unos años.

[33] Romero Dorado: “El legado artístico de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez en Sanlúcar de Barrameda”, 2014. La pintura Incendio del Vaticano, ubicada en la sacristía de la capilla de las Ánimas de la parroquia de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar, es una copia de un fragmento de uno de los frescos pintados por Rafael en la estancia del Borgo, en el Palacio Apostólico Vaticano. Es una obra de grandes dimensiones, que Romero Dorado atribuye a algún artista español becado en Roma a finales del siglo XVIII o principios del XIX.

[34] Romero Dorado: Ibídem. / Las obras que aparecen en esta relación, tituladas Niño tocando la gaita y la Mujer leyendo, son para Romero Dorado, “relacionables la escuela de pintura sevillana del siglo XVII”. Estas pinturas, que ya no se encuentran en la parroquia de Ntra. Sra. de O, fueron fotografiadas en esta iglesia por Enrique Romero de Torres entre 1907 y 1908 para su Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la provincia de Cádiz. [Tomo III. Fotografías, 1907-1908. Manuscrito]. Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, Madrid, 1934.

[35] La prevalencia de la temática religiosa se detecta en los inventarios estudiados por Sánz y Dabrio, 22 inventarios analizados para principios del siglo XVIII, p.100; Moreno Arana para el siglo XVIII en Jerez de la Frontera; Álvarez Santaló y García-Vaquero para nobleza titulada sevillana de la segunda mitad del siglo XVIII; Cerquera Hurtado para los comerciantes sevillanos de la primera mitad del siglo XVIII; o Morgado García, para los prebendados del cabildo catedralicio de Cádiz en los siglos XVII, XVIII y primeras décadas del XIX.

[36] Cabezas García: “Pintura y coleccionismo en el barroco. A propósito de algunos inventarios inéditos de particulares sevillanos del siglo XVIII”. 2020; Se analizan los inventarios y sus temáticas pictóricas de seis personalidades de Sevilla en la segunda mitad del siglo XVIII; pp. 31-34.

[37] Entre 1847 y 1855 fue Arzobispo de Sevilla era Judas José Romo y Gamboa.

[38] AHDAJ. Caja 110-61-1. “Inventario general de bienes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, 1855”. Reunión de patronos y comisionados del día 17 de octubre de 1855. (s/f).

[39] AHDAJ. Caja 110-61-1. “Inventario general de bienes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, 1855”. Reunión de patronos y comisionados del día 16 de octubre de 1855. (s/f).

[40] Narciso Climent Buzón: La Salle. Educando en silencio (1905-2005), 2005; pág. 454.

[41] AHDAJ. Caja 110. “Inventario General de los bienes de la Fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Gobernador Eclesiástico del Arzobispado de Sevilla a los Patronos de dicha Fundación con la intervención de dos comisionados interventores nombrados por el Excmo. Sr. Gobernador Civil de esa Provincia, cuyo inventario da principio en la ciudad de Sanlúcar de Barrameda el día 22 de agosto de 1855”.

[42] AMSB. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez. Inventario de la casa propia, en presencia de los albaceas Joaquín Mariano Rosales, Antonio Fernández de Santa Cruz y Francisco de Paula Colom., ff. 34v-52r (relación sin valorar). El aprecio de las pinturas fue realizado por Juan José Bécquer, el día 8 de julio de 1811; ff. 122-v-126r. Las imágenes fueron apreciadas, junto a los muebles, por los carpinteros Manuel de Cencio del Olmo y José de Barrios, maestros mayores de carpintería de Sanlúcar, ff. 130r-136v.

[43] AHDAJ. Caja 106 Doc. 9. Copia de los Autos de inventarios formados de los bienes que dejó Joaquina Sánchez, 1822. Las imágenes fueron apreciadas por los maestros de carpintería Juan de Roxas (41 años) y Antonio Asensio (44 años), ff. 28r-31r. Y Juan José Bécquer (45 años) apreció las pinturas, ff. 31v-32r.

[44] AGAS. Ref. ES.41091.AGAS/10.I. “Inventario General de los bienes de la Fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Alcalde Constitucional de Sanlúcar de Barrameda Presidente de la Junta Municipal del Instituto de 2ª Enseñanza de la misma, a los Comisionados del Sr. Gobernador eclesiástico del Arzobispado de Sevilla; cuyo inventario principió en 24 de diciembre de 1846 y concluyó en 4 de febrero de 1847”. (1846-1847). Fols. 46-55vto. En estos años loa patronos de la Fundación eran el vicario José María Fariñas y los curas párrocos de Sanlúcar Antonio Abad Márquez, Genaro López Soriano y Antonio Bentín y Castellany, siendo Alcalde de Sanlúcar Rafael Esquivel, quien también asistió a la realización del inventario.

[45] Podría tratarse de una representación del beato dominico fray Francisco de Posadas, fallecido en Córdoba en 1713, cuyos restos se veneran en el templo de San Pablo el Real.

[46] Los valores señalados con asterisco en algunas pinturas responden a la bajada del valor respecto a 1811 en que las apreció el pintor Juan José Bécquer en 1822.

[47] AM.S.B. Leg. 11129. Testamentaría… fols. 122r-122v. Muebles y pinturas en los comedores del cuerpo principal (Agregación de bienes al inventario).

[48] AMSB. Leg. 11129. Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez (1811-1813). Inventario de la hacienda de la Jara, 1811, ff. 151r-156v. Las pinturas y esculturas fueron apreciadas por los carpinteros Manuel Cencio del Olmo y José Barrios, sin la intervención de Juan José Bécquer para las pinturas.

[49] AHDAJ. Caja 106 Doc. 9.  Inv. 1822. Relación de bienes sin valoración de la hacienda de La Jara. ff. 12r-13r.

[50] AGAS. Inventario… 1846-1847. Fols. 30vto-32vto.

[51] AHDAJ. Caja 110. “Inventario General de los bienes de la Fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez que en virtud de Real Orden entrega el Sr. Gobernador Eclesiástico del Arzobispado de Sevilla a los Patronos de dicha Fundación con la intervención de dos comisionados interventores nombrados por el Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia, cuyo inventario da principio en la ciudad de Sanlúcar de Barrameda el día 22 de agosto de 1855”. S/f. Reunión del día 16 de octubre de 1855. Inventarios sin valoración.

[52] AMSB. Testamentaría…, ff. 165r-166vto. La descripción de algunas piezas se ha completado con la relación de bienes sin valorar: ff. 55r-56vto.

[53] AHDAJ. Inventario 1822, ff 16vto-18r-. Relación de bienes sin valoración de la hacienda del Administrador.

[54] AGAS. Inventario… 1846-1847. Fols. 29vto-30vto.

[55] AHDAJ. Caja 110. “Inventario General de los bienes de la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, 1855”. (s/f). Reunión del día 1 de octubre de 1855.



NOTAS ANEXO II

[1] AGAS. Ref. ES.41091.AGAS/10.I. “Nómina de las alajas, ornamentos sagrados, cuadros, muebles y efectos del Seminario Conciliar de San Francisco Javier de Sanlúcar de Barrameda, que en cumplimiento de Real Orden y por disposición del Excmo. E Ilmo. Sr. Arzobispo de esta Diócesis, remiten los Patronos de la fundación de D. Francisco de Paula Rodríguez al Rector del Seminario de San Isidoro y San Francisco Javier de Sevilla para uso de aquel establecimiento” (1848) Fols. 45-46vto. Se conservan otras relaciones de las propiedades de la Fundación para entregar al Arzobispado, que se citarán en el capítulo correspondiente. También se conserva otra “Nota de lo que puede traerse de Sanlúcar” (sin fecha), donde se relaciona otras obras artísticas, muebles y enseres (contenidos en los inventarios), distintos a los entregados en el anterior listado, de los que no se tiene la seguridad que se trasladasen a Sevilla.

[2] Debe referirse al documento “Nota de los muebles enseres y efectos del Seminario de Sanlúcar que existen y comprehende el Inventario de los bienes de la fundación de d. Francisco de Paula Rodríguez que entrego el Ynstituto de 2ª Enseñanza de la misma ciudad al Sr. Gobernador Eclesiástico de este Arzobispado en virtud de Real Orden” (AGAS. Ref. ES.41091.AGAS/10.I.), cuya relación de bienes coincide con el inventario realizado en 1847 y cuyas obras artísticas se hallan reseñadas en los inventarios reseñados en el Anexo I.


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ANEXO III

Fotografías de obras existentes en la parroquia mayor de Nuestra Señora de la O de Sanlúcar de Barrameda, cuya iconografía coincide con la de algunas piezas artísticas contenidas en los inventarios post mortem de 1811 y 1822, por lo que pudieron pertenecer a la colección de Francisco de Paula Rodríguez. Se incluyen en términos de probabilidad.



Escenas de la vida de la Virgen. Natividad. Adoración de los pastores (atribuidas a Antonio Borrego). Capilla bautismal.


Anunciación. Capilla Bautismal.

Bautismo de Jesús por San Juan Bautista (Capilla Bautismal),
obra de Antonio Borrego (1692).


San Francisco. Capilla Virgen de la Antigua.

Crucificado. Capilla de Ánimas (Foto: 1995, autora)


Dolorosa. Capilla de la Virgen de la Antigua.


Crucificado. Museo de Arte Sacro.

Crucificado. Museo de Arte Sacro.

Crucificado. Sacristía.

Virgen, quizá antigua Dolorosa.
Capilla de San Sebastián.

Virgen de Guadalupe, firmado en México por José de Alcíbar (1778) 
Museo de Arte Sacro.

Virgen mexicana de Guadalupe.
Capilla Sacramental.

Cabeza de San Pedro. Museo de Arte Sacro. 

Cabeza de San Pablo. Museo de Arte Sacro.

Jesús y San Pedro (Museo de Arte Sacro)


Jesús con la cruz a cuestas, copia de Scipione Puzone.
Museo de Arte Sacro.  Parroquia de Ntra. Sra. de la O.

Lamentaciones sobre Cristo muerto o Descendimiento. Museo de Arte Sacro.
Réplica de una obra de Abraham Janssens, de su taller (siglo XVII).

Descendimiento. Museo de Arte Sacro. Tabla flamenca del siglo XVI, que parece sirvió de modelo para el Descendimiento del tríptico del Museo Provincial de Cádiz, entre otras obras. (Romero de Torres, 1934, pp. 327 y 507).

San José con el Niño. Capilla de la Virgen de la Antigua.

San Antonio de Padua (atribuida a Antonio Borrego).
Capilla de Ánimas. (Foto: 1995, autora).


San Antonio de Padua (Foto: 1995, autora)

Inmaculada Concepción, obra de Francisco Pacheco (siglo XVII)

Santa Ana enseñando a leer a la Virgen (Foto: 1995, autora)

Virgen con el Niño (Foto: 1995, autora).

Virgen con el Niño (Foto: 1995, autora)

Adoración de los pastores. Escalera del Museo de Arte Sacro.

Aparición de la Inmaculada a santo franciscano (quizá, fray Juan Duns Escoto).
Capilla de la Ánimas.

Niño Jesús. Museo de Arte Sacro.  
Parroquia de Ntra. Sra. de la O.

Niño Jesús. (En 1995 se hallaba en el retablo de San Lucas.
Capilla de San Sebastián). Foto: autora.

Crucifijo (Foto: autora, 1995).

Crucifijo de bronce sobredorado.
Cruz de altar. Sacristía.

Santa Cena. Coro alto.


Fotografías: Javier Guisado.

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Investigación completa sobre el ilustrado Francisco de Paula Rodríguez (Sevilla, 1755- Sanlúcar, 1811), gran mecenas de la educación en Sanlúcar de Barrameda. Consta de cuatro capítulos temáticos, uno genérico sobre la vida de Francisco de Paula Rodríguez y su legado, gestionado por la Fundación Francisco de Paula Rodríguez, y uno adicional donde se publica el Reglamento del colegio de los escolapios, financiado por la Fundación Francisco de Paula Rodríguez.



"La colección artística de Francisco de Paula Rodríguez y Rodríguez-Bejarano (1755-1811) en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), a través de cuatro inventarios." Desde el templo del LuceroISSN 2990-2661 (2 de julio de 2023)
> Texto completo en blog















"Ajuar doméstico, plata labrada, joyas y otros enseres de Francisco de Paula Rodríguez y Joaquina Sánchez Espinosa, según cuatro inventarios de bienes (1811-1855), en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)". Desde el templo del LuceroISSN 2990-2661 (22023/8/23)










“Viñas, bodegas y vinos de Francisco de Paula Rodríguez, entre 1811 y 1855, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Primeras bodegas documentadas en la provincia de Cádiz, con sistema de criaderas y solera, para la crianza del vino blanco Manzanilla y vinos de color”Desde el Templo del Lucero ISSN 2990-2661 (24 de septiembre de 2023)





"Las bibliotecas de Francisco de Paula Rodríguez (1811), Seminario Conciliar de San Francisco Javier (1831-1842), e Instituto de Segunda Enseñanza (1842-1847), en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)"Desde el templo del Lucero. ISNN 2990-3661 (1-enero-2024). 

> Artículo en pdf. En Academia.edu(recomendado)














"Vida y legado del ilustrado Francisco de Paula Rodríguez y Rodríguez-Bejarano (Sevilla, 1755 – Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1811). La Fundación Francisco de Paula Rodríguez (1822-2023)". En Desde el templo del Lucero. ISNN 2990-3661 (23-enero-2024).

> Artículo en pdf. En Academia.edu(recomendado)










"Reglamento del colegio de Escuelas Pías de los Padres Escolapios en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en los albores del siglo XX".
En Desde el templo del Lucero. ISNN 2990-3661 (7-febrero-2024).


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4 comentarios:

  1. muy bonita la historia , mi tio fue seminarista en San lucar y me conto cuando se llevaron las cosas a Pilas en varios decauve

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  2. Gracias. Me alegro que le haya gustado el artículo.
    Creo que usted se refiere al Seminario Menor del Arzobispado de Sevilla, que estuvo en Sanlúcar entre 1942 y 1961, para pasar ese año a Pilas. Estuvo instalado en el antiguo convento de San Francisco, donde actualmente se encuentra el colegio de La Salle.
    Pues sí, es posible que marcharan para el nuevo Seminario algunos bienes de la colección de Francisco de Paula Rodríguez. Lamentablemente, según me dicen en el Arzobispado, no tienen inventarios o relaciones de bienes actualizados que nos pudieran conducir a identificar esos bienes muebles.
    Quizás alguna vez se localicen documentos que arrojen más luz sobre este tema.
    Saludos.

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  3. Me alegro qué le sirviera la digitalización d que realicé del Inventario de Francisco de Paula y Rodríguez y que entregué al Archivo Municipal. Por cierto, no se olvide de citar la platería que se cuantificó. Es muy interesante

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    1. Sr. Hermoso. Desconozco la digitalización que menciona.

      Hace como 25 años fotografíe la Testamentaría de Francisco de Paula Rodríguez en el Archivo Municipal y desde luego era un manuscrito original. Se lo puedo demostrar con cualquier imagen.

      Tengo entendido que, precisamente, ha estado usted estos días en el Archivo Municipal digitalizando esta fuente (la testamentaría) que cito en mi trabajo como una de las principales fuentes primarias de la investigación.

      Como ya digo en el artículo, el trabajo que vengo realizando hace años y que me ha costado mucho trabajo y dinero, va a ir publicándose en cinco capítulos o artículos: la colección artística, el ajuar doméstico con la plata labrada (extraída de los manuscritos) y joyas; las bodegas; la biblioteca; y el capital y legado de Francisco de Paula Rodríguez.

      Sólo espero que respeten mi investigación y mis fuentes primarias. Saludos.

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