Opinión Manzanilla de Sanlúcar.
En
los últimos años se está produciendo un lamentable fenómeno -desconocemos sus
fines y no pretendemos elucubrar-, por el que se está confundiendo, tanto al
consumidor como a otras personas interesadas, al afirmarse que el vino Manzanilla
de Sanlúcar de Barrameda se llama sólo "Manzanilla" y es un tipo de “jerez”. Nada más lejos de la realidad.
Es sencillamente un bulo, un desacierto. Pero un error de bulto que va en aumento.
La
Denominación de Origen (D.O.) “Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda” fue creada
inicialmente en 1933 (al calor del primer Estatuto del Vino, de 26 de mayo de
1933), como así se estipulaba en las órdenes del Ministerio de Agricultura del 8
y 15 de septiembre de 1933. Sin embargo, esta primera D. O. caducó al no
constituirse el Consejo Regulador de la Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda (desconocemos
las razones). Desde entonces la “Manzanilla de Sanlúcar” quedó integrada en la
D.O. Jerez-Xérès-Sherry, constituida por la misma legislación en 1933 y
reglamentación posterior.
Ya en 1964 (Reglamento del 15 de diciembre)
se crea oficialmente la D. O. “Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda”, desgajándose
el vino sanluqueño de la D.O. “Jerez-Xérès-Sherry”. En este Reglamento se
especifica que este vino “es conocido tradicionalmente con el nombre de
Manzanilla”. En el primer punto del Pliego de Condiciones de la D.O. "Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda" se expone que el "Nombre de la Denominación de Origen Protegida" es "Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda". Esta es la verdad y lo legal.
La
Manzanilla es un vino generoso propio y exclusivo de la ciudad de Sanlúcar de
Barrameda (Cádiz), en cuyas bodegas urbanas debe criarse. Sus orígenes se remontan al siglo
XVIII, al establecerse para su crianza el sistema de soleras, o criaderas y
soleras, más tarde extendido a todo el denominado “Marco de Jerez” y otras
regiones vinícolas, como Córdoba o Huelva, entre otras.
La
Manzanilla de Sanlúcar es hoy el vino más vendido en el mercado nacional, entre todos los vinos del “mal llamado” “Marco de Jerez”, esto es, de las dos D.O. “Jerez-Xérès-Sherry”
y “Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda”. Ambas D.O. están gestionadas y tuteladas
por un mismo Consejo Regulador con sede en Jerez de la Frontera.
En
1996, con motivo de la usurpación del nombre “Manzanilla” por una bodega
de Lebrija (Sevilla) y las consiguientes denuncias ante los tribunales,
finalmente el Consejo de la Unión Europea 1426/96 (CE) dictaminó que el nombre “Manzanilla”
es exclusivo del vino criado en la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, que también
puede denominarse como “Manzanilla” (acepción tradicional), equiparándose a las
denominaciones geográficas de vinos.
Por
tanto, el Consejo europeo garantizó entonces el origen y la exclusividad
del vino sanluqueño “Manzanilla”, pero no excluyó que se nombrase también como “Manzanilla
de Sanlúcar” o “Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda” (D.O.). He aquí la cuestión.
Su dictamen fue garantista, pero no exclusivista.
Web Consejo Regulador |
Web Consejo Regulador |
El
origen de esta lamentable falsedad se localiza en el propio Consejo Regulador
que, tanto en su página Web como en notas de prensa, otros escritos y campañas publicitarias, se refiere a la Manzanilla
de Sanlúcar con el simple término “Manzanilla” y define al vino sanluqueño
como un “tipo de vino de Jerez”, como un jerez. Esto es, como si fuese un
amontillado, un oloroso o un cream -llamados popularmente “jereces”-, amparados
por la D. O. Jerez-Xérès-Sherry, aunque producidos en las tres ciudades del
Marco: Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. ¿A
qué se deben estos equívocos cometidos y promovidos por el Consejo? Ya nos gustaría
saberlo.