Desde el templo del Lucero: Genealogía e historia del apellido Franzón de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Franzoni de México. Origen y trayectoria.

lunes, 10 de abril de 2017

Genealogía e historia del apellido Franzón de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Franzoni de México. Origen y trayectoria.



                                                                                                     Ana Gómez Díaz-Franzón
                         Historiadora 

Resumen: Genealogía e historia del apellido Franzón, de origen genovés, cuyo inicio documentado se remonta a finales del siglo XVI en Prà (Génova). Algunos de sus miembros migraron a la provincia de Cádiz (San Fernando, Cádiz y Sanlúcar de Barrameda) en los albores del siglo XIX, donde se establecieron, como otros muchos italianos en la misma época, y cuyos apellidos han permanecido en la Bahía de Cádiz hasta la actualidad.
Pertenecientes a la época preindustrial, los miembros de la familia Franzón del siglo XIX destacaron como fabricantes de fideos y pastas o “fideeros” en Cádiz y Sanlúcar de Barrameda, manteniendo uno de los modelos empresariales más característicos de los italianos emigrados a esta zona gaditana. Asimismo, sobresalieron como hortelanos en San Fernando y en Sanlúcar de Barrameda la familia Franzón fue propietaria de varias huertas y navazos.
Siguiendo el hábito social propio de estos grupos extranjeros en Cádiz, las ramas de la familia Franzón establecieron intensas relaciones endogámicas con otras familias de origen italiano, a través del matrimonio, en los tres municipios gaditanos y, en algunos casos, durante tres generaciones. Asimismo, mantuvieron un modelo de familia extensa, tanto en Génova como en España.
También cabe destacar la integración de varios miembros de las familias Franzón en el estamento religioso, tanto sacerdotes como religiosas de clausura.
En Sanlúcar de Barrameda, el apellido Franzón casi ha desaparecido, mientras que en San Fernando se ha mantenido hasta la actualidad. Algunos miembros de la familia Franzón de Sanlúcar se trasladaron a México a finales del siglo XIX y principios del XX, donde tres familias procedentes de Sanlúcar, apellidadas Franzoni en aquel país, se asentaron con éxito empresarial y tuvieron una fecunda descendencia que ha perdurado hasta nuestros días.
Hasta el momento se han podido documentar doce generaciones de la familia Franzón.

Ilustración de Sestri Ponente, en E`Eco d`Italia, 1900

Para la realización de este trabajo ha sido indispensable la colaboración de varias personas. Vaya mi más sincero agradecimiento al investigador genovés Emilio Rombo, que ha localizado y reconstruido toda la documentación de la ascendencia familiar en Génova; al historiador Santiago Pérez del Prado, al que debo numerosos documentos procedentes del Registro Civil y los padrones municipales de Sanlúcar de Barrameda; al Comandante de Ingenieros e investigador, además de pariente, Juan Barba Lagomazzini, quien ha elaborado el árbol genealógico del apellido Lagomazzini y el correspondiente a toda la descendencia de las ramas Franzoni en México, y me ha facilitado bastantes documentos sobre la familia; a Jerónimo Montero Vallejo e Iván Franzón, quienes han estudiado las ramas genealógicas de la familia Franzón en San Fernando y me han proporcionado interesante información; a Nieves García Ortiz, archivera del Archivo Municipal de Sanlúcar quien, como siempre, me ha facilitado la localización de diversos documentos sobre el tema; al licenciado en historia Rubén Benítez Aragón, que ha localizado algunos documentos relevantes en el Archivo Municipal de Cádiz y Archivo de la Diócesis de Cádiz-Ceuta; y al doctor en Historia, Francisco Gil Pineda, quien ha documentado diversos datos en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla.

RAÍCES GENOVESAS


El árbol genealógico completo se puede consultar en Geneanet.

Los orígenes de las familias Franzón de Sanlúcar de Barrameda, San Fernando, Cádiz y México, se localizan en Génova, más concretamente en el antiguo municipio de Prà, donde se han hallado numerosos documentos de ésta y otras familias apellidadas Franzone entre los siglos XVII y XVIII.


Descripción del escudo Franzone (Italia) - Franzón (España) - Franzoni (México):
"Tronchado encajado de gules y plata, brochante de una cotiza de oro."
(José María Martínez, experto en heráldica).

Sobre el origen del apellido Franzone existen algunas referencias históricas del siglo XIV (1350), localizadas en Rapallo (Génova)[1]. Según algunos autores, el apellido Franzone en Italia se puede localizar con distintas ortografías: Franzone, Franzoni, Fransoni y Fransone[2]. En Génova existen desde antiguo otras familias apellidadas Franzoni, que posiblemente tengan una raíz común. El escudo de armas de este apellido aparece entre los propios de las más antiguas familias patricias de Génova, tal como se incluye en el libro Stemmario, de Giovanni Andrea Musso, de 1700 (Archivo del Estado de Génova).


Prà está situado en la costa genovesa, región de la Liguria, y fue municipio independiente entre 1797 y 1926. Administrativamente, estaba dividido en cinco pueblos o aldeas: Torre, Prà (centro, entonces llamado Borgo Foce), Sapello, Palmaro y Palmaro Carbone, a los que se añadió San Pedro en el siglo XX. En la actualidad es un barrio o circunscripción del oeste de Génova, situado entre Voltri y Pegli (los tres conforman el Distrito Ponente VII de Génova). Su situación costera y la cercanía a Génova dio lugar a que bastantes miembros de la nobleza y la burguesía genovesa construyeran suntuosas villas de recreo en la costa praese, entre los siglos XVI y XVIII (Villa Doria Podesta, Villa Adorno Piccardo, Villa Pinelli-Negrone-De Mari, Spinola-Torre Cambiaso, etc.). Desde principios del siglo XIX, Prà fue una ciudad-balneario muy concurrida en la época estival. Sin embargo, la construcción de un puerto de contenedores (1974-1994) provocó el declive de sus hermosas playas. Sus principales actividades económicas han sido los astilleros, la pesca y el turismo. En la actualidad Prà cuenta con 21.766 habitantes.

Parroquia de Santa María Assunta, en Prà (Foto: Wikipedia)
La parroquia Pieve de Santa María Assunta, en Prà-Palmaro, en cuyo archivo se han hallado los primeros documentos relacionados con la familia Franzón, es una de las iglesias más antiguas de Liguria, cuya edificación se remonta a fechas anteriores al año 1000. A esta antigüedad alude su título de “Pieve” (“Iglesia Madre”). Su primitivo estilo románico se perdió cuando la iglesia fue reconstruida en el siglo XVII en su forma actual y estilo barroco. Esta parroquia de la Asunción tiene gran importancia histórica pues, desde la Edad Media hasta 1838, supervisó las iglesias ubicadas en el conjunto de pueblos de Prà, Pegli, Multedo, Voltri, Mele, Acquasanta, Crevari y Arenzano.
En el umbral del siglo XVI al XVII hallamos en Prà a Filippo Franzone, casado con Battina (desconocemos su apellido), el primero localizado documentalmente, que supone hasta el momento el origen de las familias Franzón de San Fernando, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda, y Franzoni de México.




Por aquellas fechas, según el estado de almas de 1607, Prà contaba con 402 habitantes, aunque duplicaría esta población si se suman las aldeas de Palmaro y Sapello, dependientes de la parroquia de Santa María Assunta, con 452 habitantes[3]. En el censo de 1777 se contabilizan en Prà 3.196 habitantes[4]. Y en 1799 contaba con 3.514 habitantes[5].
Durante estos dos siglos se han hallado en Prà unas cincuenta familias apellidadas Franzone, produciéndose una intensa concentración de este apellido, por lo que cabe suponer que muchas de ellas estarían vinculadas con la familia que nos ocupa[6]. Los Franzone de Prà emparentaron, entre 1652 y 1764, con otras familias de apellidos propios de la zona, como Mantero, Bottino, Bruzio, Montaldo, Ferrando, Castello, Rossi, Ratto, Durante, Dagnino, Sacco o Riccio, entre otras.
Continúa la saga familiar con el hijo del anterior, Benedetto Franzone (Prà, 1627-?), casado en 1652 con Bianca D´Andrea (Prà, 1627-?). Se da la curiosa circunstancia que ambos cónyuges fueron amadrinados por la “Magnífica” señora Faustina de Spínola, perteneciente a una de las familias nobles más significativas de Génova, aunque por el momento desconocemos la razón de estos madrinazgos y la vinculación que podría existir entre estas tres familias.





La documentación de esta época es escueta en datos, por lo que se desconoce la profesión, domicilio y otros datos relevantes de estos primeros Franzone genoveses de Prà.
Benedetto y Bianca tuvieron nueve hijos (documentados)[7]. Será Paolo Franzone D´Andrea (Prà, 1666-?) el continuador del hilo genealógico. Contrajo matrimonio con Benedetta Mantero (Prà, 1675-?) en 1696 de cuya unión nacieron ocho hijos[8].
En los albores del siglo XVIII nace su hijo Bendetto Franzone Mantero (Prà, 1713-Sestri Ponente, 1793), quien en 1738 se casó con María Antonia Picchardo (Voltri, 1714-Sestri Ponente, 1800), ya viuda de Agostino Bossio y sin hijos. De este matrimonio nacieron siete hijos (documentados), tanto en Prà como en la próxima localidad de Cornigliano. Esta pareja se estableció en el vecino municipio de Sestri Ponente, posiblemente tras pasar por Cornigliano, donde nacieron algunos hijos. En Sestri aparecen censados, en 1771, junto a sus tres hijos varones: Giovanni Battista, Paolo y Francesco.
Sestri Ponente, de origen prerromano, situado entre Cornigliano y Pegli, es otra localidad costera de la región de Liguria, muy próxima a la ciudad de Génova. En 1797 (con la invasión napoleónica) Sestri formó parte de la República de Liguria, y en 1805, tras la anexión de la misma, se integraría en el Primer Imperio Francés (período imperial). Al igual que Prà, Sestri fue municipio independiente hasta 1926, en cuya fecha se decretó la fusión de diecinueve municipios para constituir la Gran Génova, por lo que en la actualidad Sestri es otro barrio o circunscripción de la ciudad de Génova (distrito VI Ponente). Aunque estos pueblos han mantenido una fuerte identidad proveniente de su antigua independencia municipal. Desde época medieval Sestri estuvo dividida en cuatro distritos parroquiales: Sorriva, Piandiforno, Gazzo y Briscata.
Las actividades económicas tradicionales de Sestri han sido la agricultura, la pesca y el turismo. En los años en que migraron varios miembros de la familia Franzone a San Fernando (Cádiz), Sestri tenía 3.134 habitantes (1810) y era un pequeño pueblo agrícola (cítricos, frutas y alcachofas) y pesquero con un comercio marítimo de zona. Sin embargo, con la construcción del primer astillero, en 1815, comenzó su industrialización, que logró un importante desarrollo en la construcción naval a finales del siglo XIX, junto a la industria del acero y otros centros fabriles. Hoy, sus principales actividades son los astilleros, industrias de alta tecnología y turismo. En Sestri también ha destacado, desde época medieval, la extracción de minerales -cobre y sulfato de hierro-, produciendo sulfato de magnesio a partir del siglo XVIII. Asimismo, la cal procedente del Monte Gazzo ha sido una de las más apreciadas desde antiguo para la construcción.


Como ocurrió en Sanlúcar de Barrameda, el mar se fue retirando progresivamente del núcleo urbano, por lo que buena parte de la ciudad de Sestri se edificó sobre los terrenos liberados por la línea marítima. Y, al igual que en Prà, desde el siglo XVII, importantes familias genovesas construyeron en Sestri Ponente majestuosas villas de recreo rodeadas de extensos jardines (Villa Rossi Martini, Palazzo Fieschi, Villa Pallavicino Spinola, Villa Sciallero-Carbone, Villa Pessagno). Hasta finales del siglo XIX, Sestri fue un destacado destino vacacional contando con varios balnearios. Si bien, esta tradicional función turística de la ciudad se vio perjudicada por el intenso desarrollo industrial. En 1962 fue inaugurado el Aeropuerto de Génova, muy próximo a Sestri.



La parroquia de San Giovanni Battista, en cuyo archivo se han hallado numerosos documentos de la familia Franzone, es otra de las iglesias más antiguas de Liguria. El núcleo original se remonta al siglo VII y es asiento de parroquia desde 1132. La iglesia fue renovada en el siglo XII y, debido a los daños sufridos por un rayo a principios del siglo XVII, el templo se reformó y amplió durante este último siglo en estilo barroco.
Según el Estado de Almas de 1607, Sestri Ponente contaba con una población dividida en dos parroquias: San Giovanni Battista, con 992 habitantes, y Santa María Assunta, con 3.013 almas[9]. En el censo de 1777 (fecha en la que ya vivía la familia de Benedetto Franzone Mantero en este municipio) se contabilizan 4.002 habitantes para ambas parroquias[10]. En la actualidad, Sestri cuenta con 46.288 habitantes.
Según el censo poblacional de1771, el matrimonio de Bemedetto Franzone y Antonia Piccardo viven en el nº 2 de Sorriva (distrito parroquial de San Giovanni Battista), junto a sus hijos varones: Giovanni Batista (27 años), Paolo (20 años) y Francesco (15 años)[11]. Este matrimonio tuvo además varias hijas: Bianca M. (Prà, 1739-?), M. Benedetta (Cornigliano, 1749-?) y M. Teresa (Cornigliano, 1754-?), las cuales probablemente por estos años ya habrían contraído matrimonio o habrían fallecido. En 1772 la familia continúa viviendo en el mismo domicilio, habiéndose agregado en esta fecha a la unidad familiar Caterina Bianchi, esposa de Giovanni Battista[12].
Será Giovanni Batistta Franzone Picchardo (Prà, 1744-Sestri Ponente, c. 1799) el continuador del hilo genealógico. Casado en 1771, en la próxima localidad de Coronata, con Caterina Bianchi (Borzoli, 1747 - Sestri Ponente, c. 1791), el matrimonio residirá en Sestri Ponente, donde nacerán sus siete hijos (documentados)[13]: Antonia (1772), María (1774), M. Bianca (1777), Teresa (1780), Benedetto (1785), Ángela M. (1788) y Rosa (1791) Franzone Bianchi.


Veintiséis años después, ya fallecido Benedetto Franzone Mantero (1793), con unos 86 años, siguen viviendo en Sorriva dos de sus hijos. Según el censo de 1798, en el nº 1 de este distrito de Sestri está domiciliado Giovanni Batista Franzone quien, ya viudo de Caterina Bianchi, vive con su segunda esposa, Rosa Canepa (Caneva) (c. 1762-?), y los hijos pequeños de este último matrimonio, que contaban entre siete y un años de edad: Giussepe (1792), Ángela (1793), Gerónimo (1795) y María (1797) Franzone Canepa. Este matrimonio tuvo otro hijo, Giovanni Battista, que nació póstumo, en 1799. Con ellos convivían por entonces tres hijos del primer matrimonio: Rosa, Teresa y Benito Franzone Bianchi[14]. Este último migrará a Cádiz a principios del siglo XIX.
Vecina a esta familia,  en el nº 2 de Sorriva, habita en 1798 el hermano del anterior, Francesco Franzone Piccardo (Cornigliano, 1756 – Sestri Ponente, ?), con su esposa Ana María Restana (c. 1762) y sus hijos Antonia (c. 1785), Giussepe (c. 1790), Lorenzo (c. 1793), María (c. 1795), Bartolomeo (c. 1797) y Giovanna (c. 1798). Con ellos vive María Antonia Piccardo, viuda de Benedetto Franzone[15]. Dos años más tarde, según el Censo de 1800, esta familia continúa residiendo en el mismo domicilio junto a María Antonia Piccardo[16], quien fallecería ese mismo año con unos 95 años de edad. Un año más tarde, en 1801, la familia vive en la misma casa con todos sus hijos. En el encabezamiento de este último censo se consigna “Molineto”, por lo que cabría relacionar a Francesco Franzone con la actividad de elaboración de harinas y/o fideos. Junto a ellos convive su sobrina Rosina (c. 1791), hija del primer matrimonio de Giovanni Batista[17]. En esta fecha los padres de esta última ya habían fallecido y su hermano Benedetto había marchado a Cádiz.
Por otro lado, el tercer hermano, Paolo Franzone Piccardo (Cornigliano, 1751-¿?, d. 1818), contrajo matrimonio en Sestri Ponente, en 1774, con Enmanuelle Restana (c. 1762-d. 1818)[18], con unos 15 años de edad, hermana de la esposa de Francesco. En Sestri nacieron algunos hijos de este matrimonio. Están documentados los nacimientos de Giovanni Batista (1777), Benedetto (1779), Jacobo (1782) y Francesco (1783) Franzone Restana. Tuvieron otro hijo llamado Giussepe (José), que menciona su hermano Benedetto en su testamento otorgado en San Fernando (Cádiz). Este matrimonio se trasladó a San Martino d`Albaro (San Martin d'Arbâ, hoy, otro barrio de la ciudad metropolitana de Génova), donde residía en 1818 Enmanuelle Restana[19] y en cuya localidad nacieron otros hijos: Lorenzo (1796) y Francesco (1797)[20]. Además de los mencionados, se localizan otro Francesco (c. 1790- c. 1838), Rosa (c. 1798)[21], Gaspare y Michelle. En total, tuvieron, al menos, ocho hijos varones[22]. Los hermanos Benedetto y Jacobo (Santiago) marcharán a San Fernando (Cádiz) hacia 1801. Más tarde también se asentarían en San Fernando sus hermanos Gaspar, Francisco, Rosa y José Franzón Restana.
En el censo de 1808 ya no aparece ningún miembro de las familias Franzone viviendo en el distrito de Sorriva de Sestri Ponente.[23]
Así, junto a Giovanni Batista, vivieron en Sestri sus dos hermanos, Paolo y Francesco Franzone Piccardo, ambos casados con las hermanas Enmanuelle y Ana Restana, respectivamente. Dos hijos de Paolo y Enmanuelle: Benedetto y Jacobo o Giacomo (Santiago) Franzone Restana, migraron a San Fernando (Cádiz) hacia 1801. Y, por otra parte, el primo de ambos, Benedetto Franzone Bianchi, único hijo varón de Giovanni Batista Franzone Piccardo y Caterina Bianchi, se trasladará también a San Fernando hacia la misma fecha, probablemente junto a sus primos.
Esta migración podría deberse a varias causas, entre las que cabría destacar principalmente las bélicas y sus dramáticas consecuencias para la población. La República de Génova vive por estos años momentos muy convulsos. Con la invasión napoleónica, entre 1797 y 1805, se establece la República Ligur, aliada de la I República de Francia. En 1798 estalla la guerra contra el Piamonte y en 1800 se produce el bloqueo naval británico y el asedio de los austriacos, que ocuparon el territorio de Sestri Ponente. Estos hechos provocaron que las condiciones de vida de los genoveses resultaran muy difíciles, provocando su migración a otros países.


LOS FRANZONE LLEGAN A SAN FERNANDO (CÁDIZ)

En los inicios del siglo XIX, San Fernando, llamada entonces Villa de la Isla de León, muy próxima a Cádiz, se había convertido en un importante foco de atracción poblacional, debido al establecimiento de la Armada española en la villa y la creación de la nueva Población Militar de San Carlos, de gran importancia para el desarrollo de la ciudad. Situada al norte de la localidad, esta nueva población, cuya construcción se inició en 1786, surgió ante la necesidad de albergar a los militares y construir un conjunto de edificaciones de uso militar (Panteón de Marinos Ilustres, Escuela de Suboficiales, Museo Naval, Archivo, acuartelamientos, etc.). Muy próxima a ésta se edificó, también en el siglo XVIII, el Arsenal de la Carraca, instalación portuaria de carácter militar destinado a la construcción y reparación de buques, además del almacenamiento y distribución de armamento. Este nuevo arsenal sustituyó al Real Carenero, industria naval establecida en tiempos de los Reyes Católicos.


San Fernando en el siglo XIX. Litografía (Instituto Cartográfico de Cataluña).

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1812), San Fernando jugó un papel histórico de primer orden, junto a Cádiz, al ser los únicos reductos españoles que resistieron la invasión de los franceses. Debido a que Cádiz se vio afectada por la fiebre amarilla, los diputados de las Cortes Generales y Extraordinarias se reunieron en la Isla de León, entre 1810 y 1811, en el Teatro Cómico (actual Real Teatro de Las Cortes), para redactar la primera Constitución liberal española ("La Pepa"), que fue promulgada en Cádiz en 1812. En gratitud por estos hechos, Fernando VII otorgó el título de Ciudad a la Isla de León y cambió su nombre por el de San Fernando.
Hasta mediados del siglo XVII no se constituyó un núcleo de población estable en la antigua Isla de León, que contaba entonces con unos 300 habitantes. A partir del siglo XVIII, a causa del establecimiento de la Marina, la villa experimentó un crecimiento constante de su población, pasando a tener unos 4.000 habitantes. Esta demografía aumentó durante el siglo XIX y vivió un crecimiento espectacular a mediados del siglo XX. En la actualidad San Fernando cuenta con 96.131 habitantes.
La economía tradicional de San Fernando se fundamentaba en la explotación de salinas y esteros (hoy, piscifactorías), las almadrabas y la agricultura. Muy importante ha sido la industria naval desde el siglo XV, acrecentada en el XX. Para la economía de San Fernando, el establecimiento de la Armada española y sus acuartelamientos tuvo una importancia decisiva desde el siglo XVIII, debido a la llegada de nuevos pobladores, que supuso un significativo progreso demográfico y económico.
Entre 1801 y 1802 llegan a San Fernando los tres primos Franzone desde Sestri Ponente. Por una parte los hermanos Benito Franzone Restana (Sestri Ponente, 1779 - San Fernando, 1819) y Santiago Franzone Restana (Sestri Ponente, 1782 – San Fernando-?)[24], hijos de Paolo Franzone Piccardo (Pichardo / Picardo) y Enmanuelle Restana. Por otra parte, también se establece en San Fernando el primo de ambos, Benito Franzone Bianchi. En aquellas fechas tendrían veintidós, diecinueve y dieciséis años, respectivamente. Unos años más tarde, se instalarán también en San Fernando los hermanos Gaspar, Francisco, Rosa y José Franzone Restana.
Desconocemos las causas exactas que determinaron este destino gaditano para los primos Franzone. Es posible que tuvieran algún pariente ya instalado en la zona; que se agregaran a la corriente migratoria hacia la bahía de Cádiz como tradicional destino de los genoveses; que tuviesen noticias de la prosperidad de la Isla de León por aquellos años, cuyo establecimiento de la Armada ofrecería mayores oportunidades profesionales que Sestri Ponente, entonces bajo la órbita de los franceses y austríacos, respectivamente. Éstos pudieron ser algunos de los factores que determinaron su traslado.
Desde los primeros momentos de su llegada a San Fernando, tanto los nombres como el apellido Franzone se castellanizan, apareciendo en toda la documentación gaditana como Franson (habitual) o Franzón. Incluso en algunos padrones de Sanlúcar de Barrameda puede aparecer como Francson, cuyas variantes se deben al diferente criterio y rigor de cada escribano transcriptor. Finalmente prevalecerá Franzón.
En torno a la nueva población de San Carlos se roturaron nuevas huertas, cuya explotación garantizaría el sustento alimenticio de las tropas residentes. Estos terrenos eran cedidos por la Real Hacienda de Marina a cambio de un censo anual. En San Fernando, los hermanos Benito y Santiago Franzón Restana trabajan primero como hortelanos, luego como capataces de huerta y finalmente adquieren su propia huerta, situada en la nueva Población de San Carlos, dedicándose también a la ganadería vacuna. Así, en el Juramento de Extranjeros de 1807 de la Real Isla de León, Benito y Santiago declaran ser hermanos, naturales de Sestri Ponente (Génova), de profesión hortelanos, ambos con veintidós años (dato incierto puesto que tenían tres años de diferencia), estar solteros y llevar seis años residiendo en España. Por entonces vivían y trabajaban en la huerta de Alberto Claveriza (Clavexiza). En otro Juramento del mismo año ambos hermanos declaran ser “capataces de la huerta nueva titulada Buena Vista”[25].
Estos hermanos se casaron con dos hermanas naturales de San Fernando aunque de padres italianos. Benito Franzón Restana contrajo matrimonio en San Fernando, en1808, con Liberata Terciora Asnaldo (San Fernando, 1792 -?). Tuvieron cuatro hijos: Santiago, José, Catalina y María.
Por otra parte, su hermano Santiago Franzón Restana casó con Catalina Terciora Asnaldo (San Fernando, c. 1796-1856). Al fallecer Catalina, en 1856, le sobrevivieron sus hijos Juan, Teresa, Dolores, María y Cayetana.
A pocos años de su llegada, los hermanos Benito y Santiago adquirieron en San Fernando la “Huerta del Jardinillo” (después de 1808), que administraron conjuntamente hasta la muerte de Benito, en 1819. Según su testamento, Benito Franzón Restana no aportó al matrimonio bienes de consideración, mientras que Liberata Terciora aportó la legítima de su abuelo. A su fallecimiento dejó los cuatro hijos mencionados, menores de edad. Quizá podría relacionarse con la enfermedad y muerte de Benito, la presencia de su padre en San Fernando, Pablo Franzón (Paolo Franzone Pichardo), quien se hallaba en esta ciudad gaditana en 1818, un año antes de la muerte de su hijo, en cuya fecha otorgó poder a su esposa, residente entonces en San Martín del Albaro (Génova), para que solicitase una ayuda que concedía aquella República a las familias que tuvieran ocho hijos varones, como era su caso.[26]
Entre los bienes legados por Benito, se encontraba la “Puebla de la Huerta nombrada del Jardinillo”, sus enseres y mejoras, que adquirió durante el matrimonio; cuatro bestias de carga destinadas al servicio de la huerta; una crecida porción de ganado vacuno en el término municipal de Medina Sidonia (Cádiz); todo comprado a medias con su hermano Santiago. También Benito Franzón ordenaba en su testamento que se entregasen mil reales de vellón, correspondientes a su hermano José Franzón Restana, que obraban en su poder[27]. En 1821 se protocolizó la liquidación y partición de bienes de Benito Franzón Restana, valorados en 59.645 reales de vellón.[28]
Tras la muerte de Benito Franzón, su viuda, Liberata Terciora Asnaldo, contrajo matrimonio con otro hermano de aquél, Francisco Franzón Restana (San Martín de Albaro, c. 1790- San Fernando, antes de nov. 1838), también hortelano. Este matrimonio tuvo varios hijos: Esteban (c. 1824-?), Rosa (c. 1825-1890), José María (1828-?) y Mª Rosario Franzón Terciora (c. 1831-?).[29]
Tras la partición de herencia de su hermano, Santiago Franzón Restana, además de la media Huerta del Jardinillo que le correspondía, aparecerá en los censos poblacionales posteriores, entre 1842 a 1847, como arrendador y colono la “Huerta de Recaño” (propiedad del Marqués de Casa Recaño, residente en Cádiz), que constaba de tres aranzadas y por cuyo arrendamiento (mensual o anual) pagaba 60 reales de vellón. En estos años vivían con el matrimonio tres hijas: Dolores (c. 1828), Cayetana (c. 1827-1898) y María (c. 1833-/1909) [30]. Y en 1847 convive con la familia la ahijada de Santiago, Carmen Franzón (12 años de edad)[31]. Además de las anteriores, de este matrimonio nacieron Juan (1812-1863) y Teresa Franzón Terciora (c. 1816-?).[32]
Estos matrimonios dieron lugar a las tres familias Franzón Terciora existentes en San Fernando, cuya descendencia ha perdurado hasta nuestros días.
La evolución genealógica de las familias Franzón Restana, en San Fernando, ha sido estudiada por algunos descendientes, como Jerónimo Montero Vallejo, Iván Franzón y Francisco Javier Rodríguez Rubio.

Por otra parte, Benito Franzón Bianchi adquirió la “Huerta Espanta-perros”, ubicada igualmente en la nueva Población de San Carlos. En un acta del Ayuntamiento de San Fernando de 1818 se hace referencia a los terreros roturados y reducidos a cultivo en la ciudad, desde 1800 a 1818. En este listado aparece Benito Franzón como propietario de una huerta, de 8,5 aranzadas, ubicada en “La Obra del Rey” (pago donde se incluyen varias huertas). Es una de las fincas más amplias entre las relacionadas. En 1814 esta huerta podía arrendarse anualmente por 4.500 reales de vellón.[33]
Benito Franzón intentó vender la Huerta de Espanta-Perros en 1828 sin éxito. Así lo anunció en los “Avisos” del Diario Mercantil de Cádiz de aquel año:
“Quien quisiere comprar una huerta situada en la inmediata ciudad de S. Fernando, conocida con el nombre de Mata Perros, compuesta de diez aranzadas bien pobladas con 16.000 pies de alcauciles con fruto, buenos enseres, alberca y gran casa de material, podrá presentarse a D. Benito Franzón, calle de Sopranis, número 109, fábrica de fideos, bajo el concepto de que se ejecutará la venta con toda la equidad posible”.[34]
Esta huerta, que en el anuncio aparece denominada erróneamente “Mata Perros”, no se vendió entonces, pues permaneció en la familia, al menos hasta 1864, en que se efectuó la partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón. Es muy posible que Benito Franzón la mantuviese arrendada o la explotase mediante aparcería durante sus años de residencia en Cádiz. De hecho, en 1855, su viuda, Ana María Gilardón, arrendó esta huerta a Lázaro Belizón, Entonces, la finca constaba de “siete aranzadas y tres cuartas”, con cerca de vallados, casa, dos norias con sus albercas, una armada y la otra no, con 3.547 reales de valor de la puebla y arboleda. Se arrendó por ocho años, de 1855 a 1863, y una renta anual de 1.100 reales de vellón.[35]
Esta huerta de Espanta-Perros reaparece en la documentación de 1922, al vivir y fallecer en ella Amalia Franzón Prián (hija de Benito Franzón Bernal), quien estaba casada con Manuel Belizón Sánchez.[36] Por tanto, cabría pensar que la familia Belizón, en principio arrendadora, se haría finalmente con la propiedad de la finca e incluso emparentó con los Franzón de San Fernando.
Al parecer, Benito Franzón (Bianchi)[37] también adquirió la denominada “Huerta Chica”, que formó y labró en terrenos concedidos por la Marina, la cual estaba situada igualmente en la nueva población de San Carlos. Esta finca, de unas cuatro aranzadas de extensión, constaba de casa, noria, alberca, cerca de vallado y demás pertenencias. Fue vendida por Benito Franzón en 1814, como cesión en pago por deuda,[38] a José Ruiz, tal como se declara en la partición de bienes de Rosa García, viuda de este último, en 1832[39].  Esta huerta se valoró entonces en 11.000 reales, con la obligación de abonar cada año a la Real Hacienda de Marina 343 reales y 16 maravedíes de vellón. En 1839 José Ruiz vendió la finca en 4.000 reales a Josefa Ortiz, viuda de Francisco Zerezuela.[40]


BENITO FRANZÓN BIANCHI EN CÁDIZ

ÁRBOL GENEALÓGICO DE LA FAMILIA FRANZÓN EN CÁDIZ Y SANLÚCAR (ESQUEMA)

El árbol genealógico completo se puede consultar en Geneanet.

En los inicios del siglo XIX, Cádiz aún conservaba una buena posición en el comercio internacional, a pesar de las medidas liberalizadoras y el tratado de libre comercio de 1778, por el que perdió su papel monopolizador en el comercio americano. En esta ciudad cosmopolita, que entonces contaba con unos 60.000 habitantes, se vive por estos años la resistencia al ejército francés, durante la Guerra de la Independencia y la proclamación de la Constitución de 1812. La economía del siglo XIX en Cádiz se basa en un notable movimiento comercial, un significativo desarrollo fabril que decaerá en el último tercio del siglo, el despunte de su función turística y la madurez de una burguesía social de origen mercantil.

Cádiz en el siglo XIX. Plaza de la Constitución. Litografía de Chapuy.

Cádiz y su bahía ha sido un destino histórico para los genoveses desde época medieval. Los intercambios comerciales fueron muy fluidos durante siglos entre ambos territorios. Aunque la integración de la colonia genovesa en Cádiz fue completa, siendo los italianos el grupo de extranjeros más numeroso en los siglos XVIII y XIX, genoveses en su mayoría[41], este colectivo sostuvo una fuerte identidad nacional y cohesión grupal en Cádiz, mediante el mantenimiento de sus símbolos y ritos. Así, los comerciantes genoveses costearon la construcción de la llamada Capilla de los Genoveses en la Catedral Vieja en el siglo XV, reformada en el XVII, con cofradía administrada por un Mayordomo. Realizaban entierros colectivos, disponían de advocación mariana propia en la Cofradía genovesa de la Misericordia de Savona, su convento (concepcionistas calzadas del convento de Santa María) y cónsul propio residente en Cádiz.[42]
Poco después de su llegada, Benito Franzón Bianchi (Bianqui / Vianqui) (Sestri Ponente, Génova, 1785 - Cádiz, 1850), con veinticuatro años de edad, contrajo matrimonio, en 1809, en la Parroquia de la Catedral de Cádiz con la gaditana, de orígenes italianos, Ana María Gilardón de Montes (Cádiz, c. 1796-1858), quien por entonces contaba con unos 13 años de edad y era hija única de Santiago Gilardón (Jilardón / Girardón), natural de Noli –actual provincia de Savona, antigua República de Noli-, que llegó a Cádiz hacia 1781[43], y su esposa Juana de Montes, natural del Piamonte[44].
El joven matrimonio se trasladó a vivir a San Fernando, donde Benito debía explotar su “Huerta de Espanta-perros”. En esta ciudad residieron unos cuatro o cinco años y allí nacieron sus primeros hijos, de un total de diecisiete, como Santiago Manuel Franzón Gilardón (San Fernando, 1812 – Sanlúcar de Barrameda, 1877)[45], origen de la rama sanluqueña de la familia Franzón y de los Franzoni de México.
Uno de los primeros documentos, donde se localiza a Benito Franzón Bianchi en Cádiz, es el Padrón de Extranjeros de 1819, donde declara que llevaba diecisiete años residiendo en España y tres años en Cádiz, de lo que se deduce que llegó a España hacia 1801 o 1802. El matrimonio tenía por entonces cuatro hijos y desde 1813 vivían en Cádiz. Ya en esta fecha Benito corregenta la fábrica de fideos de su suegro, Santiago Gilardón, situada en la calle Sopranis, nº 88 (Barrio de San Roque y Boquete; en 1846, Barrio de la Merced)[46].



Esta casa-fábrica de la calle Sopranis aparece con distinta numeración en la diversa documentación consultada, sobre todo en los censos poblacionales, pudiendo reseñarse con los números 88, 109, 110 y 111. Debía tratarse de una de las dos antiguas casas que aún existen en la calle Sopranis y que forman esquina con calle de la Gloria, por la que también tendría entrada, pues en el nº 5 de esta última vía (calle de la Gloria) fallece Benito Franzón en 1850 y aparece censada su viuda, Ana María Gilardón, e hijos en 1858. Desconocemos si esta distinta numeración de la casa-fábrica de la calle Sopranis se debe a que en estos años se produjeron cambios en la rotulación del caserío o si es producto de errores en los censos, lo cual suele ser muy frecuente.
Las fábricas de fideos y pastas para sopa, como pequeñas industrias alimentarias de tipo familiar propias de la época preindustrial, están documentadas en Cádiz desde el siglo XVIII. Al parecer, fueron introducidas en la ciudad por algunos genoveses. Pues Génova y Nápoles y Sicilia se habían especializado en la producción y comercialización de fideos y pastas alimenticias desde el siglo XIV.
Según Bustos Rodríguez, en 1713 había en Cádiz dos fábricas de fideos[47] y en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz se conserva un contrato de arrendamiento de una fábrica de fideos entre dos genoveses (Corneto y Morelo) fechado en 1729[48]. Según el padrón de habitantes de 1797, este año trabajan 43 operarios genoveses en las 16 fábricas de pasta existentes entonces en la ciudad.[49] Durante el siglo XIX este sector productivo fue uno de los que más crecieron en Cádiz, en coincidencia con los años de su máxima expansión fabril, que culminará en 1866[50]. En 1841 hay 12 fábricas de fideos, casi todas propiedad de italianos, y en 1843 se registran 17 fábricas, que contaban con 84 trabajadores y una producción de 210 Tm/año[51]. En 1864 las fábricas de fideos gaditanas empleaban a 180 trabajadores con un aumento productivo del 4%. A partir de estas fechas, comienza a descender el número y la producción: en 1876 existían en Cádiz 14 fábricas de fideos[52].
Respecto a otras poblaciones próximas a la bahía de Cádiz, en 1867 funcionaban en El Puerto de Santa María tres fábricas de fideos[53]; en San Fernando, seis[54]: y en Jerez de la Frontera, donde en 1883 a los fideeros se les denomina “semoleros”, como aparece en el Anuario del Comercio de ese año, sólo se localiza una fábrica de “Sémolas y pastas para sopa” de Francisco Vázquez[55].
Como curiosidad, cabe mencionar que la ciudad de Cádiz rotuló una de sus vías como Calle Fideo, probablemente en honor a este producto alimenticio que tanto arraigo obtuvo entre la población, aunque en 1867 esta calle ya se denominaba Enrique de las Marinas, aclarándose que se trataba de la “antigua Fideo”.[56]
La fábrica de fideos de Santiago Gilardón está documentada en la calle Sopranis desde 1813[57]. En los Cuadernos de Recaudación de 1814, Gilardón paga una cuota de 120 reales por propiedad y 170 reales por industria, por lo que contribuía con un total de 290 reales[58]. A pesar de la evidencia de esta contribución, no hemos hallado ningún bien urbano o rústico del que fuese propietario Santiago Gilardón.
En la calle Sopranis existieron desde antiguo varias fábricas de fideos. Casi todas estas industrias de Cádiz fueron propiedad de italianos. Por ejemplo, en 1850 entre los catorce propietarios de “Fábricas de fideos y toda maza” aparecen apellidos como Benvenuto, Dicho, Costa, Finochio, Franson, Güelfo, Grandona, Lana, Maza, Ravello y Sacón, en su mayoría de origen genovés.[59]


Santiago Gilardón falleció en 1824, haciéndose cargo de la fábrica Benito Franzón como propietario, ya en solitario, según se consigna en diferentes censos y padrones posteriores, como los de 1826 y 1829, en los que se localiza a Benito Franzón, de profesión “fideero” y también como propietario de “Almacén de fideos”, domiciliado en calle Sopranis, nº 110[60]. Asimismo, En las Guías de Cádiz publicadas entre 1837 y 1850 (año de su fallecimiento), Franson aparece como propietario de una “Fábrica de fideos y toda masa” situada en la calle Sopranis, 109[61].
Por otra parte, en el Padrón de Vecinos de 1829, aparece José Franzón, casado, de 36 años (n. c. 1793), de profesión fideero, quien vivía también en la calle Sopranis, nº 107, y podría ser un posible pariente de Benito Franzón.[62]
La familia de Benito Franzón continuará domiciliada en la misma casa de la calle Sopranis, como se reseña en los padrones de habitantes de 1830 y 1837. Según este último padrón, viven en la casa otros cinco varones, que parecen ser los trabajadores de la fábrica y tienda[63], de lo que se deduce que, además de la industria, Benito Franzón tenía despacho abierto al público. Entre ellos se encuentra el genovés Esteban Pedebila (o Vila), quien probablemente fuese el maestro semolero o primer oficial, que estaría al frente de la fábrica, al menos, entre 1837 y 1844.[64]
Respecto al pago de impuestos, en 1834, Benito Franzón contribuye, en la “Contribución extraordinaria de paja y utensilios” con 5.000 reales en “Principal de Utilidades” y 125 reales de contribución anual[65]. Y en los “Libros del repartimiento de la contribución extraordinaria de guerra sobre la riqueza comercial e industrial”, Franzón aparece en los libros de 1838 a 1841[66], contribuyendo con 320 reales y en 1841 con 300 reales.
Según los Padrones de Extranjeros de 1845, 1846 y 1847, la familia sigue habitando en la misma casa arrendada de la calle Sopranis, en la planta baja o accesoria, cuya finca administraba y era propiedad de Francisco de la Vega. En los dos primeros años conviven con el matrimonio siete hijos solteros (Santiago Antonio, Carlos, Ana María, Mª Ángeles, Antonio, Mª Mercedes y Mª Concepción), pues en 1845 Santiago Manuel ya se había casado y vivía en Sanlúcar de Barrameda; y  María Juana tampoco forma ya parte de la unidad familiar, aunque desconocemos si contrajo matrimonio. Y en 1847 tampoco se consigna a  María Ángeles, que se casó y falleció muy joven (en 1847, sólo seis hijos solteros).[67]
Benito Franzón falleció en 1850. En la inscripción de defunción se reseña que su profesión era “traficante” (comerciante) y con domicilio en calle de la Gloria, nº 121 (aunque en el padrón de 1858 la familia vive en calle de la Gloria, nº 5). Fue enterrado en el Cementerio de Extramuros de Cádiz.[68] A su muerte, le sobrevivieron siete hijos -Santiago Manuel, María Juana, Santiago Antonio, Carlos, Antonio, Mercedes y Mª de la Concepción-, todos mayores de edad. En aquella fecha ya habían muerto sus hijas María de los Ángeles, soltera y sin sucesión; Ana María, que casó con José Llovet y tuvieron una hija que murió siendo niña; y María Teresa, casada con Andrés Sacón, dejando una hija llamada Encarnación Sacón Franzón.[69]
Al fallecer Benito Franzón, su viuda Ana María Gilardón y algunos de sus hijos continuaron la actividad de la fábrica. Así se desprende de padrón de habitantes de 1850, donde aparece Ana María Gilardón, con profesión “Fábrica de fideos”, quien vive con sus hijos Santiago Antonio, Carlos, Antonio, Mercedes y Mª Concepción. Carlos Franzón ya estaba casado con Dolores Rodríguez Berenguer, natural de Sanlúcar de Barrameda, quien vivía en la misma casa[70].
La fábrica de fideos continuó funcionando, al menos, hasta 1858, fecha del fallecimiento de Ana María Gilardón. Según el Padrón de habitantes de este año, en calle de la Gloria, nº 5 (Barrio de la Merced), viven Ana María Gilardón, viuda, con tres hijos: Santiago Antonio, viudo; Carlos Andrés, casado; y Antonio Manuel, soltero (residente en Sevilla), consignándose para los tres como profesión “Maestros de sémola” o semoleros. Con ellos vive la esposa de Carlos, Dolores Rodríguez Berenguer, y sus cuatro hijos menores: Benito (c. 1850), Juan Antonio (c. 1852), Pascual (c. 1855) y Ana María (c. 1858). Y en la misma casa habitaban  dos “sirvientes” o trabajadores de la fábrica.[71]
Ya en 1867 se reseñan en Cádiz trece fábricas de fideos, habiendo desaparecido la antigua de Franzón[72]. Parece probable que al fallecer Ana María Gilardón, en 1858, cada uno de los tres hijos que vivían con ella siguiera un camino diferente. Con alguno de ellos podría estar relacionada la panadería de “Viuda de Fransón”, situada en calle Rosa, nº 23, en 1867[73]. También sabemos que Juan Antonio Franzón (hijo de Carlos Franzón y Dolores Rodríguez), se dedicaba en 1879 a la venta de leche de burra, en tienda ubicada también en calle Rosa, nº 59[74]. Mantendría así Juan Antonio Franzón esta actividad de la comercialización de leche de burra, muy apreciada en la época –uso reconstituyente y terapéutico para ciertas enfermedades respiratorias e infecciosas como la tisis-, y de alto valor económico, que ya parece ejerciera su padre (y quizá su abuelo) en la casa-fábrica de la calle Sopranis, como podría deducirse de la existencia de varias burras en el inventario y partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón (1864). Por otra parte, dos hermanos de Juan Antonio se instalaron en Sanlúcar: Pascual y José Franzón Rodríguez, donde ya estaba asentado su tío Santiago. (Véase apartado Santiago Franzón en Sanlúcar).
Ana María Gilardón otorgó testamento en septiembre de 1858, hallándose enferma, y falleció en noviembre del mismo año. Nombró albacea y liquidador de la testamentaría a su yerno, Pablo de las Cagigas Castillo, esposo de su hija María Concepción. Poco antes, en el mes de agosto, Ana María testó en nombre de su esposo, en virtud del poder que éste le había otorgado en Cádiz, el 25 de mayo de 1849,[75] tal como dispuso Benito Franzón, nombrándola albacea testamentaria.
Por los testamentos del matrimonio, conocemos que Benito sólo aportó al matrimonio la “Huerta Espanta-Perros”, situada en la población de San Carlos (San Fernando), gravada con un “crecido censo” a la Marina. Por su parte, Ana María Gilardón, durante el matrimonio, aportó 200.000 reales en metálico heredados de su padre, fallecido en 1824, además de los enseres y efectos de la fábrica de fideos, entre otros bienes muebles, joyas, etc., que no se especifican[76].
En San Fernando nacieron los primeros de los diecisiete hijos que tuvo el matrimonio de Benito Franzón Bianchi y Ana María Gilardón, siete de los cuales fallecieron siendo aún niños[77] y otras tres hijas murieron antes de 1850.
En la partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón, efectuada en 1864[78], que gestionó Pablo de las Cagigas, se dividió y adjudicó el total líquido de la herencia (37.528 reales) entre los siete hermanos y nieta, Encarnación Sacón Franzón, únicos y universales herederos. Se repartió por partes iguales la legítima por valor de 4.696 reales, donde se incluía una parte proporcional de la huerta Espanta-Perros, valorada en 19.681 reales (2.240 reales. para cada heredero); y una parte proporcional de los bienes que quedaron en poder de Carlos Franzón al fallecer su madre, valorados en 24.918 reales (2.720 reales para cada heredero), en virtud de la recomendación de la testadora y convenio de los interesados, para que los manejase por espacio de dos años con obligación de reintegrar su valor a la dependencia[79]. Además, a algunos hermanos se les abonaron otros gastos que habían pagado al fallecer Ana María Gilardón.


Inventario o Cuerpo de bienes[80] (1864)
ACTIVOS
Reales de vellón
Enseres de la fábrica de fideos: dos prensas para fideos y otra para puntetas con nueve moldes de la primera y diez de la segunda, un torno, dos artesas, 41 porteras, un peso de cruz grande, una romana, un peso de mostrador con balanza de cobre, tres escaleras de mano, un mostrador y estante, seis pesas de una libra a dos arrobas, una palanca de tirar de madera, 230 tablas para secar fideos, cuatro zarandas, cinco zarandillas, un jarro de cobre, una tinaja y una cuchilla para cortar fideos








15.000
12 burras paridas a 320 reales / unidad
3.840
6 burras sin crías, a 240 reales / unidad
1.440
Una rucha y un rucho
220
Útiles para uso de las mismas
88
225 arrobas de paja, a 20 cuartos / arroba
530
Dos pesebres y dos pajares
200
Varios efectos que tomó Carlos Franzón
676
11 barriles para agua
88
Un carro para bestia menor
600
Escalera y cajón para otro nuevo
200
Cubos, cubetas, puertas de cristales y enseres de mostrador
280
Deudas en efectivo de su difunta madre
1.756
Varios efectos entregados a Juana Franzón para que fuesen tasados
995
Huerta “Espanta-Perros” (San Fernando), arrendada a Lázaro Belisón, con su casa, pozos, alberca, con 7 y ¼ aranzadas de tierra, apreciado todo con el valor de la puebla entregada al colono



19.681
IMPORTE TOTAL ACTIVOS
45.594
PASIVOS
Gastos de funeral, entierro y misas
1.259
Alquiler de casa que se debía
673
A Carmen Lobato
1.236
A José Paz
426
Fortificación y mozos
170
A su ahijada y Rufino
262
Gastos de promoción de los juicios de Testamentaría, formación de inventarios, liquidación y partición y demás gastos de la dependencia


4.000
IMPORTE TOTAL PASIVOS
8.020
Liquidación

Inventario o cuerpo de bienes
45.594
Bajas (Gastos)
8.020
Líquido total a dividir
37.528








































Noticias sobre los hermanos Franzón Gilardón[81]

Santiago Manuel Franzón Gilardón (San Fernando, 1812 - Sanlúcar de Barrameda, 1877). En 1842 contrajo matrimonio en Cádiz con Concepción Vicenti Botini y se asentó en Sanlúcar de Barrameda, donde instaló una fábrica de fideos y almidón. (Véase apartado de Santiago Franzón en Sanlúcar).
María Juana Franzón Gilardón (¿?). En el padrón de 1845 ya no habita en la casa familiar. En 1864 aparece en la partición de bienes. Se desconoce si se casó y si tuvo descendencia.
Santiago Antonio Franzón Gilardón (Cádiz, 1819-?). En 1858 ya estaba viudo y vivía en la casa familiar con su madre. Al parecer, no tuvo hijos. Se desconoce el nombre de su esposa.
Carlos Franzón Gilardón (Cádiz, 1822-?). Casado hacia 1849[82] con Dolores Rodríguez Berenguer (Sanlúcar de Barrameda, c. 1824-?)[83]. Al fallecer su padre, Carlos continuó al frente de la fábrica de fideos con sus hermanos Santiago Antonio y Antonio. También emprendió otros negocios como la compraventa de trigo[84]. En 1858 este matrimonio tenía cuatro hijos menores: Benito (c. 1850), Juan Antonio (c. 1852), Pascual (c. 1855) y Ana María (c. 1858)[85] y más tarde nacería José. Podría tratarse de este “Benito Franson” el propietario de una panadería existente en Jerez de la Frontera, en la calle Luis Pérez, en 1883[86]. Por otro lado, Pascual y José Franzón Rodríguez se instalaron en Sanlúcar de Barrameda, como su tío Santiago Manuel. (Véase apartado Santiago Franzón en Sanlúcar).
María Teresa Franzón Gilardón (c. 1825 - Cádiz, a.1850). Contrajo matrimonio en Cádiz con Andrés Sacón y falleció antes de 1850, dejando una hija llamada Encarnación Sacón Franzón, de 26 años en 1858 (n. c. 1832). Andrés Sacón también pertenecía al gremio de los fideeros, pues tuvo fábrica de fideos en Cádiz, situada en 1838 en la calle Boquete.[87] Entre las trece fábricas de fideos que aún existían en Cádiz, en 1867, se mantiene la de Andrés Sacón (Sacone), ubicada ahora en calle Plocia, nº 2[88]. Parece posible que Andrés fuese hijo o pariente cercano del genovés José Sacón, quien residía en España desde 1815[89] y en 1819 trabajaba como ayudante o “sirviente” en la fábrica de fideos del también italiano Lorenzo Grillo, situada en la calle Sopranis, nº 107, vecina a la fábrica de Benito Franzón.
Ana María Franzón Gilardón (Cádiz, 1826 - a.1850). Casó con José Llovet y tuvieron una hija que murió niña. Ana María falleció muy joven, antes de 1850, con unos veinticuatro años. Es posible que José Llovet fuese hijo o pariente de Manuel Llobet, comerciante o “tratante”, quien en 1819 vivía en el nº 113 de la calle Sopranis.[90]
Mª Ángeles Franzón Gilardón (Cádiz, 1827-a.1850). Falleció soltera y sin sucesión antes de 1850.
Antonio Franzón Gilardón (Cádiz, 1828-?). Permanecía soltero en 1858, cuando aún vivía en la casa familiar de la calle Sopranis, aunque en el Padrón de habitantes del mismo año se consigna que estaba residiendo en Sevilla.
Mercedes Franzón Gilardón (Cádiz, 1832-Sevilla, c. 1900). Se trasladó a Sevilla entre 1850 y 1858, pues este último año ya no está censada en la casa familiar de Cádiz, para trabajar como profesora de Instrucción Primaria. En 1872 presta sus servicios en la escuela “San Fernando” de la calle San Jacinto (Triana) como Directora de párvulas.[91] En 1873 aparece como profesora auxiliar del director Francisco Reyes y Pérez en la escuela situada en calle Cava, 52 (ex convento de San Jacinto)[92], en cuyo puesto se mantuvo entre 1877 y 1895[93] y hasta su muerte. Mercedes Franzón debió fallecer en 1899 o 1900, pues este último año se anuncia la plaza vacante a la “Auxiliaría de la Escuela de párvulos del barrio de Triana, en Sevilla, por defunción de Dª Mercedes Franzón y Gilardón”[94]. Permaneció soltera.
En 1875 Mercedes Franzón, de profesión “profesora” o “maestra de instrucción primaria”, vive en Sevilla, en la calle Betis, nº 12, con la joven Soledad Alois y Trigueros, de 20 años de edad, de profesión “su casa” y natural de Cádiz[95]. Veinte años después, en 1895 Mercedes vive en la calle Callao, nº 1, en calidad de “agregada”, junto a misma Soledad Alois Trigueros, ya casada con Fidel Valdecantos Herrero, natural del Rollamienta (Soria), dedicado al comercio, y sus hijas Mercedes y Soledad, de 16 y 10 años de edad, respectivamente. En la misma casa vivían  dos dependientes del comercio: Joaquín Arenas Fernández e Isidoro García Moreno (naturales de pueblos de Santander y Soria)[96]. Al año siguiente, en 1896, la familia había trasladado su domicilio a la calle Pureza, nº 72 (Triana), habiéndose sumado a la unidad familiar otro hijo, Estanislado, y el hermano del padre, Cesáreo Valdecantos Herrero, quien ya vivía con anterioridad en este domicilio, además de un “sirviente” o dependiente: Julián Benito Giménez, natural de Navabellida (Soria)[97]. Al fallecer Mercedes, hacia 1900, seguía domiciliada en esta última casa.[98]

Charada publicada en la revista femenina La Guinalda, de 1873, que fue acertada por Mercedes Franzón Gilardón (Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional)

Como curiosidad cabe mencionar que Mercedes Franzón Gilardón era asidua lectora o estaba suscrita a la revista femenina La Guirnalda, “periódico quincenal dedicado al bello sexo” (de carácter católico y contenidos variados: literarios, científicos, historia, artes, moda y pliegos de labores para bordados), pues su nombre aparece, en 1873, como una de las acertantes de una “Charada” publicada en la sección de pasatiempos de esta revista, cuya solución era la palabra “Tercerola”, en sus dos acepciones, como arma de fuego usada por la caballería y flauta más pequeña que la ordinaria[99].
María Concepción Franzón Gilardón (Cádiz, 1834 – Sevilla-?). Contrajo matrimonio con Pablo de las Cagigas Castillo (Orejo, Santander, c.1823-?) después de 1850, pues en esta fecha Concepción aún vivía con su madre en Cádiz. Residirá en Sevilla junto a su esposo, dedicado al comercio. Al parecer, no tuvieron hijos. En 1875 este matrimonio residía en la calle Betis, nº 35, en cuya casa también están  censados ocho trabajadores o “jornaleros”[100]. Hombre polifacético, Pablo de las Cagigas fue propietario de una fábrica de fideos y pastas para sopas (calle Pureza, 33) y otra fábrica de almidón (calles Betis, 35 y Pureza, 87)[101], además de dedicarse a la venta de especierías[102] y frutos coloniales (calle Pureza, 33)[103]. Asimismo, hacia 1860, era empresario contratista de caballos para picadores en las corridas de toros celebradas en la plaza de toros de El Puerto de Santa María, actuando habitualmente como fiador del titular, Antonio Cevallos Batiguzoni (vecino de Sevilla), en varios contratos.[104]


Anuncio. Guía de Sevilla, 1872

Pablo de las Cagigas fue concejal republicano del Ayuntamiento de Sevilla. En 1869, junto a otros concejales, publicaron las pautas a seguir en una manifestación pacífica, celebrada en la Alameda de Hércules, contra de las pretensiones del Duque de Montpensier a la Corona de España[105]. En diciembre del mismo año, también se incluye entre los concejales del Ayuntamiento que hicieron pública su protesta contra el Gobernador Civil de la provincia, por haber disuelto la Corporación municipal y nombrar otra de forma arbitraria, cuya medida consideraban ilegal y anticonstitucional[106]. En 1872 Pablo de las Cagigas ocupaba el cargo de Vocal de la Junta Local de Primera Enseñanza (municipal)[107].


SANTIAGO FRANZÓN GILARDÓN EN SANLÚCAR DE BARRAMEDA

Santiago Franzón Gilardón (San Fernando, 1812 - Sanlúcar, 1877) se asienta en Sanlúcar de Barrameda hacia 1842, siendo el origen de la rama sanluqueña de la familia Franzón y de las familias Franzoni de México.


Foto: Carmen Álvarez Marín
Sanlúcar de Barrameda, a mediados del siglo XIX, era una ciudad media que contaba con un importante pasado histórico como capital del señorío de los Duques de Medina Sidonia, así como por el destacado papel jugado en los viajes descubridores y en el tráfico comercial con América, al ser antepuerto de Sevilla, monopolizadora del comercio americano hasta 1711 (traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz). Aún por estos años mantenía una cierta actividad comercial, además de la agrícola y vitivinícola, cuya industria vive en este siglo su mayor etapa expansiva. También comienza a prevalecer su función como ciudad de turismo y descanso, llegando a ser un centro pionero en España del turismo moderno, en base a los baños de mar y la toma de aguas de sus manantiales ferruginosos. Al mediar el siglo, Sanlúcar experimenta un nuevo impulso en su desarrollo económico y social, como consecuencia de la instalación de los duques de Montpensier y la construcción de su palacio para pasar la temporada estival. En 1857 Sanlúcar cuenta con unos 18.600 habitantes.[108]
Santiago Franzón llegó a Sanlúcar ya casado en Cádiz, en 1842, en la parroquia del Sagrario de la Catedral, con María Concepción Vicenti Botini (Cádiz, c. 1821-Sanlúcar, 1856), de padres genoveses, para cuyo matrimonio tuvieron que solicitar dispensa papal, pues eran parientes en tercer grado de consanguinidad, por el lado materno, la cual les fue concedida por el Provisor y Vicario General en virtud de Breve papal.[109]
A parecer, en Sanlúcar, ya estaban instalados algunos parientes, tanto de Santiago Franzón como de su esposa, Concepción Vicenti Botini. Así, fueron padrinos del bautizo de su hijo, Miguel Franzón Vicenti, Miguel y Concepción Bianchi[110], probables familiares de la abuela genovesa de Santiago, Caterina Bianchi. Y, por otra parte, se hallaba la familia Miquelli Botini, parientes de su esposa. Es posible que el previo asentamiento de estos parientes en Sanlúcar determinara su instalación en la ciudad.

Calle Alcoba (actual).
Santiago Franzón instaló una fábrica de fideos y almidón, unificando estas dos industrias complementarias, en la calle Alcoba, nº 24 (nº 233 antiguo), que entonces se denominaba calle Esquivel y Vélez. Adquirió esta finca en 1854 por 14.000 reales al comerciante Agustín Alberti (Alvertis), quien a su vez la había comprado en 1850 a Antonia Colom. En aquellas fechas, esta casa, que constaba de unos 900 m2 (mitad construida, mitad de patios descubiertos, aproximadamente), lindaba por la derecha con casa de Miguel Herrera de la Cámara; por la izquierda con casa-bodega de Florencio Romero; y por el centro con la casa y tejar de Miguel Herrera y con Huerta de la Cruz.[111]
Aunque en la ciudad habían existido fábricas de fideos y almidón con anterioridad, en las últimas décadas del siglo XIX sólo está documentada esta “Fábrica de pastas para sopa y almidón”, que ya por estos años aparece a nombre de “Viuda de Santiago Franson” en las Guías de Sanlúcar (1883 y 1893)[112] y otras publicaciones de la época[113]. Con toda probabilidad, la fábrica fue mantenida por los hijos de Santiago, Francisco y Felipe, y se cerraría con el fallecimiento de la viuda, pues ninguno de sus hijos se dedicó a esta actividad.
Como antecedentes, se sabe que en 1803 había en Sanlúcar dos fábricas de fideos y cuatro fábricas de almidón y polvos[114]. Y en 1818 funcionaban en la ciudad tres fábricas de fideos concentradas en la calle Regina. La primera pertenecía al eclesiástico Francisco García de la Mata y tenía como maestro y oficial a Bartolomé Pereda; la segunda, del industrial Antonio Otero, cuyo maestro fabricante era Mateo García de la Mata; y la tercera de Francisco Moreno, que se hallaba a cargo del maestro y director de la empresa, Esteban el Genovés, quien trabajaba seis meses al año. Consumían trigo duro, compitiendo con las pastas de Malta y Génova, y producían sobre todo fideos finos y estrellados. Sus precios en el mercado sanluqueño oscilaban entre los 34 reales de 1798 y los 38 reales de 1799[115]. Desconocemos si hubo otras fábricas de fideos y almidón en las décadas centrales del siglo.
Con la instalación de esta fábrica en Sanlúcar, Santiago Franzón mantuvo la tradición familiar en el terreno profesional como fideero. Conocía bien esta industria, pues su padre y abuelo materno se habían dedicado a ella en Cádiz, además de sus dos cuñados, Andrés Sacón en Cádiz y Pablo de las Cagigas en Sevilla. En esta casa-fábrica de la calle Alcoba vivirá la familia hasta principios del siglo XX.
Se desconoce el capital inicial que invirtió Santiago Franzón para instalar la fábrica. Algunos datos referidos a Barcelona en la misma época pueden contribuir a su aproximación. En Barcelona, los semoleros o fideuers se dedicaban tanto a la fabricación de pasta alimenticia como de almidón. Estas fábricas experimentaron un periodo de despegue industrial en las décadas centrales del siglo XIX. El capital inicial no era despreciable, pues rara vez fue inferior a 3.000 pesetas, pudiendo valorarse una semolería completa entre las 5.000 y 6.000 pesetas hacia 1850, de cuyo importe la maquinaria constituía la mayor parte del capital.[116]
La maquinaria y enseres con que contaba la fábrica de Santiago Franzón en 1872 aparece reseñado en un parco inventario, elaborado con motivo de un préstamo realizado por Ramón Larraz de 50.000 pesetas a Santiago Franzón para adquirir partidas de trigo, donde éste puso como garantía la hipoteca de esta casa y los enseres de la fábrica, además de la casa-horno que poseía en Chipiona. Esta deuda fue pagada y cancelada la hipoteca en 1882 por los hijos y herederos de Santiago Franzón tras su muerte[117].
Las pertenencias de la fábrica de fideos y almidón aquel año eran las siguientes: “Una máquina de fideos y otra de puntetas. Una molineta con su piedra de amasar. Una prensa antigua. Los secantes con sus tablas para secar los fideos. Tres tornos, uno de florear, otro de espajar y otro para polvos de almidón. Dos asientos completos de atahona. Un molino de almidón con tres piedras. Un secante para el almidón con un telenes y demás enseres pertenecientes a la labor del almidón. Los moldes de ambas máquinas. Un cajón para trigo. Cuatro mulos llamados “Jardinero”, “Renegado”, “Colito” y “Maquinista”; y un caballo ciego colorado. 200 fanegas de trigo. Dos vacas. Y diez cajas para fideos. En aquella época, esta maquinaria y utensilios, realizados en hierro y madera, funcionaba aún por tracción animal o a sangre.[118] 
Además de esta fábrica, Santiago Franzón adquirió en el cercano pueblo de Chipiona una casa-horno panadería con dos asientos de atahona (hornos harineros), situada en la calle Larga, nº 10, donde extendió sus negocios[119]. Compró esta casa en 1873 a Manuel Sáenz por 4.500 pesetas (18.000 reales), quien a su vez la había adquirido en 1864 de Cristina González-Barriga del Río (reconstruyó la actual casa de Hacienda de Sanlúcar). Con anterioridad a la fecha de venta, Manuel Sáenz habia hipotecado esta finca a favor de Santiago Franzón por 12.500 reales. Poco después del fallecimiento de este último, su viuda, Teresa Lagomazzini Mariscal, vendió esta casa-panadería en 1879 (escritura renovada e inscrita en el Registro de la Propiedad en 1887) a Marcelo Gutierrez Gómez por la cantidad de 11.716 pesetas. (ARPCH).



Cuando la fábrica debía llevar en activo varios años, localizamos el primer documento municipal sobre la actividad empresarial de Santiago Franzón. Según un acta del Cabildo, en 1856 Franzón solicitó al Ayuntamiento que se le excluyera del pago del arbitrio, consistente en tres reales por fanega de trigo, en la parte que destinaba al laboreo de fideos y almidón “que exporta para otros pueblos”[120]. Por el contenido de este documento, sabemos que la producción de la fábrica no sólo se comercializaba en Sanlúcar, sino en otras poblaciones.
En 1869 se registra una queja de Santiago Franzón en el Ayuntamiento de Sanlúcar. Se lamentaba que le habían calculado 24 fanegas de trigo para el pago del arbitrio destinado a la redención de quintos de aquel año, cuando sólo consumía entre 18 y 19 fanegas, por lo que solicitaba que se le rebajase la cantidad, “pues es la que realmente amasa”. El Cabildo acordó devolver la instancia a Franzón para que la entregase a los Síndicos competentes en esta materia y, en caso que éstos se negasen a su reclamación, podría entonces dirigirse de nuevo al Ayuntamiento. Poco después, Franzón presentó un memorial en el Ayuntamiento con la misma queja, volviendo a pedir que se le calculase el arbitrio sobre 18 fanegas “por carecer de fundamento el motivo que aduce la Comisión para señalarle la cuota correspondiente a 24 fanegas”. Se acordó que pasase a la Comisión que había entendido sobre este asunto para que informase.[121]
Por otro lado, en 1870, Santiago Franzón asiste a varias reuniones convocadas por la Alcaldía. Aquel año el Gobierno central había dispuesto que los municipios tendrían que ingresar en el tesoro los recargos territorial e industrial que venían percibiendo de los contribuyentes. En consecuencia, el Ayuntamiento sanluqueño no dispondría de recursos suficientes para cubrir los servicios más apremiantes, como el sostenimiento de la guardia rural, alumbrado público, limpieza de la ciudad o enseñanza pública, entre otros. Ante esta grave situación económica, el entonces Alcalde en funciones, José María Hontoria, propuso que se establecieran, con carácter inmediato e interino, algunos arbitrios sobre ciertos artículos alimenticios, cuya medida que ya se había adoptado en Cádiz y otras poblaciones. En el debate intervinieron concejales y contribuyentes asociados (entre los que se hallaba Santiago Franzón), que estuvieron de acuerdo en aprobar las propuestas.
En otra sesión extraordinaria de marzo del mismo año, a la que asistieron los concejales y asociados contribuyentes, el Alcalde informó sobre la ley de 23 de febrero de 1870, decretada por las Cortes del Reino, para la creación de impuestos destinados a cubrir los gastos de los presupuestos municipales y provinciales. En cumplimiento de la ley, se habían formado las secciones y efectuado un sorteo entre los asociados contribuyentes para designar a quienes, junto con el Ayuntamiento, habían de entender en este asunto de la fijación de impuestos. Estos contribuyentes estaban divididos en tres categorías con una quincena de miembros cada una. Entre los industriales sanluqueños de la Primera Categoría se hallaba Santiago Franzón[122]. El tema le afectaba directamente. Sometido a votación, se llegó al acuerdo unánime de establecer impuestos sobre algunos artículos de consumo, entre los que se hallaban el trigo, harina, cebada, azúcar, vinagre, géneros del vino, pan laborado, toda clase de fideos, huevos, carne para consumo particular, así como jabón duro y blando.[123]
En 1875 aparece de nuevo Santiago Franzón en una relación de pagos del Ayuntamiento, realizada por el depositario de Propios. Se le pagó al Hospital, que a su vez debía a Fransón, 94 reales por gallinas y fideos.[124]
Santiago Franzón también adquirió unos navazos (terrenos agrícolas) en el pago del Arroyo de San Juan, tanto de sembradura como de pasto, como se puede comprobar en los Amillaramientos de la riqueza territorial realizados en Sanlúcar, donde se detallan los valores de estas fincas y las contribuciones que debían abonarse, durante varios años, según las catas efectuadas[125]. Se observa cómo estos navazos debieron ser vendidos tras el fallecimiento de Santiago Franzón, en 1877, pues ya no aparecen después de esta fecha, aunque se mantuvo su nombre como titular de la casa-fábrica de la calle Alcoba.

Fecha
Bienes
Valor
Bajas / Gastos
Contribución
1863
Casa C/ Alcoba, nº 233 (24)
1.920
480
1.440
1865-66
Casa C/ Alcoba, nº 24
¾ aranz. Navazos sembradura
¾ aranz. Navazos pastos
1.920
2.687
10
480
2.188
1
1.440
199
9
1873-74
Casa C/ Alcoba, nº 24
¾ aranz. Navazos sembradura
¾ aranz. Navazos pastos
1.690
2.687
10
422
2.188
1
1.268
499
9
1885-86
Casa C/ Alcoba, nº 24
422
105
317
1893-94
Casa C/ Alcoba, nº 24
422



También se conoce por algunas escrituras que Santiago Franzón fue propietario, en 1856, de una casa situada en la calle Santo Domingo, n.º 72 (antiguo), situada próxima a a parroquia, si bien no se han hallado más noticias sobre esta finca. (información facilitada por el historiador Santiago Pérez del Prado).
Al fallecer Santiago Franzón, es probable que sus hijos Felipe y Francisco Franzón Lagomazzini regentaran la fábrica de fideos y pasta hasta la muerte de su madre, en 1894, en cuya fecha dejaría de funcionar, pues ninguno de los hijos se dedicó a esta actividad.
En la documentación sanluqueña, Santiago Franzón nunca aparecerá como “fideero” de profesión, tal como era habitual en Cádiz denominar a los fabricantes de fideos. En algunas partidas de nacimiento de sus nietos se consigna como “panadero” y en la solicitud que realizó al Ayuntamiento en 1869 se le identifica como del “gremio de panaderos”, aunque paradójicamente no se localiza su nombre en las relaciones de panaderías existentes en Sanlúcar[126].
Del matrimonio de Santiago Franzón y Concepción Vicenti nacieron seis hijos (documentados): Eduardo, Miguel, Carmen y Concepción Franzón Vicenti. Además de Teresa (1848-1849), que murió con veinte meses de edad[127]. Y Antonio Santiago (Sanlúcar, 1846-c. 1849), quien también falleció niño[128]. De estos hijos, Eduardo y Carmen casaron con dos hermanos Lagomazzini Mariscal que, a su vez, eran hermanos de la segunda esposa de su padre, Santiago Franzón.
La familia Lagomazzini (Lagomarsino / Lago Masini / Lagomasini), asentada en Sanlúcar, es también de origen genovés. La genealogía de esta familia en Italia y Sanlúcar de Barrameda ha sido estudiada por Juan Barba Lagomazzini.
Una vez viudo, Santiago Franzón contrajo segundas nupcias en Sanlúcar, en diciembre de 1857, con Teresa Lagomazzini Mariscal (Sanlúcar, 1833-1894), de cuya unión nacieron ocho hijos: Felipe, Ángeles, Mª Concepción, Dolores, Mercedes, Francisca, Francisco y Teresa Franzón Lagomazzini.
En 1878, por reclamación de Eduardo Franzón Vicenti sobre las legítimas herencias de sus padres, ya fallecidos, se efectuó el inventario, partición y liquidación de bienes entre los hermanos Franzón Vicenti y la viuda Teresa Lagomazzini. Correspondió a cada uno de los cuatro hermanos Franzón Vicenti 13.301 reales y, en parte del pago, se les adjudicó la mitad de la casa-fábrica de la calle Alcoba (una octava parte para cada uno por el valor singular de 8.750 reales), mientras que la otra mitad de la finca se adjudicó a su viuda, además de la casa-horno de Chipiona y otros efectos y créditos.[129]
Según el padrón de población de 1887, ya fallecido Santiago Franzón (1877) en la casa de la calle Alcoba, 24, vivía Teresa Lagomazzini Mariscal, viuda, propietaria, con sus hijos Felipe, Dolores, Francisca, Francisco, Mercedes, Teresa, y Miguel Franzón Vicenti, presbítero. Junto a ellos habitaba María Mariscal Moreno, viuda, madre de Teresa Lagomazzini[130].
Fallecida Teresa Lagomazzini, según el censo de 1895, en Alcoba, 24, viven Concepción Franzón Vicenti; Francisco, Concepción, Mercedes y Teresa Franzón Lagomazzini; además de Esperanza Lagomazzini Mariscal[131], casada con Eduardo Franzón Vicenti. La causa de que no aparezca su esposo censado en el mismo domicilio es porque ya se hallaba instalado en México. Algo más tarde marcharían a aquel país su familia.
En 1911 ya sólo viven en la casa de la calle Alcoba el matrimonio de Mercedes Franzón Lagomazzini y Clemente Millán Pérez-Marín. Al fallecer ésta, en los padrones de 1912 y 1914 sólo habitan en esta casa Clemente Millán Pérez-Marín, viudo e industrial, y su hermano Manuel (en 1914, dependiente)[132]. Serán los últimos miembros de la familia Franzón que vivieron en esta casa, la cual permaneció vacía durante varios años, aunque en 1924 aparecen viviendo en el inmueble varias familias arrendatarias.[133]
La antigua casa-fábrica de la calle Alcoba fue vendida en 1988 para ser demolida, junto a otros inmuebles aledaños, a fin de edificar los bloques de pisos y viviendas -urbanización “Jardines del Picacho”-, que existen en la actualidad.

En la misma calle Alcoba, nº 6 y 8, vivía la familia Miquelli, emparentada con los Botini (Concepción Vicenti Botini) y los Lagomazzini. Eduardo Miquelli Botini, que tuvo panadería y se dedicó también al negocio vinatero, se hallaba muy vinculado a la familia Franzón, de modo que, por ejemplo, fue padrino de Miguel Franzón Vicenti, y en 1882 Eduardo Franzón Vicenti le otorgó poder para hipotecar su parte de la casa-fábrica. Esta familia no tuvo descendencia, por lo que el apellido Miquelli se extinguió en Sanlúcar.

Noticias sobre los hermanos Franzón Vicenti y Franzón Lagomazzini.

Los hermanos Santiago y Miguel Franzón/ni Lagomazzini (hijos de Eduardo) y su sobrino Francisco Franzón/ni Romero
(Fotos: copias de los pasaportes. Archivo PARES)

Eduardo Franzón Vicenti (Sanlúcar, 1844 - México, 1909). Contrajo matrimonio con Esperanza Lagomazzini Mariscal (Sanlúcar, 1841-México, 1938), hermana de la segunda esposa de su padre. En 1871 este matrimonio vivía en la huerta situada en la calle San Francisco, 58 (último número de esta vía, antes de llegar a calle Alcoba)[134]. Eduardo Franzón fue el primero de la familia en marchar a México, antes de 1884, donde se instaló, siendo el origen de la rama mexicana Franzoni Lagomazzini. En principio, es probable que estuviese en Santiago de Chile, pues en 1884 su hermano Miguel Franzón, tras ser ordenado presbítero, solicitó al Obispado marchar a aquella ciudad para asentarse, donde ya estaba instalado su hermano mayor. Pero, finalmente, Eduardo se asentó en México, marchando más tarde su esposa e hijos. Eduardo Franzoni fundó una industria lechera y poseía ganadería vacuna en varias fincas situadas en la colonia de San Ángel y el pueblo de Nativitas (jurisdicción de Mixcoac), estando esta última ubicada  en Calzada del Niño Perdido (1907)[135].
A principios del siglo XX, esta familia ya se encontraba plenamente integrada en la sociedad mexicana. Por ejemplo, en 1902, en unas carreras de caballos celebradas en el Rancho de la Palma, en San Ángel, con motivo de las fiestas del Carmen, a las que asistió el Ministro de la Guerra, Eduardo Franzoni participó ganando una de las carreras sin montura[136]. Y en 1905 Eduardo Franzoni, como otros muchos vecinos, ofrecía un donativo para la colecta realizada por la Junta de Caridad de Señoras de México[137]
Este matrimonio tuvo los siguientes hijos documentados:
-       Mercedes Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1865-?). Soltera.
-    Concepción Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1863-México, 1935). Soltera. Marchó a México con su padre y hermanos. En 1911 vivía en San Ángel (calle Galeana). Este último año, su tía (y prima), Mercedes Franzón Lagomazzini, le legaba en su testamento las dos partes que le correspondían de la casa-fábrica de la calle Alcoba. Está documentado un viaje de Concepción a México en 1902, cuando llegó a Veracruz, que probablemente fuese su primera entrada en aquel país. Debió volver a Sanlúcar [138]. pues en 1930 viaja de nuevo a México, cuando ya contaba con 62 años de edad. Por entonces seguía residiendo en San Ángel, D.F.[139]
-       Teresa Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1869-México, 1909). Marchó con sus hermanos a México, donde contrajo matrimonio.
-   Santiago Franzón/i Lagomazzini (Sanlúcar, 1868-Cuernava, México-1960). Viajó a México en 1895 entrando por Veracruz; y, de nuevo, en 1930, estableciéndose en San Ángel, donde vivía su padre[140]. Se casó dos veces en México y tuvo seis hijos. Contrajo matrimonio, en primeras nupcias, con Teresa Carmona. Y en 1911, ya viudo, casó con Magdalena Castañeda. Se estableció en la ciudad de Cuernavaca (estado de Morelos), donde falleció. Fue propietario de ganaderías lechera y de toros bravos (1914)[141]. Gran aficionado a la tauromaquia, Santiago fue uno de los patrocinadores de la Plaza de Toros de Nativitas (la primera de Ciudad de México). También fue picador de toros aficionado. En 1950 viajó a México el sanluqueño Francisco Pulido Cortázar (Sanlúcar, 1922), soltero, con el cargo de Administrador de los bienes de Miguel Franzoni Castañeda, ubicados en las ciudades de México y Cuernavaca, según se reseña en su pasaporte.[142]
-       Miguel Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1871-México, 1936). Llegó a México en 1901 por Veracruz y vivió inicialmente con su padre y hermano en San Ángel. (Calle Galeana, 5). Volvió a México en 1930[143]. Casó en primeras nupcias, en Sanlúcar, en 1901, con Teresa Lagomazzini Romero (fallecida en 1903); y, ya viudo, volvió a contraer matrimonio en México, en 1909, con Teresa del Olmo Nava (México, 1887-1941). Tuvieron ocho hijos. Emprendió un negocio hotelero que heredaron sus hijos.
-       Esperanza Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1872-1873). Murió niña.

Panteón de la Leona, en Cuernavaca (Est. Morelos). Sepulturas de Santiago Franzoni Lagomazzini, su esposa Magdalena Casteñada, su hijo Miguel Franzoni Castañeda, y su esposa Caridad Jerez Cortázar. (Fotos: Carlos Ballester Franzoni)


Antonio Santiago Franzón Vicenti (Sanlúcar, 1846-c. 1849). Falleció siendo niño. Parece ser el mismo “Antonio Franzón” que se reseña en el Cuaderno de enterramientos de 1849, si bien el domicilio no coincide.[144]

Miguel Franzón Vicenti (Sanlúcar, 1849-1911). Presbítero. Realizó los estudios primarios en el Seminario Conciliar de San Isidoro y San Francisco Javier de Sevilla con excelentes calificaciones. Inició la carrera eclesiástica en 1867, como alumno externo, en el Seminario de Sevilla, si bien el segundo curso fue alumno interno con beca de pensión, cuando vivió en la calle Maese Rodrigo nº 5, en el Colegio de Santa María de Jesús. También realizó algunos cursos en los Institutos Provinciales de Segunda Enseñanza de Jerez, Cádiz y Sevilla. En Sevilla fueron sus tutores el presbítero José Camacho y su tío Pablo de las Cagigas. Entre 1873 y 1878 parece que interrumpió sus estudios, pues no se tienen datos sobre estos años[145]. Entre 1878 y 1883 cursó la carrera de Teología en el Seminario de Sevilla[146]
Sus hermanos Eduardo y Concepción ayudaron a sufragar su patrimonio eclesiástico. Para ello, en 1882, Eduardo, Concepción y el propio Miguel hipotecaron sus respectivas partes de la casa-fábrica de la calle Alcoba (tres octavas partes de la finca)[147], valoradas en 12.668 pesetas con un producto anual superior a 625 pesetas (1.500 reales), cuyo valor les permitió obtener licencia para la formación del patrimonio, a fin de que pudiera recibir las órdenes sagradas para el presbiteriado y tener congrua o renta mínima para su decente manutención hasta que tuviese rentas propias. Percibiría la renta líquida de los 1.500 reales anuales por mensualidades anticipadas. Así, el Arciprestazgo de Sevilla dio licencia para que pudieran otorgar escritura de sustitución de patrimonio eclesiástico. Eduardo Franzón Vicenti, que por aquellos años ya residía en México, otorgó poder a su pariente Eduardo Miquelli Botini para realizar esta hipoteca en su nombre. Pero habiéndose suscitado dudas en el Arzobispado sobre la validez de esta hipoteca realizada por Miquelli, quien podría merecer una calificación desfavorable, perjudicando así a Miguel Franzón, al año siguiente, en 1883, Miguel Franzón adquirió la parte de la casa a su hermano Eduardo por 4.222 pesetas y canceló la hipoteca anterior, realizando otra a su favor como propietario.[148]
Recibió las primeras órdenes sagradas (tonsura y cuatro grados) en 1882, con treinta y dos años de edad y siendo estudiante de 4º de Teología, de manos de Marcelo Spínola (Beato desde 1987), muy vinculado a Sanlúcar y por entonces Obispo auxiliar de la Diócesis de Sevilla, siendo ordenado en esta fecha, a título de patrimonio, en la Capilla del Mayor Dolor de Sevilla[149]. En 1883 fue ordenado subdiácono y diácono, por el mismo Obispo en las parroquias de San Lorenzo y San Bartolomé, respectivamente. Y recibió la orden presbiteral el mismo año, de manos del Arzobispo Ceferino González en la Capilla del Palacio Arzobispal.[150]
El 28 de septiembre de 1884, tras haber sido ordenado presbítero, Miguel Franzón comunicó al Arzobispo Ceferino González que había decidido establecerse en la ciudad de Santiago de la República de Chile con un hermano mayor que residía allí, y que para mayor tranquilidad de su conciencia, quería marcharse con el permiso del prelado, a quien lo solicitó y le fue concedido, proveyéndolo además de las Letras Comendaticias[151].
Desconocemos si el presbítero Miguel Franzón estuvo en Chile. Si bien, el 4 de abril de 1889 llegó a Veracruz (México) en el vapor “Vizcaya” (Compañía Trasatlántica) procedente de Barcelona[152], aunque este mismo año regresó a España[153]. Finalmente se estableció en Cuba, donde en 1893 fue nombrado Párroco titular de la parroquia del municipio de Ciego de Ávila (provincia de Camagüey), siendo el primero en poseer este cargo en propiedad, pues los anteriores párrocos ejercieron en calidad de interinos. Franzón casi estrenó el nuevo templo parroquial, inaugurado en 1890, ya que Ciego de Ávila estuvo veinticinco años sin iglesia.[154]
Miguel Franzón vivió en Ciego de Ávila la guerra entre España y Cuba (1895-1898). En plena revolución independentista, se vio envuelto en un proceso judicial militar por el que fue detenido durante varios meses en La Habana, acusado de implicación, al habérsele requisado cierta correspondencia y documentación perteneciente al soldado Juan Vives. Compartió celda con el entonces joven sargento Manuel Ciges Aparicio (periodista, novelista y político valenciano), quien estuvo encarcelado dos años en el Castillo de La Cabaña (La Habana), acusado de traición por publicar algunos artículos "injuriosos" contra Valeriano Weyler, General en jefe de las tropas españolas en Cuba. Junto a ellos estuvo encarcelado Juan Vives, compañero de Ciges, corresponsal y enlace del periódico parisino L'Intransigeant, quien se hallaba sometido a vigilancia por haberse alistado en el ejército español con identidad falsa, pues en realidad era italiano y se llamaba Mario Vittorio Divizzia. Éste fue detenido el 31 de diciembre de 1896 en Ciego de Avila, junto al padre Franzón, que se puso a disposición del Obispado, quedando retenido en el convento de padres carmelitas San Felipe. [155]

Besamanos del Obispo de La Habana en favor
del presbítero Miguel Franzón Vicenti

Según se narra en el expediente militar de Ciges, Vives se aprovechó de las "buenas disposiciones" del párroco, pues mientras estuvo enfermo en el hospital de Ciego de Ávila, del que era Capellán Miguel Franzón, éste le prestó dinero a Vives y accedió a recibir su comprometedora correspondencia, "sin enterarse de su contenido". Con anterioridad, Vives había solicitado al párroco que le instruyera en la doctrina cristiana a fin de bautizarse, a lo que el padre Franzón se prestó de buen grado, de forma que poco a poco fue cultivando su amistad. Finalmente, Ciges Aparicio fue condenado, en Consejo de Guerra, a dos años, cuatro meses y un día de prisión por injurias al Ejército; y Vives fue enviado a Barcelona para ser juzgado.

El 21 de abril de 1897 se puso en libertad provisional al párroco Franzón, “por aparecer de lo actuado que no tiene responsabilidad alguna”, aunque bien pudo ayudar a esta liberación el besamanos (B.L.M.) que el Obispo de La Habana envió a Weyler en favor de Franzón en el mismo mes de abril, así como la solicitud del propio presbítero (28 de abril de 1897), en la que pedía se le permitiese regresar a Ciego de Ávila para poder asistir a su parroquia. El 19 de enero de 1898 fue sobreseída la causa contra el padre Franzón.[156]
A su vuelta de Cuba, en 1906[157], Miguel Franzón ocupó el cargo de Capellán de la iglesia de Ntra. Sra. de la Merced de Sanlúcar y también desde 1908 aparece adscrito a la parroquia mayor de Ntra. Sra. de la O. En 1909 participó en unas conferencias del clero y ejercicios espirituales celebrados en el convento de capuchinos de Sanlúcar[158]. Y en 1911 falleció, a los 62 años de edad, en la casa familiar de la calle Alcoba.
Según su testamento, otorgado en 1910, con buena salud, nombró albaceas mancomunados y solidarios a los presbíteros Antonio Moreno Castro y Laureano Rubio Alpresa, a quien también nombró comisario de su testamentaría. Miguel Franzón mandó a sus albaceas que vendieran privadamente la “Huerta de En Medio” (por entonces vivían en ésta su hermana, Carmen Franzón Vicenti, con su familia: sus sobrinos Franzón Lagomazzini) y el producto obtenido lo invirtiesen en papel del Estado, a depositar en la sucursal del Banco de España de Jerez de la Frontera, de forma que las rentas las fuese retirando la persona que fuese capellán de la Merced reinvirtiéndolas, hasta donde alcanzase, en 24 misas rezadas al año; doce en sufragio del alma de sus padres y doce por su alma; y en dos jubileos cada año también en sufragio de las almas citadas; y el sobrante, si lo hubiere, lo debería invertir el capellán en el culto de su iglesia. Sobre los avatares de esta huerta, tras la muerte del testador, se puede consultar en este blog el artículo "José Eduardo Franzón Lagomazzini (1888-1942), sacerdote y poeta sanluqueño".

También legó a su hermana Ángeles Franzón Lagomazzini, Abadesa del convento de Regina, una suerte de navazos situada en el pago de Las Piletas, con la obligación que se aplicasen a seis mizas rezadas al año por su alma. Estos dos navazos fueron vendidos por Ángeles Franzón hacia 1926 a Manuel Argüeso y Lucio[159]. Asimismo, legó en pleno dominio y por cuartas partes, a sus sobrinos Juan, Otilia, Regla y Francisca Granados Franzón la casa de la calle Alcoba, nº 9. Finalmente, nombró heredero en pleno dominio de todos sus bienes a su hermano Felipe Franzón Lagomazzini, al que también legó la “Huerta San Antonio”, situada en la carretera de Bonanza.[160]

Carmen Franzón Vicenti (Sanlúcar, c. 1856-1921). Casada con José Lagomazzini Mariscal (Sanlúcar, 1846-1918), hermano de la segunda esposa de Santiago Franzón, de profesión hortelano. En 1879 esta familia vivía en la huerta situada en calle San Francisco, 58[161], donde seguían viviendo en 1887 junto a sus hijos Concepción, María y Elena, y la sirvienta Francisca López, de Lebrija.[162] En 1895 se localizan en la “Huerta San Antonio” (que sería propiedad del hermano de Carmen, el presbítero Miguel Franzón Vicenti), con sus hijos Concepción, María Clara, José Eduardo, Eduarda y Teresa[163]. Y en 1905 la familia reside en la calle San Francisco, nº 52 (Huerta de En Medio) con sus cuatro hijos, José Eduardo, Eduarda, Teresa y Miguel, que se reseñan como “estudiantes”[164].
Este matrimonio tuvo ocho hijos nacidos en Sanlúcar: Santiago (1879-1880), que murió niño; Concepción (1880-1923), soltera; María Clara (1883-1898), que falleció muy joven; Elena (Sanlúcar, 1885-Jerez de la Frontera, 1969), religiosa dominica en el convento de Jerez de la Frontera como Sor Guadalupe, donde estaba su tía Sor Luisa Lagomazzini Mariscal (fallecida en 1913), y en el que ingresaría antes de 1905; José Eduardo (1888-1942), presbítero; Eduarda (1890-1933), soltera; y Teresa (Sanlúcar, 1893-Jerez de la Frontera, 1975), soltera, quien al parecer intentó ingresar como religiosa en el convento de Regina, sin lograrlo. Vivió con su hermano, el presbítero José Eduardo Lagomazzini Franzón, y cuando éste murió, marcho a vivir hasta su muerte al convento de las dominicas de Jerez, donde profesaba su hermana Elena (Sor Guadalupe); y Miguel (1896-1920), soltero, quien falleció con veintitrés años. Los hijos de esta familia no tuvieron descendencia, extinguiéndose el apellido por esta rama.
Sobre un hijo de este matrimonio, José Eduardo Lagomazzini Franzón, presbítero, que fue coadjutor de la parroquia de Santo Domingo y destacado poeta. Sobre su vida y obra poética se puede consultar en este blog el artículo "José Eduardo Lagomazzini Franzón (1888-1942), sacerdote y poeta". Realizó estudios eclesiásticos de Teología y Derecho Canónico en el Seminario de Sevilla. Fue ordenado Presbítero en 1911, para lo que tuvo que solicitar dispensa de edad, pues sólo tenía 23 años[165]. Publicó numerosos poemas en diversas publicaciones de ámbito nacional, provincial y local, obteniendo algunos premios, como la medalla de oro otorgada por Benedicto XV en el “Certamen Concepcionista Hispalense”. Con tal motivo, se le tributó un homenaje en Sanlúcar en 1918. Y una calle de la ciudad se encuentra rotulada con su nombre. Vivió en la “Huerta de En Medio”.

Concepción Franzón Vicenti (Sanlúcar, c. 1856-1909). Permaneció soltera. Falleció a los 53 años en la casa familiar de la calle Alcoba. En su testamento otorgado en 1909, hallándose enferma, legó todos sus bienes a su hermana de padre, Mercedes Franzón Lagomazzini, como única heredera, disponiendo que en sufragio de su alma se dijesen y aplicasen treinta misas de San Gregorio, a tres pesetas cada una.[166]

Felipe Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1859-1933). Casado en 1887 con Dolores Barba Romero (Sanlúcar, 1865-?). Este matrimonio tuvo tres hijos: Luis Felipe (1896-?), soltero; Dolores (1898-1977), casada con Miguel Arocha Romero; y Concepción (Purificación) (1903-1976), casada primero con Manuel Díaz Mora (Sanlúcar, c. 1903-1927) y, en segundas nupcias, con Toribio Lobato Vázquez (Puebla de Sanabria, Zamora-Sanlúcar). Este matrimonio vivió en calle Ángel, nº 6 (más tarde llamada Rubio Contreras)[167]. En 1903, Felipe Franzón obtuvo autorización del Ayuntamiento para convertir en ventana embutida una puerta del piso bajo de esta casa de la calle Ángel[168]. En los diferentes documentos consultados, Felipe Franzón aparecerá indistintamente como panadero, dependiente e industrial. Los ascendientes de esta rama genealógica de la familia Barba en Sanlúcar han sido estudiados por Alejandro Barba Ramos.[169]

María Concepción Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1861-1898). Fue religiosa en el convento de Regina de Sanlúcar, con el nombre de Sor María Carlota de la Asunción de Nuestra Señora Franzón, coincidiendo en el monasterio con su tía, Sor Cecilia de la Santa Cruz Lagomazzini Mariscal; y su hermana, la Abadesa Sor Ángeles Franzón Lagomazzini. Las primeras firmaron la adhesión a la Alocución de Pío IX en 1877.[170]

Fachada de la iglesia del convento de Regina Coeli (1609), donde profesaron María Concepción y Ángeles (Abadesa) Franzón Lagomazzini, además de su sobrina Dolores Granados Franzón, y su tía Sor Cecilia Lagomazzini Mariscal.

Ángeles Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1862-1935). Religiosa clarisa, que fue Abadesa del convento de clausura de Regina Coeli. Coincidió en el monasterio con su hermana Concepción (Sor María de la Asunción), su tía Sor Cecilia de la Cruz Lagomazzini Mariscal (1843-1901), y su sobrina Dolores Granados Franzón. Sor Ángeles Franzón otorgó testamento en 1912, en el locutorio del convento, “por la parte adentro de la reja y con el velo levantado”, con buena salud. Nombró albacea y heredera universal de sus bienes a la Abadesa del convento. Legó 7.500 pesetas para que la comunidad lo destinara a la dote de alguna joven que desease ser religiosa de este convento, sin obligación de ser cantora ni organista; y cuando muriese esa religiosa sirviese este legado para dote de otra joven que reuniese las mismas condiciones, y así sucesivamente. Ordenaba también Ángeles Franzón que cada año y para siempre se dijese en la iglesia conventual una misa cantada con el estipendio de quince pesetas; otra misa con igual estipendio, cantada o rezada, según pudiese la comunidad, el día 2 de agosto (Día de Ntra. Sra. de los Ángeles); y una misa cantada de réquiem con responso el día 2 de noviembre, a 20 pesetas; además de un jubileo el día de Santa Clara a 40 pesetas; otro el 29 de enero a 30 pesetas y otro el 31 de diciembre con igual estipendio.[171]

Dolores Franzón Lagomazzini y las hermanas Dolores y Francisca Granados Franzón/i.

Dolores Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1863-1903). Contrajo matrimonio, hacia 1887, con Juan Granados Fernández (Sanlúcar, c. 1858-1900)[172], quien aparece en los distintos padrones y documentos como trasegador (1887), empleado (1890), comerciante (1894) e industrial (1895), indistintamente. Este matrimonio vivió en calle San Francisco, nº 40, donde aparece censado en 1895 con sus hijas Otilia, Dolores y Regla. Dolores Franzón falleció joven, con unos cuarenta años, ya viuda, en la casa de la calle Alcoba, nº 9 (propiedad de su hermano, el presbítero Miguel Franzón Vicenti), dejando a sus hijos menores de edad, por lo que algunos de sus tíos prestaron mayor atención a estos sobrinos huérfanos. Así, el presbítero Miguel Franzón legó a estos sobrinos (Otilia, Regla, Juan y Francisca) una casa situada en la calle Alcoba, nº 9; y la tutoría de la pequeña Francisca Granados estuvo a cargo de su tía Mercedes Franzón, quien preveía en su testamento que la tutoría pasara a su esposo, Clemente Millán Pérez-Marín. A esta sobrina Mercedes Franzón también le legó la mitad de la “Huerta del Cantillo” y de las casas que formaban parte de esta finca.[173]
-       Otilia Granados Franzón (Sanlúcar, 1888-1915). Soltera. Falleció con veintiséis años. Vivió en calle de la Bolsa, nº 61 (propiedad de Miguel Arocha Romero).
-       Dolores Granados Franzón (Sanlúcar, 1890-1912). Fue religiosa del convento de clarisas de Regina de Sanlúcar[174]. Falleció con veintidós años. Otorgó testamento en 1911, aún con buena salud, aunque falleció al año siguiente. Nombró albacea a la Abadesa del convento, a la que legó todos sus bienes.[175]

-    Dolores (Lola) Granados Franzón/i (Sanlúcar-México). Contrajo matrimonio en México con Manuel Escourido y tuvieron varios hijos.

-       Regla Granados Franzón/i (Sanlúcar, 1892-México ?). Marchó a México con su hermano Juan. Está documentado un viaje que hizo a aquel país en 1921 (con 29 años) junto a sus sobrinos Eduardo (11 años) y Esperanza (9 años) Franzoni del Olmo.[176]
-       Juan Granados Franzón (Sanlúcar, 1893-1894), murió niño.
-      Juan Granados Franzón/i (Sanlúcar, 1895-México, 1970). Único hijo varón de esta familia, marchó a México con su tío Francisco Franzón Lagomazzini. Y junto a su primo, Francisco Franzoni Romero, corregentaron la Hacienda Almaraz, en Azcapotzalco. En 1915, con 20 años de edad, ya residía en México, cuando fue llamado a filas por el Ayuntamiento de Sanlúcar, pero no compareció ni justificó su ausencia, consignándose que residía en México[177]. Contrajo matrimonio primero con Dolores Mateos, natural de México, de cuya unión nacieron tres hijos: Dolores, Regla y Juan; y en segundas nupcias con Soledad Mateos, natural de Jerez de la Frontera, naciendo de este matrimonio Rafael Granados Mateos. Están documentados otros dos viajes de Juan Granados a México, en 1936 y 1945[178]. Es el origen de la familia Granados Mateos en México.
-       Teresa Granados Franzón (Sanlúcar, 1897-1907), murió niña.
-       Francisca Granados Franzón/i (Sanlúcar, c. 1898-México-1982). Tras la muerte de su madre, su tía Mercedes Franzón Lagomazzini actuó como su tutora y, al fallecimiento de ésta, la tutoría pasó a su esposo, Clemente Millán Pérez-Marín, legándole Mercedes la mitad de la “Huerta del Cantillo”[179]. Marchó a México con su hermano Juan (después de 1911, en que testó Mercedes Franzón). Allí contrajo matrimonio con Ernesto Sabaté, natural de Barcelona.

Francisca Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, 1866-1897). Soltera, falleció con 30 años. Legó parte o todos sus bienes a su hermana Mercedes Franzón Lagomazzini.[180]

Francisco Franzón/i Lagomazzini (Sanlúcar, 1868-México, 1922). En 1887, cuando fue llamado a filas, intentó librarse del reclutamiento alegando que era hijo de madre viuda y pobre, la cual necesitaba de su apoyo económico, aunque aún se hallaba funcionando la fábrica fideos y además su madre era propietaria de la fábrica y de pequeñas viñas. Finalmente no pudo librarse del todo y fue declarado recluta en depósito[181]. Contrajo matrimonio, en 1891, con Petra Romero Sañudo (Sanlúcar, 1871-México, c. 1919), de cuyo matrimonio nacieron ocho hijos documentados. En 1895 este matrimonio vivía en la calle San Francisco, 40 con sus primeros hijos, Josefa y Francisco[182]. En los padrones consultados Francisco aparece en Sanlúcar como trasegador, industrial y arrumbador, indistintamente. En 1912 ya residían en México, cuando nace su hijo Luis. Tras el fallecimiento de su esposa, Francisco regresó a Sanlúcar y marchó de vuelta a México en 1920 con sus tres hijos pequeños (Caridad, Santiago y Luis)[183]. Volvió a Sanlúcar al año siguiente y contrajo nuevo matrimonio con Josefa Luisa Barba Otero (Sanlúcar, 1889-?), con la que viajó a México en 1922 junto a los tres hijos anteriores y el primer hijo de este segundo matrimonio[184]. Falleció aquel mismo año de 1922, por lo que su viuda e hijo volvieron a Sanlúcar de inmediato. Josefa Luisa Barba regresaría a México ya en 1950, junto a su hermano, José Barba Otero, y su hijo Felipe Franzón Barba, quien declaró para el pasaporte que iba para ocupar el cargo de Director Técnico de los trabajos agrícolas del Rancho Almaraz, situado en el municipio de Cautitlán, propiedad de Francisco Franzoni Romero y Juan Granados Franzón.[185]
En México, Francisco Franzoni y sus hijos se dedicaron inicialmente a la comercialización de harina y fabricación de polenta, así como a la explotación de cal para la construcción (propia marca “Tixteca”). Más tarde, pusieron en marcha la hacienda del Rancho Almaraz, explotación agrícola-ganadera situada en Azcapotzalco, la cual terminaría siendo vendida en el siglo XX a PEMEX (Petróleos Mexicanos).
Esta familia es el origen de las ramas Franzoni Romero de México. De ambos matrimonios nacieron los siguientes hijos, en Sanlúcar y México.
-       Josefa Franzón/i Romero (Sanlúcar, 1892-?).
-    Mª del Carmen Franzón/i Romero (Sanlúcar, 1895-1896). Murió niña. No aparece en el padrón de 1895.
-     Francisco Franzón/i Romero (Sanlúcar, 1894-México-?). En 1915, cuando ya residía en México, fue llamado a filas en varias ocasiones por el Ayuntamiento de Sanlúcar, pero no se presentó ni alegó causas justificadas al reclutamiento. Se le citó mediante varios edictos, Boletín Oficial de la Provincia y la Gaceta de Madrid, declarándosele finalmente prófugo, junto a otros veintinueve mozos sanluqueños[186]. Contrajo matrimonio con la mexicana Carmen Suain Ruiz (1901-1964). Corregentó el Rancho Almaraz, en Atzcapotzalco, junto a su primo Juan Granados Franzón.
-      María Franzón/i Romero (Sanlúcar, 1897-México, 1982), casada en México con José Garay en 1921.
-       Antonia Franzón/i Romero (1899-?)
-       Caridad Franzóni Romero (1905-1997).
-       Santiago Franzoni Romero (México?, 1907-1981).
-     Luis Franzoni Romero (México, 1912-1992). Casó en México con Carmen Bolaños.
-    Felipe Franzoni Barba (1921-2016). Contrajo matrimonio en Sanlúcar con Dolores Montaño Muñoz. En 1950 marchó a México a trabajar en el Rancho Almaraz, propiedad de su hermano y su primo. Volvió a Sanlúcar años después con su familia, donde residió hasta su muerte.

Mercedes Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1869-1912). Intentó ser religiosa clarisa ingresando en el convento de Regina con 29 años de edad, pero a los catorce meses lo abandonó, al parecer “por falta de vocación”. Al año siguiente contrajo matrimonio con Clemente Millán Pérez-Marín (Sanlúcar, 1865-1914)[187] y no tuvieron sucesión. Mercedes falleció en 1911, a los 42 años en la casa familiar de la calle Alcoba, donde vivió ya casada[188]. Según su testamento, otorgado en 1911, hallándose enferma, declaró que su marido no llevó al matrimonio bienes algunos, habiendo aportado ella cuántos adquirió por herencia de sus padres y de sus hermanas Francisca y Teresa. Además, Mercedes había heredado de su hermana de padre, Concepción Franzón Vicenti, quien la nombró única heredera de sus bienes. Mercedes instituyó como único heredero a su esposo, Clemente Millán Pérez-Marín, en nuda propiedad su porción del “Huerto de Sola” y en pleno dominio los restantes bienes.[189]
Mercedes Franzón legó al convento de la Hermanitas de los Pobres 150 pesetas en efectivo; a la Asociación de la Hermanitas de la Cruz otras 150 pesetas. A su hermana, Carmen Franzón Lagomazzini mil pesetas en efectivo. A su hermano Felipe Franzón Lagomazzini dejó, en usufructo hasta su muerte, la parte que le correspondía del “Huerto de Sola”, situado en la plaza de los Aviones. A su prima y sobrina, Concepción Franzón Lagomazzini (hija de Eduardo Franzón Vicenti), que ya residía en México (San Ángel. Calle Galeana, nº 9)  le dejó las dos partes que le pertenecían de la casa-fábrica de la calle Alcoba. A su hermana, Ángeles Franzón Lagomazzini, Abadesa del convento de Regina, legó 500 pesetas “para cumplimiento del encargo que le tiene hecho”. A su sobrina, Otilia Granado Franzón, 125 pesetas en efectivo para lutos (sic). A su criada, Concepción Gallegos Delgado, otras 125 pesetas para el mismo fin. También mandó que, al día siguiente de su fallecimiento, se repartiese a los pobres cien kilos de pan adquirido en la atahona de su tía Francisca Lagomazzini Mariscal. Nombró tutor de su sobrina menor de edad, Francisca Granados Franzón, a su marido Clemente Millán y Pérez-Marín, dejando al cuidado del Consejo de familia la designación de su presidente y de protutor. A esta misma sobrina legó la mitad de la “Huerta del Cantillo” y de las casas que formaban parte de esta finca, donde en 1907 Mercedes Franzón hizo obras de reforma[190].
Entre las propiedades de Mercedes Franzón, que no se nombran en su testamento, se hallaba la “Huerta de Montesión”. Ubicada entre el camino de San Francisco y el Alto de las Cuevas, era una de las huertas de recreo más emblemáticas de Sanlúcar. A finales del siglo XIX tenía un caserío antiguo y otro más moderno contiguo al anterior, y constaba de pozo, fuente, alberca y árboles frutales. Contaba con una extensión de cuatro aranzadas y dieciséis estadales y medio, distribuida en regadío y secano. Antes de 1886, esta huerta fue vendida por Juan Hohr Hofmeller y Miguel Granados Sánchez a Juan Angulo Piñeiro y su esposa Joaquina Ramos Serrano, cuyo matrimonio no tuvo descendencia, por lo que en 1910 la huerta (valorada entonces en 4.500 pesetas) pasó a María Ramos Serrano, quien la vendió dos meses después a Mercedes Franzón, si bien María Ramos se quedó como arrendadora mediante una serie de condiciones. Esta última vendió en 1911 a Leopoldo del Prado Ruiz (abogado, comerciante y varias veces Alcalde de Sanlúcar), en mil pesetas el derecho a retraer la finca en virtud de compra y éste se comprometía, como subarrendatario, a cumplir las obligaciones contraídas por María Ramos. Al fallecer Mercedes Franzón, la huerta se la adjudicó su esposo, como heredero, inscribiéndola a su nombre en 1912. Canceló el gravamen de arrendamiento y retrovendió la finca en 1913 a Leopoldo del Prado por dos mil pesetas.[191]
Mercedes Franzón también fue propietaria de una casa en calle Alcoba, nº 6. En 1906 solicitó hacer obras de reforma en esta casa para ampliar una ventana de antepecho y correr el herraje hasta el pavimento de la calle, para dar mayor luz y ventilación a la habitación correspondiente.[192]

Teresa Franzón Lagomazzini (Sanlúcar, c. 1870 - a. de 1911). Soltera. Legó parte o todos sus bienes a su hermana Mercedes Franzón Lagomazzini.[193]

Algunas firmas de la familia: Ana María Gilardón de Montes, presbítero Miguel Franzón Vicenti, Sor Ángeles Franzón Lagomazzini, Sor Dolores Granados Franzón, Mercedes Franzón Lagomazzini y Felipe Fraanzón Lagomazzini.

En Sanlúcar residieron otras dos familias apellidadas Franzón, que eran hijos de Carlos Franzón Gilardón y, por tanto, sobrinos de Santiago, quienes también llegaron desde Cádiz.
Por una parte, hallamos a Pascual Franzón Rodríguez (Cádiz, c. 1856-Sanlúcar ¿?/). Según el padrón de 1887, vivía en la plaza de San Juan (Pradillo), nº 10, con su esposa Ángeles López Gutiérrez (Puerto Real, 1855-/) y sus hijos Francisco (Jerez, 1882-/) y Carlos (Sanlúcar, 1885-/). Convivían con esta familia Dolores Rodríguez Berenguer (Sanlúcar, 1826-/), madre de Pascual y viuda de Carlos Franzón Gilardón; y José Franzón Rodríguez (Cádiz, 1819), soltero.
Pascual Franzón fue propietario de una panadería situada en 1893 en la calle Menacho, nº 10[194] y también se dedicó a otras actividades, como la comercialización de vinos y mostos[195]. Asimismo, fue concejal del Ayuntamiento de Sanlúcar, perteneciente al partido conservador. En las elecciones efectuadas en 1895, Pascual Franzón quedó en tercer puesto por el número de votos (704 votos), tras Salvador Helvant (próximo Alcalde) y Manuel Jiménez Zambrano[196]. El 1 de julio de 1895 tomaron posesión de sus cargos el nuevo Alcalde, Salvador Helvant de los Monteros, y concejales para el bienio 1895-1897; y el de 4 de julio de 1895 se nombraron las Comisiones en que quedó estructurado el Ayuntamiento, formando parte Pascual Franzón de las Comisiones Municipales de Gobernación y de Guerra.[197]

Por otro lado, se localiza a José Franzón Rodríguez (Cádiz, c. 1860-Sanlúcar, 1923), hermano de Pascual y también hijo de Carlos Franzón y Dolores Rodríguez. De profesión comerciante, estuvo casado con María Olmedo Vázquez (Sevilla, 1864-?). Según el censo de 1895, este año vivían en calle Jerez, nº 9, con su hija Josefa Franzón Romero (Sevilla, 1890-?). Esta familia también vivió en calle Caño Dorado[198] y, cuando falleció José Franzón, residían en calle Trasbolsa, nº 28, piso alto[199].
José Franzón Rodríguez fue propietario de panadería, situada en calle de la Bolsa en 1893[200]. Además trabajó como veedor y subadministrador del periódico Sanlúcar[201]. En 1901 fue nombrado corresponsal en Sanlúcar de la publicación Panadero Español editado en Madrid[202] y también fue miembro del partido Unión Conservadora. En nombre de los industriales de Bajo de Guía, José Franzón solicitó en 1906 al Ayuntamiento que se subastasen unos terrenos en aquella zona para instalar cantinas. En el mismo año se adjudicó a José Franzón, tras realizarse subasta pública, un terreno en la playa, próximo a Bajo de Guía, para instalar una cantina, si bien al no podérsele notificar, perdió los derechos y el contrato fue rescindido. Poco después, Franzón justificó su ausencia por la precipitación de un viaje que tuvo que realizar y explicaba que se presentó a la subasta en nombre de los industriales de Bajo de Guía y que éstos renunciaban voluntariamente a la pérdida de la fianza de cincuenta pesetas que tenían depositada, solicitando que se diese cumplimiento al contrato suscrito. Aquel mismo año de 1906 solicitó el alta en la contribución industrial para abrir una tienda bodegón en la calle Castelar, nº 5.[203]

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El único hijo varón casado, de los habidos en los dos matrimonios de Santiago Franzón Gilardón, que se quedó residiendo en Sanlúcar, fue Felipe Franzón Lagomazzini, quien contrajo matrimonio con Dolores Barba Romero y tuvieron tres hijos: Concepción (Purificación), Dolores y Luis Franzón Barba. Este último falleció soltero, por lo que el apellido Franzón ha ido desapareciendo en Sanlúcar, a lo largo del siglo XX, al quedar relegado al segundo y cuarto lugar de la descendencia femenina. 

DESDE SANLÚCAR DE BARRAMEDA A MÉXICO.
A finales del siglo XIX y principios del XX, tres miembros de la familia Franzón, dos hijos y un nieto de Santiago Franzón, marcharon a México. Curiosamente, en los pasaportes y listas de pasajeros[204] de todos ellos el apellido Franzón aparecerá como “Franzoni”, cuya variante perdurará en todas las ramas de la familia en México hasta la actualidad.
Se desconoce la causa por la que el apellido se trastocó en estos pasaportes. Quizá podría relacionarse con la activa política migratoria y de colonización agrícola llevada a cabo por el gobierno mexicano entre 1881 y 1882, dirigida especialmente a la inmigración italiana, que está considerada como el principal proyecto de colonización agrícola federal, pues en sólo dos años se logró atraer al país a unos 2.500 italianos destinados a colonos agrícolas. Fue el proyecto migratorio más importante de finales del siglo XIX en México.[205]
De cualquier modo, la circunstancia concreta que hizo cambiar la ortografía del apellido Franzón por Franzoni al pasar a México está aún por documentar.
Las tres familias, procedentes de Sanlúcar, que se asentaron en México, fueron:
Familia Franzoni Lagomazzini. Conformada por el matrimonio Eduardo Franzón Vicenti y Esperanza Lagomazzini Mariscal, e hijos.
Familia Franzoni Romero. Conformada por el matrimonio Francisco Franzón Lagomazzini y Petra Romero Sañudo, e hijos.
Familia Granados Mateos. Conformada por Juan Granados Franzón, hijo de Francisco Granados Fernández y Dolores Franzón Lagomazzini, casado con Dolores Mateos y Soledad Mateos, respectivamente; e hijos.

El árbol genealógico de estas familias Franzoni en México ha sido estudiado por Juan Barba Lagomazzini.

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FUENTES DOCUMENTALES
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AHPC. Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
AMSB. Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda.
ADCC. Archivo Diocesano de Cádiz-Ceuta.
ADAJ. Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez de la Frontera.
AGAS. Archivo General del Arzobispado de Sevilla.
APPBSF. Archivo de la Parroquia Mayor de San Pedro y San Pablo de San Fernando.
RCSB. Registro Civil de Sanlúcar de Barrameda.
RPSB. Registro de la Propiedad de Sanlúcar de Barrameda.
RPCH. Registro de la Propiedad de Chipiona.
AMGS. Archivo Militar General de Segovia.
BOAS. Boletín Oficial del Arzobispado de Sevilla.
AEG. Archivo del Estado de Génova.
Archivo Parroquial de S.M. Asumtta, en Prà (Génova)
Archivo Parroquial de San Gionvanni Batista, en Sestri Ponente (Génova)
Archivo parroquial de Santo Stefano, en Borzoli (Génova).
Archivo parroquial de S. Maria Incoronata e S. Michele, en Coronata (Génova).
Archivo parroquial de San Giacomo, en Cornigliano (Génova).
Archivo parroquial de Sant’Ambrogio e Sant’Erasmo, en Voltri (Génova).

FUENTES DIGITALES
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[1] Guido Zunino: “Le  Famiglie Nobili Genovesi”. Web Vegia Zena: http://www.vegiazena.it/famiglie/elenchi/1301-1400.htm
[2] Dizionario biografico degli italini, en Treccani, La Cultura Italiana. Voz: Franzoni, Agustín (Fransone, Fransoni, Franzone). http://www.treccani.it/biografico/
[3] AEG. Censo de población de 1607. Podesteria di Voltri.
[4] AEG. Censo de población de 1777.
[5] AEG. Censo de población de 1799.
[6] Archivo Parroquial de S.M. Assumta de Prà. Libros de matrimonios, nacimientos y  defunciones.
[7] Ibídem. Además de Paolo, se hallan documentados los nacimientos de Filippo (19/2/1653), Battina (25/2/1654), Battina (12/2/1656), Giovanni Batista (8/12/1657), Maria (20/6/1660), Andrea (14/4/1662), Andrea (6/10/1664) y Nicolosia (13/9/1668).
[8] Ibídem. Además de Benedetto Franzone Mantero, están documentados M. Bianca (17/10/1702), M. Antonia (15/6/1705), Giovanni Batista (22/3/1707), Andrea (5/7/1709), M. Angelica (4/3/1711), Angelica (27/12/1714) y Antonio (19/11/1716).
[9] AEG. Censo de población de 1607.
[10] AEG. Censo de población de 1777. S. M. Assunta: 3.073 habitantes; y San Giovanni Battista: 929 habitantes. Según el censo de 1795, la parroquia de San Giovanni cuenta con 984 habitantes. Su mayor desarrollo poblacional se produjo en la segunda mitad del siglo XIX, de forma que en 1845 Sestri Ponente contaba con 4.400 habitantes, mientras que en 1898 ya ascendía a casi 20.000 y en 1921 a casi 30.000.
[11] Archivo parroquial de San Giovanni Battista (Sestri Ponente). Censo parroquial de población de 1771.
[12] Ibídem. Censo parroquial de población de 1772.
[13] Archivo Parroquial de San Giovanni Battista. Sestri Ponente (Génova).
[14] Ibídem. Censo parroquial de población de 1798.
[15] Ibídem.
[16] Ibídem. Censo parroquial de población de 1800.
[17] Ibídem. Censo parroquial de población de 1801.
[18] Rodríguez Rubio. Árbol genealógico de la familia Franzón de San Fernando (Cádiz). Fecha de nacimiento de Manuela Restana.
[19] FamilySearch.org. Poder notarial de Pablo Franzón a su esposa Manuela Restana. En San Fernando, 1818. Notaría de Juan Antonio Cordero. Protocolo 228.
[20] Información facilitada por Iván Franzón.
[21] Rodríguez Rubio, opus cit.
[22] Familysearch.org. Poder notarial de Pablo Franzón a su esposa Manuela Restana. En San Fernando, 1818. Notaría de Juan Antonio Cordero. Protocolo 228.
[23] Archivo parroquial de San Giovanni Battista. Censo parroquial de población de 1808.
[24] Archivo Parroquial de San Giovanni Batista. Sestri Ponente (Génova). Nacimientos.
[25] Familisearch.org  (AMSF). Juramentos de extranjeros y Matrícula de extranjeros, mayo y junio de 1807 y “Relación de los individuos extranjeros que habitan dentro de los terrenos de la Nueva Población de San Carlos”, 1807.
[26] Familysearch.org. Poder de Pablo Franzón a su esposa Manuela Restana, 1818. Notaría de Juan Antonio Cordero. Protocolo 228.
[27] Familysearch.org (AHPC). Testamento de Benito Franzón Restana, otorgado el 4 de diciembre de 1819. Notaría de José María Warleta y Moro. Protocolo 230. fol. 1057-1060v.
[28] Familysearch.org. Liquidación y partición de los bienes de Benito Franzón Restana. 27 de septiembre de 1821. Notaría de José María Warleta y Moro. Protocolo 240. fol. 1217v-1222v.
[29] Rodríguez Rubio: Árbol genealógico de la familia Franzón en San Fernando (Geneanet).
[30] Familysearch.org (AMSF). Padrón de habitantes de San Fernando, 1842. Fechas de nacimiento aproximadas extraídas según las edades consignadas en el padrón, aunque no es fuente muy fiable.
[31] Familysearch.org (AMSF). Padrones de habitantes de San Fernando, 1841-42 y 1847.
[32] Rodríguez Rubio. Fechas de nacimiento y defunción de los hijos de Santiago Franzón Restana.
[33] Cristelly, págs. 170-174. Transcripción de Acta municipal de 08/06/1818; y “Noticia de lo que pueden arrendar las huertas y sequeros de esta ciudad de San Fernando”, de 13 de febrero de 1814.
[34] Diario mercantil de Cádiz, nº 4208 (10 de febrero de 1828).
[35] Familysearch.org. Contrato de arrendamiento de huerta de Ana María Gilardón a Lorenzo Belizón. San Fernando, 28 de septiembre de 1855. Notaría de José María Warleta Ruiz Protocolo 367. Fol. 909-912.
[36] Información facilitada por Jerónimo Montero Vallejo.
[37] En la documentación no se consigna el segundo apellido de Benito Franzón, por lo que podría referirse tanto a Benito Franzón Bianchi como a su primo Benito Franzón Restana.
[38] Familysearch.org. Venta de huerta de José Ruiz a Josefa Ortiz (25-mayo-1839). Escribanía de José María Warleta y Moro. Protocolo 306-1839. Fol. 197-200v. Según declara José Ruiz, Benito Franzón “me hizo cesión en pago de la cantidad que me debía según la comparecencia que formalizamos en el expresado auto ante el Auditor General de la Marina de este departamento, a continuación de los actos ejecutivos seguidos a mi instancia contra el citado Franson en el Tribunal de la Capitanía General”.
[39] Familysearch.org (AHPC). Partición de bienes de Rosa García (1832).
[40] Familysearch.org (AHPC). Venta de huerta de José Ruiz a Josefa Ortiz (25-mayo-1839). Escribanía de José María Warleta y Moro. Protocolo 306-1839. Fol. 197-200v.
[41] Bustos Rodríguez: Cádiz en el sistema atlántico, 2005, p. 109.
[42] Frederique Morand, 2013.
[43] AHMC. L.6974. Juramento extranjeros de Cádiz, 1808. Hacía 39 años que Santiago Gilardón residía en España.
[44] AHMC. Padrón de Extranjeros de Cádiz, 1819.
[45] APSPSF. Acta bautismal de Santiago Franzón Gilardón. 1812. RCSB. Partida de defunción.
[46] AHMC. Padrón de Extranjeros de Cádiz, 1819. En el Padrón de Vecinos de 1819 aparece Santiago Gilardón, de profesión “fideero”, viviendo en la calle Sopranis, nº 109. Padrón de Vecinos: cabezas de familia de 1819. En este mismo nº 109 de la calle Sopranis también viven Francisco Linares, Cayetano González y Mateo Bernal, los tres del comercio; José María Linares, abogado; Andrés Parodis, almacén de comestibles; y Joaquín Prires (sic), zapatero.
[47] Bustos Rodríguez: “Los siglos decisivos”, en VV.AA.: Historia de Cádiz, 2005; p. 369.
[48] AHPC. Protocolo nº 760 de Cádiz. Notaría de Francisco Polanco.
[49] Bustos Rodríguez, Opus cit., p. 367
[50] Ramos Santana: “Cádiz en el siglo XIX”. VV.AA.: Historia de Cádiz, 2005; p. 592.
[51] Ibídem, p. 590.
[52] Ibídem, p. 592-593.
[53] Rosetty, 1867; p. 465.
[54] Rosetty, 1867; p. 501.
[55] Anuario del comercio…. 1883, pp. 830-831.
[56] Rosetty, 1867; p. 49.
[57] AHMC. Padrón de población, 1813. Aparece como Santiago “Gularda”.
[58] AHMC. Cuadernos de Recaudación de 1814.
[59] Guía de Cádiz, 1850.
[60] AHMC. Padrón de Vecinos de Cádiz: cabezas de familia, 1826. Y Padrón de Vecinos de Cádiz: cabezas de familia, 1829.
[61] Guía de Cádiz, 1837-1850.
[62] Podría tratarse de un hermano de Santiago y Benito Franzón Restana (San Fernando), al que se refiere el último en su testamento; o bien un medio hermano de Benito, Giuseppe Franzone Canepa, nacido en Sestri Ponente en 1792, hijo de Giovanni Battista Franzone y su segunda esposa, Rosa Canepa. Estos parentescos se fundamentarían no sólo por tener el mismo apellido, sino en que podría coincidir con alguno de los anteriores por la edad, además de la vecindad en la calle Sopranis y la misma profesión de fideero. Parece ser el mismo José Franzón que figura como testigo en el matrimonio de Francisco Miquelli y María Botini (pariente de Concepción Vicenti Botini, esposa de Santiago Franzón Gilardón), en 1823, donde declara ser del pueblo de Calizzano (actual comuna de la provincia de Savona, región de Liguria), en Génova,  haber tratado a María Botini en Noli, y residir en Cádiz desde 1819, año en que fallece Benito Franzón Restana (ADCC. Expediente matrimonial de Francisco Miquelli y María Botini. 1823).
[63] AHMC. Padrón de habitantes de Cádiz, 1837. Éstos eran Esteban Pedebila (natural de Génova, 50 años), Antonio (Cádiz, 9 años), Pedro Ruiz Tagle (de la Montaña, 51 años), Antonio Mesones (Montaña, 24 años) y Manuel de Aro (Montaña, 15 años), los dos primeros dependientes (sic), y los tres últimos en “Tienda”.
[64] AHMC. Padrón de habitantes de Cádiz, de 1840 (deteriorado) aparece viviendo con la familia Encarnación (nieta) y dos sirvientes: Esteban Vila y Diego Díaz, de Génova y Galicia, respectivamente. Padrón de habitantes de 1844: aparece la familia con siete hijos, además de Esteban Pedebila (Génova, 47 años, viudo, fideero).
[65] AHMC. Repartimiento de la contribución extraordinaria de paja y utensilios, 1834.
[66] AHMC. Libros del repartimiento y borradores de la contribución extraordinaria de guerra sobre la riqueza comercial e industrial (1838-1845); y Borrador repartimiento contribución de culto y clero sobre  la riqueza comercial e industrial 1841.
[67] AHMC. Padrones de Extranjeros en Cádiz, 1845, 1846 y 1847.
[68] ADCC. Partida de defunción; y AHMC. Inscripción registral. Registro Civil Municipal. Libro 6061. Muertos.
[69] AHPC. CA-4638. Fol. 978-981. Testamento de Ana María Gilardón. Otorgado el 26 de septiembre de 1858.
[70] AHMC. Padrón de habitantes de Cádiz, 1850.
[71] AHMC. Padrón de habitantes de Cádiz, 1858. Los dos trabajadores eran Francisco Gutiérrez Garrido (viudo, de 33 años, natural de Cádiz) y Manuel Somosa Gómez (soltero, de 18 años, natural de Galicia, labrador, y residente en Cádiz desde 1855). Las fechas de nacimiento de los hijos de Carlos y Dolores se han deducido de las edades que se consignan en este padrón, aunque esta fuente no resulta muy fiable para este tipo de datos.
[72] Rosetty, 1867; p. 280.
[73] Ibídem, p. 312.
[74] Anuario del comercio…., 1879, p. 579.
[75] AHPC. CA-4638. Fol. 862-867. Testamento de Benito Franzón Bianchi en virtud de poder (TVP) de Ana María Gilardón. 13 de agosto de 1858.
[76] AHPC. CA-4638. Testamento de Ana María Gilardón, 1858.
[77] AHPC. CA-4638. Fol. 862-867. Testamento de Benito Franzón Bianchi TVP de Ana María Gilardón. Otorgado el 13 de agosto de 1858.
[78] AHPC. CA-4649. Fol. 1383-1392. Inventario y partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón. En Cádiz, 19 de agosto de 1864. Notaría de Cayetano Grotta. Realizada en 1863 (Auto, 8 de junio de 1864).
[79] Ibídem. Adjudicaciones:
A los hermanos Santiago Antonio, Mercedes, Antonio y nieta Encarnación Sacón Franzón correspondió la legítima: 4.696 reales (parte del valor de la huerta: 2.240; parte entregada por Carlos Franzón por los efectos que quedaron en su poder: 2.456).
A María Juana se le pagó la legítima: 4.696 reales; más los gastos de funeral, entierro y misas: 1.259; y el valor de los bienes que tenía ya percibidos: 995 (total: 5.955 reales).
Santiago Manuel: Pago de legados y deudas de la dependencia: 2.597; parte del valor de la huerta: 2.241; parte de los efectos que quedaron en poder de Carlos Franzón: 5.052 (total: 7.293).
Carlos. Legítima: 4.696 reales. Por abono para fortificación y mozos: 170 (total: 4.866).
Mª Concepción, en su representación su marido Pablo de las Cagigas, recibió la legítima: 4.696 reales, más el pago que había realizado de la testamentaría: 4.000. (total: 8.696). Pago: parte del valor de la huerta: 6.240; parte de los efectos que quedaron en poder de su hermano Carlos: 2.456.
[80] AHPC. CA-4649. Fol. 1383-1392. Inventario y partición de bienes de los hermanos Franzón Gilardón. En Cádiz, 19 de agosto de 1864. Notaría de Cayetano Grotta.
[81] ADCC. Fechas de nacimiento de los hermanos Franzón Gilardón.
[82] En el Padrón de habitantes de 1858 declara residir en Cádiz desde hacía nueve años, de lo que se deduce que se casaría con Carlos hacia 1849.
[83] AHMC. Padrón de habitantes de Cádiz, 1850. Dolores Rodríguez declara tener 30 años, de lo que se podría deducir su fecha de nacimiento, aunque esta fecha no es fiable, puesto que en el Padrón de habitantes de 1858 declara tener 34 años.
[84] AHPC. CA-4638. Fol. 978-981. Testamento de Ana María Gilardón, 26 de septiembre de 1858.
[85] AHMC. Padrón de habitantes de Cádiz, 1858.
[86] Anuario del comercio..., 1883, pp. 830-831.
[87] AHMC. Libros del repartimiento y borradores de la contribución extraordinaria de guerra sobre la riqueza comercial e industrial, 1838.
[88] Rosetty, 1867; p. 280.
[89] AHMC. Padrón de Extranjeros de Cádiz, 1819.
[90] AHMC. Padrón de habitantes de Cádiz, 1819.
[91] Ibídem, p. 248.
[92] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1873, p. 306.
[93] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1877-1895.
[94] Suplemento a La Escuela moderna. 12 de marzo de 1900, p. 6.
[95] Familysearch.org (AHMS). Padrón de Vecinos. Sevilla, 1875. "España, Provincia de Sevilla, registros municipales, 1293-1966".
[96] FamilySearch.org (AHMS). Padrón de Vecinos. “Empadronamiento”. Sevilla, 1895. "España, Provincia de Sevilla, registros municipales, 1293-1966".
[97] FamilySearch.org (AHMS). Padrón de Vecinos. “Rectificación del empadronamiento”. Sevilla, 1896.  "España, Provincia de Sevilla, registros municipales, 1293-1966".
[98] Anuario del comercio…, 1900; p. 170.
[99] La Guirnalda, nº 165. Madrid, 16 de octubre de 1873 y 1 de noviembre de 1873.
[100] Familisearch.org. (AHMS). Censo de población de Sevilla, 1875. Estos trabajadores eran naturales de Pontevedra y León.
[101] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1872.
[102] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla..., 1865, p. 422.
[103] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1872.
[104] López Martínez, 2011; pp. 104-105.
[105] La Discusión. Madrid. 22 de junio de 1869; p. 2. Firman: 19 de junio de 1869.
[106] La discusión. Madrid, 21 de diciembre de 1869. p. 2. En Sevilla, el 17 de diciembre de 1869. Firman: “Manuel San Miguel. José M. Reyes y Salle. Tomás Fé. José Odena. Eugenio E. Cáceres. José A. Rodríguez. Genaro Gómez. Manuel Ventana. Joaquín del Castillo. José Márquez. José de los Reyes Delgado. Carlos Morón. José Quintero. Ricardo Sánchez Nieva. Manuel García Herrera. Julián Flores. José García Guerra. Pablo de las Cagigas. Manuel Rodríguez Germán. José Sopeña. Ramón Alvareda. Manuel Semprum.  Eduardo Robles Pardo y José María Atienza”.
[107] Gómez Zarzuela: Guía de Sevilla…, 1872, pág. 247; y 1873; p. 304.
[108] Gómez Díaz-Franzón, 2003; pp. 35-39.
[109] ADCC. Acta matrimonial de Santiago Franzón y Concepción Vicenti. Cádiz, 22 de septiembre de 1842.
[110] AGAS, II, 01452. Certificado bautismal de Miguel Franzón Vicenti.
[111] RPSB. Certificación de la finca nº 3.073 (Calle Alcoba, nº 24).
[112] Marco de Lara, 1883, p. 171; y Fernández Peralvo, 1893, p. 116.
[113] “Fabrica pastas. Vda. Franson”. En Anuario del comercio…, 1884, p. 925.
[114] Barbadillo Delgado, 1942 (1989), p. 101.
[115] Vegazo Palacios, 2016.
[116] Romero Marín, 2005; pp. 130-134.
[117] RPSB. Certificación registral de la finca nº 3.073. Inscripción 4ª (19 de diciembre de 1882).
[118] Ibídem.
[119] Ibídem.
[120] AMSB. Actas Capitulares, 1856 (23 de mayo). Se decidió que la solicitud pasase a la Comisión de Hacienda para que informase.
[121] AMSB. Actas Capitulares, 1869 (6 de agosto).
[122] AMSB. Formaban esta “Primera Categoría” los siguientes industriales de Sanlúcar: Francisco López Rodríguez, León Argüeso, Cipriano Terán Carrera, Juan Colom, Rafael Otaolaurruchi, Leonidas Ambrosy, Rafael Terán Carrera, Juan Manuel de Celis, Agustín Ballesteros, Manuel Miler, Carlos Fernández, José Quesada, Manuel Carmona, José González Bustillo, Alejandro Zambrano y Santiago Franzón. (Actas capitulares de 1870-1, folios 20-24).
[123] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, pp. 202-206. Actas capitulares de 1870. Fol. 5v y 6.
[124] AMSB. Actas Capitulares, 1875 (14 agosto).
[125] AMSB. Amillaramientos de la riqueza territorial (rústica y urbana). Sig. 1474 (1863); 1473 (1865-66); 245 (1873-74); 1051 (1885-86); y 1444 (1893-94).
[126] RCSB. Nacimiento en 1871 de su nieto Miguel Franzón Lagomazzini, hijo de Eduardo Franzón Vicenti y Esperanza Lagomazzini Mariscal. Y nacimiento en 1878 de su nieto, Santiago Lagomazzini Franzón, hijo de Carmen Franzón Vicenti y José Lagomazzini Mariscal.
[127] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, págs. 618-624. ADCC. Fondos de Gobierno. Cuaderno de enterramientos de 1849. Datos de los seis primeros meses del año. El 16 abril falleció Teresa Franzón, de 20 meses, domiciliada en calle Alcoba. “Por Dios, y dio 8 reales”. Y el  29 abril Antonio Franzón, de 35 meses, domiciliado en calle San Jorge. “Por Dios, y dio 12 reales”.
[128] Información facilitada por Juan Barba Lagomazzini.
[129] RPSB. Certificación registral de la finca nº 3.073. Inscripción 3ª (20 de mayo de 1878).
[130] AMSB. Padrón de habitantes de Sanlúcar de Barrameda, 1887.
[131] AMSB. Padrón de habitantes de Sanlúcar de Barrameda, 1895.
[132] AMSB. Padrones de habitantes de Sanlúcar de Barrameda, 1912 y 1914.
[133] AMSB. Padrón de habitantes de Sanlúcar de Barrameda, 1924. Este año viven en la casa las familias Ochoa Armario, Ibáñez Torrejón, Sadoc Antolino y Mora Fernández.
[134] RCSB. 1871. Nacimiento de su hijo, Miguel Franzón Lagomazzini.
[135] Diario Oficial Estados Unidos Mexicanos, 15 de marzo de 1907; p. 222.
[136] El Popular. México. 12 de agosto de 1902. Portada.
[137] El Tiempo. México, 10 de agosto de 1905.
[138] AHPC. CA-8378. Testamento de Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de José Luis Fernández Terán.
[139] PARES. Listas de pasajeros. Pasaporte de Concepción Franzoni. Viajes a México en 1902 (21 de junio) y 1930 (5 de abril). Contacto: el Centro Mercantil.
[140] PARES. Listas de pasajeros. Pasaporte de Santiago Franzoni Lagomazzini. Viajes a México en 1895 entrando por Veracruz; y en 1930 (28 mayo). Contacto: José Mª Echevarría.
[141] El Diario. México, 3 de febrero de 1914.
[142] PARES. Listas de pasajeros. Pasaporte de Francisco Pulido Cortázar. 1950.
[143] PARES. Listas de pasajeros. Pasaporte de Miguel Franzoni Lagomazzini. Viajes a México en 1901 (21 de abril) por Veracruz; y en 1930 (10 abril). Contacto Humberto Heig.
[144] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, págs. 618-624. (ADCC. Fondos de Gobierno. Cuaderno de enterramientos de 1849.) Datos de los seis primeros meses del año. El  29 abril falleció Antonio Franzón, de 35 meses, domiciliado en calle San Jorge. “Por Dios, y dio 12 reales”.
[145] AGAS. Leg. 49, Expte. 82. Expediente académico de Miguel Franzón Vicenti.
[146] Ibídem. Al parecer, no finalizó sexto curso de Teología. No constan las calificaciones.
[147] RPSB. Certificación registral de la finca nº 3.073. Inscripción 5ª (22 de diciembre de 1882).
[148] RPSB. Certificación registral de la finca nº 3.073 (Calle Alcoba, nº 24). Inscripciones 6ª y 7ª (13 de febrero de 1883).
[149] AGAS. Fondo Arzobispal, Sección II, Gobierno. Expedientes de Órdenes Sagradas. Legajo 1403, Ramo 11, sin núm.
[150] AGAS. Fondo Arzobispal, Sección II, Gobierno. Expedientes de Órdenes Sagradas. Legajo 1408, Ramo 6, Núm. 3. El 20 de noviembre de 1883 elevó al Arzobispo petición para que se le dispensase de “intersticios” (tiempo mínimo requerido entre una ordenación y la siguiente), que le fue concedida.
[151] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, pág. 598 (Archivo diocesano de Asidonia Jerez: Fondos de Gobierno: Varios, documentos de septiembre de 1884).
[152] PARES. AGA. ES.28005.AGA. Listas de pasajeros y emigrantes. Miguel Franson. El barco hizo escalas en Cádiz, Progreso y Veracruz. Y en Municipio Libre. México, 5 de abril de 1889.
[153] La Correspondencia de España. Madrid, 11 de mayo de 1889, p. 1. En Cádiz, 9 de mayo de 1889, el vapor “Ciudad de Santander” ha conducido a la península, procedentes de La Habana, a los pasajeros, entre ellos Miguel Franzón.
[154] Parroquia de Ciego de Ávila (Cuba). Historia de la parroquia (manuscrito). Miguel Franzón Vicenti fue nombrado párroco el 26 de diciembre de 1893.
[155] AGMS. Expediente personal de Manuel Ciges Aparicio (Cuerpo del Ejército de Occidente, E. M. Sección 4ª).
[156] Ibídem.
[157] Familysearch.org. Listas de pasajeros. El 3 de septiembre de 1906 Miguel Franson, presbítero, de 49 años, arribó en New York, procedente de Veracruz, en el buque “Antonio López”.
[158] Climent Buzón, 2012, Vol. 6, pp. 596-598. Por entonces había en Sanlúcar 22 sacerdotes.
[159] AMSB. Leg. 7416-7. Apéndice Registro Fiscal 1926-27. Estos dos navazos tenían una extensión de 41,28 y 21,49 hectáreas, respectivamente.
[160] AHPC. CA-8370. Testamento de Miguel Franzón Vicenti. Otorgado el 6 de septiembre de 1910. Notaría de José Luis Ruiz Badanelli. En el testamento aparece con domicilio en calle San Francisco, nº 53 (Huerta de En Medio).
[161] RCSB. 1879: Nacimiento del hijo Santiago.
[162] En 1885 vivían en Huerta de la Cruz, cuando nació su hija Elena. Padrón de habitantes de Sanlúcar de Barrameda, 1887. Por error, en este padrón el nombre de Elena está confundido con Elisa.
[163] AMSB. Censo de Población de Sanlúcar, 1895.
[164] AMSB. Padrón de habitantes. Sanlúcar de Barrameda, 1905.
[165] AGAS. Fondo Arzobispal, Sección II, Gobierno. Expedientes de Órdenes Sagradas. Leg. 1410, Ramo 7, Núm. 7.
[166] AHPC. CA-8368. Testamento de Concepción Franzón Vicenti. Otorgado el 9 de octubre de 1909. Notaría de José Luis Fernández Terán.
[167] AMSB. Padrón de habitantes de 1887. Este matrimonio vivía con Andrés Barba Díaz (1820) y Dolores Romero (1828) junto a sus hijos Luis, Andrés y Jesús Barba Romero. En la casa, propiedad de la familia Barba, habitaban otras dos familias. Según el Padrón de habitantes de 1895, en la misma casa también viven los hermanos de Dolores: Luis Barba Romero (1853) y Andrés Barba Romero (1846). En el padrón de 1909 el matrimonio Franzón Barba sigue viviendo en la misma casa, donde habitan otras familias: Riscart, Muñoz y Maceas.
[168] AMSB. Leg. 1157/5. Solicitud de Felipe Franzón Lagomazzini, autorizada.
[169] Alejandro Barba Ramos. Árbol genealógico de la familia Barba de Sanlúcar de Barrameda (Geneanet).
[170] El Siglo futuro. Madrid, 16 de abril de 1877, p. 1.
[171] AHPC. CA-8379. Testamento de Sor Ángeles Franzón Lagomazzini. Otorgado el 24 de enero de 1912. La naturaleza y cuantía de sus bienes se localizaría en los documentos y títulos que obraban en su poder.
[172] Hijo de Juan Granados García y Agustina Fernández Terán. Aún soltero, en 1887, vivía en calle Luis de Eguílaz.
[173] AHPC. CA-8378. Testamento de Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de José Luis Fernández Terán.
[174] El Guadalete. Jerez de la Frontera, (7 de noviembre de 1908). Según este periódico en e1908 ingresó, en el convento de Madre de Dios de Jerez de la Frontera, Mª Carmen Granado Franzón. No tenemos documentada a esta hermana Granados Franzón.
[175] AHPC. CA-8375. Testamento de Dolores Granados Franzón, otorgado el 27 de mayo de 1911. Notaría de José Luis Ruiz Badanelli.
[176] PARES. Listas de pasajeros y emigrantes. Lista de embarque. SS. Antonio López. Para Veracruz. 3 de junio de 1921.
[177] AMSB. Información facilitada por Juan Barba Lagomazzini.
[178] PARES. Listas de pasajeros. Relación de embarque, en el "Magallanes" hacia Veracruz. En 8-junio-1936. Juan Granados Franzoni viaja a México sus tres hijos, Dolores, Regla y Juan, con 11, 9 y 5 años, respectivamente. Viajan con Francisco Franzoni (40 años, de Sanlúcar) y Carmen J. de Franzoni (35 años, de México).
[179] AHPC. CA-8375. Testamento de Dolores Granados Franzón, otorgado el 27 de mayo de 1911. Notaría de José Luis Ruiz Badanelli.
[180] AHPC. CA-8378. Testamento de Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de José Luis Fernández Terán.
[181] AMSB. Expediente de Reemplazo de Francisco Franzón Lagomarsino, 1887. (Documentación facilitada por Juan Barba Lagomazzini).
[182] AMSB. Censo de población de Sanlúcar de Barrameda, 1895.
[183] PARES. Lista embarque. SS. P. de Sotustregui. Habana-Cuba, Veracruz, New York. 1920. Francisco Franzoni Lagomazzini con sus hijos Santiago, Caridad y Luis.
[184] PARES. Listas de pasajeros. Embarque. 23 de febrero de 1922. Desde Barcelona a Veracruz. Vapor Montserrat. Viajan Francisco Franzoni Lagomazzini (54 años) con su esposa Josefa Barba Otero (33 años), junto a sus hijos Santiago (16), Caridad (15), Luis Franzón Romero (9) y Felipe Franzón Barba (1).
[185] PARES. Listas de pasajeros. Pasaportes de Felipe Franzoni Barba, Josefa Luisa Barba Otero y José Barba Otero. Vía aérea. 1950 (10 de febrero / 11 de febrero). Lisboa-Puerto central aéreo de México: Felipe Franzón Barba. Soltero. Consulado de México en Lisboa (Portugal).
[186] AMSB. Alistamiento de reemplazo. Reclutamientos, 1915. Y Climent Buzón, 2013, Vol. 7, pág. 229. “Fueron treinta los mozos sanluqueños a los que se les abrió expediente (en 1915) por no haber concurrido al acto de la clasificación, ni haberlo hecho por ellos alguna persona que los representase y alegase algún tipo de causa para la incomparecencia”. Analizados sus expedientes, los treinta fueron declarados prófugos. (Actas capitulares de 1915, sesión de 16 de abril, fol. 67v y 68.).
[187] Clemente era hijo de Francisco Millán y Adelaida Pérez Marín, hermana de Domingo Pérez Marín, fundador de Bodegas La Guita.
[188] Climent Buzón, 2013, Vol. 7, p. 120.
[189] AHPC. CA-8378. Testamento de Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911. Notaría de José Luis Fernández Terán.
[190] AMSB. El 24 de mayo de 1907 solicita hacer obras (ampliar un hueco de ventana en planta baja) en la casa de la Huerta del Cantillo, siéndole concedida la autorización.
[191] Climent Buzón: “El paisaje urbano en la oscura década de los 40”, en Cirqulo, nº 2 (mayo-junio, 2014). Sanlúcar de Barrameda. Círculo de Artesanos; pp. 21-23.
[192] AMSB. Solicitud de Mercedes Franzón Lagomazzini, de 27 de agosto de 1906, para ampliar una ventana en casa de la calle Alcoba, nº 6. Autorización concedida por el Arquitecto Municipal, Antonio Arévalo, siempre que este hueco guardase la misma altura que otra ventana que hay junto a la puerta, para que se vaya uniformando la fachada.
[193] AHPC. CA-8378. Testamento de Mercedes Franzón Lagomazzini, otorgado el 27 de noviembre de 1911.
[194] Fernández Peralvo, 1893, p. 116.
[195] En 1900 Pascual Franzón vende a los Sres. Martínez del Prado 20 cascos de mosto a 58 pesos, y a Antonio García y García y Rafael Romero 11 cascos de mosto a 42 pesos (El Guadalete, de 15 de julio de 1900).
[196] El Guadalete. Jerez de la Frontera (15 de mayo de 1895).
[197] AMSB. Actas Capitulares de 27 de abril, 25 de mayo, 1 de julio y 4 de julio de 1895. Convocatoria de elecciones para la renovación bienal de los Ayuntamientos, el escrutinio general para la elección de concejales se llevó a cabo el 16 de mayo de 1895.
[198] Climent Buzón, 2013, Vol. 7, p. 306.
[199] ADAJ. Certificado de defunción de José Franzón Rodríguez.
[200] Fernández Peralvo, 1893; p. 116. Hornos de cocer pan.
[201] Climent Buzón, 2013, Vol. 7, p. 306
[202] El Guadalete. Jerez de la Frontera, 23 de abril de 1901.
[203] AMSB. Actas Capitulares, 1904. Se aprobó la propuesta del Alcalde, Leopoldo del Prado, que propuso que por subasta pública se adjudicara la primera instalación, que habría de estar ubicada antes de los establecimientos de los industriales y que en el frente de los establecimientos existentes en esta barriada sólo se dé derecho a los industriales allí establecidos. Todas las nuevas instalaciones debían ser cómodas y decorosas para el público. En escrito a la Alcaldía, de 3 de agosto de 1906, José Franzón explicaba las razones de su ausencia.
[204] PARES. Movimientos migratorios iberoamericanos. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
[205] Martínez Rodríguez, 2010.






13 comentarios:

  1. Complimenti lavoro mastodontico, bellissimo !!!

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    1. Muchas gracias Sr. Damele. Ya vi en su árbol genealógico que también tiene antepasados Franzone en Pra´. Quizás fuesen parientes de nuestros Franzone. Hay que verlo. Enhorabuena por su exhaustivo trabajo genealógico !!

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  2. Enhorabuena, Ana, por este magnífico trabajo !

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  3. Yo soy hijo de Carlos Franzon Armario aquel panadero de Puerto Real Panadería Santa Isabel

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  4. Yo soy hija de José Franzoni del Olmo nieta de Miguel Franzoni Lagomazzini. Mi nombre es Teresita Franzoni Ferriz. Familia de México

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    1. Encantada, Teresita, de encontrarte por aquí. Con la familia de México me hago un lío enorme. Sois muchos !! Qué bien que conectemos. Un abrazo.

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  5. Muy interesante, exelente trabajo.

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    1. Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado el trabajo sobre este apellido de la familia. Saludos.

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  6. Tía Ana, y Juan, y a todos los qué hicieron ésto posible gracias Claudia Laborde Franzoni

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  7. Encantadísimo de leer este documento, no llevo el apellido Franzón pero soy descendiente de esta familia 😊

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    1. Me alegra que le haya gustado. Por el apellido supongo que usted pertenece a la rama Franzón de San Fernando. Bueno, todos venimos de la misma raíz genovesa. Saludos !!

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  8. Efectivamente, soy descendiente por partida doble, mis bisabuelos eran nietos de, uno de Catalina Franzón Terciora (hija de Benito) y la otra de Rosario Franzón Terciora (hija de Francisco), ambos eran por tanto primos de 2º grado pero se casarón y tuvieron muchos hijos entre ellos a mi abuela.
    También soy descendiente directo de Lázaro Belizón que aparece como arrendatario de una de las Huertas que usted nombra en el artículo.
    Muchísimas gracias por el artículo

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    1. Sr. Belizón, encantada de conectar, a través de esta investigación, con parientes más lejanos o cercanos, como es su caso. Un abrazo !!

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