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miércoles, 16 de noviembre de 2011

Antonio Jaén Morente y la Exposición Iberoamericana de Sevilla, por Manuel Toribio García


Manuel Toribio García
Historiador


  
El historiador y político cordobés iba a encontrar en la muestra hispalense del 29 la oportunidad de dar rienda suelta a muchas de sus ideas tanto sobre su ciudad natal, Córdoba, como de la urbe en la que en esos momentos estaba desarrollando su vida profesional como catedrático de Geografía e Historia del Instituto  Nacional de Segunda Enseñanza de Sevilla desde que se trasladó al mismo en 1921.


   Entre Córdoba y Sevilla, con alguna que otra escapada a Madrid, transcurriría la trayectoria de don Antonio en la década de los años 20. Su actividad es como siempre, frenética; en 1921 pronuncia el discurso ”Patria, Fe, Amor y Raza” en los Juegos florales organizados por la Sociedad económica de Amigos del País de Córdoba y al año siguiente publica “Resumen de la historia de Córdoba” (primera edición de “Historia de Córdoba”) para lo que conseguirá estar durante parte del curso como profesor de la Escuela Normal de magisterio de Madrid al objeto de documentarse en las bibliotecas y archivos de la capital. Se trata de una obra dedicada la Real Academia de Córdoba con el objetivo de hacer  una pequeña historia de la “civilización cordobesa” siguiendo los esquemas de su maestro Rafael Altamira.
   También en l922 publica el texto de una conferencia titulada “El problema artístico de Córdoba”, folleto de 23 páginas que reproduce su intervención a fines del año anterior en el Círculo mercantil  y supone una crítica a la labor del Ayuntamiento y otras instituciones  en la defensa del patrimonio artístico local, un auténtico alegato conservacionista (1) y es en  este texto donde por primera vez alude a la Exposición Iberoamericana de Sevilla y a las expectativas de reactivación del turismo cultural al calor de la misma criticando que hasta el momento nada se había hecho en Córdoba mientras que en Sevilla estaba comenzando a fraguarse el proyecto.

   Para los políticos cordobeses la Exposición no iba a pasar inadvertida y así el que estaba llamado a ser máximo protagonista de la misma como Comisario Regio, el cordobés José Cruz Conde en su etapa de Alcalde de la ciudad la considera como una magnífica plataforma para potenciarla.

   En 1925 se constituye una Junta de Córdoba en Sevilla para defender los intereses cordobeses y en la  misma se  contó con Antonio Jaén (2), quien en ese mismo año es encargado de dar  a conocer por el norte de España mediante conferencias a la futura Exposición (3):”Recuerdo con añoranza intensa las conferencias que propagándola profesé en el centro y norte de España en el segundo semestre del año 1925.Fueron cerca de una veintena ,desde Navarra a Galicia ,pasando por Castilla la Vieja. Tuvieron todas un tema obligado: hablar en cada ciudad cabeza de provincia de sus relaciones con Sevilla y de la actuación pretérita de sus hijos en América .Esto motivó una aportación rápida, pero amplia, de conocimientos y de estudios históricogeográficos , que acrecieron y estimularon mi sentimiento hispano y mi modesto acervo cultural… Estuve eficazmente ayudado por el entonces juvenil grupo de auxiliares de la clase del Instituto de Sevilla…El espíritu de propaganda por la Exposición ,constantemente señero y altivo, mantuvo siempre la línea espiritual, llegando a poner el veto a un posible conferenciante, para que la campaña, meramente didáctica y emotiva, no tuviese ni un leve matiz, ni en las personas ni en las cosas, que incitase a la más ínfima confusión. Debo advertir que estas conferencias fueron gratuitas-salvo el gasto del desplazamiento- y que una gran parte del material que utilicé para construirlas, libros, folletos, fotografías, etc., estuvieron a cargo de mi particular aportación.”
   Además publica artículos en la prensa local animando a los cordobeses a tener un protagonismo activo, por ejemplo el 16 de junio en Diario de Córdoba  “Córdoba y la Exposición de Sevilla” donde plantea el adecentamiento de la ciudad para que  la presencia cordobesa  fuese  destacada), sin olvidar tampoco su contribución al desarrollo de la historiografía local como su conferencia de 1924 sobre los “guadamecíes cordobeses”. La colaboración con Cruz Conde es fundamental y entre ambos surge una estrecha relación de la que da fe la correspondencia que se conserva en el Archivo del IES Luis de Góngora de Córdoba dentro de un sobre en el que  aparece escrito “Mis papeles” con la firma del propio Antonio Jaén. El 28 de octubre de 1925 el entonces alcalde Cruz conde le pide que gestione con Colombí, comisario regio en ese momento, la organización de una conferencia en Sevilla:
El Alcalde de Córdoba
Sr.Don Antonio Jaén.
Querido Antonio: Con esta fecha le escribí a Colombí anunciándole la llegada a Sevilla el próximo domingo en el primer Carreta del Gobernador y yo.
 Muy de verás te agradeceré hables con el Conde  y procures que nuestra Conferencia pueda ser ese día pues no hay más medio de encontrar otro libre de ocupaciones.
Espera tu contestación tu buen amigo
Pepe”

  Su labor de propagandista recibirá por parte de la Comisión Permanente de la Exposición este reconocimiento con fecha 26 de Agosto de 1925:
Exposición Iberoamericana
Comisión Permanente
Secretaría
     Este Comité Ejecutivo, en sesión plenaria celebrada el día 27 del actual acordó por unanimidad conceder a Usted y al Ilmo. Sr. D. Luis Rodríguez Caso un expresivo voto de gracias por los trabajos que con tanto éxito está realizando la Comisión de Propaganda, en su segundo viaje a las Regiones.
Sevilla a 31 de julio de1925
Antonio Mañas Mañas
VºBº el Comisario Regio
Colombí”

   En su libro “La lección de América publicado en 1934 tras su vuelta de una misión diplomática en Perú se referirá a estas actividades y  lo que para él significaba (4) tomándola como punto de referencia para otras muestra similares que se pensaban realizar en tierras andinas.
  Cuando Cruz Conde es nombrado comisario regio,  Antonio Jaén tendrá un mayor protagonismo, así por una carta de 25 de febrero de 1926 sabemos que es propuesto para dar conferencias en varias ciudades  estadounidenses:
Sr. Don  Antonio Jaén
El Comisario Regio de la Exposición Iberoamericana y Gobernador Civil de Sevilla.
Viaje de propaganda a New York
Excursión de los intelectuales de Sevilla por idea del Ateneo.
 Las conferencias en New York y Filadelfia se concreten en hacer propaganda de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Será preciso que aquí en la oficina del comité recojas los datos necesarios para llevar preparada una historia precisa del desarrollo de la idea, desde su nacimiento hasta nuestros días, dando la sensación en esta última época de la certeza de la realización del Certamen, ya que de una aspiración local ha pasado a ser un noble empeño nacional dirigido por el Gobierno y con el contenido comercial y espiritual que puedas ver claramente en el proyecto aprobado por este Gobierno y que será uno de los documentos que aquí has de recoger y han de ilustrarte.
  Claro está que estas conferencias, que han de anunciarse sobre el exclusivo motivo de la Exposición iberoamericana , te darán lugar a hablar del arete de Córdoba, del de Sevilla y del de granada y de todo este interesante relicario andaluz que forzosamente ha de ser atractivo más para los que visiten el futuro certamen iberoamericano, pero fundamentalmente, sin salirse del tema y de la propaganda de la Exposición, que es lo que entiende la permanente que debe ser el exclusivo objeto de las futuras Conferencias.
 Las proyecciones artísticas de la Exposición y de Sevilla con que cuenta el comité, así como todos los datos que te sean precisos, no hay que decirte que están a tu completa disposición. Así pues manos a la obra; concreta la idea y ten la bondad de informarme detalladamente (después de documentado) de la estructura de tus conferencias para que con tu característica amabilidad, antes de tu partida, nos puedas dar el esquema de ellas.
 En lo que se refiere al aspecto económico de tu viaje, comparto contigo la idea que en lo que se refiere al pasaje debe ser ni muy alto ni muy bajo, en término medio decoroso como corresponde a nuestra significación personal. La vida allá debe ser la que hagan tus compañeros, de excursión, puesto que de ninguna manera parece discreta una situación pretenciosa de ostentación, que tanto a ti como a nosotros no nos proporcionaría más que críticas. Dentro de este ambiente no ha de haber discrepancias para nada de lo que las circunstancias exijan y que tu como primer interesado debes procurar  investigar para tener una idea aproximada del sacrificio que pueda suponer para el Comité el desarrollo de tus futuras Conferencias”.
  
   Esto animaría a Jaén  a ampliar esta actividad por Hispanoamérica sin que esta pretensión encuentre  el apoyo de Cruz Conde como nos lo confirma la misiva que éste le envía el 13 de enero de 1927:
Querido Antonio:
Pretendes una larga licencia para dar conferencias en los países de habla hispana y solicitas el apoyo que pueda prestarte determinada Junta recientemente creada para acentuar las relaciones entre España y América; y como  comprenderás, aún cuando yo  estoy perfectamente dispuesto a apoyar esta pretensión tuya, como todas, no puedo no debo simultanearla con el necesario permiso para cumplir el encargo que te confiere el Comité de ir a new York y Filadelfia por breves días y formando parte de la excursión cultural que organiza el ateneo de Sevilla. Son dos cosas completamente distintas y en la segunda no puedo hacer otra cosa que recomendar tu noble propósito, pero por completo al margen de lo que pudiéramos llamar “zona de actividad” de mi cargo de Comisario Regio de la Exposición Iberoamericana.
También  en lo que se refiere a tu misión en América, he de advertirte que lo que el Comité propone es, simplemente, el “encargo” de dar conferencias, las que puedas (una o varias), de propaganda de la Exposición futura en New York y Filadelfia, sin que ello lleve aparejada, como tú supones, la “representación” del Comité porque no está en nuestra capacidad legal otorgarlo, sin ponernos previamente de acuerdo con el Consejo de enlace de las dos Exposiciones, que dirige toda la propaganda extranjera;…..de ninguna manera quiero comprometerme a las posibles incidencias y derivaciones de una campaña tuya en América, que aún seguramente acertada, pudiera en último termino resultar tergiversada por elementos que así se lo propusiera, y como consecuencia de ello verme yo personalmente envuelto y como Comisario Regio de la Exposición, en algo, que si no es por la modestia de mi persona, si debe evitar cuidadosamente por la altura de la representación que inmediatamente ostenta.”

     Cruz Conde aún le enviaría mas cartas, con motivos distintos, por ejemplo el 25 de Enero de 1927 recomendándole a un alumno, lo cual tampoco era nuevo ya que el 1 de febrero de 1926 le había  escrito recomendándole a una señorita que iba a hacer oposiciones.

    En el año de la Exposición, el ministerio de Instrucción Pública le premia y publica tanto una historia como una Geografía de América, para ser usadas como libros de texto oficiales, que realmente eran ediciones ampliadas de otros libros similares publicados en 1926 y 1927, de lo que se hizo eco el Diario ABC el 7 de Agosto de ese año con un artículo titulado “Los concursos de libros de texto oficiales” y en el que nos indica que “ por Real Orden del ministerio de Instrucción Pública, se declaran libros de texto oficiales para el trabajo de los alumnos en los institutos nacionales y locales de Segunda Enseñanza las siguientes obras… Segundo Año: Geografía e historia de América, señalados en el concurso ambos libros con el lema DARLING y de los cuales es autor D. Antonio Jaén, catedrático del instituto sevillano”.

    En estos libros utiliza como ilustraciones fotografías de los pabellones de la Exposición y las referencias al momento histórico  que estaba viviendo son continuas,  algunas de las cuales son precisamente las mismas que ilustran este trabajo. Estos libros supondrían para nuestro historiador su consagración como americanista y marcarían el inicio de una posterior especialización en la historiografía sobre el arte colonial. Contaría para su realización lógicamente con los fondos bibliográficos y archivísticos sevillanos, pero también con la colaboración de colegas de otros puntos de España, por ejemplo el 16 de septiembre de 1926 recibe esta carta desde  Galicia:Santiago 16 de septiembre de 1926
Estoy preparando la bibliografía -2 ó 3 manuales sobre cada nación americana-para que Usted pueda utilizarlas en su 2ª edición de la historia de América…recomendar obras buenas, sencillas y accesibles... Bustamante” 
Sabemos  que tuvieron éxito incluso fuera del medio escolar para el que habían sido pensadas  como lo muestra la carta que le remite el subgobernador del banco de España el 21 de octubre de 1926:
El descubrimiento, conquista y civilización de América y Oceanía es lo más grande que ha ocurrido en la Historia y lo que diferencia a España de todas las demás naciones Allí llevamos la Religión con toda la cultura espiritual nuestra del Siglo de Oro; llevamos el matrimonio mixto y toda la vida de familia, costumbres, tradiciones y carácter; así como el Ayuntamiento español con toda la política de cristiana democracia. Ninguna nación ha hecho nada parecido. Imprenta, Universidades, Alcaldes, Audiencias, Parroquias,  catedrales, Concilios, héroes, Santos….¿Qué pueblo hizo algo semejante? Los demás colonizaron. Castilla creó reinos civilizados.
  Perdone Ud. A un viejo, cuanto más viejo más español, este desahogo a que leobliga la lectura de su libro, y téngalo siempre  por su affmo.amigo. s.s.
                   q.e.s.m.
              A.Belda
        21 de octubre 1926”
   La “Historia de América” (5) es sin duda uno de los más completos manuales para bachillerato de los numerosos que publicó a lo largo de su dilatada carrera profesional. La concibe como una obra de renovación histórica que acabe con la leyenda negra reivindicando a la historiografía tanto foránea como española que ha trabajado en esta línea y teniendo siempre  como referencia la obra de su maestro Rafael Altamira:. “No se puede, en un librito de historia de América dejar silenciado su nombre, magno laborante y maestro en la obra de reivindicación de España, debe conocerlo con respeto el joven escolar” Es igualmente novedosa en su manera de aproximarse al tema, comenzando  por las culturas precolombinas antes del descubrimiento colombino, ya que su obsesión es superar las concepciones europocéntricas. Además  esta lujosamente ilustrada con 223 láminas de fotografías de personajes, monumentos y abundante cartografía. Las alusiones a la Exposición iberoamericana son continuas, reproduciendo imágenes del Pabellón de la Marina para referirse al viaje de circunnavegación de Magallanes-Elcano, del pabellón de Bellas Artes u otros.
   Igualmente propone en cada lección una serie de lecturas y selecciona textos para cada período. Para él no se trata sólo de un mero aprendizaje memorístico y señala el interés por la lectura .Por ejemplo cita el libro de Carlos Pereira “La obra de España en América” y nos dice: ”yo lo leía en mis clases de Sevilla, años antes de que el estado español estableciese en los institutos la enseñanza de la historia de América; y estimulaba que hacía “más patria”, siguiendo su bello y sugestionador desorden, que acostumbrándome a un programa, que mientras más oficial, más hace perder la profesionalidad del profesor”.
    Otra novedad es que se ocupa del devenir histórico de cada uno de los países americanos  fijando como límite cronológico el del mismo momento en que está escribiendo su libro, pues  es también un historiador del tiempo presente y no duda en introducir sus opiniones sobre temas como el imperialismo yanqui o la fragilidad de los sistemas políticos de los países hispanoamericanos donde los golpes militares y los conflictos de todo tipo estaban a la orden del día. Para concluir con un canto de alabanza a la Exposición iberoamericana, que contrasta con las críticas que luego lanzaría sobre la misma en sus intervenciones en la Cortes Constituyentes de la II República: ”Hay un latido de vida intensa y de luz, que vibra en todos y que tiene un acto presente y de gran significación, que no por actual deja de ser histórica :el Certamen o Exposición de Sevilla….Un poco de fulgor, de verdad, viene alumbrando  en nuestra historia la oscura noche de la leyenda negra, que tanto tiempo enlutó el alma de España”.
   Sin embargo, en su intervención en la sesión de 24 de septiembre de 1931, recordando su intervención como propagandista en Salamanca afirmará: “Esta Exposición, en el aspecto espiritual-es ocasión de decirlo y alguna vez lo será de traerlo a la Cámara para que se exijan las oportunas responsabilidades, fue un fracaso por haber estado ausentes de ella muchas entidades culturales, y principalmente la Universidad de Sevilla, que se mostró carente de entusiasmo”.
   La “Geografía de América” (6) viene a ser como un complemento del  libro de historia, consta de 327 páginas, con 42 fotografías y 46 mapas. En primer lugar su objetivo no es otro que desmitificar lo que ha supuesto la colonización española que compara con otros países a los que sí considera realmente colonialistas (Gran Bretaña, Francia, Bélgica…) y además “más duros “ con el colonizado que España. Siguiendo a Vasconcelos habla de un mestizaje y fusión de razas: ”La civilización conquistada por los blancos, organizada por nuestra época, ha puesto las bases materiales y morales para la unión de todos los hombres en una quinta raza universal, fruto de las anteriores y superación de todo lo pasado”.
   El libro le permite de nuevo lanzar una crítica hacia el coloso norteamericano, primero defendiendo los postulados nacionales más comunes de la  crisis del 98 y luego analizando casos de países sometidos a los yanquis (Santo Domingo, Haití, Cuba, Nicaragua…):”no sólo entraña un peligro para aquellos países, lo entraña también para todas las naciones latinoamericanas; los tentáculos del pulpo yanqui los tenemos ya sobre el lomo de los Andes y en el mismo corazón de la América del Sur”  Está ilustrado con fotografías de cada uno de los pabellones de los diferentes países en la Exposición Iberoamericana sevillana, dentro de un momento histórico que considera trascendental: ”Cuando España pierde su fuerza material y es despojada de sus territorios últimos en América se acrece el dominio de su espíritu, el ideal hispanoamericano es cada vez más fuerte ;supone una cooperación vital entre España y los países americanos y tendrá consecuencias históricas y económicas con perspectivas inacabables..Este es el más fecundo ideal internacional de España” Jaén Morente participa de los planteamientos de la Dictadura que encontró en el hispanoamericanismo una  posibilidad de  trazar una cierta política exterior de prestigio para España unida a expectativas económicas, pero que al final no darían ningún resultado concreto siendo el triste final de la muestra hispalense una clara demostración de la vacuidad de toda esta parafernalia historicista de la que él en cierto modo fue participe, si bien en su caso dotándolo como ocurre en otras personalidades culturales de la época  de un cierto componente regeneracionista, que quería ver un resurgimiento de España a través de la reivindicación de una forma distinta de nuestro pasado histórico.
      La participación de Jaén Morente en la Exposición sevillana nos muestra otra faceta suya, un tanto sorprendente, como lo es su relación estrecha con personalidades políticas de la Dictadura de la talla de Cruz Conde, Colombí, Marqués de Viana,  etc., incluso con el mismísimo Alfonso XIII con quien mantiene una entrevista en Santander el 1 de Agosto de 1925 en la que incluso pudo haberle ofrecido un ministerio(7) y es que nuestro historiador había sido  en la década anterior uno de los principales protagonistas del republicanismo cordobés.

NOTAS
(1) GARCÍA VERDUGO, F., ”Los inicios del pensamiento conservacionista del casco histórico de Córdoba,1835-1958” en Córdoba, Patrimonio Cultural de la humanidad. Una aproximación geográfica. Córdoba, 1996, pág.136.
(2) BELLIDO GANT, Mª Luisa, Córdoba y la Exposición Iberoamericana de 1929, Córdoba 2001, pág.78-79
(3) JAÉN MORENTE A., La lección de América, Córdoba 2005, pág. 9-12
(4) BELLIDO GANT, Mª L., Op. Cit. Págs. 120 y 126.
(5) OLIVEIRA CORREIA, L., ”Un manual para la enseñanza de la Historia de América en España” Universidad de Alcalá de Henares, 2008.
(6) ”Nociones de Geografía de América” Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, Madrid 1929 y “Nociones de historia de América” Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes ,Madrid 1929
(7) Archivo del IES Luis de Góngora, ”Mis papeles”, Postal escrita por un grupo de amigos a don Antonio Jaén  Morente el 2 de Agosto de 1925 felicitándole por  esta entrevista regia. Antonio Jaén Morente se encontraba veraneando en Biarritz y Bayona.

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1 comentario:

  1. Gloria Castro Uriarte21 de noviembre de 2011, 18:10

    Excelente artículo! Magnífica integración de un evento histórico relevantísimo y un ilustre andaluz, hijo de Córdoba (como usted bien dice: el intelectual de más talla de nuestra ciudad para ese período que se ha dado en denominarse “Edad de plata de la cultura española” )
    Puntualizando la importancia de Don Rafael Altamira, cuya influencia en muchos sentidos se palpa en la vida y obra de Don Antonio Jaén Morente, usted Manuel, da honor a quien honor merece. Enhorabuena por ello! Gloria Castro

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