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miércoles, 19 de octubre de 2011

Aproximación a la arquitectura bodeguera. Del recoveco morisco al templo manzanillero

Artículo publicado en Sanlúcar de Barrameda, nº 30. Sanlúcar, 1994. Se ha respetado el texto original, pero se han introducido algunas actualizaciones (entre corchetes), puesto que algunas bodegas mencionadas han sido demolidas en los últimos años y otras han cambiado de propiedad.
 

Bodegas Barón. Foto: Bodegas Barón.
La imagen urbana de Sanlúcar de Barrameda ofrece un importante componente arquitectónico que se halla fuertemente integrado entre el resto de los edificios ciudadanos. Son las bodegas. Aparecen perfectamente ensartadas en la trama urbanística. Obedecen a la línea del callejero sin musitar su presencia. Sin embargo, son las elegantes protagonistas de esta ciudad y las que le otorgan el rango de ser uno de los principales núcleos de la Cultura del Vino bajoandaluza.
Las bodegas son edificios de carácter industrial destinados al almacenamiento y crianza del vino. Aunque esencialmente utilitarias, presentan unas características arquitectónicas y decorativas específicas. En base a ellas y a través del análisis de las bodegas que existen en Sanlúcar, se puede establecer una línea de evolución en el tiempo, definiendo una serie de tipologías diferenciales, desde las más pequeñas y antiguas, denominadas "moriscas", hasta las modernas superficies contemporáneas, pasando por las bodegas de las casas-palacio, las bodegas-granero o las grandes bodegas manzanilleras del siglo XIX. Este excelente catálogo ilustra una decisiva parte de la historia socioeconómica de la ciudad: la crianza y comercialización del vino sanluqueño.
Las bodegas de Sanlúcar son tan antiguas como la ciudad. Parece que los fenicios introdujeron la vid en esta zona y ya los romanos exportaban a Roma los vinos del Bajo Guadalquivir, por lo que desde aquellos tiempos remotos pudieron existir almacenes de vinos. Se ha constatado la existencia de bodegas árabes en Jerez, cuyo sistema constructivo fue heredado por las bodegas cristianas. El comercio del vino a gran escala, impulsado por el tráfico americano, y el descubrimiento de la "manzanilla" motivarán dos momentos significativos en la evolución de esta arquitectura, apareciendo entonces la bodega específicamente manzanillera que, evolucionada, ha llegado a nuestros días.

sábado, 15 de octubre de 2011

Formación de las nuevas barriadas del siglo XX en Sanlúcar de Barrameda

En el Estudio Social de los Barrios de Sanlúcar de Barrameda, publicado en 2003 por el Grupo Universitario de Investigación Social de la Escuela de Relaciones Laborales, Trabajo Social y Turismo de Jerez de la Frontera (GUIS), incluimos un capítulo donde se resume brevemente la evolución urbanística de Sanlúcar, centrándonos en la creación de las nuevas barriadas edificadas entre los años 40 y años 80 del siglo XX: cuarenta viviendas agrícolas en El Palmar (1943-48), barriadas de Los Ángeles (1958), Virgen del Carmen (1959-61), Jesús Nazareno (1961), San Lucas (1972), El Palomar (1974-89) y Huerta San Cayetano (1986-90).


 EVOLUCIÓN URBANÍSTICA DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA
Barrio Alto y Zonas Sur- Suroeste
(Formación de las nuevas barriadas del siglo XX)

Sanlúcar de Barrameda se encuentra enclavada al suroeste de Andalucía y al noroeste de la provincia de Cádiz, en la desembocadura del Guadalquivir, cuyo río ha determinado gran parte de su devenir histórico. Desde la orilla izquierda, la ciudad se enfrenta al Parque Nacional de Doñana, que se prolonga hacia Sanlúcar en el pinar sagrado de La Algaida, en las húmedas marismas y blancas salinas, conformando parte del Parque Natural del Entorno de Doñana. En la actualidad, Sanlúcar cuenta con un término municipal de 165,29 Km y un censo poblacional de 61.088 habitantes. La ciudad disfruta del clima mediterráneo característico de la zona, cuyas temperaturas más extremas se ven aquí suavizadas por las frescas brisas del Atlántico.
El centro urbano se encuentra dividido longitudinalmente por una barranca natural, de unos 20 metros sobre el nivel del mar, que se extiende entre los extremos de La Jara y Bonanza, determinando el tejido urbano del centro histórico. Desde la antigüedad, manaban de este escarpe numerosos manantiales de aguas medicinales y ferruginosas, que además propiciaron el cultivo de ricas huertas en todo el cinturón periurbano de la ciudad.
Sanlúcar de Barrameda cuenta con una larga e interesante historia. Su actual configuración urbana es el resultado de las características físicas del territorio, de su trayectoria histórica y de las políticas urbanísticas de cada época.